Que les podría contar de la mujer de mi vida, podría decirles que ha sido la única mujer que me ha llenado de pasión. Ha sido durante años el amor de mi vida, y cuando les cuento que me ha llenado de pasión, es por que ella siempre ha hecho todo lo que una mujer pudiera hacer con la imaginación, para enloquecer a un hombre. Nunca dijo no, a mis ideas locas.
Al principio mis ideas locas la hacían enojar, decía que yo estaba enfermo, que yo era un loco, pero al final terminaba por complacerme y ella disfrutaba igual que yo, cuando hacíamos realidad nuestras fantasías. Recuerdo cuando fue la primera vez que vino a mi mente, la loca idea de ver a la mujer de mi vida haciendo el amor con otra mujer. Cuando íbamos a los Moteles nos gustaba mirar películas de Porno. En esas películas se veían mucho a mujeres haciendo el amor entre ellas. Eso me excitaba mucho. Pero la verdad no sabia si a ella tambien le gustaba ver esas mujeres. La verdad éramos tímidos y no nos atrevíamos a hablar de eso.
Una vez la familia de mi amor realizo una fiesta con motivo de una primera comunión. Mi amor estaba bellísima ese día, se arreglo muy hermosa, llevaba un vestido muy ajustado a su cintura y su pecho, pero la falda era muy amplia y larga. A esa fiesta vinieron muchos familiares y amigos. Pero entre los invitados estaba una prima de mi amor. Ellas dos no se parecían de cara, pero de cuerpo eran casi exactas. A mi amor le daba celos que yo mirara a la prima, pero la verdad es que yo cuando la miraba era para observar lo parecidas que eran. Ambas tenían unas tetas deliciosas, una cintura pequeña y un culo encantador y provocativo. Ese día la prima llevaba un conjunto de blusa y pantalón en un material que se ajustaba totalmente a su cuerpo. La verdad se veía muy llamativa. Yo podía sentir a cada rato la mirada de mi amor pendiente si yo le estaba viendo el culo a la prima. Le daban muchos celos.
Cuando se acabo la fiesta todo el mundo empezó a despedirse. Yo estaba algo cansado a un lado de todo el mundo. Observaba cuando mi amor se despedía de todo la familia. Cuando de pronto llego el momento de despedirse de la prima. Ellas se querían mucho, entonces al despedirse se unieron en un abrazo de tal forma que sus cuerpos quedaron totalmente unidos, sus caderas se unieron, sus cinturas se pegaron, sus pechos se estrecharon fuertemente, y ambas se abrazaron por la cintura y se dieron un beso en la mejilla. Pero no se separaron de inmediato, sino que se quedaron de esa forma por unos segundos, asi de esa forma, totalmente pegadas y abrazadas, pero yo al ver eso, de verdad que fue tan excitante, no podría describir lo erótico que me pareció ver a mi amor pegada a otra mujer, sus cuerpos tan juntos, ver sus senos pegados a los senos de otra mujer, su boca cerca a la de otra mujer, sus manos cogiendo por la cintura a otra mujer, de inmediato pude sentir que mi verga se me ponía dura entre mis piernas. Creo que ese día nació esta idea loca de ver a mi amor con otra mujer.
Les cuento que fue muy difícil el tratar de meterle la idea en la cabeza de ella, me llevo muchos meses, al principio ella se horrorizaba con la idea, me decía que yo era un degenerado. Vivíamos en una pequeña casa. En esa casa compartíamos momentos de pasión locos, dábamos rienda suelta a nuestros deseos. A mi amor le gustaba que yo siempre me la estuviera picando, le encantaba culear. En la televisión habia un canal de películas pornográficas y nos gustaba mucho ver esas películas, a mi amor le gustaba mucho eso, y siempre después de ver esas películas, terminábamos culeando y recordando las partes que más nos habían gustado al ver esas películas, mi amor en medio de nuestras picadas siempre me decía que le gustaba mucho ver a dos mujeres culeando, y cuando me lo decía mas me calentaba, y me hacia pegar unas venidas que se me salían lo ojos por detrás.
