Me gusta engañar a mi marido cornudo

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Mi nombre es Marina ya tengo unos treinta y tantos, desde joven fui muy caliente, y desde temprana edad mi cuerpo se desarrolló dejándome tener un buen par de senos, las nalgas no las tengo tan frondosas pero me defiendo con mis senos.

Soy casada; pero lo caliente nunca se me ha quitado, y aun siendo casada me doy mis escapadas, desde luego amo a mi marido pero la que es puta es puta.😘😊

Vivo en un conjunto habitacional en el tercer piso, mi marido es guardia de seguridad y a veces le toca doblar turno o llega demasiado cansado como para atenderme en la cama, así que cuando la calentura me gana busco quien me atienda.

Mi marido tiene un amigo de trabajo que vive en el 308 se llama Luis no es mal visto, mi marido le comento de los departamentos que están muy cerca de donde ellos trabajan, así que se mudo al 303, desde que lo conocí me gustó, y el no dejaba de comerme con la mirada yo le coqueteaba? Pero el no daba el siguiente paso.

Un día mi marido llegó a las 7 de la noche cansadísimo de doblar turno, yo ya sabía que no despertaría hasta el siguiente día casi al medio día.

Luis por su parte había hecho su turno normal y no estaba tan desgastado. Ese día Luis nos invitó de cenar pero mi marido llegó tocando cama, así que me tocó cenar a solas con Luis ya eran como la 10:30 y ya estaba oscuro? Así que fui a verificar que mi marido estuviera bien dormido. Y aproveché a cambiarme provocativa para Luis me sentía nerviosa pues era amigo de mi marido pero mi vagina palpitaba por sentir a Luis dentro de mi.

Una batita arriba de la rodilla, sin brassiere y una tanguita me puse. Al salir a la sala Luis estaba en un mueble rápidamente apague la luz de la sala, el aire fresco entraba por la puerta, y me senté junto a luis.

Para provocarlo me arrodille en el mueble con la excusa de abrir la ventana para que entrara más aire fresco. Si Luis era lo suficientemente inteligente habría sabido que mis intenciones eran mostrarle mis nalgas mientras yo torpemente abría la ventana al mismo tiempo que le meneaba el culo.?

Cuando termine de abrir la ventana gire la cabeza hacia Luis solo para ver cómo me comía con la mirada, le sonreí y en tono burlón le dije.

  • Que caballeroso Luis en vez de verme me hubieras ayudado.

Luis sabía que es lo que yo quería porque de inmediato se levantó del sillón y se encamino hacia mi diciéndome:

  • Marinita así te quería agarrar pinche perra.

A decir verdad al principio me asustó? La rápida reacción de Luis que cuando reaccione ya lo tenía detrás de mi bajándose los pantalones y agarrándome de la cintura.

Cuando reaccione y me quise parar pues no era la forma en que yo lo había planeado, ya era demasiado tarde sentí la fuerza de la mano de Luis sobre mi espalda paso su mano a mi nuca y sentí como le sometía contra el descansabrazos, con una de mis manos y por instinto empuje la puerta y se cerró, mientras yo hacía todo esto, con su otra mano Luis sacaba la tanga de entre mis nalgas y la colocaba de lado, y entonces sentí como me frotaba la cabeza de su verga sobre mi vagina.?

Un escalofrío me recorrió el cuerpo, sentí miedo, pues estaba acostumbrada a ser quien pusiera las pautas y yo mandaba en la cama, pero está vez me sentía dominada por Luis, eso me hizo excitarme más y sentí como mi vagina palpitaba, salí del trance cuando sentí como la verga de Luis se deslizaba dentro de mi, gire lentamente la cabeza hacia Luis que me tenía sujetada por la nuca con fuerza como si yo fuera a intentar escapar de el.

Vi como el tenía su mirada fija en mi culo y sentí como con su otra mano me abría las nalgas. Comenzó metiendo y sacando suavemente la cabeza y un poco de su verga de mi vagina. Poco a poco mientras yo me mojaba más el fue hundiendo más su verga.

