Mirarle el pito de mi tío me ponía nervioso

Necesito contarlo, necesito contarlo. Me llamo José tengo 18 años. Y quisiera contarles cómo me inicié en mi vidita sexual.

Todo comenzó cuando me fui a vivir con mi tío Samuel, después que mis padres fallecieron en un accidente de tránsito. Él se encargó de mí y lo sigue haciendo. En ese tiempo era mas pequeño y me sentía por obvias razones destruido. 😮

Mi tío Samuel un hombre de 46 años. Bueno por donde se lo mire. Yo lo conocía poco y nada, pero era mi nuevo tutor. El tío vivía solo en una casona en un pueblo del interior. Jamás se había ni casado ni juntado.

Cuando me fui a vivir con él era diciembre. El primer mes extrañaba horrores mi casa. Mi escuela todo. Era nuevo para mí. Todo transcurría en estar al pedo en la casa hasta que llegaba el. A esa edad yo no sabía nada de sexo. 🤴

Jamás pensé que el pito servía para otra cosa que no fuera hacer pis. Y la cola para ir de cuerpo. Un pacato total. Sé que era chico, pero un pavo realmente. Yo notaba que mi tío me miraba . Cuando estábamos juntos. Que se tocaba su entrepierna.

Cuando salía de bañarse y se colocaba su toalla en la cintura veía que algo allí crecía. Mi tío se reía y me hacía señas y me decía. ¡que me ves! Querés saber que tengo acá abajo? Yo desde mi ingenuidad asentaba con la cabeza y el dejaba caer su toalla y me dejaba verlo desnudo. 😵

Mirarle su pito me hacía sentir mariposas en mi estómago. Me ponía nervioso. Pero me gustaba mirarla. Al principio solo me dejaba verla unos minutos. Y volvía a colocar su toalla. Yo durante ese periodo no veía la hora de que me la muestre de nuevo me gustaba ese juego. Así todos los días mi tío ya salía desnudo desde el baño y yo me deleitaba mirarlo.

Mi tío Samuel me invitó a que yo también ande desnudo por la casa. Lo cual hice así que a partir de ese día estábamos los dos desnudos. Todo era un juego para mí. Todo era risas. Verme el pitito mío y ver el pitón de mi tío era pura risa. Yo prácticamente estaba todo el día desnudo. Y al llegar él se sacaba también toda la ropa. 😛

Yo notaba que mi tío me miraba mucho la cola y cuando lo hacía no disimulaba nada en agarrarse su pitón y se lo apretaba. Yo trataba de que me viera la colita siempre. Me agachaba delante suyo o buscaba cosas en el piso y ponía mi colita parada frente a él. Me gustaba mucho hacerlo.

Mi tío me empezó a tocar las nalguitas. Me daba pellizcos suaves. Me las apretaba. Me daba hermosos chirlos. Yo siempre veía que cuando hacía eso su pitón estaba muy parada. Se notaba que desde la punta brillaba y salía como una cabeza rosada. 😁

Nuestros juegos empezaban como a gustarme cada vez más. Me acuerdo de que una noche mi tío estaba viendo tele y me dice. ¡venga con su tío! Me acerqué y me senté al lado de él. Me abrazo y quedé muy cerquita de su pitón. Temblaba de emoción.

Me acomodo y quedé en su regazo. Tocaba su pitón con el costado de mi espalda. Se sentía caliente y dura. Mi cola sintió como su mano apretaba mis nalguitas blancas. Sus manos ya franeleaban toda la colita. Suspiré. Mi tío Samuel abría mis cachetes y pasaba sus dedos por toda la rayita. Cerré mis ojitos y me dejé hacer. 😨

Yo lo veía por arriba de mis hombros y le dije que me gustaba mucho lo que me estaba haciendo. Sentí que mi agujerito de la cola se abría cuando su dedo revoloteaba por allí. Su dedo hacia círculos en él. Mi tío se lamió un dedo y suavemente lo metió en mi cola. Di un saltito y nuevamente se lamió su dedo. Cada vez que lo hacía mi agujerito se abría más.

Ya no sentía molestias las mariposas que sentía en mi panza ya las sentía en mi agujerito. Mi tío me preguntaba si me gustaba lo que me estaba haciendo. Sí le decía yo. Que me gustaba mucho. No sé si por reflejo o qué, pero levantaba más mi colita yo solito para que el siguiera haciéndolo. 😘

Mi tío suspiraba y me decía. ¡ que hermosa colita Tenes. Que linda cola. ¡Por favor! Yo me sentía en las nubes con lo que me hacía. Di vuelta mi cabeza y lo miraba fijamente y me moría del gusto. Mi tío me saca y me dice. ¡ sos hermoso ahora te voy a enseñar hacer otra cosa! Me levante y me hizo arrodillar entre sus piernas.

Mi boquita estaba a milímetros de su pitón. Podía olerla. Mi tío se la agarro y estiró para atrás y salió la cabecita rosada. No sé porque razón, pero como un reflejo abrí mi boca lo más que pude y me la metí. Sentí su calor. Sentí como palpitaba. Sentí algo maravilloso. Más cuando mi tío me decía. ¡si. ¡Sí hermoso mío cómela toda! Mi boquita estaba llena. 🙃

La saliva que juntaba me hacía chupársela mejor. Como pude traté de metérmela toda. Mi boquita no podía. No sé porque razón no podía. Me ahogaba, pero me gustaba muchísimo. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Tosía. Tosía, pero no dejaba de chuparle su pitón.

Mi tío me acariciaba la cabeza. Estaba como endemoniado yo tratando de abarcar toda su pitón. No sé en qué momento, pero mi agujerito de la cola estaba siendo atacado por sus dedos nuevamente. Estábamos como salidos de si los dos. Yo gritaba pidiéndole más y mi tío metía y sacaba sus dedos de mi agujerito. 😁

Me paro y me levanto en sus brazos me alzó y me llevó a su cama. Lo que sucedió allí se los cuento en la próxima.

Leer la 2da. Parte: Mirarle el pito de mi tío me ponía nervioso 2

By: Jose

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AlfredoTT
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