Una infidelidad de la dama con su esposo

Hola, este relato es verdadero, lo viví hace un par de años en una fiesta. Soy C. vivo en el norte de Argentina, tengo 35 años, separado y con atributos normales para un hombre. Ella es N. 36 años, morocha, bajita y muy simpatica, tiene buenas curvas sobre todo en sus caderas. Nos conocimos en las clases de baile a la que asisto frecuentemente y ella tambien concurria pero luego dejó de asistir. Obvio que no daré los nombres reales por una cuestion de privacidad ya que no pretendo perjudicar a la dama ya que ella es casada, o al menos lo era en ese entonces.

Si amigos, la historia es sobre una infidelidad de la dama con su esposo, yo por suerte fui el afortunado hombre que la consoló aquella noche de sorpresas.

Este relato comienza aquella vez que nos propusimos con los chicos de la academia de baile hacer una salida grupal a bailar, estaban todos de acuerdo y entusiasmados con la idea asi que pusimos manos a la obra y nos preparamos para esa noche de fiesta.
Al llegar la noche de la fiesta, uno a uno empezaron a llegar los bailarines y oh sorpresa, ella llegó tambien. Digo sorpresa porque es lo que me produjo a mi cuando la vi. Llevaba puesto un pantalon bien al cuerpo y una remera algo suelta con su pelo totalmente suelto. Fue impactante verla asi tan cambiada esa noche (digo esto porque nunca la habia visto vestida asi). Su pantalon mostraba al detalle sus curvas y sus torneadas piernas, casi invitaban a ser acariciadas o apretadas.

Olvidé mencionar que N. es una mujer muy recatada, de poco hablar y de perfil bajo, siempre amable pero muy medida en sus palabras. Quizas eso es lo que mas me atrajo de ella desde que la conocí. Como toda mujer casada, era muy discreta y de poco mostrar con sus gestos y vestimenta, siempre se mostró distante de los demas compañeros de la academia y solia retirarse prontamente al finalizar las clases cada noche. Nadie de la academia sabia mucho de ella y asi pasaron los dias hasta que llegó la noche del baile.
La musica muy buena, el ambiente buena onda y todo de mil para disfrutar la noche. Empezó el baile y todos bailabamos con todos, nos divertiamos mucho haciendo lo que mas nos gusta que es bailar y entre baile y baile empezaron a venir los tragos, las fotos grupales, las selfies con mis amigas y hasta ella (N?) estaba totalmente deshinibida y disfrutando a pleno de la noche, el baile y los tragos. En algun momento de la noche coincidimos en algunas piezas de baile y en algunas fotos y hasta en los ratos de descanso tambien coincidimos. La noche era pura diversion y yo decidi a dar el primer paso y le pregunté algunas cosas de su vida, en donde vivia, en que habia ido a la fiesta, (datos que luego me sirvieron obvio) y otras cositas. Ella muy predispuesta para la charla, para bailar y hasta para los tragos. No voy a negar que estaba yo preparando el terreno para mi zarpazo de la noche, estaba dispuesto a no desaprovechar lo que ella me estaba demostrando que queria.

Al pasar los minutos, los tragos y la charla me decidi a la pregunta de rigor? le dije que yo vivia por cerca de su casa y que si queria mas tarde la acercaba? ella se rio y me dijo que no, que no hacia falta pero me lo agradecio de igual manera. Entonces decidi que era momento de que bailaramos un poco asi que no perdi el tiempo y volvimos a la pista. Ahi todo fue raro, ella me apretó contra su cuerpo y me dijo que era un buen bailarin y que asi sentia que se bailaba mejor, yo ni lerdo ni perezozo la apreté contra mi cuerpo y puede apoyar mi zona pelvica bien sobre ella. Fue excitacion instantanea para mi, se me puso duro el miembro y ella tambien al instante lo notó pero no se alejó de mi y seguimos bailando unos minutos asi. De comun acuerdo decidimos descansar y nos fuimos a tomar otro trago mas y para mi sorpresa ella me dice que queria irse ya y que queria que yo la lleve hasta su casa pero sin que nadie se de cuenta asi que nos pusimos de acuerdo y ella se despidio de todos y nos vimos a dos cuadras de alli luego de 15 minutos. Subio al auto, me agradecio la discrecion y me dijo que estaba muy cansada y muy feliz por esa noche de diversion. Cuando le pregunté hacia donde ir ella me dijo que para su casa todavia no porque necesitaba estar un poco mas calmada y no tan alegre como ella se sentia por los tragos que habia tomado. Esta bien le dije yo y le propuse ir hacia un lugar mas tranquilo asi podiamos charlar mejor a lo cual ella aceptó. Una condicion era que nadie de los chicos debia enterarse de que ella se fue esa noche conmigo, yo obvio le dije que iba a guardar el secreto. Cuando al fin llegamos a destino donde yo la llevé paramos el auto y ella me dijo que queria hacerme una confesion. Me dijo que necesitaba una distraccion y que queria aprovechar la noche para tener sexo y que era el momento y el lugar ideal.

Estaba confundido yo porque no me dijo nada mas y empezo a tocarme el miembro por sobre el pantalon y se acercó a mi y empezo a besarme y a desprender mi camisa y agarró mi mano y la puso en su entrepierna. A partir de ese momento inicio una lujuriosa faena erotica, muchos besos, mucha mano en todas nuestras zonas intimas y muchos fluidos. Ella empezó a hacerme sexo oral mientras yo la masturbaba y luego me pidio que la penetrase, reclinamos el asiento del auto y ella se subio sobre de mi y me agarro el pene y se lo metio en su vagina. Se movia mucho, subia y bajaba rapidamente, gemia y me pedia que no eyacule porque queria estar asi al menos 5 minutos. Luego de unos minutos de ella sobre mi cambiamos de posicion y yo me puse arriba de ella y empezamos a movernos freneticamente, ella pedia mas y mas fuerte, me pedia por favor que no eyacule y yo pude notar que tuvo un par de orgasmos porque estaba super mojada su vagina. Lo mas sorprendente fue que cuando estabamos en lo mejor y cogiendo como animales me dijo que queria sentir todo mi semen dentro suyo, que queria que la llenara en su vagina, eso me excito demasiado y al poco instante eyaculé dentro de ella y largamos los dos un largo gemido de placer. Fue una cogida de pelicula y estabamos fatigados los dos, semidesnudos a la luz de la luna de esa noche. Fue sexo salvaje en el auto, fue sorprendente como gemia y como pedia mas y mas penetracion. Nos acomodamos la ropa y nos fuimas a beber una cerveza que ella me pidio para quitar el sabor a sexo de su boca segun ella.

Eran como las tres de la madrugada y ya mas calmados ella me pidio que la acerque a su casa y antes de bajar me suplico absoluta reserva y me dio las gracias por todo. Quedamos en vernos alguna otra vez pero eso ya es otra historia.