Amor y sexo junto al mar
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Mi nombre es Fancy, 22 años; como la mayoría de los chicas maulinas, también me fui a la capital por trabajo.
Aproveché el fin de semana largo del 18 de septiembre, aniversario patrio para volver a mi terruño. Visito a mi hermana menor y su esposo Pepe.
Ellos me invitan a celebrarse el 18 en una carpa gigante junto al río. 🤣😊
En casa de encontraba Víctor hermano de mi cuñado Pepe. Un jóven alto, fornido chofer de camión de la celulosa Arauco. El inmediatamente clavó su mirada en mis tetas y piernas.
Salimos de casa mi cuñado, mi hermana, yo y el Victor que acababa de conocer.
Llegamos a la carpa. La fiesta estaban muy animada. Después de tomarnos varios vasos de chica; el Victor me invita a bailar un pie de cueca. El Victor era un eximio bailarín de cueca. Yo le seguía sus pasos. En el zapateo, levantaba mi falda y con la chicha ya haciendo efecto en mi cerebro, mostraba mis piernas bien arriba.
Era una noche mágica, como que la pasión de nuestra juventud brotaba por los poros de nuestros cuerpos.
Íbamos a nuestra mesa nos servimos más chica. Luego el Víctor me invitó a bailar unos corridos. Me acercó muy junto a su musculoso cuerpo, yo me dejé llevar por sus pasos. Él metía su pierna entre las mías, yo notaba un tremendo bulto duro que rosaba mi vagina. Así continuó, en una de esas vueltas me roba un beso y me dice: mi amor, mi reina, tú eres la mujer de mi vida. Yo calladita nomás.
Ya más entrada la noche, nos besamos con gran pasión y con tantos topones de su enorme y duro pico; yo me fui calentando.
El tiempo había pasado raudamente, ya era pasada las 3 de la madrugada. Mi cuñado y hermana se habían ido a casa.
La fiesta estaba por terminar. Él Victor me invita a dar un paseo.
Así caminamos, la noche era nuestra; llegamos a la playa.
Allí el Victor me besa con gran pasión, desabrocha mi blusa y suelta mi sostén y chupa mis tetas. Yo empiezo a calentarme y a sentir la pasión entre sus fornidos brazos.
El Victor empieza a remangar mi falda y a masajear mis muslos. Yo calladita lo dejaba nomás. Pero yo también quería probar ese inmenso y duro pico. El Victor me dice que quería probar mi zorra. Entonces yo le dije: me quitaré la falda y me bajaré mi calzón para tí mi amor.
Coloqué mi falda sobre la arena y el calzón en mi cartera. Me tendí sobre mi falda abrí mis piernas blancas. El Victor ya se había bajado los pantalones y estaba mirando mi mis piernas y zorra con sus ojos desorbitados, la luna nos alumbraba y muy cerca se escuchaba el reventar de las olas del mar.
Entonces le digo al Victor: ya poh, aquí está la chucha que tanto te gusta, culeatela, es toda tuya.
Entonces el Victor toma su tremendo y callampudo pico me me lo mete lenta y ajustadamente. Yo sentía que me penetraba y seguía penetrandome por mucho rato como era tanto grueso y largo se demoró mucho rato hasta clavarmelo hasta el fondo. Yo sentía un placer infinito con tremendo pico clavado en mi zorra y sus enormes cocos golpeando mi vulva.
Luego el Victor me empieza bombearme ya sin control de si mismo.
Yo tocaba el cielo de placer de cómo el Victor me hacía su mujer; me había hecho tener una seguidilla de orgasmos y el no terminaba nunca.
Después de media hora gozando de mi cuerpo al fin tiene un tremendo orgasmo, llena mi zorra con su leche y chorrea entre los piernas. Me tenía bien abrazada y besaba y chupaba mis tetas todo ese tiempo.
Nos levantamos y caminos abrazados a casa. Desde ese día no lo he vuelto a ver nunca más.
By: Orlando 😊💕