Mi primera experiencia gay
Hola, soy Arturo y ahora les quiero contar como fue mi primera experiencia gay.
Ya les he contado que ahora soy bisexual. Creo que siempre lo he sido pero no lo había descubierto.
En la época que sucedió este suceso, vivía con mi pareja una vida demasiado tranquila, con falta de emoción, sexualmente hablando. En ese entonces, vivía a muchos kilómetros de dónde vivía mi pareja, por motivos de trabajo, y me pasaba muchas noches solo y con deseos de tener sexo.
Aprovechaba que vivía en la casa que era oficina y en las noches solamente estaba yo para ver pornografía. Y obviamente para después masturbarme y luego dormir.
En una de esas ocasiones, sentí curiosidad de ver porno gay y me llamó la atención que la mayoría de actores tienen el miembro bastante grande y me obsesione con ese tamaño de verga. Pero no quedó ahí nada más mi curiosidad. Una noche, entré a una sala de un chat gay . Leía los anuncios, varios por cierto, hasta que me llamo la atención un usuario: Carlos. Decidí contestarle e iniciamos una charla amena. Me contó que el también era casado pero que de vez en cuando tenía relaciones homo de manera discreta porque él era funcionario del gobierno y valoraba mucho su reputación. Yo le dije que también era casado pero que mi mujer estaba en otra ciudad, que era heterosexual pero sentía curiosidad de explorar otras experiencias. En fin, quedamos de seguir charlando a la noche siguiente y así lo hicimos en varias ocasiones en el transcurso de dos meses. Ya un poco en confianza le pregunté que le gustaba hacer, cuánto media su pene y cosas así. Me contestó que le gustaba, entre otras cosas, mamar verga, ser penetrado y penetrar y que su miembro media 20 centímetros, gruesa y circuncidada. Eso me atrajo mas todavía.
Por fin, después de un tiempo de charlas por internet, decidimos conocernos y quedamos de vernos un viernes por la noche en un pequeño y discreto bar. Como ya nos habíamos descrito como eramos cada cual, no fue difícil reconocernos. Cómo el bar estaba lleno nos tuvimos que sentar en la barra y ahí no podíamos conversar bien. Estuvimos un rato nada más y decidimos irnos a otro lugar donde tuviéramos privacidad. Cabe mencionar que inmediatamente simpatizamos. Decidimos pasar por unas cervezas y nos fuimos en mi vehículo al malecón de la ciudad y ahí mientras bebiamos, platicábamos de lo que haríamos después. Quería conocer su pene y le pedí que se lo sacara del pantalón. Cuando ví su verga, luego luego me enamoré de ella. Me atreví a tocarla y sentí como palpitaba entre mis manos. Quería meterme en la boca esa enorme tranca pero pasaban muchos carros y era muy probable que nos vieran. Él me propuso ir a un motel que estaba cerca y para allá fuimos.
Llegando a la habitación Carlos se acostó en la cama y se quitó el pantalón y yo le baje el boxer. Salió de su encierro esa enorme verga con un hilito de líquido precumen. Empecé por darle lenguetazos a la puntita y traté de meterme todo ese trozo de carne. Ilusi de mi, no me cabía y además en mi torpeza, porque era mi primera vez, lo lastime un poco. Carlos me dijo como debía de hacerlo. Él me fue guiando paso por paso. Me pidió que me desnudara completamente porque quería también mamarme la verga. Tengo una verga promedio, más o menos 16 cm, delgada. Nos pusimos en posición del 69, yo arriba de él. También era la primera vez que un hombre me hacía sexo oral. Fue muy exitante cuando puso saliva en mi culito virgen y empezó a meter con cuidado su dedo que poco a poco fue introduciendo más y más. Me dolía un poco pero me gustaba la sensación. Pasado un buen rato me preguntó que si quería ser penetrado, que me iba a doler mucho pero que lo haría con todo el cuidado posible. Le dije que lo intentará pero que fuera gentil porque él me quitaría la virginidad. Me pidió que me acostara de lado para que tuviera más control de la embestida.
Carlos se colocó detrás de mi, me puso mucha saliva en el culo y supongo que también en su verga y empezó a tratar de meter su miembro en mi culito que instintivamente se cerraba. Me pidió que me relajara para que fuera más fácil la penetración. Así lo hice. Siguió empujando su miembro en mi entrada posterior, hasta que sentí un espantoso dolor que me hizo dar un grito y le pedí que para porque no aguantaba el dolor en el culo. Él paró, pero no me la sacó, se quedó muy quieto. Yo sentía palpitaciones en el culo, pero poco a poco fue cediendo el dolor y me volví a relajar. Él aprovechó para empujar un poquito más y volvió a quedarse quieto. El dolor seguía pero ya no era tan intenso. Así seguimos, yo relajándome y Carlos empujando más y más. Perdí la noción del tiempo, hasta que Carlos me dijo: ya la tienes toda adentro, ahora me voy a mover poco a poco hasta que tú culito se acostumbre al invasor. Así, poco a poco, metiendo y sacando Carlos fue incrementando el ritmo. Me dolía mucho pero no quería que parara, no importaba que me destrozara el culo.
Siguió bombeando su enorme miembro hasta que de pronto me la enterró toda y se quedó quieto y me dijo, ya me vine, fue delicioso. Es la primera vez que desvirgo a alguien. A mí me dolía todo no solo el culo. Cuando la saco, empecé a expulsar mucho aire y sentí como corría hacia afuera todo su semen. Me asombré mucho ver que yo también había eyaculado y no sabía porque.
Yo no quería ni moverme porque sentía que me temblaba todo. El fue muy gentil conmigo. Me limpio el culo lo mejor que pudo con una toallita húmeda en dónde quedó parte de su semen y algunas manchas de sangre. Fue muy doloroso pero exitante.
Como pude me pare y él me acompañó al baño y me ayudó a bañarme y a lavarme bien. Así terminó mi primera cogida. Las siguientes ya no fueron tan traumáticas. Me aficioné a su verga y por eso me gustan grandes aunque no le hago al feo a cualquier tamaño.
Espero que les haya gustado. Saludos
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