Vacaciones con mi esposa

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Siempre para vacaciones mi esposa y yo nos vamos a algún hotel de playa, pero este año debido a temas de trabajo no pudimos hacerlo. Así que tomamos la decisión de ir a visitar a la familia de mi esposa y quedarnos allá unos cuantos días, ya que aparte teníamos mucho tiempo de no ir de visita.

Mi esposa es una mujer de 42 años que a pesar de su edad mantiene un cuerpo muy deseable se la pasa haciendo ejercicios. Ella es de contextura gruesita unos 70 kilos de los cuales podría apostar 20 de esos kilos son del peso de sus tetas ya que las tiene enormes, cosa que me vuelven loco, tiene un trasero grande y muy bien formado, ella es de cabello castaño que va muy bien con su hermoso rostro. Nuestra relación de pareja se basa en la monotonía en el sexo común y corriente ya que ella es de las personas educadas a la antigua, por mi parte yo soy de mente más abierta, aunque nunca he podido experimentar cosas nuevas por ejemplo los tríos y del cual siempre he querido hacerlo, eso sí con mi esposa.

En cierta ocasión mientras veíamos película, en una escena en donde se podía ver a una mujer teniendo sexo con dos hombres a la misma vez, le hice un comentario a ella de que si nunca le había dado morbo de hacer lo mismo, de poder tener sexo con dos hombres a la vez y lo que me alcanzo a decir fue “eso solo pasaban en las películas,  en la vida normal ningún hombre prestaría a su mujer de esa manera, y si lo hacían debían estar enfermos” Yo le dije que no era estar enfermos, que las personas tenían fantasías distintas y que esa era una de las que la mayoría de hombres siempre tenían en mente. Ella me volteo a ver y solo se quedó en silencio.

Bueno, paso a contar lo que sucedió. Ya habían llegado mi tiempo de vacaciones, como no pudimos ir a la playa por temas monetarios nos tocó ir a casa de los padres de mi esposa, los cuales viven en uno zona rural. Cada vez que vamos allá de visita, nos encanta ir a nadar a los ríos cercanos los cuales a pesar de ser un poco alejados tienen pozas perfectas para disfrutar.

Nos pusimos en camino un viernes en la mañana pensando en llegar temprano para pasar con la familia de mi esposa ese día y pensar en donde iríamos el día siguiente. En todo el camino estuvimos hablando de los primos de mi esposa y de sus hermanos que por dicha siempre se han llevado bien conmigo y los cuales siempre que podemos ir de visita, se apuntan a nuestras salidas y que de seguro nos iban a acompañar este año.

  • Karen este año debemos aprovechar que vamos al río para que aprendas a nadar, no tiene gracia ir y que tu no disfrutes con nosotros!!!
  • Si cariño está bien, lo voy a intentar, pero sabes que me da mucho miedo y me cuesta por eso nadar.
  • Tranquila mi amor, yo te ayudare y sé que tus hermanos y tus primos también te pueden ayudar. Sera que ellos compraron este año las tiendas de campaña, recuerda que habíamos quedado en que la próxima vez que fuéramos nos quedaríamos acampando?
  • Creo que si mi amor, mi hermano me había comentado que habían comprado pero no sé cuántas si eran las tiendas o que…

Al terminar esta conversación ya estábamos en casa de mis suegros, los cuales nos estaban esperando.

  • Hola Carlos como estas, como esta hija bella?
  • Hola suegro, muy bien gracias a Dios y ustedes que cuentan cómo va esa cría de ganado?
  • Muy bien, muy bien desde la última vez que viniste ya tenemos unas cuantas crías más.
  • Hola padre como estas, me han hecho mucha falta y donde esta mama?
  • Ella esta adentro preparándoles un almuerzo, pasemos de una vez que acá afuera esta super caliente estos días ha estado haciendo mucho calor.
  • Que dicha papa, tenemos pensado ir al río a pasear, además a ver si aprendo a nadar ya que tú nunca me enseñaste jjj

Pasamos dentro de la casa y allí estaba mi suegra la cual al igual que mi suegro son excelente personas. Ya está nos tenía servida la mesa con un delicioso plato de arroz con pollo entre otros aperitivos.

  • Hola como esta suegra?
  • Hola Carlitos, que gusto verte de nuevo por acá… yo bien gracias a Dios, pero vamos pasa y siéntate para que no se te enfrié la comida, ven siéntate tú también mi bella…
  • Hola Mami como estas?
  • Bien mi amor, acá tratando de seguir viviendo.
  • Y donde están mis hermanos madre?
  • Ellos andan en la finca con tus primos, no tardan en llegar.

