Jugando con mi hermana dormida
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Estaba pasando unos días en casa de mi hermana. Mi hermana y yo estuvimos viendo la tele y después de cenar, tomamos varios cubatas. Ya tarde me preparó el sofá cama y ella se quedó en el otro viendo la tele y tomamos un último cubata.
Ya bebidos, mi hermana se acostó en el sofá y yo en el sofá cama. Su postura fue ponerse de lado y de cara al respaldo del sofá, dejando todo su culo en pompa. El elástico del pantalón estaba dado de si, se le había bajado un poco y se le empezaba a ver la rajita del culo. Esperé un tiempo prudencial, para asegurarme que estaba dormida, y cuando la escuché roncar, comencé a acariciarle el culo por encima del pantalón. Luego, muy despacio, comencé a bajárselo, para descubrir su culo, y llevarme una gran sorpresa, pues no llevaba ropa interior.
Tuve su culo a mi disposición desde el primer momento que bajé el pantalón. Lo empecé a acariciar y a besar, haciéndole un beso negro, incluso le metí un dedo en el ojete. Como no reaccionaba, me bajé mi pijama y comencé a rozarle mi pene por la rajita de su culo, haciéndome una cubana con sus nalgas. Solté una gran cantidad de leche, que llenó sus nalgas.
Fui al baño por unas toallitas para limpiarla. Cuando regresé, mi hermana estaba boca abajo, aun con su culo desnudo y manchado de mi semen. Lo limpié y seguí acariciándolo y besándolo durante largo rato, mientras metía una mano por debajo, entre sus piernas, y buscando su coño le metí un dedo. La vestí y la dejé dormir y yo me tumbé en mi sitio.
Al poco rato se despertó, y aun adormilada se fue a su habitación. Fui al baño, y desde la puerta miré a mi hermana. Estaba durmiendo en ropa interior y entré en su habitación y después, tras ponerme muy cachondo mirándola, le bajé las bragas, pues estaba boca arriba y comencé a jugar con su coño. Aun así primero empecé a masturbarse encima de ella, hasta agarré una de sus manos para que sujetase mi polla, meneándomela con ella.
Pero no era suficiente, necesitaba metérsela en su peludo coño y finalmente lo hice, colocándome encima de ella e insertarla poco a poco. Mientras bombeaba, le subí el sujetador y comencé a mamarle las tetas y jugar con mi lengua en sus pezones.
Ella no se despertó, al parecer estaba totalmente borracha y su sueño era realmente profundo. Tras unas cuantas embestidas dentro de su coño, finalmente cuando iba a correrme, la saqué y se lo eché en sus deliciosas tetas. Luego la limpié con un clínex, la vestí y salí.
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