Un inocente y rico culo en el metro

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Que tal amigos, esta es una historia real que me paso en el metro de la cdmx, mi nombre es Carlos y tengo 42 años. En esto de subirme al metro para arrimar la verga a las mujeres tengo 20 años, así que de experiencia tengo mucha, he visto y he hecho de todo, así como he vivido malos momentos, para esto siempre utilizo un pants viejo de tela delgada, una de mis debilidades principales son los culos de las mujeres, en el metro me ha tocado todo tipo de culos, por eso me encanta este transporte.

En fin, lo que si les puedo decir es que algo inesperado me llevo a coger a la chica más rica que me he encontrado en el metro, fue un sábado, siempre utilizo la línea 2 ya que ese día va siempre lleno, en ambas direcciones y puedes encontrar una gran variedad de culos de mujeres para escoger, pero ese día tuve mala suerte, en 3 horas que estuve buscando, no logre nada, ya eran las 16:30.

Por la experiencia sé que a veces no es posible conseguir un culo y forzar las cosas tiene su riesgo, así que decidí regresar a mi casa con las manos vacías y con las bolas llenas de esperma, tome la misma línea en dirección al sur de la ciudad, era un trayecto tranquilo, el metro iba sin mucha gente, yo iba parado esperando llegar ya a mi destino, de repente el metro se paró entre la estación viaducto y xola, pensé que no duraría mucho, pero me equivoque, estuvimos ahí cerca de 20 minutos.

Ya me había desesperado cuando arranco, llegando a la estación xola me di cuenta que la estación estaba a reventar, generalmente en esa hora y esa estación jamás hay mucha gente, la verdad es que no esperaba nada, aun así me acerque a la puerta para ver si iba a subir algo que valiera la pena, me quede parado cerca de la puerta y empezó a subir la gente empujándose.

De repente la vi entrar, una chica como de 25 años, blanca, 1.70m de altura, cara bonita, pelo castaño largo ondulado, cintura delgada y eso si una nalgas grandes y redondas, un señor culo, sus nalgas eran en forma de corazón invertido con cinturita y un par de nalgas grandes y redondas abajo, enfundadas en un pantalón de mezclilla negro bien apretadito que dejaba ver como la raja de su cola se metía a la altura de su ano, prácticamente era una hermosura de mujer.

Ella entro y se voltio dándome la espalda

Sentí un latido profundo de mi corazón y me puse a empujar para quedar atrás de ella, quedamos separados por unos centímetros, cuando entro más gente, sus grandes nalgas quedaron pegadas a mi verga que en ese instante estaba semierecta, al mismo tiempo entro una mujer de edad avanzada como de más 60 años y le dijo “Cinthya vas bien”, nunca me olvidare de ese nombre, ella le contesto que Si.

La señora le dijo “ten cuidado hija”, ella le respondió que no se preocupara, la verdad es que tenía una verga que se empezaba a parar en sus nalgas, el metro se quedó parado en la estación xola, el glande de mi verga estaba apoyado en su nalga derecha, pero al ir creciendo mi cabeza se metió en la raya de su culo.

Se siente bien sabroso sentir como mi verga crecía dentro de su culo, en eso estaba cuando de repente ella ha de haber sentido como mi verga se iba metiendo en su culo y volteo para ver quién era y se me quedo viendo, yo me saque de onda pues estaba muy concentrado sintiendo el placer que su culo me estaba dando, la forma en que volteo a verme y el miedo que sentí a que me armara un escándalo hizo que mi verga se encogiera.

Me había cortado la inspiración, así que me detuve, pensé que me estaba diciendo que no quería verga, así dure unos segundos, mire hacia abajo y vi su trasero y era un superculazo, por el cual cualquier hombre mataría, arranco el metro al fin y sentí un sentimiento de frustración, pero al final no quería problemas.

Ella conservaba su misma posición de antes, en eso estaba pensando cuando por lo cerca que estábamos le di un arrimón de verga en ese culo rico, ella no volteo entonces a pesar de todo decidí jugármela, ya sin importar lo que pasara pues el culazo de esa mujer lo ameritaba, así que le volví a dar otro arrimón y al ver que no decía nada, dirigí la cabeza de mi verga a la altura de su ano y como la vez pasada mi verga empezó a crecer en su culo.

Esta vez hasta que termino de crecer en su culo, ella volteo y se me quedo viendo otra vez, yo me hice el tonto y voltee a otro lado, los segundos se me hicieron siglos, hasta que ella se volteo y ya no se movió, ni yo saque mi verga de su culo, esperando a ver qué pasaba, me quede adentro de su culo  hasta llegar a la otra estación.

Me estaba dando la agasajada de mi vida con una hermosa mujer desconocida, cuando llegamos a la otra estación, la señora con quien iba le pregunto que si iba cómoda, ella le contesto que Si todo bien, no sé porque ella lo negó, si tenía mi verga bien parada en su culo, en eso ella volteo un poco y vi su cara bonita ruborizada, yo creo que no pensó que alguien fuera tan descarado y tuviera la verga clavada en su culo en medio de una multitud en el metro.

Así me la lleve hasta la siguiente estación era una tarde hermosa pero calurosa, el metro no tenía prendido los ventiladores y eso hizo efecto, sentía mi verga bien sudada por el calor  del gran culo de la chica, de repente el metro se frenó bruscamente haciendo que me pasara a caer y por ende me salí del culo de la chava.

