Mi gusto por los cuernos (continuacion)

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MI GUSTO POR LOS CUERNOS (CONTINUACIÓN)

Después de esa batalla en mi interior, por fin lo acepte. La idea de ver a mi mujer cogiendo con alguien más, no era del todo, tan mala idea.

Pasaron varias semanas, si no es que meses, hasta que por fin me anime a confesárselo a Alondra. Una noche, mientras platicábamos a cerca de nuestras fantasías, gustos, y de repente salió a la plática nuestras experiencias previas a conocernos. Empezamos a platicar y contarnos someramente las cosas q habíamos vivido. Yo al principio me reserve, y fui muy escueto en contar, pero cuando toco el turno a ella, una sensación indescriptible invadió mi cuerpo. Ella conoció a 5 chicos antes que yo. Ya se imaginaran. Aunque me dice que con todos solo fue una vez, la verdad yo no me la creo. Ya entrados en el tema empezamos a platicar, ella ruborizada, avergonzada hasta cierto punto, hacia un enorme esfuerzo por hablar. Ya no insistí más. La excitación que en ese momento tenía era increíble. Terminamos cogiendo como locos esa noche.

Así fue por varios meses, de vez en cuando tocábamos ese mismo tema, y cada vez más nos soltábamos. Más y más, hasta que llego el punto en que no pude callar.

?Sabes, tengo una fantasía, no sé cómo explicarlo. Podría sonarte raro, perverso y fuera de contexto, le dije.

Por un momento pensé en retractarme y desviar el tema. Ella insistió en que le contara.

-Sabes, no sé por qué, pero de un tiempo a la fecha, he tenido la fantasía, el deseo de verte haciéndolo con alguien más.

-Aún recuerdo la expresión de asombro en su rostro. Se quedó callada por un instante y solo me respondió:

-Cómo? ¿No entiendo? . Quieres verme con alguien más?

A lo que yo le dije que sí.

Alondra me pregunto que por qué, o a que se debía eso y explique todo con lujo de detalle. Todo aquellos que les conté en el relato anterior.

Al terminar Solo me respondió:

-No sé! ?Déjame pensarlo. Es que no se si pueda. Se me hace muy raro lo que me pides.

-No será que tú quieres hacerlo con alguien más? ?Me pregunto.

YO solamente le dije no era eso. Total si yo quisiera hacerlo con alguien más pues lo haría y simplemente no le comentaba nada.

Así paso mucho tiempo. Cada que había oportunidad de charlar , tocaba el tema. Debo reconocer que en el algún lapso, note molestia, confusión y dudas en Alondra. Ya para entonces, llego el embarazo de nuestro segundo hijo. Durante todos esos 9 meses no volví a tocar el tema. Así pasó el tiempo.

Después de aliviarse, y de un tiempo considerable, volvimos a reiniciar nuestra vida sexual. Debo comentarles que durante ese tiempo nuestros encuentros sexuales fueron esporádicos dado que ella presento embarazo de alto riesgo. Aunque lo hacíamos algunas ocasiones, todo era ternura, muy muy relax. Nada que pudiera provocar o representar peligro a la salud de Alondra. Después de ese tiempo empezamos nuevamente a trabajar en nosotros. A refirmar nuestra intimidad.

Una noche mientras estábamos en cama ella me pregunto que me notaba diferente, que ella no era el mismo. Solo le comente ?Por qué lo dices?

-Todo está bien . Solo que hay que cuidar tu salud. -Ya habrá tiempo para ponernos al corriente

Así pasaron otros días más, hasta que se volvió a dar el momento. Mi fantasía de ser cornudo, de verla con alguien más había estado apaciguada, pero era hora de sacarla a la luz. Ya no hubo mucho que decir, fui directo al grano. Sin embargo la respuesta fue la misma.

-?Déjame pensarlo.

Ya habían pasado 4 años desde aquella vez q tuve ese sueño. La confianza y la apertura se fueron dando más y más. Debo reconocer que no fue fácil. Ella una hija de familia, con principios y valores quizás anticuados y una lucha interna. En su ser que más que lograr algo, solo era más confusión.

Por motivo de trabajo yo viajo constantemente así que pasaba varios días fuera de la ciudad. A veces semanas, y 1 o dos meses. En esos lapsos a veces pasábamos platicando, y cada que me preguntaba de mis gustos, que si me gustaría algo más, yo respondía lo mismo.

?Quiero verte con alguien más.

Ya ni recuerdo las veces que terminábamos del mismo modo. Yo proponiendo y ella diciendo lo mismo. ?Es que no se si pueda. Necesito pensarlo. Por algún tiempo me desistí y ya no mencione nada de mi fantasía. Se lo deje al tiempo. Nuestra intimidad estaba ahí, pero le faltaba algo. Ese algo que el diera otro sabor a nuestra intimidad., ese ingrediente extra, que nos ayudara a avanzar e ir paso a pasito. Para legar al siguiente nivel.

