El mejor amante, es el mas pajero de todos

Hola a todos los lectores de toprelatos, mi historia trata de mi amor por la paja. Es como un vicio, es como la canción de Charly, o como aquel que toma, como aquel que fuma, o como aquel que se droga.

Lo hago a toda hora, me produce un placer inmenso, lo hago en mi habitación, cuando me ducho, lo hacía en los baños de la escuela cuando alguna compañera o profesora me calentaba, lo hago en casas ajenas, en el Ciber café, en el colectivo rozando el traste de alguna colegiala inocente o de una veterana con cara de perra. Lo hago en los chats, y mayormente donde acudo. 😍

En mi barrio cuando éramos más chicos, con mis vecinos practicábamos, quien tiraba el chorro de leche más lejos, quien se hacía más pajas y quien acababa primero, no es por ser fanfarrón, pero las mayorías de las veces ganaba yo.

Aunque debo reconocer que con el tiempo que llevo haciéndome pajas, he aprendido a conocer mi cuerpo, y a controlar mis eyaculaciones, algo que los hombres creo deberíamos practicar.

Siempre mis mejores pajas han sido dedicadas a mujeres que conozco por los chats, ellas me piden que lo haga y yo con placer me masturbo para ellas, les cuento como lo hago, como es mi pija, y cuanta lechita me sale. 😵

Estas conversaciones me han dejado varias anécdotas, por ejemplo, una chica me ha enviado, un archivo con sus gemidos, después de pajearse conmigo. Y he comprobado que es así, puesto que se escucha claramente el sonido que hace un mensaje enviado por whatsapp.

Esta misma chica ha llevado el novio a su casa, y mientras el novio habla conmigo, ella le come la verga, o el la chupa a ella y la besa por todos lados, una vez se calentaron tanto, que me dejaron solo en el chat, y como supuse que estarían haciendo, y me los imagine cogiendo.

Esto me trajo una calentura increíble, creo que me hice como 3 pajas seguidas, hasta que me volvieron a hablar y me dieron las gracias por haber sido el iniciador de uno de sus mejores polvos. 🙃

Ustedes dirán que calenté el agua y no me tome el mate, pero no me importó, porque sé que fui parte de su polvo.

Me pajeo, con ver unas minas en bola, ya sean en la tele, en la compu o en vivo, leyendo relatos eróticos, chateando, a veces solamente con palabras o gemidos, y con todo lo que tenga que ver con mujeres.

El hombre más pajero del mundo

Creo que debo ser el hombre más pajero del mundo, si es así me gustaría, que me avisen, al igual que si hay alguno que me supere, pues me pajeo a toda hora.

Aparte de todo esto soy fetichista y voyeur, pues fetichista soy de la ropa interior de las mujeres, me gusta preguntarles que tienen puesto, y si consigo alguna prenda, la guardo como un tesoro, aparte de usarla como motivo de mis innumerables pajas. 😮

Y voyeur, soy porque me gusta mucho que me miren y mirar, una de mis fascinaciones es que me vean pajearme y ver pajearse a una mujer.

Debo decirles que con 20 años, no tengo mucha puesta en práctica, lo mío es más teoría, ya que he tenido solo relaciones con tres mujeres. (creo que a mi edad es poco).

La primera vez fue con una chica a los 17, no sabíamos mucho lo que hacíamos, y casi como todos, la primera vez fue difícil.

Hasta que decidí entrarme en el tema y después de aprender bastante teórico lo quise poner en práctica, con una chica que en esa época era mi novia, pero ella era muy vergonzosa, y solo le gustaba hacerlo normal, en posición normal, y nada más. 😛

Imagínense yo, que quería masturbarla, quería que me viera masturbarme, quería practicarle sexo oral y viceversa, también quería hacerla la colita, quería hacerlo en lugares públicos, etc.

Esta chica había salido muy reprimida, y no le gustaba nada de eso, así que no tuvimos más remedio que separarnos, ya que debe haber pensado que yo era un psicópata sexual, y seguramente tenía razón, jajajaja.

Hasta que me llego el día, fue una relación ocasional, con una hermosa mujer, entrada en kilos, (pero eso para mí no era obstáculo), ya que éramos muy parecidos en pensamientos, y no justamente pensamientos de literatura o algo que se le pareciese. 😁

La gordita (con cariño) de 26 años, fue mi maestra de práctica, ya que pude poner lo teórico en acción, hicimos en una noche todo lo que en un año quise hacer con mi exnovia, y gracias a esta mujer lo logré.

Después de aquella noche nunca más la volví a ver, ya que me comento que estaba de visita por mi pueblo. No dudo en que me gustaría volver a verla, y poder ser su amante, pero esa será otra historia que algún día poder escribir.

By: ElPajero