mi cambio a mujer
El cambio
Después de ese dia en que decidí volverme mujer, pensé que eso nos gustaría mas a ambos y disfrutariamos mas del sexo. Le propuse ponerme lencería y
modelársela. Pero no le agradó la idea. En la medida que yo quería feminizarme las cosas ya no funcionaban igual.
Me dí cuenta que no le exitaba lo femenino, le exitaba el hecho de tener a otro hombre sometiendose sexualmente, por eso no funcionaba la idea de «ser mujer».
Sin embargo yo necesitaba mas y ya no era posible para mi sentir su cuerpo, recibir su pene y su eyaculación sin sentirme mujer y simplemente ya no pudimos
continuar. Sin embargo, yo no iba a desistir de mis tendencias femeninas. Me encontraba entre dos problemas: uno era como poder ser una chica y el otro, con
quien iba a comportarme como chica. En los primeros intentos, me di cuenta que no podía vestirme de mujer todo el tiempo asi que realmente mis problemas eran tres:
además de los anteriores, ahora tenía que pensar en como alternar mi vida de chica y de chico.
Como ya no había con quien tener sexo. Empesé a meterme a chats eróticos, comunidades de travestis y buscar amistades por internet. Extrañaba
mucho tener a un hombre. En uno se esos foros, conocí a Ana, otra chica travesti quien se volvería mi mejor amiga. Ella ya llevaba algunos años como travesti,
asi que ya se sabía varios trucos para lucir como chica. Para no hacer el cuento largo, Ana me ayudo feminizarme, a comprar ropa y lo mas importante: a conocer
hombres. No es sencillo transformarse en mujer y no es sencillo disimularlo después. Hay que hacer dietas, algunas inyecciones, ejercicios muy especificos,
pero al final, al menos para mi, la recompensa ha sido grande.
Lo primero que hice, fue depilarme el cuerpo. Una vez sin pelos, te miras al espejo y dices: oohh decepción !!!. Tal vez esperaba verme muy femenina sin bellos
en el cuerpo, pero obviamente no es asi, es solo parte del cambio. Ana me decía que no tenía que desesperarme, que el proceso es lento. Mi amiga Ana, lucia ya un
cuerpo muy femenino, con caderas grandes y sobre todo, unos hermosos pechos que me daban envidia. Ana ya era travesti de tiempo completo, yo no podía aspirar a tanto todavia;
sin embargo, mi amiga me decia que cuando yo me sintiera lista, podría conocer a sus amigos.
Mi primer brasier fue color rosa, con encajes blancos, de tela muy suave y transparente. Al ponérmelo frente al aspejo, podía ver que ya no lucia grotesco. Podía
ver que con el brasier puesto, ya se veía un pecho femenino. Podía sentir los tirantes sobre mis hombros, la suavidad de la tela sobre mis pechos y el
estímulo hacia que mis pezones se endurecieran y los veía marcarse por debajo del brasier. Me daban ganas de que alguien los mordiera.
Mi panti también era rosa y también transparente. Para ponérmela, use el truco de empujar el pene entre las piernas para disimularlo. Una vez puesta, veía
mi ombligo por arriba del elástico ya sin bellos y me gustó. Me di la vuelta y mis caderas llenaban bien la panti. Por atrás el elástico quedaba justo
arriba de donde termina la rayita y, hacia en medio de mis piernas, mis nalguitas mordian la panti muy sexi. Me gustaba lo que veia.
– ESTOY LISTA …. !!!!
me dije a mi misma. Ya puedo debutar como mujer. Como estaba en la casa de Ana la llamé para que me viera y decirle que estaba lista que ya queria dar el siguiente
paso.
– El próximo sábado vamos a tener una fiesta, va a venir otra chica y algunos amigos, ellos son de confianza y saben perfectamene lo que somos y estan bien con eso
– la fiesta es solo para conocerlos o … ????
– o qué ?? jajajajja no seas tontita !! las fiestas que hacemos son para divertirnos, interactuar con los chicos.
– O sea que terminan en sexo ???
– O sea que son para tener sexo, por eso invitamos chicos a los que les gustan las chavas como nosotras. Te da miedo ??? Me dijiste que ya habias tenido
hombre antes.
– Si, pero nunca como mujer.
– No te preocupes chica, ya verás que con estos chavos todo se da muy natural. Solo te portas como mujer con ellos y todo es muy sencillo.
la verdad me moría de ganas por que llegara el sábado y a la vez tenia miedo. No estaba segura si podría comportarme como mujer, tenia miedo
de hacer el ridículo. ¿ Qué iba a pasar si yo no le gustaba a ninguno de los chicos o si ellos no me gustaban a mi ? Sin embargo tenía que armarme de valor.
El sabado a medio dia, llegué a la casa de Ana como habiamos quedado. Me recibió con un beso en la mejilla y me dijo:
– Pásale amiguita, hoy es tu gran dia !!! les dije a los chicos que hoy iba a haber una niña nueva y además les dije que eres virgencita.
– Aaaaannna !!!!! ¿ por que dices eso ?
– Es la primera vez que lo vas a hacer como mujer ¿¿¿ no ???, entonces técnicamente eres virgen. jajajajaja. Ven manita !! vamos a maquillarte
bien bonita para que le gustes a todos. Ya verás que maravillosa bienvenida te vamos a dar.
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