Algo asombroso pero increible para follar (I)

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

En primer lugar me presento mi nombre es Jorge y tengo 47 años y lo que quiero contar, sucedió con una mujer menor que yo, ella tiene 34 años y es latina, por razones obvias no puedo decir mas nada por que la comprometo verdaderamente. Sin querer nos conocimos por el Chat y ninguno de los dos sabia que éramos lectores y escribíamos por esta pagina, les cuento que es una mujer con todas las letras y excelente persona, de a poco nos fuimos conociendo cada vez mas hasta que en algún momento decidimos ir mas allá, por mail nos habíamos relatado también muchísimas cosas hot, hasta limites insospechados, por eso decidimos encontrarnos en una confitería, café irlandés por medio, en vivo y en directo nos dijimos todo lo que debíamos sin vueltas y de frente, ella me encaro sin rodeos, y me dijo textual:

– Decirme todo lo que quisieras que te haga cariño.

No voy a mentir, nunca me habían encarado de esa forma, así que tragando saliva le dije:

– Sexo oral…

Pero me freno diciéndome:

– Jorge con detalles por favor.

– Bien, que me la chupes toda

Ella interrumpiéndome me dice:

– ¿Que escupa o que trague?.

– Que tragues – le respondí sin rodeos.

Y así nos intercambiamos nuestros más íntimos deseos.

Salimos de la confitería y nos fuimos abrazados a un hotel, allí nos comenzamos a besar profundamente, nuestras lenguas recorrían toda la boca, mientras nuestras manos despojaban de las prendas, ella me quito la camisa, y yo su blusa, un corpiño blanco de fino encaje cubrí sus hermosos pechos, que para entonces estaban durísimos, le desabroche su jean, y una hermosa tanga del mismo color hilo dental cubría lo indispensable, ella procede a quitarme mi jean, por mi bóxer se podía ver mi pene erecto y duro como un hierro, le beso su cuello mientras su mano busca la cabeza de mi pene, a trabes de su tanga percibo la humedad de su sexo, cubierto de muy poco bello, ya nuestras mínimas ropas nos las fuimos quitando y quedamos como Adán y Eva en el paraíso.

Su lengua recorrió todo mi pecho, hasta llegar a mi verga húmeda, suavemente la recorre y siente las primeras gotas preexamínales de mi verga, recorre cada rincón de la misma, con pequeños besos, hasta que su pasión no da mas, y se la devora integra, dándome la mamada de su vida, mientras con su mano juega con mis testículos, así un rato hasta que le aviso que estoy por llegar, en ese momento aprieta mis huevos y me le descargo todo en su boca que va devorando y tragando toda mi leche hasta la ultima gota, allí nomás me tira sobre la cama y me acerca su sexo a mi boca húmedo totalmente, con mi lengua la recorro por todos los rincones, su clítoris esta a explotar, le introduzco un dedo dentro de su lengua mientras sus gemidos retumban en el interior de la habitación, su cadera va bajando muy suavemente en busca de mi pene, lo quiere y lo desea integro en su interior, entre jadeos le digo:

– Baja mami, que te la quiero dar toda.

Ella se la introduce toda de un golpe, sus gritos de…

– Aaaaahhhh… aaahhh… así papi.

Mientras me cabalga sobre mí, su cintura se mueve en ocho, y haciéndome gritar…

– Aaahhh… aahh… así me matas mi amor, muévete así perra que me encanta.

Sus tetas suben y bajan al ritmo, yo se las manoseo las chupo y las aprieto, en lo mejor, me separo de ella y la pongo en cuatro, y de un golpe se la meto por su vagina jugosa, ella se da vuelta a penas y me mira con esa cara de goce que solo ella puede poner, y se ve que esta disfrutando en lo mejor, mis movimiento se aceleran pues estoy por llegar nuevamente y me le descargo un buen chorro de leche en su interior, mientras un sonido ronco sale de mi garganta, de plena satisfacción. Nos relajamos un rato, y disfrutando plenamente ese momento que tanto nos debíamos después de tanta conversa por red, hasta que ella me toma de la mano y nos dirigimos al baño, encendemos la ducha mientras nos provocamos y jugamos a esos toqueteos clásicos, que nuevamente nos han echo encender la pasión.

Debajo de la ducha le tomo sus manos por detrás mientras la apoyo contra los azulejos, nuestras bocas se buscan y besan sin tregua alguna, mi verga totalmente parada busca su hermoso ano, ella entre jadeos me suplica que no la lastime pues por ese lugar no tiene mucha experiencia, no le digo no te preocupes, dicho esto bajo a su hermoso culito y se lo abro para lubricarlo, lleno la boca de saliva y le paso la lengua por todo su interior, mientras que con un dedo le voy dilatando el ano, sus gemido para lo que sirven es para excitarme mas aun, cuando se que esta bien lubricado y dilatado, le susurro a su oído:

– Relájate mami, déjate llevar – mientras mi cabeza ya la siente en la puerta de su culo.

Empujo, y le pongo la cabeza y me quedo así para que se acostumbre al tamaño, mientras le acaricio sus tetas, ella me pide dame mas papito que me encanta, nunca me trataron así como vos, y le introduzco mas adentro, dándole un respingo y un grito profundo, mientras de a poco me voy moviendo muy suavemente, ella con sus manos se separa las nalgas, y me pide toda la quiero sentir toda no te detengas, y a penas un empujón ya esta, ya tiene toda la pija dentro de su culo, ella hace su cintura hacia atrás para pegarse mas a mi, en su oído le digo algunas obscenidades…

– ¿Te gusta la pija no?, menos mal que no querías – y todas esas cosas que a las mujeres les gusta tanto.

Cuando le aviso que el final se avecina, ella pasa una mano por entre medio de sus piernas y no quiere desaprovechar nada de leche, me aprieta mis pelotas y me exprime para terminar todo en su ano.

Esta fue nuestra primera vez, las otras se las cuento en el próximo capitulo.

Comentarios a: [email protected]

Compartir en tu redes !!
AlfredoTT
AlfredoTT
Relatos: 4237