Desde que recuerdo me gusta provocar a los hombres y sentirme deseada. Siempre soy risueña y les saludo a todos los que me miran o me dicen algún piropo. A veces pienso que algo en mi no está bien jaja…
Mi novio es un hombre de 46 años. Se llama Gregorio. Morocho, de cabello ondulado. Robusto, de brazos gruesos y manos grandes. Su estatura 1,79. Su peso es de 84 kilos. Cuando mamá lo vio por primera vez lo miró…
La Gemma de la Familia – La virgen de su tío (Parte 1) Primero fue un beso suave, sus labios cálidos rozaban el contorno de uno de sus pechos, pero pronto la intensidad creció. Rafael chupó con avidez, su lengua…
Dos meses antes de cumplir 19 años, llegamos a la casa de mis abuelos y nos enteramos de que mi bisabuela acababa de morir. Todos estaban destrozados: algunos lloraban en silencio, otros se consolaban entre sí. Quien más me llamó…
Estaba de pie en la barra mirando el menú para pedir mi almuerzo, ya que no me gusta cocinar, además de que no me da tiempo, uwu. En eso, un joven y muy guapo mesero me pasa una notita donde…
Hola nuevamente con una aventura en un lugar paradisiaco, nos fuimos a Zipolite en este lugar en su playa y en el Hotel si puedes andar desnudo excepto en los restaurantes, un día se nos dio la necesidad de ir…
No se si ya les conté que mis papas me habían casado por conveniencia cuando yo tenia 18. El hombre era una persona muy ocupada con sus negocios y no me dedicaba tiempo, y yo, como buena zorrita pervertida que…
Hoy domingo, un día después de mi cumpleaños andando de compras en el mercado municipal, alguien me tocó la espalda en señal de que volteara, y oh sorpresa, se trataba de la que había sido mi mejor amiga, quién iba…
Hola después de haber contado algunos relatos y de seguir platicando con mi esposo algunas historias de nuestro pasado, les relataré la siguiente experiencia que tuve cuando tenía 18 años. Cómo les he contado en relatos anteriores, tenía 18 años…
Llegué tarde, arrastrada por los ruegos de mi prima. Y ahí estaba él: Mario. Alto, voz grave, mandaba sin hablar. Sus manos grandes, sus dedos largos y gruesos, su mirada negra que me escaneó cuando le pedí un cigarro. “¿Ya…
