Nuestra primera y segunda vez en un club swinger

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Nuestro primer intercambio

Bueno les voy a contar como fue nuestra primera y segunda vez en un club swinger.

Nosotros vivimos en Bogotá, Colombia. Estuvimos viviendo en España, donde nos casamos y tuvimos un hijo. Tenemos 45 años ella y yo 46.

Ana, así se llama ella, es una mujer muy escultural, tiene unas tetas no muy grandes, pero bien formadas, una cintura delgada y culminada con unas buenas caderas y unas nalgas esplendorosas y unas piernas bien contorneadas. 🤣

Ana me ha puesto los cuernos dos veces (que yo me haya dado cuenta, o por lo menos que las pruebas hayan sido concluyentes) aunque no me lo ha querido reconocer. La primera, con un amigo de su juventud que fue a visitarnos a España, una tarde se desaparecieron sin responder el teléfono. La segunda, con su primer novio, que “por casualidad” solo fue a la ciudad a visitarla an ella, durante dos días.

Salió a cenar, supuestamente con el y su familia, pero resulta que solo fueron los dos y la “cena” duró hasta las 4 de la mañana.

Pero bueno, esas experiencias me sirvieron como material para pajearme durante mucho tiempo, imaginándola teniendo sexo con ellos.

Ana es una mujer que inspira sexo solo con verla, como se mueve, como habla, con ese cuerpazo. Eso fue lo primero que me atrajo de ella, cuando la conocí me dieron ganas de metérsela inmediatamente. Aunque debo reconocer que a mi también me pierde el sexo.

Bueno, después de fantasear con tener sexo con otras personas, decidimos ir a un bar swinger.

Yo busqué por internet y encontré unas cuantas opciones.

Decidimos ir a uno que estaba cerca.

Ana se depiló muy bien, solo dejando una pequeña raya de pelo coronándole la rajita.

Llegamos al sitio, muy grande, una casa completa, muy bien amoblado y con poca luz.

Después de que la chica de la recepción nos mostrara las instalaciones, sobretodo del segundo piso, que es donde pasa la magia, nos dieron un sitio en uno de los muchos sofás que estaban acomodados de tal forma que ayudaban la interacción.

Frente a nosotros había dos parejas de chicos jóvenes, ellas con vestidos muy ceñidos y con unos escotes generosos que dejaban ver casi la areolas de sus pezones.

Empezamos a beber y a hablar, nos besábamos a medida que subía la temperatura viendo como las parejas se tocaban y besaban viéndonos unos a otros con deseo y lujuria.

A mi me sudaban las manos de lo excitado que estaba. Ana estaba excitada también, pero no dejaba de poner peros a involucrarnos con otra pareja.

Después del show sexual, el que no hizo más que calentar el ambiente a unos límites insospechados, bajaron más la luz e invitaron a los comensales a pasar a la acción. Todo el mundo fue a cambiarse y se veía a la gente en bata, ropa interior, lencería y alguno desnudo.

Ana se fijaba en las mujeres y me decía que no podría hacerlo, que ella no era ran desinhibida como las otras. Yo le dije que solo subiéramos a mirar, que no importaba si no intercambiábamos.

Subimos y entramos a la sala donde había una cama grande y sillones al rededor buscamos un sitio donde sentarnos (aún con la ropa puesta). Justo al lado de donde nos estamos, estaba una de las parejas jóvenes, con la más linda de las dos.

Ana se sentó y miraba como las parejas se tocaban, como follaban con total libertad. Eso y los gemidos fueron excitándola rápidamente. Yo aproveché para desabrocharle el pantalón y metí la mano dentro de su tanga. Empecé a acariciarle el clitoris suavemente en círculos, que es como le gusta. La chica que estaba sentada a su lado no perdía ojo an mis maniobras, por lo que aproveché y le subí la camisa an Ana y empecé a chuparle los pezones. En este punto, la chica estaba más concentrada en nosotros que lo que pasaba en la cama central.

Su acompañante intentaba meterle las manos entre las piernas, pero ella se lo impedía. Yo para calentar más la cosa, levante an Ana y la puse de espaldas a la cama y sin dar tiempo a nada, la empecé a follar, duro, como le gusta an ella. La chica de al lado no perdía detalle y se mordía los labios de una forma muy sexual. En un momento dado, le vi la intención de tocar a Ana, pero se contuvo y ante la insistencia de su pareja, se molestó y se fue.

