La primera vez sin serlo fue realmente delicioso

Todo comenzó a finales del mes de Junio del 2018, yo vivía en una placita interna muy maja en una pequeña ciudad en España, si, si como cualquier otra que existe en cualquier lugar en España, en esa placita habia un bar muy agradable que ponía una terraza genial cuando comenzaba el verano, yo soy latinoamericana y bueno no soy una miss pero tengo mis encantos, habia venido a estudiar y un buen día al volver de la universidad note que un chico muy guapo en la puerta del bar me estaba observando, la verdad es que no le di mayor importancia, no es extraño encontrar a algún hombre observándome de cuando en cuando no le doy mayor importancia. Pero el volver de la universidad se repetía cada día, asi que cada día el chico que al cabo de dos o tres veces me di cuenta que era el camarero del bar, estaba allí esperando que cruzara la plaza, no niego que en ciertos momentos me sentí intimidada (un poco avergonzada). Otras veces me preguntaba pero que le pasa a este chico no nota que yo soy mayor que el, tengo un aspecto juvenil pero por otra parte soy una mujer atractiva asi que allí estaba de nuevo el chico.

Un día con mucho calor ya hacia finales de Julio entrando al edificio me encontré que el chico esta casi traspasándome con la mirada, me dejo muy nerviosa y cuando estaba en la cocina terminando de dejar todo recogido para volver a la universidad mire hacia el bar y lo observe mirando hacia mi ventana. Fue tal el estado de excitación que sin darme cuenta bum me habia dado un golpe con el mueble de la cocina en la cabeza, inmediatamente me dije, esto no puede continuar, asi que baje y estaba el en la terraza recogiendo unas sillas de modo que le pregunte, me pones un café y el muy chulo me dijo claro entra. Eso hice, estaba bastante nerviosa, todo me temblaba pero el estaba si cabe más nervioso que yo, no podía controlar el temblor al servirme el café y estuvo realmente antipático, yo quise poner un punto y final y le dije:

– Bueno ya esta desvelado el misterio, ya me tome un café, ya sabes de donde soy y que hago aquí, ¡¡Asi que ya basta no!!.

Realmente estaba muy avergonzada al salir pero por otro lado estaba aliviada ya no tendría excusas para estar allí viéndome cada día. Trate de evitar coincidir con el, pero a los cuatro o cinco dias, estaba yo escribiendo en el ordenador y allí estaba el en la plaza sobre una bicicleta, fue muy dulce el verle tonteando y el me vio pasar por la venta y me saludo. No habia llegado la medianoche y yo seguia trabajando cuando escuche en la plaza bajo mi ventana una voz que llamaba, realmente no entendía que decía pero al insistir decidí asomarme a la ventana, allí estaba el me pidió que bajara, yo me negué pero el insistió y en vista que no podía decirle un no y ya, decidí bajar un rato, le dije apenas entre en el bar que solo podía estar muy poco porque estaba ocupada. Me pidió que me sentara a conversar un rato mientras el terminaba de poner orden en el bar, estuvimos bromeando y conversando, hasta que me dijo que me acercara que a la barra para que tomáramos una cerveza, me acerque y entre tonterías le pregunte que tipo de cerveza era la que habia escogido, no tenia ideas de cervezas solo que habia un tipo de fermentación llamado Pilsen y parecía como si dominara el tema, se acerco con la botella y me pidió que la probara, yo estaba sentada en un taburete alto de las barras de los bares y no habia terminado de dar un trago cuando estaba bajando su nariz sobre la mía, me beso y yo estuve a punto de caer de la silla, estaba en el aire y el inmediatamente agarro mis brazos y los paso por su cuello.

Producto de los nervios creo los besos surgían con una pasión impresionante, de los nervios o de que me gustaba muchísimo y me tenia muy excitada toda la situación, se empujaba sobre mi pecho y yo metí la mano en su pantalón, tenia el pene completamente duro y yo sentía que estaba muy mojada, el metía las manos entre mis piernas, pero yo evitaba que llegara a mi sexo y en cada movimiento de esos crecía cada vez mas la excitación, de pronto me agarro por las axilas me bajo de la silla y me tiro de la mano llevándome a la parte posterior del bar donde estaba la cocina, por años me reía al pasar por el bar y recordar la situación. Todo es muy confuso aun, la temperatura iba en aumento y los besos eran cada vez más intensos, yo esta muy deseosa y de pronto me levanto y me puso al borde de una mesa abrió mis piernas con una mano acariciaba mi coñito, me mordía los pezones sobre el vestido, metía el dedo yo agarraba su pene y lo acariciaba de pronto no podía más, me envestía con fuerza se habia bajado el pantalón pero no se habia quitado los calzoncillos yo tocaba su pene la mesa era alta asi que al no poder me tumbo en el piso, en ese momento empecé a decirle que no, que no podía ser y que si no tenia condones no quería tener sexo, al insistir el se detuvo y yo me solté, entonces me pidió subir a mi casa, le dije que no que sin condones no y el me dijo si subo ten por seguro que los llevare, me reí y le dije que los traigas no significa nada.

Me fui a casa estaba muy excitada tenia que terminar lo que estaba haciendo en el ordenador pero tambien lo que estaba haciendo en el bar, las piernas me temblaban y empecé a tocar mi clítoris, en eso llamo a mi puerta, le dije que podía pasar pero que yo estaba muy ocupada, evidentemente no me podía concentrar en nada, se tumbo en la alfombra y de pronto me dijo porque no vienes aquí quiero que estes a mi lado al menos. Como me superaba el deseo me acerque y me tumbe a su lado, inmediatamente empezó a acariciar mi pecho y a besarme me encontraba tan a gusto de repente su mano en mi sexo, le quite la camiseta y luego el pantalón ya estaba yo en braguitas y sujetador, la braguita a un lado mientras nos comíamos, el insistía en quitarme la braguita pero yo quería alargar el momento de modo que me negaba se puso el condón, tenia una erección enorme, echo a un lado mi braguita mientras me reía, me dijo te lo voy a hacer con el coñito tapadito y hay metió la punta suavemente, un poco, poco a poco, yo le pedía que lo hiciera dulcemente, siempre enfrento el sexo como la primera vez, de modo que el confundido me dijo: ¿No será tu primera vez?, me reí y le dije a ver prueba, al poco estaba jadeando y empujando, yo estaba disfrutándolo plenamente, clavaba mis dedos en su espalda y le mordía suavemente en la clavícula cuando la acercaba, cada vez envestía con mas fuerza pero yo estaba coordinada, era la primera vez que a la primera estaba a punto al mismo tiempo, lo detuve y empezaron las contracciones apretaba su pene con mi vagina con una fuerza y el estaba sintiéndolo todo empezó a empujar rápidamente y sentí como eyaculaba toda su lechita fue increíble, ese orgasmos se repitió esa noche en muchas posiciones.

Repetimos durante años situaciones tan eróticas como esta que ya les contare algún día, pero esa sensación de riesgo de primera vez sin serlo y de deseo siempre estará en mi memoria.

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AlfredoTT
AlfredoTT
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