Mi tercera vez teniendo incesto

Saludos a todos.

Anteriormente conté cómo fue que mi hermana me cachó con mi madre y mi hermana y yo terminamos cogiendo.

Mi hermana me confesó que mi madre también se metió con ella, entonces queríamos ambos lograr ese objetivo de cogernos a nuestra madre.

De igual manera que un día mi madre llegó de trabajar, mi hermana se estaba bañando, yo estaba en mi cuarto encerrado; escucho que mi madre le dice a mi hermana que si se puede meter con ella a bañar. Entonces, al recordar lo que mi hermana me contó, me excité y me dieron ganas de ir a observar qué era lo que pasaba. Por un orificio de la puerta veía cómo mi madre estaba acostada mientras mi hermana tenía sus nalgas en su cara y ambas hacían un 69. Mi hermana sí se percató de que las vi, pero no me dijo nada. Mi hermana, al terminar, se metió al cuarto de mi madre, a lo cual mi hermana me habló y me dijo que me pasara. Ella, sin pena, se quitó la toalla, se puso de rodillas y me dijo.

—Ya sabes, métémela así.

Ella se empinó, se abrió las nalgas y yo me desnudé, empecé a hacerle sexo oral en su culo y se la empecé a meter; ella se aguantaba las ganas de gemir o gritar, ya que su plan de ella era que nuestra madre nos viera.

No pasaron ni 5 minutos cuando mi madre sale de bañarse y al entrar a su cuarto ve a mi hermana empinada y a mí arriba de ella metiéndosela en el culo; ella pegó un grito diciéndonos que qué hacíamos, si estábamos pendejos para hacer tal cola, a lo cual mi hermana le dijo.

-lo mismo te digo a ti, ya que Michel te tenía igual y no ponías resistencia.

Mi madre, ya con nervios, le dijo que de qué hablaba, a lo cual mi madre me jaló y me quitó de ella. Mi hermana se levantó y le dijo.

—Yo los vi, cómo Michel te estaba cogiendo y tú lo estabas disfrutando; hasta le decías cómo te encantaba su verga.

Mi madre le dijo que por qué andaba espiando, a lo cual mi hermana le dijo.

—Porque sabía que papá no estaba y no creí que fueras capaz de hacerlo con tu hijo y todavía disfrutarlos.

Mi mamá le dijo que lo que pasó ese día no tenía que saberlo nadie y a ella le dijo que ya no tocara el tema, a lo cual mi hermana le dijo.

—Pero, ¿qué tal cuando estamos solas?

Mi hermana se le acercó a mi madre y le quitó su toalla, la acostó en la cama y puso sus nalgas en su cara; yo solo estaba observando muy caliente lo que pasaba, a lo cual mi hermana le dijo.

—Pero qué tal, hace rato no decías nada en la regadera.

Mi hermana le abrió las piernas y me pidió que le mamara el culo a mi madre mientras ella le lamía la vagina. Mi madre empezó a gritar que parásemos, que ya era suficiente, a lo cual mi hermana me dijo que me levantara, le abrió sus nalgas y me pidió que le metiera en el culo a mi madre, a lo cual lo hice. Mi madre empezó a gemir muy duro diciéndonos que parásemos. Mi hermana se corrió en la cara de nuestra madre y mi madre de igual forma, mi madre se levantó de su cama y se nos quedó viendo pero no pasó ni 10 segundos que mi madre se empino y me pidió que se la metiera cómo tenía a mi hermana, me puse arriba de ella y se empeze a meter ella gemia muy delicioso, le pidió a mi hermana que igual se empinara y le diera su culo a mamar mi hermana como ya tenía más rato cogiendo con nuestra madre le dijo gimiendo

—¿Qué se siente ser la puta de tu hijo y que todavía te esté cogiendo el culo?

Mi madre le respondió.

—Se siente muy rico ser la puta de mis hijos y más del otro que me está cogiendo el culo.

Al escuchar todo lo que decían y cómo gemían, no pude aguantar que me corriera dentro del culo de mi madre; ella, al sentir cómo me venía, me dijo:

—Qué rico, hijo, el culo de mamá ya necesitaba leche.

Mi madre jaló a mi hermana y ambas se pusieron de rodillas y me la empezaron a mamar; mi hermana con una mano le empezó a meter los dedos por el culo a mi madre, que ella le dijo.