Ante la calentura que tenía Ana, le propuse irnos a otro lado, para tener mejor visión de la cama. Nos fuimos a un rincón, donde veíamos una pareja que estaban follando, la chica estaba cabalgando al chico de una manera espectacular!!. Se movía como una estrella porno y sus hermosas telas bailaban al compás de sus movimientos. El chico no le quitaba el ojo de encima a Ana. Yo volví a bajarle el pantalón a Ana, dejando al descubierto su coñito depilado y la volví a follar. Le subí la camisa, para acariciarle las tetas, pero sobretodo para brindarle una mejor visión al chico.

Ana se movía de una manera deliciosa, queriendo que le entrara más mi verga, mientras susurraba que le diera más duro, el chico tenía ganas de tocarla, pero Ana no se decidía a acercarse y yo no quería forzarla a nada.

Me pedía que me viniera, que la llenara de leche. Lo hacía de una manera tan vehemente que no aguanté más y me vine dentro, nos vinimos al tiempo, fue un orgasmo sostenido, de esos que le hacen arquear la espalda. Seguimos moviéndonos hasta que mi pene se puso flácido. Ana se tapó la vagina con la mano para no dejar perder nada de mi leche, y luego se llevó la mano a la boca para lamérsela. Acto seguido, le mandó un beso al chico de la cama, se subió la ropa y salimos del cuarto.

Después de hablarlo, decidimos ir a otro bar swinger, este mucho más grande que el otro y muchas más parejas; aunque en el otro había como 30 parejas. En este había por lo menos 50.

Esta vez Ana se llevó un vestido corto y ajustado, se veía que quitaba el hipo, su figura espectacular se resaltaba más con este vestido. Pedimos los tragos y nos sentamos en el sofá. Esta vez ella bebía con más ganas que la vez anterior, se le veía más tranquila y más desinhibida.

Después del show de sexo, también bajaron un poco más las luces e invitaron a todos a las salas de intercambio. Esta vez yo decidí cambiarme y así se lo hice saber. En este club no daban bata si no una toalla mediana. Ana decidió que solo se iba a quitar las medias y la ropa interior, lo cual era ganancia tal como nos había ido la primera vez. También había bebido un poco más, también es cierto.

Subimos a la sala y era realmente desbordante lo que estaba pasando, todo el mundo desnudo, tocándose, follando.

Nos estuvimos moviendo de un lado a otro, un poco por no saber que hacer y también por que todo el mundo parecía estar ocupado. Nos paramos en un rincón, donde había dos parejas de jóvenes acariciándose e iniciando la interacción. Ana empezó a acariciarme la polla encima de la toalla, que ya estaba en todo su esplendor.

Se subió el vestido y se lo puso en la entrada de la vagina. No me demoré en aceptar su invitación y se lo metí de una, con lo mojada que estaba, entró fácilmente. Uno de los chicos nos vio y por lo cerca que estábamos poco le costó agarrarle una teta.

Se acercó y la besó, un beso profundo y largo, lo cual me hizo poner a mil!!. Ana le acariciaba el pene, se lo sobaba y masajeaba lentamente, como disfrutando lo que hacía. Sin previo aviso Ana se agacha y le pasa la lengua por la punta del pene, lentamente, saboreando y se lo introduce poco a poco en la boca. Yo empiezo a embestirla fuertemente, ya que lo que veo me pone a mil!!!.

Empieza a chupárselo con la velocidad que yo me la follo. Mientras, la pareja del chico está iniciando un trío de caricias con la otra pareja. El chico está gozando con la mamada que le está pegando Ana, realmente lo hace bien. Se acerca la otra chica y empiezan a besarse. La chica baja y empieza a compartir la polla del chico con Ana. Ana la deja hacer y poco a poco se retira. Yo pensé para mi, bueno, es un avance, aunque no del todo.

Yo quería verla con la verga de otro dentro. Se lo saco y nos volvemos a mover, Ana ya lleva el vestido en la mano y va desnuda. De pronto, sin saber de donde, sale una mano y coge del brazo a Ana, es un chico joven, atlético y bien parecido. La jala hacia el y le da un beso tremendo sin mediar palabra. Ana le corresponde y le acaricia el pene. El chico la sube a una cama redonda un poco más alta, la pone en cuatro y se pone un condón. Yo apenas podía pasar saliva, el corazón lo tenía a mil. Empieza a rosarle el coñito con la verga, lentamente, dejando que la cabeza entrara un poco cada vez, Ana solo suspiraba con los ojos cerrados, deseosa de sentir ese trozo de carne dentro.

