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La terapia con tremenda verga

La terapia con tremenda verga 2

Todo empezó cuando a manera de terapia, en complicidad mi esposa y yo abrimos un perfil de Twitter falso de una supuesta mujer liberal que le gustaba enseñar y presumir sus hazañas sexuales, su multimedia parecía clase de ginecologia, se nos había vuelto un fetiche compartir fotografias de ella escurriendo mi leche ya sea de su boca, su vagina o el ano, aaah sexy.

Conforme paso el tiempo subimos de nivel, exhibicionismo y por idea de ella a últimas fechas el uso de juguetes sexuales muy realistas y de gran tamaño para simular distintos amantes, “El Jefe” era un dildo de 10 pulgadas (25 cm aprox.) que se había vuelto su favorito, los últimos meses la dinámica era clara ella necesitaba “Su Jefe” inclusive habia días que yo sentía que “El Jefe” había estado antes que yo.

Apenas subimos fotos de mi esposa con “el Jefe” y no faltó el típico, “así como la mía” y demás, uno se destacó de entre los demás, con foto y toda la cosa vía MD, esta editada, dije muy convencido, para muestra, que raro que en su multimedia solo tiene esa foto y la de perfil es un paisaje, reforce mi comentario.

Por si o por no y para reafirmarme contestamos su mensaje directo, cachondeamos y mi esposa no perdió la oportunidad de mandar varias de sus mejores fotos, era muy excitante para ambos, para mi leer las perversidades que este supuesto tripíe le haría a mi esposa me ponía a mil de caliente, le pedimos otra foto y el tipo evadia el tema, decía que no podía que era casado sin permiso y no tenía modo de mandar otra, pero se apuntaba para un encuentro para mostrar su honestidad.

Ese día en la noche tuvimos un trío, mi esposa, yo y “El Jefe” a quien por cierto rebautizamos con el alias de nuestro dotado amigo.

Nuestro “Trio” (Mi esposa, su dildo y yo) fue tema los días siguientes hasta el punto de considerar un encuentro con Don Vergudo, darnos el gusto, si, pero siempre y cuando el tipo fuera real, es decir de las dimensiones que presumía, pensando en todo, mas que nada un fraude, ideamos un plan para yo poder estar presente sin comprometernos y al rescate en caso de necesitarse, pensamos en todo, palabras clave, señas, salidas de emergencia, todo; se le invito a participar en un trío con otro seguidor dotado, obvio yo y el susodicho aceptó!

El día del encuentro escogimos un motel que habíamos utilizado de set previamente, yo tenia mis dudas e inseguridades pero para ser honesto veía muy poco probable que alguien real tuviera una verga de ese tamaño, eso es para leyendas del porno.

Llegamos antes de lo establecido y reconocimos el lugar, al poco tiempo y antes de lo pactado Don Vergota también se puso en contacto para recibir instrucciones de ingreso al motel, mi esposa esperaba con un Baby doll transparente y un hilo dental que hacía juego, no dejaba nada a la imaginación, después de un rato, nos avisaron que alguien pedía acceso, lo dejamos pasar.

En el momento que escuchamos sus pisadas en la cochera se cruzaron nuestras miradas, era evidente la emoción, ella lo recibiría, sentado yo esperaba… gran sorpresa quien cruzo la puerta, un gordito, chaparrito con cara de troll con mochila en mano, imposible!

Por la pura pinta sospeche fraude, además por la impresión de mi esposa pensé, hasta aquí nuestra aventura, se presentó como si entrará a una entrevista de trabajo, nombre y apellidos y ami me saludo con un: hola güerito! Tratando de disimular, en su desconcierto, mi esposa le ofreció algo de tomar y el se sentó junto a mí, del otro lado de la suite, fue un momento incómodo cuando me dijo “que rica esta, no? La conoces de antes?”, contesté que no.

Mientras mi semi desnuda esposa le servía un trago, noté el desencanto en su cara, de hecho, desde que el invitado cruzó la puerta, incluso hasta utilizó el pretexto de preparar los tragos para ponerse una bata.

Era trágico pero cómico a la vez, desde que iniciamos en la búsqueda de un posible encuentro le expuse mi punto de vista con respecto a como en su mayoría las parejas swinger buscaban corneador como si buscarán novio para la esposa, es decir, alguien mejor que lo que tenían en casa, solvente, guapo, buen cuerpo, dotado, buena charla, buenos modales y como era extremadamente recurrente el hecho de que convenientemente terminaban tomando de Bull a algún amigo de la mujer.

Mi esposa decía que era por placer, diversión y por la emoción recíproca, no era algo individual, era el momento de demostrarlo.

Llevo los tragos a donde estábamos y nuestro amigo le dijo “por que tapastes a las nenas? Que se quite la bata, no? Me preguntó, no se si por llevarla al limite pero, apoye la petición del invitado.

