Mi compañera de trabajo de una cadena de tiendas

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Todo comenzó en Julio del 2018 cuando fui contratado por una importante cadena de tiendas de autoservicio para hacerme cargo del departamento de nóminas de una de sus sucursales, formando equipo con 2 compañeras; la jefe del departamento de personal y Mary Bustos (Así la llamaré por tratarse de una mujer con excelentes pechos), quien fue asignada para la selección y contratación del personal.

Quiero admitir que desde el primer día en que conocía Mary quede impresionado por sus senos pues estos tenían el tamaño perfecto ya que su forma de vestir era tal que sus blusas en su mayoría permitían dejar parte al descubierto, ocasionando con ello el deseo de tomarlas y disfrutarlas.

Con el paso del tiempo Mary y yo nos hicimos excelentes amigos, nos hablábamos por teléfono cuando descansábamos, nos invitábamos a fiestas y una que otra vez acudimos a discotecas pues a ambos nos gusta el baile; en ocasiones ella llevaba a su novio y en otras yo era su pareja. Todo era alegría y convivencia pues mi esposa se encontraba en los Estados Unidos y por ello gozaba de cierta libertad de soltería. Mary era una muchacha que para entonces tenía 22 años de edad, su estatura y cuerpo eran envidiables y nuestras pláticas cada vez eran de mayor confidencia a tal grado de confiarme problemas que ella tenía con su novio o con su familia, a la vez que yo le confiaba los míos.

Fue en un día de mi cumpleaños (dias antes de Navidad) que Mary me obsequió un juego de plumas y una tarjeta de felicitación además de invitarme unas tortas, pues ese día me acompañó a comer para ayudarme a terminar con mi trabajo ya que me encomendaron imprimir los listados de Nomina y Aguinaldos quedándonos completamente solos en la oficina. Entonces yo le comente que si mi esposa tuviera unos senos como los de ella yo fuera el ser más dichoso sobre la tierra a lo que ella respondió desabotonando un poco mas su blusa y
sentándose sobre mi escritorio frente a mí, permitiendo que se los tocara pues ella me dijo que yo le simpatizaba y que le parecía atractivo.

Inmediatamente me puse de pie y a la vez que acariciaba sus tetas comenzó a besarme apasionadamente quitándose totalmente su blusa y brasier para luego quitarme la corbata y camisa y deslizarse sobre mi pecho; ya para entonces mi verga se encontraba totalmente erecta y yo con deseos de hacerle el amor ahí mismo en el escritorio. Luego metí la mano para tratar de quitarle su pantaleta a lo que ella no opuso resistencia permitiéndome verle su linda panochita la cual tenía un bello abundante y el cual ya escurría un jugo vaginal. Fue entonces que ella se bajó del escritorio pidiéndome que yo tomara su lugar, comenzó a bajar mis pantalones dejando al descubierto mi verga la cual inmediatamente comenzó a lamer y a lamer hasta casi hacerme venir. En ese momento tuvimos que suspender nuestro acto pues la hora de reabrir la oficina se aproximaba y ella me pidió que esa misma noche la hiciera mía después de terminar con nuestras labores.

Ella mi pidió que le platicara mi mayor fantasía sexual a lo que yo respondí mostrándole una revista pornográfica que guardaba en mi escritorio para que viera las posiciones sexuales y que se depilara totalmente su vagina para poder juguetear con ella lamiéndola antes de penetrarla y que hacerle el amor frente a espejos sería mi mayor deseo. Entonces ella me escribió una notita contestándome que como a las 9 o 10 de la noche me haría una visita en mi casa y que la esperara pues ella me llevaría una cena y una película porno para verla e imitarla.

Esa noche fue inolvidable, ver mi pene entrar y salir de boca y su vagina, lamer su sexo y sus senos, disfrutar de sus nalgas, bailar totalmente encuerados, bañarnos y afeitarnos uno al otro; fueron algunas locuras que ese día Mary con motivo de mi cumpleaños me obsequió. Utilizamos lenguaje obsceno; ella decía “Así así atáscamela toda papi!!!” “Quiero toda tu verga” “jódeme a ver- gazos” “Disfruta de mi panocha” “Cógeme y hazme tuya” etc… A la vez que yo le decía: “Así puta empínate y dame tu culo” “Que lindas chichis tienes condenada” “Disfruta de mi verga mamasota!!” y cuando la penetraba le encantaba que le dijera “Toma, toma puta” y cuando me chupaba el pene le gustaba mirarme a los ojos y que le dijera “Exprímela, acábala putita mía!!” etc…

Ese fue mi mejor cumpleaños y nuestra infidelidad fue completa ya que después Mary contrajo nupcias y después de casada hicimos el amor como unas 7 u 8 veces, después yo emigré a los Estados Unidos y ya no volví a saber mas de ella, pero jamás olvidaré sus lindos senos los cuales conservo en una fotografía semidesnudos y en una pose muy sexy.

Compartir en tu redes !!
AlfredoTT
AlfredoTT
Relatos: 4237