Y así pasaron las horas, conversábamos de uno que otro tema con mis suegros, ya había caído la tarde cuando fueron apareciendo los dos hermanos de Karen. Ellos eran Juan de 22 años y Luis de 21; además venían sus dos primos Esteban de 20 años y Cesar de 17 años los cuales eran como hermanos para ella. Todos se fueron acercando a saludarnos…

  • Hola hermanita como estas. Como estas Carlos que tal el viaje?
  • Por dicha estuvo bien, esta vez lo sentí más corto de costumbre jjj ya le perdí un poco el mío a la carretera.

Mi esposa mientras yo hablaba con Juan se repartía abrazos y besos con su otro hermano y sus dos primos, los cuales al finalizar también se acercaron a saludar.

  • Oye Carlos y vamos a ir al río? Hay una poza preciosa, pero nadie va allá porque está un tanto lejos…
  • Claro claro, más bien venia conversando con mi esposa y preguntándonos si habían comprado las tiendas de campaña para quedarnos a acampar como lo dijimos la última vez…

Sus dos hermanos se volvieron a ver y se tocaron sus frentes en son de que lo habían olvidado.

  • No Carlos, la verdad que no hemos salido por falta de tiempo, pero descuida nos podemos ir a quedar y acampar a la antigua jjjj lo que si compramos fue una parrilla para asar carne…
  • Bueno ya veremos que hacemos y como lo solucionamos, me parece muy bueno lo de la parrilla, yo traje 3 hieleras para las cervezas y los tragos.
  • Qué bueno, los tragos y cervezas no pueden faltar Carlos jjj además creo que la última vez llevamos muy pocas, no nos puede pasar lo mismo de nuevo, lo de las carnitas nosotros nos hacemos cargo…

Transcurrieron las horas y llego la hora de descansar y falta que nos hacía debido al viaje estábamos exhaustos. Mi esposa y yo nos dirigimos a nuestra habitación, tomamos un baño antes y seguidamente procedimos a acostarnos para levantarnos a primeras horas de la mañana.

Al día siguiente nos levantamos tipo 6 de la mañana, esto por el sonido de toda la familia los cuales se levantan temprano. Por nuestra parte empezamos a alistar las cosas que íbamos a llevar al río, ropa, la tienda de acampar entre otras cosas mi esposa por su parte estaba alistando su ropa y pude ver que llevaba un traje de baño de dos piezas el cual no había visto y que de seguro había comprado días atrás.

  • Uyyyy mi amor, ese traje esta de muerte jjjj
  • Ayyyy es un traje común y corriente, no digas eso…
  • Ya quiero verlo puesto, te debes ver exquisita… Los que se van a dar un taco de ojo son tus primos y hasta tus hermanos jjj
  • Que cosas dices tú, sí que eres enfermo jjj… Mas bien apúrate y sube las cosas al auto.

Ya con todas las cosas preparadas nos dirigimos al auto y allí estaban los primos y hermanos de mi esposa los cuales tenían sus bolsos con sus cosas ya listas y esperándonos. Subimos todo al vehículo, ya todos dentro, nos despedimos de mis suegros y nos pusimos en camino al río, el cual debía de estar a unos 15 minutos de viaje.

En el camino mis cuñados y los primos de mi esposa conversaban de cosas varias, de sus aventuras con sus noviecillas y de su vida sexual que al parecer eran muy desordenadas, pero a juicio propio se notaban que disfrutaban sus vidas dándole rienda suelta al sexo con casi todas las muchachas del pueblo en donde ellos vivían. Mi esposa por su parte solo acertaba a decirles que debían sentar cabeza y buscar una pareja fija a lo que ellos solo echaron a reír.

  • Que va mi hermana, lo que se van a comer los gusanos que lo disfruten los humanos, además si hay tantas mujeres en este mundo porque no aprovecharlas, tú te salvas de que eres mi hermana porque si no te hubieras ido en la tira también jjjj

Y todos se pusieron a reír, mi esposa solo alcanzo a decir “Que descaro el de ustedes” Por mi parte yo sentía ciertos celos de ver que yo solo pude estar con una mujer y era Karen mi esposa, nunca pude disfrutar del sexo con más de una pareja.