Con una de mis manos me toque la vagina y con mis dedos sentí como su verga me estaba entrando y deslize mis dedos sobre su verga hasta sus huevos y trate de imaginar que tan grande la tenía.

Comenzó a penetrarme más duro y rápido y sentí una explosión de placer dentro de mi, podía sentir cada penetración de Luis, sentía como su verga se deslizaba, una y otra vez, un calor se apoderó de mi cuerpo. Y con mucho esfuerzo ahogue mis deseos de gemir.

Apreté mi mandíbula para no dejar escapara ni un solo gemido de placer, por momento no podía soportar más y hundía la cara en el descansabrazos del mueble y liberaba mis gemidos ensordecidos por el mueble. Y cuando comenzaba a quedarme sin respiración volvía a ahogar todo mi placer.

Sentí como la verga de Luis comenzaba a hincharse dentro de mi, y por un momento se detuvo conteniendo todo su semen, lentamente me saco su verga, y se sentó en el mueble, sentí como me liberaba cuando quito su mano de mi nuca.

Me incorpore y antes de hincarme decidí ir a ver a mi marido, entre a la habitación y escuche sus ronquidos más fuertes que los de un león.

Me quite la tanga y volví a salir a la sala.

  • Esta dormido – fueron las primeras palabras que salieron de Luis.
  • Si – fue lo que respondí en tono quedito.

No sabía que hacer me sentía muy excitada pero al mismo tiempo apenada. No era como yo había planeado que sería.

  • Que hago? – le pregunté a Luis. Yo sabía que con Luis no sería yo quien dominaría el sexo así que me tuve que someter a lo que Luis me mandará hacer, me volví sumisa?, ni con mi marido era así yo soy la que siempre manda con quién sea yo siempre domino en el sexo pero está vez luis era mi amo.
  • Ven a chuparmela perrita – me ordeno Luis.

Al mirar su verga comprendí el enorme placer que me dio mientras me tenía empinada. Su verga era gruesa a comparación de otras, claro que no la mejor que te probado, pero muy buena verga.

Camine hacia el cuando…. Me dijo

  • Quítate la bata, quiero verte desnuda.

De inmediato obedecí y dejé deslizar mi bata por sobre mis hombros hasta el piso.

  • Empinate y gatea hasta acá perrita – me dijo Luis y yo inmediatamente me sometía nuevamente, me gustaba y tal como el dijo gatie de rodillas hasta el y sin que el me lo pidiera comencé a comerme su verga. El me tomo del cabello cuidadosamente para que no le estorbara. Al principio cerré los ojos y disfrute de ese trozo de carne en mi boca, abrí mis ojos y mire a mi amo como veía mi culo, me gustó ese gesto y comencé a menearlo cómo buena perrita.

Son sus manos me tomo de los hombros y me jalo hacia el y yo obedecí. Tomándome de la cintura me jalo hacia el y por instinto me subí a el abriendo mis piernas.

  • Me gustas mucho marina – me dijo Luis que hundió su cabeza entre mis senos. Con una de mis manos coloque su verga en mi vagina que sin ningún esfuerzo se hundió por completo.

El solo hecho de deslizar esa verga me hizo dar un suspiro de placer.

Las manos de Luis ya estaban cada una con una de mis tetas, y si alguna mujer está leyendo esto no me negaran que una buena mamada de tetas puede ser la clave para un buen sexo. La combinación de su boca en mis senos y sentir su lengua jugando con mis pezones me puso la piel de gallina. Yo instintivamente comencé a menear mi cintura deslizando la verga de Luis dentro de mi vagina.

Me agarre de la cabecera del mueble y me impulse cada vez más fuerte sobre la verga de Luis, el parecía desesperado comiendo mis tetas, no se decidía por cual chupar o lamer.

