Las perlas y la pequeña (experiencia fetiche de una pendeja guarra)

Jesica tiene 16 años recien cumplidos. Sus padres se fueron de viaje y ella no quiso ir porque le parecía un viaje aburrido. Se iban a la provincia de Córdoba, la mediterranea, una hermosa provincia argentina. Sus padres no la obligaron a ir porque su hermana mayor de edad quedaba a cargo de la casa y de ella.

La noche después que los padres de Jessy se fueron de viaje, su hermana Yamila le dijo a ella:

– Me voy a bailar y quiero que te quedes en casa. ¡No te portes mal y no invites a nadie! ¿Esta bien? (Pregunto eso último mirandola fijamente a los ojos en tono de advertencia)

A lo que la pequeña Jesica le contestó:

– No te preocupes hermanita (le contestó sonriendo)

Esos frescos 16 años daban cierta credibilad a esas delicadas palabras que salían de su linda boquita. Lo cierto era que la pequeña Jessy había conocido a un muchacho 6 años mayor que ella, con una dotada e interesante experiencia con las chicas. Ella sabía esto por lo que estaba muy ansiosa de lo que iba a pasar.

Jesica y su amigo ya habían tenido sexo y ella tuvo su primera vez hace un par de semanas. Lo que Jesica y su novio querían era sacarse fotos teniendo sexo para subirlas a Poringa. Cosa que desde luego lograron hacer.

Yamila, la hermana mayor a cargo de la casa, se había ido hace media hora, cuando de repente suena el portero eléctrico. ¡Era su novio que venía con ganas desesperadas de cogerse a esta linda pendeja!

Joel se acerca a ella y la empieza a besar en su hermosa y perfecta boquita. A esos besos efusivos sobre sus carnosos labios empiezan a darse lenguatazos, que la joven Jesica y que el joven semental respondían con mayor soltura e intensidad. Siguieron jugando con sus lenguas mientras él metía sus traviesos dedos debajo de sus bragas. La pendeja estaba poniendose muy caliente y el dormitorio de Jesica parecía un hervidero de hormonas y testosterona. Joel estaba con su pija bien erecta y eso no lo iba a dejar pasar, aunque ella se arrepintiera en el último momento antes del coito.

Joel le bajo la bombachita blanca a Jesica y comenzó a chuparle todo el clitoris, luego pasó su virtuosa lengua por el ano de la teen, mientras ella permanecía en posición perrito sin dejar de admirar el ímpetu de su amiguito. Joel no podía creer la suerte que tenía, de comerse una pendeja tan rica, con un lindo cuerpo y un rico culo. El pibe se estaba haciendo un picnic con el delicioso flujo vaginal de Jessy.

Despúes de un buen rato de succionarle la vulba, Jessy se emprendió a chuparle la pija a Joel. Ella hizo vaibenes con la cabeza impulsandose hacia ese rígido falo una y otra vez. Su pequeña boca de zorra y su inquieta lengüa ensalivaron toda esa pija. ¡Joel estaba como loco mientras la pendeja le saboreaba el rabo a su macho!,

Su mayor locura fue cuando él agarra un collar de perlas de la hermana de Jessy para meterselo por la concha a Jesica. Todo esto lo filmaron para que ellos lo pudieran ver después.

Joel le metió cada pelotita del collar en esa estrecha vagina, mientras ella gemía y le pedía que no parara, después de esto Jesica recibió una penetración por el culo y acomodandose el glande en su ano, Joel se la empernó hasta el tuetano. A Jesica se le desorbitaban los ojos mientras su novio de 21 años la pentraba una y otra vez.

Cuando terminó con su culito, Joel siguió con la concha de Jessy subiendola a ella por arriba de él. Se estaban pegando un lindo polvo mientras la puber disfrutaba el estar sola con un chico algunos años más grande que ella. Después de aquella estupenda cogida se juraron que lo repetirían el fin de semana que viene.

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AlfredoTT
AlfredoTT
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