Tres folladas a mi hermana mayor
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Por aquel entonces yo tenía 26 años y mi hermana 35 años. Estaba de vacaciones de verano y decidí pasar unos días en casa de mi hermana, pues no tenía pareja en ese momento.
Cogí las vacaciones la segunda quincena de Julio, pues sabía que mi cuñado aun estaba de servicio como Guarda de Seguridad, hasta el mes de Agosto que es cuando coge las vacaciones, y así poder disfrutar las noches de verano de mi hermana, los 6 días que decidí pasar con ella. A mi cuñado a penas lo veía, pues estaba durmiendo por el día y trabajando por la noche, por lo que casi siempre estaba a solas con mi hermana.
Llegué una mañana sobre las 10;30 hrs. Mi hermana me recibió casi desnuda, solo en ropa interior y con una bata de estar por casa-
.- Buenos días hermanito… Me saludó dándome un pico en los labios… Me vienes bien por llegar tan temprano.
.- Buenos días, hermanita… La saludé devolviéndole el pico en los labios… ¿Y eso?
.- Me estaba vistiendo para ir al super… Contestó.
.- Ah, vale… Comenté mientras soltaba el macuto… Pues vamos.
Después de vestirse, salimos a comprar. Cuando terminamos, antes de subir a casa, paramos en un bar a tomar unas cervezas. Subimos y me cambié de ropa, mientras mi hermana colocaba la compra. Cuando terminó fue a cambiarse. Yo la seguí con disimulo, pues iba al servicio que estaba frente a su habitación. Miré con la puerta encajada, como mi hermana se desnudaba por completo, para ponerse un pantaloncito corto, un poco ajustado y una camiseta de tirantas también ajustada, que se le insinuaban las tetas y los pezones a través de la tela. Yo solo llevaba unas calzonas y un bóxer. Mi polla se puso dura al ver a mi hermana con su vestimenta, pues de espaldas se le notaba su delicioso culo.
Mientras preparaba el almuerzo, nos tomamos unas cervezas y charlamos animadamente, hasta que se levantó mi cuñado. Almorzamos los tres y al terminar, mi cuñado volvió a su habitación y mi hermana y yo nos quedamos recogiendo y fregando los platos del almuerzo. Después nos sentamos a ver la tele, cada uno en un sofá. Después de un buen rato, observé que mi hermana se había quedado dormida. Fui al servicio, y miré a la habitación, Mi cuñado también estaba dormido. Cogí un poco de papel higiénico, por si conseguía algo con mi hermana y volví al salón.
Miré a mi hermana y estaba boca arriba, con casi media teta saliendo por el escote de la camiseta, pues tenía una tiranta bajada. Me senté en el sofá de al lado y alargué la mano para tocar sus pechos, por encima de la camiseta. Al no haber reacción en ella, bajé un poco más las tirantas, dejando sus tetas al descubierto,(.)(.). Se veían deliciosas, con sus aureolas grandes y rosadas coronadas por dos erectos y grandes pezones.
Mi polla parecía que iba a estallar en mi bóxer. Comencé a acariciarlas, sintiendo su suavidad entre mis manos y con los dedos pulgar e índice. le daba suaves pellizquitos en los pezones, notando como se endurecían poco a poco. Acerqué mi boca y comencé a dar lametones en sus pezones, para acto seguido chuparlos y mamar de ellos, mientras bajaba la mano y acariciaba su coño por encima del pantalón. Cogí el elástico y poco a poco comencé a tirar del pantalón viendo como iba apareciendo un triangulo de vellos negros que cubría su coño. Dejé el pantalón en los muslos y me incorporé para observar a mi hermana, boca arriba con sus deliciosas tetas desnudas (.)(.) y su coño también desnudo.(Y).
Comencé a acariciar su coño, pasando mi dedo anular por sus labios vaginales, notando el calorcito de su coño, metiendoselo y jugando con su clitoris. Me bajé mi ropa, y mi polla salió como un resorte.8==>. Comencé a rozarla por sus tetas, jugando con mi glande en sus pezones. La coloqué entre ellas y me hice una deliciosa cubana, fallándome las tetas de mi hermana. Luego la rocé por su coño, y apuntando a la entrada, empujé despacio notando como entraba y sentir el calor del interior de mi hermana. Estuve unos segundos disfrutando y comencé un suave mete y saca, hasta que al notar mi corrida, saqué mi polla y solté todo en sus tetas. Las limpié con el papel higiénico, les di un beso en los pezones y en el coño, la vestí y me eché a dormir en el sofá.
Despertamos sobre las 19:30 hrs, para despedir a mi cuñado que se iba a trabajar. Yo solo pensaba que esa noche tendría mejor ocasión de disfrutar de mi hermana, pues estaríamos solos.