Al poco tiempo tuve que volver a ahogar mis gemidos controlando los con mi respiración.

Luis dejo uno de mis senos y paso esa mano a una de mis nalgas apretándola y sentí como sus dedos quedaban aprisionados por pis nalgas. Mi cuerpo era recorrido por placer, y mi vagina experimento varios orgasmos que terminaban en la punta de mis pezones, nuevamente sentí mi vagina que era ensanchada por la verga de Luis que se hinchaba dentro de mi. Yo sabía que el estaba por acabar y definitivamente esa leche tenía que acabar dentro de mi.

Junte todas mis fuerzas que me quedaban, y con fuerza comienzo a mover mas rápido mi cintura hacia adelante y atrás y en ocasiones hacia arriba y abajo, Luis no pudo contener más y liberando mis tetas de su boca dejo caer la cabeza contra la cabecera del sillón. Sentí una explosión de placer, y

Unas punzadas calientes dentro de mí, era la leche, el semen de Luis inundando mi vagina.

Aunque siempre intenté contener mis gemidos no pude evitar que se me escapara uno que otro, y al final aunque no gemí a boca abierta, si gemí para adentro todo mi placer.

Cuando termine de moverme me recosté sobre Luis pasando mi cabeza a lado de la de el.

El me abrazo y me arrejunto con el sentí como nuestros sudores se mezclaban, y unas palpitaciones iban disminuyendo dentro de mi.

  • Que rico Marina, te gustó? – me preguntó Luis con la voz entre cortada.

Yo solo moví mi cabeza haciéndole saber que si. No quería que supiera que me acababa de convertir en su esclava sexual. Desde ese momento el podría tenerme a la hora que quisiera cuando el quisiera. Pero eso el no lo sabía y yo no pensaba hacérselo saber.

Mi cuerpo se relajó y recupere el aliento.

Me levanté de el y vi su verga completamente rendida, juguetee con ella al pararme dándole un manaso.

El se levantó y se puso frente a mi.

Y comenzando a ponerse su pantalón se acercó y me besó la frente.

  • Ves lo que te pasa por andar de coqueta marina?- me preguntó en tono burlón
  • No veo que me haya pasado nada malo Luís, mejor ve y cómprame una pastilla si no quieres que paso algo realmente malo – le respondí en tono sarcástico.

El fue y compro un anticonceptivo yo simplemente lo espere en la ventana. Cuando paso abrí la cortina dejándome ver desnuda aún para el. El si dudarlo me recorrió de cintura a cabeza. Y mientras yo le arqueaba las cejas me dijo.

  • Cuando nos volvemos a ver.

Me rei para mí misma sabía que no tendría con una vez…

  • No lo sé Luís soy casada y no soy una puta.

Sarcásticamente le respondí mientras me acercaba a la ventana y dejaba descansar mis tetas sobre la cabecera del mueble.

Y riéndose sin habérsela creído se retiró a su departamento. Yo me fui al mío cuando n mi marido que roncaba cómo león. Pero mi cansancio me ayudaría a poder dormir.

Le quite la ropa. Me recosté desnuda junto a el aún húmeda de sudor, y con la vagina llena de semen de su amigo me dormí junto a mi esposo.

Al día siguiente despertamos casi a la misma hora el primero que yo, y viéndome desnuda con fluo saliendo de mi vagina me preguntó que era. Yo como ya en ocasiones había dicho le comenté que, cuando Luis se fue me recosté con el y que me tomo y mientras hacíamos el amor se había quedado dormido.

Y ese flujo era de el que acabo dentro de mi  dormido. (Aunque suene estúpido) esa excusa me ya funcionado en varias ocasiones.

Me preguntó si estaba molesta por haberse dormido y le dije que no. (Bien cogidita por su amigo)? Entonces me cumplió en la cama. Y así nuestro día normal como si nada?…

By: Marina89 💕🤣

Compartir en tu redes !!
AlfredoTT
AlfredoTT
Relatos: 4237