Mi esposa era muy puta
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Mi esposa en sus años de universidad y posgrado se comió muchas vergas, esas historias las fui conociendo poco a poco cuando me la cogia borracha se desinhibía e iba recopilando sus anécdotas. Digo sabia no era una santa pero sí que fue una chica muy caliente y mal portada, realmente a mi me la pone durísima sus historias, aquí les dejo una, que describiré como ella me la contó en la forma más precisa que pueda.
Previo a la historia sepan cómo es que lucía en esa etapa ella, aún es muy delgada y en ese entonces no era excepción pero no flaca, ella tiene cinturita y unas amplias caderas con nalgas paradas y piernas largas y torneadas, tetas pequeñas, pelo lacio largo ; en aquel entonces pintado de rojo y a la cintura; piel blanca, carita redonda boca pequeña ojos grandes.
Asi me lo contó:
Esa noche de viernes fui a bailar con una amiga del hospital, pues como vivía sola y no tenía novio ni nada serio quería ligar así que me depile todita y puse una tanga roja bien ajustada así como tacones rojos y un minivestido ultra corto que apenas tapaba mis nalgas y dejaba ver todo si no cuidaba mi forma de caminar o si me sentaba, quería sexo así que llevaba unos condones en mi bolsa.
Llegamos, tomamos una mesa e iniciamos bailar mientras bebíamos mi amiga y yo, rápidamente noté a un tipo viéndome desde otra mesa, era alto y mayor quizá unos 40 años (ella tenía 23 en ese entonces), me comía con la miraba, así que le sonreí mientras bailaba para que se acercara y nomás pasaron unos segundos estaba a un lado mío preguntándome si quería bailar, obviamente le dije que si.
La plática inicial era trivial, nombre, la edad, donde eres todo mientras bailábamos separados pero de a poco estaba pegada con el bailando reguetón y le repegaba las nalgas para sentir su reata, se sentía un troncote bajo el pantalón, estaba durísimo y yo muy húmeda así pasamos repegandonos todo y fajando mientras disque bailábamos hasta que la música paró pues iban a cerrar, entonces dado que vivía sola y llevaba mi carro le dije que si quería seguirle conmigo, rápido me dijo que sí y despidió de sus amigos como yo de la mía.
Subio a mi carro y yo maneje, con mi minivestido iba prácticamente en tanga manejando pues se me subía todo el vestido y él puso primero su mano en mi pierna pero luego me empezó a tocar mi rajita, me decía que estaba riquísima y que quería que llegáramos ya para comerme, yo estaba bien caliente… llegamos y al entrar al departamento me aventé a él a besarlo mientras me agarraba de las nalgas y tumbaba en el sofá donde me abrió las piernas y parado entre ellas frente a mí se desabrochó el cinturón y bajo su bragueta sacando su verga, era gorda y larga, yo solo le dije que me diera verga ya.
Hizo a un lado mi tanga y penetró mi panochita lentamente, era tan rico, cada centímetro era tan rico porque tenía una vergota deliciosa y me encantaba sentirla dentro de mi, yo solo podía gemir de placer… ya teniéndome bien ensartada en su verga empezó a bombearme rítmicamente la panochita mientras me besaba el cuello y labios cada tanto en lo que me decía que estaba deliciosa que era una joven deliciosa, luego de un rato me la saco y se sentó para que lo cabalgara pero yo quería mamarsela así que me incliné de rodillas entre sus piernas velludas y me tragué su vergona, estaba enorme.
Me llenaba toda mi boca, sabía deliciosa, se la succioné, se la lamía y besaba… también le bese sus huevos porque estaba muy excitada y quería satisfacer a ese macho tremendo, la verdad creo lo mame tanto que hasta se desesperó pues de una me tomo del cabello y sacó su verga de mi boca para darme unos golpes con su verga en la cara y me dijo ya preciosa quiero tu panochita, yo me levanté y frente a él le tome la verga y acomodé mi panochita para sentarme en su verga, me di de sentones frente a él hasta que explote de placer porque estaba delicioso, su verga me lleno de leche mi panochita pues ni condon le puse a ese macho.
Me quedé a un lado en el sillón toda húmeda y relajada, el se inició a subir su pantalón y guardar su deliciosa verga.
Como venía conmigo le pregunté si lo llevaba a su casa ya y me dijo que sí. Así que lo lleve a su hotel pues era de fuera y solo pasaba por la ciudad, pero de mi depa a su hotel yo quería verga nuevamente así que pase a su habitación donde le bese los huevos y mame la verga antes de que me destrozara mi panochita nuevamente, esta vez ambos desnudos.
Me cojio dos veces en el hotel. Salí a las 5:00 am de ese hotel bien culeada y satisfecha.
El tipo era casado y estaba por trabajo en la ciudad, y yo le lustre la verga para que no extrañara a su esposa.