Pasaron los minutos y ya estábamos en el sitio, el río estaba hermoso y el sitio en donde nos íbamos a quedar estaba perfecto y como dijeron mis cuñados allí no había un alma. Nos dispusimos a bajar todas las cosas, y lo hacíamos rápido para aprovechar todo lo que se pudiera el sol. Mientras ellos bajaban las cosas del carro yo comencé a colocar nuestra tienda de campaña, que por lo visto era la única que había pues ellos solo consiguieron unos sacos para dormir.

Ya con la tienda lista, mi esposa se metió en ella a cambiarse de ropa, yo entre con ella y se estaba colocando su traje de baño, yo solo me quede con la boca abierta al ver lo bien que le quedaba, eso sí; era un poco ajustado ya que por los lados del bikini se le salían un poco sus labios vaginales.

Yo me acerqué y la empecé a besar en su cuello y espalda mientras que bajaba mis manos hasta su vagina, intentando meter mi dentro de ella…

  • Mi amor que haces, No ves que afuera están todos ellos y nos pueden ver?
  • No nos van a ver estamos acá adentro, además que van a ver que no hayan visto, ya escuchaste todo lo que ellos estaban contando dentro del carro…
  • Si pero no, además ellos son mi familia…
  • Ósea que si no fueran familia no habría problema jjj
  • Ayyy no digas tonteras no has tomado nada y ya estas borrachín jjj

En eso, en la parte de afuera:

  • Ya salgan cochinos, esperen a más tarde si quieren coger ahorita hay que disfrutar del sol…
  • Ves ves!!! lo que te dije, ya están pensando mal de nosotros, que vergüenza, salgamos…

Yo salí primero, sonriendo ante lo que su hermano había dicho y detrás de mi venia mi esposa… Todos se quedaron mirándola con la boca abierta, pues sus pechos que como había dicho son enormes salían de su bikini y ni que hablar de su tanguita la cual como dije se le salían parte de su vagina por los lados.

  • Que les pasa, que es que nunca han visto a una mujer? Y luego andan rajando de que han estado con todas las del barrio jjj
  • Ayyy prima, pero con ese traje como no volver a verte, aunque seas nuestra prima sigues siendo mujer… me disculpó contigo Carlos pero es casi imposible no hacerlo.
  • Tranquilo Esteban, justamente le dije eso cuando salimos de casa y un poco más verdad mi amor, les digo que fue lo que te dije?
  • Tu siempre, ya calla y mejor vamos al río, además quedaste de ayudarme a aprender a nadar…
  • Si mi amor, verdad muchachos que ustedes también estas dispuestos a ayudarle a que aprenda a nadar?
  • Claro que sí, hoy serás toda una nadadora primita, recuerda que somos los mejores nadadores de la zona verdad Juan?
  • Eso es cierto, ya verás como vas a nadar si o si…

Todos nos dirigimos al agua, los hermanos de Karen así como sus primos dejaron que pasáramos primero, de seguro era para poder verla por detrás, pude escuchar murmullos y risas, de seguro estaban comentando del bikini de mi esposa y lo puta que se veía… Lo que me daba gracia es que parecía no importarles que ella fuera familia.

Ya dentro del agua le hice señales a mi esposa que se aproximara ella con miedo se fue acercando por la parte más baja, le dije a Esteban que se arrimara para que me ayudara con los pies de mi esposa para poder nivelarla dentro del agua entre los dos.

  • Mi amor yo te voy a tomar de los brazos y Esteban te va a tomar de sus pies y cadera, así que trata de mantener la postura para empezar con tu equilibrio.

Ella se acercó y asintió con su cabeza en señal de que había entendido. Yo la tome de sus hombros y Esteban la tomo de sus pies. La mantuvimos a nivel un buen rato y como vi que ella hacia bien su trabajo le dije a Esteban que la sostuviera solo, a lo que él se colocó en el centro para poder sostenerla con ambas manos.

Cuando la solté, Esteban tomo su espalda y sin querer toco su trasero tan solo para acomodarla, yo lo note y ella también pues me volteo a ver e hizo un gesto de resalto. Así estuvieron un buen rato, yo por mi parte empecé a aprovechar para nadar.

En un momento que me dio por volver a mi esposa para ver que tal le estaba yendo, pude ver que ya no era por error que su primo Esteban le estaba tocando su trasero pues pude observar debajo del agua que él le tenía su mano tomando completamente ambas nalgas y mi esposa no hacía nada por quitarse. Por mi parte yo seguí en lo mío, pero lo que estaba pasando me estaba poniendo un poco nervioso además de excitado.

