Mi primera vez con un hombre maduro: pasión y deseo prohibido

Apenas estaba pasando los 18. Vivíamos en un multifamiliar, y cada vez que se podía me iba con mi novio a la azotea a fajar.

El chico tenía sus ricas mañas y lograba ponerme bien caliente, así que lo dejaba manosearme a su gusto. yo sentía cosas nuevas, desconocidas, pero muy ricas y cada vez me gustaba más mas y cada vez llegábamos más y más lejos de lo permitido.

En la azotea vivía el de mantenimiento, un hombre maduro, como de 65 o 70, algo así, forzosamente teníamos que pasar por su casa para buscar algún rinconcito oscuro para fajar sin que nos molestaran, así que, al vernos pasar, nos saludaba muy amablemente y nomas se sonreía morboso a sabiendas ya lo que íbamos a hacer.

En varias ocasiones, lo alcance a ver que nos espiaba muy discretamente, y por alguna razón desconocida. eso me ponía de lo más caliente. Que un viejo te espié cuando te meten mano, para mi es de lo más morboso y excitante.

Lo curioso es que yo lo veía cuando yo ya estaba super prendida, así que a mí me importaba madres en ese momento que él nos viera. Pienso que él ya se había dado cuenta de eso, así que se esperaba a que la acción ya estuviera de lo más cachonda para irnos a espiar.

Con el tiempo ya no me importaba que me viera las tetas desnudas y como me las chupaba mi novio. En esos momentos, en verdad no me importaba, yo me concentraba en el tremendo cachondeo que mi novio me daba.

Recuerdo que una vez, lo sorprendí mirándonos cuando mi novio me tenía con la falda del Cole todita levantada hasta la cintura, de seguro se me veían todas las nalgas. El me metía mano rico dedeándome el sexo y yo se la agarraba manoseándosela bien cachondo. en esa ocasión sí que me sorprendió notar que el viejo se la estaba jalando y claramente vi cómo se terminaba arrojando su leche.

La verdad me sorprendió notar su tremendo tamaño de verga que se cargaba y la cantidad de leche que había tirado. Eso se me quedo grabado, ya que mi novio, aunque sí que tenía su rica verga, no era tan grande ni tiraba tanta leche. Eso yo lo sabía bien ya que por lo regular se la recibía en la boca cuando el ya no se aguantaba, así que me ponía de rodillas y se la mamaba bien rico hasta hacerlo venirse y yo me la tragaba toda, eso sí, sabia bien rico. Entonces me puse a fantasear en que tal le sabría su leche al viejo. Eso me super excitaba y me ponía caliente a morir.

Una noche, mi novio y yo estábamos de lo más entretenidos fajando bien rico, el me manoseaba las nalgas, ya me había bajado los calzones y me tenía los dedos frotándome la vagina, yo escurría jugos de lo caliente que ya me había puesto, así que cuando siento que me los mete también en el culo, yo lo deje hacer, ya me tenía bien prendida de caliente, así que estoy segura de que me hubiera dejado hacer de todo. Yo le manoseaba bien rico la verga, les juro que, en ese momento, si el me lo hubiera pedido, hubiera dejado que me cogiera ahí mismo, en ese momento.

Pero desafortunadamente, ocurrió todo lo contrario, mi novio recibió una llamada de su mama y dijo que se tenía que ir, que era urgente. Apenas se dejó masturbarlo rápido, quedándome ahí sola, las piernas me temblaban de lo caliente que me había dejado.

Pensé en irme a mi casa a disfrutar con mis juguetes para masturbarme y darme una rica venida, que era lo que más ganas tenía en ese momento. Al pasar por la casa del viejo, lo encontré parado en la puerta, mirándome de una manera extraña, me sorprendió ver lo enorme del bulto que se le notaba entre las piernas.