Una noche como a las seis de tarde me tenia que ir a trabajar y regresaba como después de las 9 de la noche. Cuando mi amor salió a la puerta a despedirme, me dio un beso, y luego acerco sus labios a mi oído y me susurro, «Te espero por la noche, y si quieres puedes traer a alguien», les cuento que cuando ella me dijo eso sentí una calentura tan grande, que inmediatamente se me paro la verga, fue instantáneo, ni siquiera la Viagra mas fuerte podría haberme hecho sentir lo mismo o producirme la misma erección. Sentía que el corazón me palpitaba en mi verga. Y el calor que me dio fue impresionante. Me despedí pero casi no podía ni hablar. Me fui todo el camino pensando en lo que me habia dicho mi amor.
Pensé en conseguir una mujer, pero era una tarea muy difícil. Imagínense, conseguir una mujer lo suficientemente agradable para que mi amor se dejara acariciar por ella. Después de tanto dar vueltas la conseguí. Se la presente a mi amor y ella dijo que sí. Llego la noche y preparamos todo en la casa. Recuerdo que mi amor se puso un vestido muy pequeño, el vestido le quedaba muy corto y se veía preciosa y muy erótica, llevaba unas tangas brasileras blancas que le quedaban deliciosas, y no llevaba brasier, y como el vestido era muy escotado, entonces sus hermosos senos se le veían con facilidad. Comimos y luego fuimos a la habitación a tomarnos unas cervezas. Cada uno nos tomamos como dos cervezas para mermar los nervios mientras esperábamos a esa mujer. Mi amor estaba bellísima, se veía tan sensual, y se que los nervios que tenia al esperar a esa mujer, cada vez se convertían mas en excitación.
Llego el momento, tocaron a la puerta y apareció esa mujer. Era joven de cabello corto, no era muy alta, tan poco era muy delgada, pero en general se veía bien arreglada. Fuimos a la pieza y le ofrecimos una cerveza, nos sentamos los tres en la cama, los nervios de mi amor crecían, pero tambien su miedo y su excitación. Conversamos un buen rato pues no sabíamos ni como empezar, finalmente yo propuse que ella le hiciera un masaje con aceite a mi amor en la espalda y en las piernas. Mi amor se quito el vestido y pude notar como se le hacia la boca agua a esa mujer al ver a mi amor desnuda. Era demasiado evidente, mi amor era una mujer muy provocativa al desnudarse y al mostrar sus encantos. Mi Negra se acostó boca abajo, y yo me senté junto a su cabeza, se veía muy provocativa su piel morena y esas tangas brasileras blancas, formaban un espectáculo muy erótico. Esa mujer se quito la ropa y se quedo solo en ropa interior. Tomo la botella de aceite y empezó a echárselo a mi amor en la espalda. Con sus manos esparcía el aceite por toda su espalda, era muy excitante ver las manos de esa mujer acariciando la piel desnuda de mi amor, mi amor estaba muy bronceada y el aceite al esparcido se veía muy bien sobre su piel desnuda.
Todavía estábamos muy nerviosos, pero mi amor tenia los ojos cerrados y no decía nada, yo no hablaba pero mis nervios empezaron a calmarse y se cambiaban por excitación. La mujer sabia lo que hacia, poco a poco iba bajando sus manos hacia la cintura y con movimientos lentos pero fuertes seguia acariciando a mi amor, luego empezó a echarle aceite en las piernas, pero yo podía notar que esa mujer no apartaba la mirada del culo de mi negra. Pero cada vez las caricias de esa mujer se volvían mas atrevidas, poco a poco empezó a deslizar sus manos entre las piernas de mi amor y se acercaba mas a su coño, hasta que con sus manos le toco su cuca, en ese momento mi amor abrió sus labios y emitió un gemido de placer, nunca podré olvidar ese gemido, mi Negra ya estaba excitada hacia rato pero no quería expresarlo hasta que esa mujer le toco el coño y ya no pudo mantener cerrados los labios y gimió de placer, en ese momento mi calentura fue total y mi verga se me puso tan dura que casi se me sale el corazón por ella.