En un momento dado vi que junto a Esteban y mi esposa ahora estaba también su otro primo Cesar el que al parecer también iba a ayudar pues ella ya había cambiado de posición y esta vez estaba boca abajo, pude ver que entre ambos la tomaron de sus hombros y piernas, pero no solo eso… pude observar sin hacer mucho esfuerzo como ambos estaban metiendo manos, pues la tomaban de sus pechos y parece que también sus dedos estaban muy cerca de su vagina. Lo que me asombraba es que ella no hacia ningún intento de quitarlos.

Le dije a mis cuñados que saliéramos por unas cervezas, así mismo le grité a mi esposa y a sus primos que saldríamos a tomarnos algo y estos nos siguieron. Yo no quería evidenciar lo que había visto que hacían los primos de mi esposa con ella, por lo que no le hice ningún gesto a mi esposa, aunque me moría de ganas de hacerlo solo para ver su reacción.

Nos propusimos a encender el juego para asar parte de la carne que llevábamos mientras nos tomábamos unos tragos y unas cervezas. En mis adentro me puse a pensar que si lo que vi dentro del agua había sido sin licor, que podría pasar si todos estuviéramos tomados!!! Y allí nació la idea de que debía aprovechar cualquier cosa para cumplir mi fantasía de ver a mi esposa siendo penetrada por otro hombre o en este caso por varios, el problema iba a ser sus hermanos que no creo permitieran que sus primos se cogieran a su hermana.

Pasaba el tiempo, estábamos comiendo y bebiendo y yo notaba que Esteban y Cesar no le quitaban los ojos a mi esposa. Mi esposa se le notaba un tanto tomada ya que todos estábamos tomando en grandes cantidades, no sabía que tanto había tomado ella pues yo estaba en lo mío pero al parecer ya había tomado de más y lo más probable es que los responsables de eso eran sus primos… Pero eso me estaba dando la ventaja a mí, para mi cometido, debía seguir dándole más y más licor a mi esposa, ella cuando está tomada es muy complaciente y ya vería si esta vez lo hacía.

  • Toma mi amor, bebe.
  • Gracias mi vida, aunque ya he tomado mucho jjj
  • Tranquila, al menos tenemos cerca la tienda y no debemos manejar lejos si te emborrachas jjj

Y allí echaron a reír todos. Parecía que los dos hermanos de Karen también quienes se habían mantenido un poco alejados de todo, ya habían entrado en calor pues estos ya se les notaba un tanto ebrios.

Juan el hermano mayor de Karen saco una radio que llevaba y puso música, y empezaron a bailar, tomaron a mi esposa de las manos para que bailara y ella acepto, se fueron acercando su otro hermano Luis al igual que Esteban y Cesar. Todos bailaban alrededor de ella, y los que estaban más prendidos eran los primos quienes parecían pulpos pasando sus manos por todos lados algunas veces tocando demás a ella y al parecer sus hermanos no se estaban quedando atrás pues cada uno la estaban repellando lo más que podían…

  • Eyyy Esteban, deja de tocar a tu prima no vaya a hacer que Carlos se te enoje y te dé una buena jjj

Allí me voltearon a ver todos hasta mi esposa y solo les dije:

  • Tranquilos que estamos entre familia, eso sí… no me le vayan a hacer todo lo que dijeron ustedes que les hacían a sus novias jjjj
  • Ayyy Carlos que cosas dices, además mis primos y mis hermanos están acostumbrados a muchachas jóvenes y bellas, yo no entro en esa lista, además como dijiste estamos en familia. Por otro lado estás loco, te hizo efecto el licor jjj…

Mi esposa seguía bailando y todos seguíamos tomando, habíamos perdido la noción del tiempo y ya había caído la noche… Lo que llevo a pensar, será que de verdad mis cuñados y sus primos iban a dormir en medio de la naturaleza? Y esto me puso a pensar que debía aprovechar que todos estaban tomados y que por los comentarios hasta mis cuñados podrían cogerse a mi esposa, debía invitarlos a dormir dentro de mi tienda de campaña la cual era para cuatro personas, pero bien cabrían cinco, aunque sabia que contando a mi esposa éramos seis… y que esto podría llevar a algo más…

  • Bueno a todo esto que vamos a hacer, como nos vamos a acomodar para dormir? Mi tienda de campaña no es muy grande pero creo que bien acomodados podemos entrar todos, además no creo que sea buena idea que ustedes duerman fuera, verdad mi amor.