Yo me puse muy nerviosa y para mi sorpresa, sentí claramente como el clítoris se me paraba y se me salían un poco los jugos. Pues eso me puso todavía más caliente de lo que ya estaba. Así que cuando el viejo me toma del brazo y me invita a pasar para tomar algo juntos, acepte de inmediato, sin saber a ciencia cierta lo que podría pasar estando a solas con él, en su casa y con la tremenda excitación que a duras penas me esforzaba por controlar.

– Eres una mujer muy hermosa – me dijo con una voz grave y seductora, lo que me hizo sentirme en verdad bastante bien. Si me hubiera dicho que era una linda chica, enseguida me hubiera marchado de ahí. Pero al decirme que era una mujer, me estremecí todita y en verdad me sentí así, claro, una mujer muy caliente, pero toda una mujer.

Estuvimos tomando un poco y platicando muy a gusto. en verdad yo me sentía muy atraída hacia él y más bien, no le podía quitar la vista del bulto enorme. Para entonces mis pezones estaban bien parados, queriéndose salir de mi blusita. Obvio él se dio cuenta, así que cuando él se me acerca y me dice ~ ¿te gustaría tocar? ~ yo me puse nerviosa, super colorada, muerta de vergüenza de que él hubiera notado mi mirada sobre su bulto, claro que yo tampoco traté de evitar que el me viera. El caso es que yo ya no me pude resistir y mirándolo a los ojos, solamente estiré una mano y se la empecé a agarrar.

El viejo experimentado y mañoso, me empezó a acariciar los pezones, lo que me puso a mil. Se desabrocho los pantalones y se la saco poniéndola en mi mano, yo se la aprete un poco para para sentirla mejor. Me impresiono lo enorme y caliente que se sentía su verga palpitando en mi mano. Sentí como me estremecí tremendo. El viejo me levanto la blusa y sacándome las tetas del bra, me las empezó a chupar de tal manera que claramente sentí que me super excitaba y como me mojaba todita, haciéndome estremecer.

Cuando mete su mano entre mis piernas, el claramente nota lo mojada que estoy y en ese momento el viejo se da cuenta que yo ya estoy lista para todo lo que venga. Así que yo solamente me arrodillo frente al viejo y se la empecé a mamar. Claramente sentí la diferencia entre su verga y la de mi novio, así que me empecé a dar un gusto tremendo.

No tardo en encuerarme y me llevo a su cama. El recostado de espaldas y yo sobre el montándolo, recordando como lo hacía antes ufff.

Me empezó a coger de lo más rico, sentía como su enorme verga se me metía hasta adentro haciéndome suspirar y gemir de lujuria. Cuando el nota que yo ya estoy de lo más caliente y a punto de venirme, se sale de mí y rápidamente me pone en cuatro. Yo entiendo que me la quiere dar por el culo, así que me abro de patas y lo levanto para que se le facilite la cogida.

El viejo se acomoda de tal manera que me atrapa las nalgas y me empieza a lamer el culo de tal manera que hasta pegue un brinco. Se sentía bien rico su lengua rasposa lamiendo mi agujerito.

Me empezó a dar dedo en el sexo y ya mojados sus dedos con mis jugos los mete por atrás para lubricarme, me ensaliva bien y poco apoco me la va metiendo. No me esperaba que mi culo no resistiera su enorme cabeza, así que grito de dolor, pero el viejo pervertido me atrapa de las caderas y me impide escapar. Entonces se esfuerza más y luego de tremendos empujones logra meterme su enorme cabeza. Yo me retorcía de dolor tratando de salirme. El me abraza fuerte y se queda quieto, luego la saca un poco dándome un respiro.

Cuando me imagino que la va a sacar toda, me agarra fuertemente de las caderas y me la mete más y más cogiéndome rápidamente sin darme tiempo a nada, hasta que siento como me la mete todita hasta el fondo rompiéndome todito el culo.

Yo pego un grito tremendo y caigo desfallecida sobre la cama. Él se aprovecha y me sigue coge y coge. Yo ya no siento nada, estoy casi desmayada. De pronto, me la mete toda de un solo empujón hasta los huevos y apenas alcance a sentir como me llena de su leche caliente, haciendo que el dolor desaparezca un poco. Así nos quedamos un buen tumbados, el abrazándome por detrás con su verga todavía ensartada dentro de mí.