El chico apunta a la entrada y la sujeta de las caderas, y se lo mete de una, hasta el fondo, arrancándole an Ana un grito de placer que casi me hace venir ahí parado. Hubiera deseado tener una cámara para filmar esta escena. Había otro chico que no se perdía ningún detalle de la acción mientras le daban a Ana una culeada de las que hacen temblar las rodillas, hasta que se decidió y se acercó a chuparle los pezones a Ana que seguía en cuatro y estiraba su mano hacia atrás, empujando de las nalgas al que chico que se la follaba, como si quisiera que le metiera los huevos también.

El chico de delante alterna besarle las tetas y besarla en la boca. De pronto se pone de pie y le ofrece su pene a Ana, que sin dudarlo acepta el manjar. Ahí estaba yo, viendo como el chico de atrás la sujetaba de los hombros como si fuera su presa y se pudiera escapar, como con cada golpe de su pubis le hacía temblar las nalgas, mientras el de delante la sujetaba del cuello para que no se escapara un centímetro de verga de su boca.

El que estaba detrás empezó a bombear más fuerte, con lo cual hacía que la mamada fuera más profunda. El chico que tenía la verga en la boca de Ana, cerró los ojos y le agarró el pelo a Ana, en una de esas metidas profundas se vino en su boca, llenándola de leche, ella tragó lo que más pudo, pero fue tan intensa la venida que le salía por las comisuras de su boca.

Esto hizo que Ana tuviera un fuerte orgasmo, arqueó su espalda y gimió de una forma tan deliciosa, que hizo una reacción en cadena con el chico que se la estaba culeando y también se vino. Los dos chicos se retiraron dándole uno un beso en la boca y el otro en una nalga. Ana seguía en cuatro, le temblaban las piernas, me miró con cara de pícara y cuando se iba a bajar, una mujer de unos 58 años, madura, pero muy bien conservada la detuvo y le dijo: “espera, que mi gordito también quiere”. Ana seguía caliente y obedeció.

Se subió un hombre gordo, de unos 60 años, con una verga un poco más grande de lo normal, pero muy gruesa, casi el doble de los que estábamos allí. Tenía una gran barriga, en condiciones normales, Ana no se hubiera dejado acercar a este hombre, pero estaba tan ávida de sexo, que se quedó quieta, esperando su destino. El hombre se puso un condón y empezó a meterle su monstruosa verga. A pesar de ya haber follado y estar muy mojada, le costó un poco meterla.

Ana gemía entre dolor y placer. Yo ya no aguanté más y me puse enfrente de ella y le metí mi verga en la boca. El viejo la embestía con furia, agarrándola de sus caderas, ya la verga entraba bien, arrancándole a Ana gemidos de placer. El viejo le decía: mamita, estas deliciosa, tienes una cuquita deliciosa!!!.

Y le seguía dando duro, se oían los golpes de su barriga con las nalgas de Ana. Yo no aguante más y me vine, le eché toda la leche en la cara, el pelo y le salpiqué las tetas.

El viejo tampoco tardó mucho y se vino entre bramidos de toro, la embestía con fuerza y Ana también se vino.

El viejo se retiró y Ana quedó tendida y rendida.

La esposa del hombre se acercó y empezó a lamerle an Ana las piernas, las nalgas, se fue acercando a su ano, donde se concentró. Ana soltó un suspiro cuando la lengua de la mujer llegó al clitoris. La mujer siguió con su trabajo hasta hizo tener otro orgasmo a Ana.

Después de la tempestad, llegó la calma. Ana se levantó y bajamos a la ducha.

Tomamos un respiro y volvimos a subir. En resumen, esa noche Ana probó más de 7 vergas nuevas.

A partir de ese día empezó una nueva vida sexual para nosotros, hemos hecho tríos con chicas, chicos, orgías y muchas cosas más que luego les iré contando.

Si les gusto, escríbanos al mail jya.pareja (a) hotmail (.) com

También tengo fotos de Ana en sus faenas.

By: JyA pareja

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AlfredoTT
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