—Los 2 me tienen muy caliente, no imaginaba llegar a ser la puta de los 2.

Mi hermana se levantó y del cajón escondido sacó el cinturón con el dildo y se lo puso. Jaló a mi madre y la puso arriba de ella. Mi mamá estaba cabalgando a mi hermana mientras ambas se chupaban sus tetas y se besaban. Me puse atrás de mi madre y se la empecé a meter en el culo. Ella gemía muy duro, diciéndonos a ambos.

—Son unos cabrones, no puedo creer que los 2 me estén cogiendo el culo y la panocha.

Me puse encima de ella y le empecé a apretar sus pechos mientras me besaba con mi hermana. Mi madre, solo gemía y gemía. Antes de que ella se viniera, le dije a mi hermana.

—Y lo logramos, ahora estamos cogiendo a nuestra madre como nuestra puta.

Mi hermana me dijo

– Valió la pena esperar y tener a nuestra madre en medio de nosotros mientras no la cogemos por ambos hoyos.

Mi madre nos dice

—Son unos cabrones, no puedo creer que mis hijos me estén cogiendo así.

Le respondí.

—Espero que después de esto no nos vayas a castigar por tener los 2 como una puta. A lo cual ella solo gemía y no nos decía nada, a lo cual le dije a mi hermana.

—Creo que sí nos va a castigar, pero antes de que lo haga, vamos a hacerle algo.

Le saqué el dildo a mi madre de su vagina y se lo metí en su culo y así mismo igual le metí mi verga en su culo.

Ella nos empezó a gritar gimiendo que éramos unos cabrones que disfrutábamos de cogernos a mamá, a lo cual le dije.

-si eso es lo que somos y lo estoy disfrutando, ella pegó un grito y se corrió muy duro encima de mi hermana, al quitarnos vimos que el culo de nuestra madre estaba muy abierto a lo cual sin pensarlo se la metí y me empeze a orinar adentro de su culo, ella empezó a gemir diciéndome que que hacía que ya parara a lo cual mi hermana la agarro para que no se quitará al terminar mi madre le dijo a mi hermana ahora vas a sentir como es ser la puta de tu madre y de tu hermano a lo cual mi madre hizo lo mismo se puso el cinturón y puso a mi hermana arriba y se la metió directo el el culo, mi hermana empezó a gemir, igual me puse atrás y se la metí en el culo a mi hermana, mi madre y yo teníamos el culo de mi hermana cogiendolo, mi hermana pegaba unos gritos de placer y pidiendo nos que pararamos a lo cual mi madre le dijo

—Esto es lo que yo sentí y tú también lo tienes que disfrutar. Me acosté encima de mi hermana y agarré la cara de mi hermana para besarla. Mi hermana, al ver cómo mi madre y yo nos empezamos a besar, pidió que igual mi madre la besara. Mientras ellas se besaban y mi madre y yo cogíamos su culo, me orinó adentro de mi hermana. Ella gritó y se corrió. De igual manera, mi hermana también tenía su ano muy abierto.

Mi hermana se acostó y yo igual, pero yo puse a mi madre arriba para que me cabalgara. Sentía muy rica su vagina, muy mojada. Agarré la cara de mi madre y nos empezamos a besar apasionadamente, a lo cual le dije.

—Qué rico se siente, ¿te gusta ser la puta de tu hijo?

Ella me respondió.

—Me encanta cómo soy la puta de mi hijo; ya tenía ganas de que me cogieras de nuevo.

A lo cual le dije

—Yo encantado de cogerte; ya tenía ganas de cogerte el culo.

Ella se sacó la verga y se la metió en el culo con un gemido rico, diciéndome:

—Cómo me excita que mi hijo me esté cogiendo el culo.

Mi hermana le dijo a mi madre mientras ella se sentaba en mi cara.

—Y espero no te olvides de mí.

Estuvimos un buen rato cogiendo los 3, o más bien yo cogiendo a mi hermana y a mi madre.

Al terminar de coger, mi hermana se fue a su cuarto y yo me quedé con mi madre, a la cual le dije si podíamos hacerlo más seguido. Ella, sin pensarlo, me dijo que sí, pero que fuéramos discretos, ya que no quería que mi hermano ni mi padre se enteraran.

Mi madre se volvió mi puta desde ese día y había días que ella llegaba de trabajar y en la cocina cogíamos donde se nos antojara y de mi hermana de igual manera; cuando se podía, cogíamos.

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