Me puse de pie a sus espaldas y le quite la bata al tiempo que tomaba sus enormes pechos, ella se encogió de hombros, cuando la deje nuevamente semidesnuda frente a nosotros, ella aún disimulaba su incomodidad para no darme la razon con respecto a mi punto de vista sobre la vida liberal, era evidente que no lo estaba pasando bien, yo por dentro lo disfrutaba un poco, estaba esperando la “palabra de seguridad” para poner fin a nuestra aventura.

En eso el chaparrito se pone de pie y dice, dando y dando, yo también me quito algo corazón, y se bajo el pantalón, sorpresa! tiene la verga enorme, no mintió, en vivo se ve aun más grande, aun no daba crédito Don Vergota estaba frente a nosotros, la actitud de Jany, el alter ego de mi esposa, fue otra, no oculto su asombro ni su emoción, el tipo la tomó por la cintura con una mano mientras con la otra tomó una de sus enormes tetas y comenzó a chupar su pezón, ya te salte el pivote, finamente se expresó el tercero, el comentario me distrajo por un segundo del hecho de que mi esposa tomaba la verga de aquel personaje con ambas manos y le faltaban manos.

Ella me miró con cierta sorna y me dijo: nos tomas una foto con mi camara güerito, porfa.

Hice lo que me pidió, apenas escucho el click ella me dice: otra, otra, pero en esta ocasión se puso en cuclillas y tomando con dos manos el sexo de nuestro amigo, se metió en la boca esa verga de dimensiones descomunales, que aun así, con ambas manos rodeándolo, podía atragantarla. No les voy a mentir fue una imagen muy impactante.

La verga la cara de fascinación de mi esposa, sin que nadie dijera nada me volví el camarografo, ahí estaba filmando como al ponerse el condon al chaparrito le quedaba chico, a una mano de la base del pene, la escena fue casi tan impresionante como ver cuando convenientemente Jany recosto en el sillón al amigo y fue estocada literalmente al sentarse encima de tremendo miembro, lo vi en primera fila, impresionante, lo filme todo.

Entre gemidos y contorciones lentamente ella subía y bajaba, entonces por el espejo pude ver su cara, estaba perdida de placer, rebasada, quería ser parte de ello, por la espalda tome sus tetas y se las ofrecí al tercero en cuestión, quien a su vez con sus manos tomaba de las nalgas a mi mujer, las apretaba las separaba dejando al descubierto su apretado ano, acepté la invitación y sin pensarlo 2 veces apunté y lentamente después de un escupitajo de cortesía la penetre lentamente, le arranqué un gemido que nunca había escuchado.

Pude sentir la presencia del invitado y su tamaño, pronto nos sincronizamos los tres, en eso una contracción de ella mientras yo besaba su cuello, seguido de un aaaaah de placer de nuestro amigo, lo sentí salir, razón por la cual me sentí libre de acelerar mi ritmo hasta terminar, apenas lo hice la besé en la boca, pude saborear un sabor distinto en ella, en el momento no me importó, al salirme fue imposible no chorrear a Don Vergudo, a lo que él respondió, son los míos o los tuyos?

Al tiempo que Jany se recostaba boca arriba y dejaba ver como sus aun dilatados orificios escurrian nuestras leches, se lo hice notar, esa era la postal de la aventura, mi mujer entre dos leches socavando su vagina en busca de un condon, ya somos amigos de leche, dijo el vergudo, mientras sin ningún empacho ni asco con su verga aprovechando la lubricacion y dilatación del culito de mi chica intentaba lentamente introducir su lanza, lo logró! Grabale güerito, andale, complemento.

La cara de mi mujer era hermosa, su placer y dolor era evidente, entre lentas contorciones los dos se vinieron, era inevitable no participar, mientras ellos yacían uno encima del otro y aun con nuestro amigo de leche dentro y encima de ella, camara en mano, intervine, puse mi pene en su boca y al menor contacto de sus labios y lengua, me vine.

El resto fue risas y bromas, jamas perdimos personaje, los tres eramos casados sin permiso divirtiéndose.

Me ofrecí a llevarlos, ella fue la primera, la dejamos en un café, en cuanto nos quedamos solos, Ramon, Don Vergon no paraba de hablar, en eso su celular sonó, era un mensaje, de Jany agradeciendole y pidiendole verse de nuevo, pero esta vez a solas, entre risas me dijó, otra más que marcó de por vida, nos reímos los dos.

Ni modo güerito, miralo por el lado positivo por suerte no eres el marido que se come esa putita mientras ella fantasea con mi verga, remató, nos volvimos a reír, por dentro pensé, por suerte si lo soy.

Llegamos a la gasolinera donde él trabajaba y nos despedimos. Tomé camino a la cafetería a recoger a mi esposa.

By: Fidel H 😂😁

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