Mi gran amigo lejano y nuestra historial sexual

Hola, mi nombre es Claudia y voy a contar mi vivencia de hace unos días… Desde hace 2 años mantengo una relación con Alberto, un chico maravilloso al que quiero con locura y por el cual daría todo lo que tengo. Nunca le había sido infiel a nadie, y nunca se me hubiera ocurrido serle infiel a Alberto pero sucedió y lo peor de todo es que me gustó. Nuestra relación ha tenido buenas y malas rachas como todas, Alberto es una persona muy celosa y no le gusta que los chicos me miren, o me hablen con mucha confianza, por eso no le gusta mi trabajo de calidad hotelera, para una cadena de hoteles muy importante española.

Hace exactamente 4 años que trabajo en la cadena y aquí conocí a Daniel un chico de otra provincia que trabaja en otro hotel de la cadena, desde que nos vimos nos hicimos buenos amigos, me encantaba como era, simpático, muy alegre, físicamente es rubio, alto, delgado, con una boca enorme que hacia imaginarse cosas muy calientes, el sabe que es guapo y que tiene éxito con las chicas y ese punto de chulería que tiene es lo más que me gusta de él. Desde el día que nos vimos no hemos dejado de hablar, por e-mail o teléfono siempre nos contábamos como iban nuestras vidas y los problemas que teníamos. Dani siempre me decía al final de cada conversación “te quiero guapa” y eso me gustaba.

Hace una semana, nuestra cadena hizo una fiesta, estábamos todos invitados con nuestras parejas pero mi chico no quiso acompañarme, y bueno fui sola. Antes de ir llamé a Dani y le pregunté si iba, me dijo que si, que iría solo ya que su chica y él lo habían dejado.

Estaba muy nerviosa, me lleve la ropa mas sexy y elegante que tenia, al llegar al hotel allí estaba él con los demás nos fundimos en un abrazo y me dijo que estaba espectacular, yo mido 1,59 y soy delgada, mi culo es grande y firme al igual que mis piernas fruto del patinaje que practico desde mi infancia, mis tetas son grandes y mis pezones son enormes y duros, todo firme. Mi cabello es liso negro y mis ojos son almendrados de color verde claro.

Nos pasamos toda la tarde hablando, tomando café, mirándonos de arriba abajo como dos desesperados, estábamos follándonos con la mirada, yo no quería serle infiel Alberto pero no controlaba lo que me estaba pasando. Por la noche me puse mi mejor vestido negro, ajustado, marcando mi culo y mis tetas, un sujetador de encajes y un minúsculo tanga que apretaba mi coño.

Al llegar Dani me miró, y me dijo “Estas para comerte” a lo que yo dije “Ya sabes”. Estuvimos bebiendo toda la noche, nos mirábamos de manera cómplice, nos tocábamos por debajo de la mesa las manos, mi coño estaba húmedo por culpa de toda esa situación, me levanté para ir al servicio y él disimuladamente fue tras de mi, se metió en el servicio y me besó, me apretó contra el y me dijo “Deseaba tocarte desde el día que te conocí, vete a mi habitación en 20 minutos”.

Así lo hice me fui de la fiesta, disimulando con que me dolía la cabeza. Al llegar a su habitación me estaba esperándome con una copa de cava, nos la bebimos seguidamente empezamos a besarnos como locos, empezó a desabrocharme el vestido, con su lengua me lamía el cuello, me la metía en mi boca, me quito el sujetador y alucinó con mis pezones, se volvió loco me tiró en la cama, me los chupaba como si se fueran a terminar, me mordía era un placer que jamás había sentido ni con mi querido Alberto. Yo también le quité su camisa y desabroché sus pantalones, dios mió pedazo de polla que tiene, comencé a mamarla, a chuparle el capullo y los huevos, no me cabía entera era enorme, la mamé y la froté el gemía y me decía “Sigue putita, sigue, mamamela anda” hasta que se corrió en mi boca, yo me lo tragué disfrutando de su leche.

Me levanto y me quitó el vestido, me arranco el tanga, y seguidamente me tumbo nuevamente para comerse mi coño yo estaba extasiada, de repente me dijo “No aguanto más” y me metió su polla cabalgaba rápido, era genial mientras me follaba se comía mis tetas hasta que explotó dentro de mi. Estábamos cansados pero llenamos la bañera y nos metimos, volvimos a follar, pero esta vez jugamos, me follaba a su gusto, me metía dos dedos y finalmente me puso al revés y me follo por el culo. El piso estaba mojado del agua, mientras me follaba por el culo, cogio la botella del gel y me masturbo el coño, fue increíble, terminamos muertos, finalmente dormimos hasta el día siguiente.

El domingo nos despedimos, y me dijo “Te quiero guapa”, ahora esta semana nos vemos otra vez por trabajo, ya os contaré que toca, con él seré infiel siempre.

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AlfredoTT
AlfredoTT
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