La mujer al oír los gemidos de mi Negra empezó a acariciarle el coño con mas fuerza, yo podía ver como le apretaba el gallo y como empezaba a meterle los dedos, la cuca de mi amor estaba tan mojada que no habia necesidad de echarle mas aceite, yo podía ver como las manos de esa mujer estaban empapadas de lo mojada que estaba el coño caliente de mi amor. Mi Negra ya no pudo parar de gemir, su respiración se aceleraba, podía sentir su corazón palpitar, entonces la mujer empezó a besar las nalgas de mi Negra, luego vi que empezó a pasarle la lengua por el culo y luego comenzó a meterle la lengua en el coño. Mi Negra cada vez estaba mas caliente, abrió mas las piernas y paro el culo para que la mujer pudiera meterle con mas facilidad la lengua por detrás.
Mi negra estaba muy caliente y con sus manos empezó a tocar mi polla, y cuando la sintió dura me dijo que me la sacara, yo me la saque con todo gusto y estaba grandísima y roja, nunca yo habia visto mi verga tan parada. Mi amor empezó a darme una mamada deliciosa como solo ella sabe, la calentura era impresionante, mi Negra mamándome la verga mientras esa mujer le metía la lengua por detrás a ella, era un sueño hecho realidad. Entonces note que mi Negra podría venirse, y rápidamente le dije que se volteara boca arriba, y al hacerlo la mujer le quito las tangas brasileras que estaban llenas de aceite y mojadas por la humedad que salía de mi amor. La mujer tambien se quito la ropa interior y quedo desnuda. Tenia los senos mas o menos grandes. Yo tambien me quite la ropa rápidamente y quede desnudo. Me acerque a mi Negra para que me siguiera mamando la polla, la mujer entonces abrió con fuerza las piernas de mi amor y le metió la lengua adentro con tanta fuerza que mi Negra gemía cada vez mas, esa mujer le mordía el gallo, se lo chupaba con tanta fuerza, que mi Negra tenia que sacar mi polla de su boca para poder gritar de pasión.
La mujer comenzó a acariciar con sus senos el gallo de mi Negra, y eso note le producía mucho placer, la mujer entonces se acerco mas, pude ver entonces que mi amor estaba tan caliente, que empezó a tocarle y a acariciarle las tetas a esa mujer, eso me puso más caliente, con una mano me mamaba la polla y con la otra le tocaba las tetas a la mujer, mi amor se calentó mas y empezó a acariciarle el coño a esa mujer, que caliente estábamos los dos. Mi Negra ya no aguantaba mas, esa mujer cada vez le metía con mas fuerza la lengua, y le chupaba el gallo, que mi amor no aguanto mas y me dijo que empezaba a venirse. Yo le dije que lo hiciera con muchas ganas. Ella entonces agarro a esa mujer por la cabeza y se la pego con mas fuerza a su coño queriendo que le mamara y le metiera la lengua con mas fuerza. La venida fue impresionante, gritaba como loca y se movía como un animal en calor. Se vino y note al momento como alrededor de los labios de esa mujer se podía ver todo lo que se le habia venido a mi Negra, estaba empapada toda la cara. Que polvo. Yo entonces puse en cuatro a mi Negra y empecé a meterle la verga hasta el fondo, cuando metí mi polla en ella, pude sentir un calor tan impresionante que sentía que me quemaba la verga. Esa mujer me habia dejado el coño de mi Negra muy caliente y con ganas de mucha verga. Me la comí con tanto placer, continuaba viniéndose y gritando como una loca, me pedía mas verga, y me decía que seguia viniéndose. Mi punto máximo llego y me vine con tantas ganas y tanta calentura que sentí que se me salía el alma por mi verga caliente.
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