Mas tarde, cuando comienzo a reponerme, el condenado viejo me vuelve a seguir dando verga. Para mi sorpresa, ya no duele tanto, ahora, en su lugar, empiezo asentir algo más de placer, así que, yo, tan puta que era, pues me empiezo a mover cachondamente haciendo que se le pare más y más.

Cuando su tremenda verga esta ya casi a punto, el viejo me vuelve a poner en cuatro y ahora sí, agárrate puta, me dio una cogida tan tremenda por el culo que el muy condenado me hizo terminarme a chorros, creo que hasta le decía papito sigue sigue, algo así. El condenado viejo me daba un placer increíble, tenía la facilidad de ponerme bien caliente, aunque la verdad, para eso no se necesita mucho uwu.

Al poco tiempo termine con mi novio, ya que la verdad pues ya no me interesaba ni me hacía falta, con el viejo tenía más que suficiente y ya del diario me iba a meter a casa de mi nuevo macho, a que me diera verga a su antojo.

Una tarde, al irlo a visitar, me encontré con que estaba platicando con un amigo igual de viejo como el, me lo presento y el hombre, al darme la mano para saludarme, nos vimos directamente a los ojos y sin saber por qué, me hizo estremecer tremendo, poniéndome todita colorada y de lo más nerviosa.

Ninguno de ellos lo noto, creo yo, así que entramos a la casa y nos pusimos a platicar y a tomar muy a gusto. En verdad que los dos viejos eran de lo más agradables, asi que pasamos un buen rato, hasta que me despedí porque se me hacía tarde.

Para mi sorpresa, el amigo se ofreció acompañarme ya que el también ya se iba. Yo acepte de buena gana y nos bajamos de la azotea platicando muy a gusto, el condenado viejo me hacía sentirme bien.

Al despedirnos, el hombre se me acerco para despedirse con un beso en la mejilla, pero inesperadamente, me tomo de la cintura y me beso en el cuello haciéndome estremecer de excitación, sentí como se me pararon los pezones y se me escurrieron un poco los jugos, así que toda nerviosa, me despedí y me metí corriendo a mi casa.

Toda la noche no pude apartarlo de mi mente, soñando con que me hacía toda clase de cosas, así que me puse una venida tremenda, haciéndome que me despertara toda mojada, sudada y excitada, muy excitada.

Al cabo de una semana, el tal amigo se presentó de visita nuevamente en casa de mi macho, yo nomas de mirarlo me puse super nerviosa y casi tartamudeaba al saludarlo recordando mis sueños húmedos con él.

Esa vez si me quede más tiempo con ellos, tomamos y platicamos y tomamos. Yo no aguanto mucho alcohol, asi que al poco ya estaba algo mareada y me mostraba super alegre.

Pusieron música y me sacaron a bailar turnándose los dos viejos, primero uno y luego el otro. Mas noche, tuvieron la ocurrencia de poner música cachonda así que mi macho me saco a bailar. Claramente sentí como su bulto se le empezaba a poner duro y con el baile me lo frotaba sobre él sexo poniéndome cachonda, así que me abrace a el y deje que me frotara bien rico.

Cuando yo ya estaba dándome gran placer, de pronto el amigo pide permiso a mi macho y me saca a bailar. Nuevamente me puse muy nerviosa y toda colorada, la sola presencia de ese viejo me ponía así de loca. Peor cuando me toma de la cintura, me acerca hacia él, me empieza a frotar su bulto entre las piernas y nuevamente me besa el cuello, poniéndome super caliente y más enfrente de mi macho.

Esperen la continuación de este excitante Relato. Solo les adelantare un poco, a medianoche ya me tenían ensartada entre los dos, haciéndome sentir la puta más caliente de todo el edificio, de la colonia y de toda la ciudad ah ja ja.

Si gustas escribirme melany19hz(a)gmail(.)com

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