Mi esposa me volteo a ver y me contesto:

  • No le veo inconveniente, además como dices la tienda es grande…

En eso el primo de Karen nos dice:

  • Creo por hoy no podrán tener acción jjj por hoy deberán guardar ayuno prima…
  • Como ves que por un día que no podamos no nos va a pasar nada, por dicha nosotros si nos quitamos las ganas todos los días jjj
  • Quien dice que nosotros no nos quitamos las ganas hermana? Para eso usamos la mano jjj
  • Ayyyy tú, eso nada que ver, no hay nada mejor que sentir la carne con carne jjj
  • Tu porque puedes pero a nosotros nos queda mas que matarnos solos… ya si hubiera una buena alma que nos diera una ayudita seria otra historia, verdad Esteban?
  • Claro claro, pero es que hoy en día ya nadie ayuda a nadie jjj

Yo escuchaba toda esa conversación entre ellos y mi esposa y fue cuando atine a decir:

  • Bueno mi amor, que tal si te vuelves un alma caritativa con tus primos y tus hermanos y le das una mano o una ayudadita… pienso yo que sería lo justo jjj

Todos quedaron enmudecidos, mi esposa no sabia que decir… y en eso Juan dice:

  • De todas maneras nadie dirá lo que paso acá, será como en las Vegas “lo que se hacer en las Vegas se queda en las Vegas” jjj creo que todos seres como tumbas. Que dices hermanita?
  • Ella guardo silencio por unos instantes… Y luego lo inesperado:
  • Esta bien, pero de esto ni una palabra a nadie y menos a nuestros padres porque si nos matan a todos!!! Lo prometen? Y tu mi amor, estas seguro? No afectara esto nuestra relación?
  • Tu tranquila mi vida, además sabes que yo quería probar algo nuevo en nuestra vida…
  • Tu sabes que de parte nuestra nada se sabrá primita, somos tumbas…

Todos estábamos de acuerdo, estábamos listos para comenzar a disfrutar de mi esposa. Ya no había vuelta atrás y mi esposa lo sabía… Mi esposa se puso de cuclillas en el suelo, y cada uno de sus hermanos y primos al igual que yo nos aproximamos a ella, seguidamente fuimos sacando nuestros penes.

Ella fue tomando uno a uno con sus manos, los primeros fueron el de su hermano Juan y el de Esteban su primo, le hacia una paja a uno mientras se metía el otro en su boca. Yo no nada crédito a lo que estaba viendo. Soltaba uno y seguía con el siguiente. Mientras tanto su otro hermano Luis y su primo Cesar hacían fila tras de ella, le tocaban sus nalgas y metían sus dedos dentro de la vagina de mi esposa así como en su ano, se agachaban y pasaban sus lenguas por la entrada a su culito mientras ella no soltaba para nada los penes que tenía al frente.

Luego estos se turnaron, ahora les tocaba a Luis y Cesar, los cuales recibieron la boca de mi esposa en sus penes. Parecía que su hermano Luis nunca había recibido una mamada porque este no tardo en ser el primero en llenarle la boca a mi esposa de leche, ella siguió tragando todo lo que su hermano le estaba echando, mientras que el daba saltos en cada pasada que su hermana le daba en su prepucio.

Detrás de ella Esteban ya estaba preparando su pene para meterlo con todo a su prima, la puso en la entrada a su vagina y de un solo se la clavo, ella tuvo que soltar el pene que tenia en su boca para pegar un grito. Esteban seguía bombeando con fuerza, y sus huevos le rebotaban en sus nalgas los cuales parecían aplausos. Karen solo gemía y su respiración cada vez era más rápida.

Esteban saco su pene de la vagina de su prima dándole paso a Juan para que este procediera de igual manera, pero este fue más allá ya que puso su pene en la entrada al culo de mi esposa y empezó a meterlo, ella nuevamente grito de dolor y solo decía “despacio, despacio que me lastimas” Pero eso no iba a pasar ya que Juan de un golpe le metió su pene erecto dentro del culo de mi esposa el cual tenia un gorro enorme y que seguro le estaba haciendo daño.

Poco a poco mi esposa se fue acostumbrando a ese dolor, ya esta no estaba gritando ahora parecía que eran gemidos de placer que solo eran apaciguados por los penes que tenía en su boca. Yo seguía viendo sentado lo que mi esposa estaba haciendo, dándome una paja, lo estaba disfrutando igual o más que ellos.