Recupere mi posición, mire hacia abajo mi verga lucia imponente súper parada y bien tiesa apuntando hacia el ano de la chica, en eso vi que las nalgas redondas de la chica se hicieron hacia atrás, como buscando mi verga, yo sin perder un segundo más se la deje ir completa, sentí súper rico, mi verga ya se sabía el camino y quedo enterrada en su culo como antes.

En eso estábamos los 2 cuando la señora que la acompañaba le dijo “hija vas cómoda, ten cuidado hay cada tipo”, ella le contesto “voy bien no te preocupes”, yo pensé “hay señora deje de molestar, ella viene disfrutando de una vergota en su culo”, eso me termino de dar confianza y eso que con sus nalgas había buscado comerse mi verga.

Sabía que el culo de ella era mío

Así que al arrancar hacia la estación portales, saque mi verga intencionalmente y se la volví a meter en su culo, se sentía bien rico, era como un mete y saca, así que lo volví a hacer, así lo hice, varias veces se sentía muy rico como sus nalgas se abrían para darle paso a mi verga y mis huevos se estrellaban en sus suaves pompas, era como si me la estuviera cogiendo.

Lo hacía de manera discreta sacando mi verga lentamente y se la dejaba ir rápido y con fuerza, sus nalgas se abrían y cerraban para el goce de mi verga, ella no hizo absolutamente nada mientras yo disfrutaba de su culo, cuando llegamos a portales el metro se paró unos minutos así que decidí quedarme adentro de su culo disfrutando el calorcito que desprendía.

Cuando arranco el metro hacia ermita, la señora con quien iba le dijo “hija a la siguiente bajamos” ella le dijo “si tía”, al oír esto sabía que debía terminar en ese rico culo, una señora se dirigió a la chica y le dijo que si iba a bajar a la siguiente estación, ella le dijo que si, entonces la señora le dijo que se acercara a la puerta, pensé que ya había valido gorro, pero ella en un movimiento, la dejo pasar.

Al hacer esto dejo mi verga bien parada en el aire, yo al ver que ella quería seguir en su mismo lugar para seguir disfrutando de mi verga, me pegue a ella como estampilla y le ensarte su culo, sintiendo un gran alivio, iba a seguir dentro de su culo por lo menos unos minutos más y entonces me decidí a terminar.

Así que con mi mano derecha trate de agarrarla de la cintura levemente, así lo hice y ella no dijo nada, hice lo mismo con la otra y me dejo agarrarla por la cintura levemente, con esto le dije sin decirle una palabra que su culo era mío, entonces empecé a frotar mi verga con fuerza dentro de su culo.

Me había vuelto loco y como un animal solo quería venirme, de repente una señora que iba detrás de mí, me dijo que si iba a bajar, le dije que si, por nada del mundo me iba a separar de esa cola, en eso empecé a aventar mocos dentro de su culo, del orgasmo que estaba teniendo se me salió un par de quejidos de placer ¡ah! ¡ah!, me estaba viniendo en el mejor culo que había visto y ella me lo había permitido.

Dure como 40 segundos de agonía

Hasta que saque mi último lechazo y después me calme, ella en todo esto se quedó en esa posición con las pompis paradas recibiendo su crema caliente, por más que fuera una chica inocente, mis movimientos y mis quejidos de placer.

Ella supo que me había venido en su culo, que gracias a que me presto su culo pude sacar mi esperma y satisfacer mi necesidad de coger, hubo unos segundos de calma después de explotar en su culo, la verdad aunque ya me había venido, quería estar dentro de su culo todo lo que pudiera, pero ya íbamos a llegar a ermita cuando volteo su tía y le dijo “Cinthya que haces hasta atrás ya nos vamos a bajar”.

De repente se me quedo viendo y pues al ver a su sobrina ruborizada y a mi atrás de su increíble culote, creo se imaginó que lo único que podía hacer atrás de ella era meter mi verga en ese culo y pues fue la verdad, me dio un poco de miedo y me separe un poco de ella para disimular.

Cuando bajamos salió mucha gente, me baje rapidísimo para perderme entre la multitud, así lo hice y me quede abajo de las escaleras, esperando que ellas pasaran, las vi pasar y alcance a oír algo que le decía la señora a la chava “te tienes que dar a respetar y estar muy lista, hay cada animal”. Subieron la escalera.

Yo espere el metro para regresarme, indudablemente ella era una mujer de casa que no usaba el metro, tal vez creyeron que por el día y la hora estuviera vacío, pero esa vez no fue así, yo por el contrario y azares del destino tuve la suerte de estar en el momento indicado en el lugar correcto y cogerme ese hermoso culo.

Claro que me tuve que arriesgar demasiado pero con la experiencia que tenía sabía que valía la pena arriesgarse por un culo así, pocas veces lo hago pues se de las posibles consecuencias, esa fue una de las pocas veces que  afortunadamente me salió.

Cada mujer piensa de diferente lo de los arrimones, unas no se dejan para nada, unas piensas que eso es normal que pase, otras por vergüenza no dicen nada y muy pocas se dejan hacer todo por gusto.

Esta chica si era buena, decente y si con sus miradas me dijo que me calmara, esa vez fui insistente y al final logre que su culo quisiera tener mi verga adentro y me dejara hacerle de todo hasta recibir mis mecos.

En esos 20 años solo ella y otras 3 chicas me han dado el culo de esa manera. Aun sueño a veces con ella con su hermosa cara, ella desnuda y obediente, yo abriéndole las nalgas para meter mi verga en su ano.

By: Carlo

Compartir en tu redes !!
AlfredoTT
AlfredoTT
Relatos: 4237