Ya con cierto nivel de confianza Durante cierto tiempo, encontramos una dinámica. Nosotros le llamábamos ?Sexo perverso?.

Cada que teníamos intimidad, yo le pedía que me contara a detalle cómo se lo hicieron los otros chicos que ella conoció antes que a mí. No siempre; pero cada semana , yo le pedía que me diera mi dosis de sexo perverso. Eran unas sesiones donde ambos terminábamos exhaustos. Así entonces, para beneplácito mío, una luz al final de túnel se vislumbraba. A Alondra Le excitaba contarme como se lo hacían. Recordaba y me contaba con lujo de detalle hasta donde se acordaba , el como la cogieron. Para mí el saber cómo fueron sus experiencias previas, generaba una mezcla de morbo, excitación ,más que celos o coraje. Toda esa mezcla de sensaciones me causaba una gran erección y ella irreconocible, se entrega a disfrutar y dejarse llevar por el momento.

-Es que cada que te cuento mis experiencias , se te pone bien dura- Por qué? Me preguntaba Alondra.

Ya se imaginaran ustedes amigos lectores el porqué de eso.

Debo decir que aunque ya había mucho más confianza , cada que charlábamos, notaba en ella , duda incertidumbre. Como que quería decirme algo pero no se atrevía. Tuve que reafirmar una y otra vez el compromiso y la confianza que a ella le tenía a fin de disipar sus miedos sus dudas. No obstante que nuestros encuentros se fueron haciendo más intensos, más explosivos, había algo por ahí que la limitaba. Algo que no la dejaba se ella misma al 100%. Una de esas noches donde después de hacerlo, pasamos un rato charlando, por fin se animó a decirme y contarme que era aquello que no la dejaba abrirse al 100%..

Ella tenía miedo de que si yo sabía su pasado o de que si lo hacía con alguien más, yo sintiera repugnancia o aversión y ya no quisiera tocarla. Su temor a dañar nuestro matrimonio, si ella aceptaba mi propuesta, era el gran lastre que no nos dejaba avanzar. Por fin Alondra aceptó que tenía muchas ganas de experimentar otras cosas nuevas, y que no le desagradaba del todo mi idea, pero que pasaría cuando estuviera 100% segura. Iba a tratar de manejar sus temores y me pidió que yo le diera esa confianza y la ayudar a abrirse más conmigo.

Ya no sabía qué hacer, quizás solo esperar, si es que podíamos pasar a otro nivel. Nuevamente el tiempo siguió su curso, eso sí ; cada vez más unidos y con una confianza total y absoluta.

Cada que podíamos charlábamos y conocíamos uno más del otro, claro, contándonos nuestra aventuras previas, fantaseando con Amantes imaginarios para ella, buscando o ideando el cómo reforzar ese vínculo afectivo de amistad, complicidad que debe de haber en un matrimonio creo yo.

Cada que podía yo solo le preguntaba si tenía alguna duda, curiosidad , inquietud. Pasábamos horas charlando como dos grandes amigos, de muchas cosas , inquietudes de ella, dudas. Hasta que por fin se dio el momento.

Una noche mientras platicábamos ella me pregunto:

-Oye y tú cuéntame. ¿Tienes alguna fantasía, duda?

.A lo que solo la mire y le dije:

Tú ya sabes bien qué onda. Ya no voy a insistir o tratar de convencerte. Tú ya lo sabes. Si pasa, bien y si no hay problema. No quiero que lo hagas por compromiso o por solo complacerme. Te amo y lo que menos quiero es que tú estés preocupada o llena de dudas. Esto se trata de pasarla bien. Quiero reafirmar nuestros lazos de comunicación, confianza, afecto, etc.

Alondra Solo me abrazo y me dijo:

-Muchas gracias por entenderme. Sabes algo; he estado pensando y la verdad si me da curiosidad. Si me gustaría probar y conocer otras cosas. Ahora que hemos estado platicando, la verdad si tengo ganas.

Asombrado yo la mire. Ella con una sonrisa pícara, me beso y me dijo:

-Vamos a buscar a alguien , pero será alguien que sea de mi agrado.

Urraaaa!!!!!. Por fin la espera y la paciencia habían dado su fruto.

Después de aclarar muchas cosas y de ponernos de acuerdo y cada quien externar sus puntos de vista, expectativas, dudas y poner los puntos bien claros, quedamos en que íbamos a buscar a un chico que fuera de su agrado.

El momento había llegado. No quería que se arrepintiera. Pero Ahora era otro el problema.

¿Dónde encontrar al chico ideal para ella?

????????????? Continuara

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AlfredoTT
AlfredoTT
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