De pronto pude ver que mi esposa se puso de pie y Juan se lanzó al piso para que ella lo montara, ella se coloco de manera que el pene de su hermano entrara en su vagina, ella empezó su trabajo moviendo sus caderas de un lado a otro, yo veía como el pene de Juan hacia que de dentro de mi ella saliera líquidos que de seguro eran por las veces que mi esposa había tenido orgasmos. Juan la jalo del cuello y acerco su boca a la de ella, y empezó a darle un beso, el sacaba su lengua y se unía a la de Karen.

De pronto vi como Luis quien ya se había regado en la boca de su hermana tenia nuevamente el pene al cien, se colocó detrás de ella y se lo metió sin mediar palabra por el culo, ella tuvo que frenar el beso con su otro hermano para ver que pasaba, fue cuando se dio cuenta que ambos hermanos le estaba propiciando una doble penetración. No paso ni un minuto cuando ella exploto en fuerte orgasmo, se retorcía y sus gritos se podrían haber escuchado a varios metros a la redonda, de su vagina salía gran cantidad de líquidos producto de sus constantes orgasmos.

Ahora era Esteban quien sería el que buscaría que mi esposa lo cabalgara, se tiro al piso y mi esposa se metió su pene en su vagina, su hermano Juan se fue al trasero de su hermana y pidió campo a Luis para ser este el que ahora le pegara una culiada a mi esposa. Cesar ahora se acerco a la boca de Karen tan solo para dejarla llena de una corrida de película, era una cantidad exagerada de leche que el chico le estaba dando a su prima parte de la cual pringo sus cachetes y frente. Karen no paraba de gemir y era notorio que ya llevaba mas de diez corridas seguidas.

Ya habían pasado mas o menos unos 15 minutos en que Esteban y Juan estaban cogiéndose a mi esposa, ya era hora de llenarla de leche y ambos querían que ella se la tragara. Ella se puso de cuclillas mientras ambos con sus manos se pajeaban sus penes, ella solo abría su boca esperando la descarga. El primero fue Esteban, este le metió su pene en la boca hasta el fondo para que no desperdiciara ni una gota de semen, ella se trago todo, al finalizar lo limpio sin dejar rastros de su leche, ella lo miro y sonrió pasando su lengua por sus labios, abrió su boca para que mirara de que no había gota alguna.

Ahora seguía Juan el cual exploto en toda la cara de ella, dejándola completamente bañada en leche, en su cabello, cachete y boca… ella lo acerco e hizo lo mismo que a los demás, termino limpiando desde la punta del pene hasta sus huevos, no dejando gota alguna de semen.

Yo por mi parte estaba que no aguantaba más, estaba super excitado de ver todo lo que había ocurrido y que era yo el causante de todo esto. Mi esposa me volteo a ver, su mirada era picara, me acerque a ella y me llevo dentro de la tienda.

  • Ahora si estas contento mi amor, te gusto lo que acabas de ver?
  • Desde luego que si cariño, me has hecho el hombre más feliz del mundo…
  • Ahora te toca a ti mi amor, ahora serás tu el que me llene de leche… quiero que me des esa leche de una vez…

 Acto seguido la puse a cuatro patas y empecé a penetrarla con violencia, quería que mi pene entrara en su vagina con todo y huevos, no podía sacar de mi mente el rostro de ella tragando la leche de sus hermanos y primos, aun veía como la sodomizaban y eso me excitaba. Yo sacaba mi pene de su vagina y la metía en su culito y viceversa, le daba con fuerza sin importar si la lastima o no. Ella me pedía leche así que tenía que dársela, ya no podía aguantar ni un minuto más, sentía que mi pene iba a reventar así que le di vuelta, ella abrió su boca y yo empecé a depositar en su boquita toda mi leche, ella succionaba mi pene como si fuera una pajilla, todo mi semen estaba dentro de ella.

Ella solo me miro y me dijo:

  • Gracias mi amor, nunca pensé que esto fuera tan rico, de lo que me estaba perdiendo…
  • Tu sabes que esto lo podemos repetir cada vez que tú quieras…
  • Tenlo por seguro que vendrán muchas veces más mi amor jjj

Minutos después, vimos que sus hermanos así como sus primos iban entrando uno a uno dentro de la tienda de campaña. Ya todos dentro nos miramos unos a otros y cada uno fue tomando lugar para descansar… al menos eso pensábamos mi esposa y yo…

Pero eso ya queda para otra parte….

By: Papillo1980 🤣

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