.- Oye, hermanita… Le sugerí… ¿Nos vestimos y bajamos al bar a tomar algo?
.- No me apetece… Contestó desde su habitación… Además hay bebida de sobra y no tenemos que gastar dinero.
.- Como quieras… Contesté contento, pues estaría solo con ella… Lo decía por echar el rato y tomar el fresco.
.- Baja tu, si quieres, mientras me ducho… Contestó mi hermana… Estoy sudorosa por la calor.
.- No, da igual… Comenté… También tengo que ducharme. Lo dejamos para otro día.
.- Vale… Comentó mientras entraba en el baño… Voy a ducharme.
Puse la TV y comencé a hacer zaping buscando algo interesante, hasta que encontré un documental sobre la II Guerra Mundial y dejé el canal. Escuchaba el sonido de la ducha y me imaginaba a mi hermana desnuda con el agua resbalando por su cuerpo desnudo. Intentaba apartar ese erótico pensamiento poniendo atención al documental, pero me resultaba imposible. Al rato, mi hermana salió de la ducha, y para empeorar el momento, solo llevaba la toalla liada a su cuerpo desnudo. Se sentó en una silla frente a mi y encendió un cigarrillo. Mi polla estaba dura, pues veía su coño por debajo de la toalla. Charlamos unos minutos y cuando terminó el cigarrillo, se fue a su habitación. La seguí cauteloso y desde la puerta del servicio podía ver a mi hermana totalmente desnuda, pasando la toalla por su cuerpo para secarlo. Entré en el servicio y me hice una paja con su ropa interior.
Cuando salí, me llevé una grata sorpresa, pues mi hermana estaba sentada en el salón totalmente desnuda. Cuando me vio llegar, alargó su mano, para coger la mía y colocándome delante de ella, me bajó las calzonas y el bóxer y comenzó a besar y lamer mi glande, para acto seguido metérsela en la boca y sentir sus labios subir y bajar por mi polla. Yo solo podía disfrutar del momento e intentar acariciar sus tetas. Le hice una seña para que se pusiera de pie, la coloqué de bruces sobre el sofá y desde atrás se la inserté en el coño, comenzando un suave bombeo mientras agarraba sus nalgas, tirando de ella hacia mí para que entrara hasta el fondo.
Después de un rato bombeando, saqué mi polla y solté todo en sus nalgas y su espalda. Fue al baño a limpiarse y cuando volvió, la coloqué boca arriba en el sofá y separando las piernas, comencé a lamer su coño, pasando mi lengua por sus labios vaginales, e introducirla en su abertura del placer, dando mordisquitos en su clítoris con mis labios. La sentí estremecer con el orgasmo. Nos vestimos y buscamos una peli. Sobre las 22:00 hrs, cenamos y después de terminar nos preparamos un cubata. Después del segundo cubata, mi hermana preparó el sofá cama y se fue a dormir a su habitación.
Esperé un buen rato y muy despacio, sin hacer ruido, me dirigí a la habitación de mi hermana, pensando en pasar otro buen rato follando con ella despierta. Cuando me acerqué a la cama, mi hermana estaba dormida, con el móvil en la mano, y pude ver que en la mesita tenía un bote de pastillas para dormir abierto y un baso de agua a medio tomar. Estaba desnuda, pues no se había vestido. Le quité el móvil de la mano y lo puse en la mesita. Suavemente comencé a acariciarle el culo, pues estaba boca abajo, besándolo y separando sus nalgas, haciéndole un beso negro, metiéndole la lengua en el ojete, mientras con mi mano acariciaba y metía un dedo en su coño.
Me desnudé y colocándome encima de ella, comencé a rozar mi polla entre sus nalgas, apretándolas con mis manos. Coloqué un almohadón bajo su vientre para poder alzar su culo, y separando las piernas, busqué la entrada de su coño con mi polla y comencé a penetrarla, hasta que mis huevos chocaron con su piel. Bombeaba despacio, mientras acariciaba su espalda y sus nalgas. Al notar que me iba a correr, saqué mi polla de su coño y la metí en su culo, después de un par de embestidas solté varios chorros de leche en su interior. Dejé mi polla dentro, hasta que salió sola debido a la flacidez tras la corrida, seguida de gotas de mi lechada que salía de su culo. La limpié y me fui a dormir.
Me desperté de madrugada y volví al cuarto de mi hermana. Esta vez estaba boca arriba, y después de acariciarla por todo su cuerpo, besar, lamer y mamar sus tetas y comerme su delicioso coño, me volví al salón a dormir.
Por la mañana, me desperté y mi hermana estaba dormida en el sofá al lado del mío. Después de unas caricias en su culo y tetas, por encima de la ropa, me quedé echado hasta que se despertó. Desayunamos y echamos el día como si nada hubiese pasado.
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