El perro y la perra de mi esposa

Queridos amigos os quiero contar una historia real como la vida misma. Llevo casado 8 años, mi mujer y yo tenemos 2 hijos y llevamos una vida feliz y sencilla. La Semana Santa pasada no salimos de viaje por cuestión monetaria, así que nos tuvimos que quedar en Madrid a pasar las fiestas. Pero nuestros amigos de siempre si se fueron pidiéndonos un gran favor, cuidarle su perro. A mis hijos les encanto la idea y a nosotros no nos importo, así que accedimos gustosos.

El perro es un Mastín Napolitano, enorme, negro y precioso y muy bien educado. Cuando nos lo dejaron en casa el perro muy tranquilo, se acomodo casi al instante, mis amigos nos dieron las pautas de comida y se marcharon a la playa.

Ahora viene lo mejor, a los dos días y ya entrada la noche, mi mujer y yo comenzamos a sobarnos en la cama, los niños dormían y todo iba bien. Estando yo tumbado y comiéndole el chochito a mi mujer note una presencia en la habitación, me gire rápido y vi como los ojos brillantes del animal nos observaba. Le mire mientras mi esposa seguía gimiendo y moviendo su culo buscando mi boca. Deje que el animal presenciara nuestro polvo, mi hizo gracia. Volví a comer la almejita de mi señora cuando note como el morro del animal merodeaba por mi culo olisqueándolo y comenzando a lamérmelo, uhhhhhhmmmm que gusto, no dije nada para no alertar a mi mujer y deje que el perrazo siguiera lamiéndome el ojete, eso me puso muy a tono. Mi polla estaba ya lista para empalar a mi mujer, así que me incorpore y se la ofrecí a ella para que me hiciera una de sus ricas mamadas, cuando ella agarro mi cipote y vio al animal soltó un grito y apretó muy fuerte mi polla haciéndome realmente daño.

– Calla cariño, los niños – la increpe. Ella sin soltar mi cipote me dijo en voz baja

– ¿Que coño hace aquí ese bicho?- ¿Pues no lo ves?, Mirándonos, ocultándole lo que me había hecho en mi culo. Ella intenta espantarle, pero el animal se le acerco mas a ella. -Porfavor échale de la habitación- me increpo mi mujer, mirando a los dos se me pasa por la cabeza una idea llena de morbo y de vicio animal, ¿porque no se la follaba el perro?.

Llame al perro y este muy tranquilo se subió a la cama, ella se aparto y yo le dije que no le tuviera miedo, ella no lo creía así. Acaricie al animal por el lomo, este gustoso me lamió la cara cuando ella soltó un grito de pavor -Qué es eso?- no sabia a que se refería cuando señalando el cipote del perro pude comprobar el enorme pollon que estaba sacando. Era enorme, rojo y lascivo, mientras los dos lo observábamos el animal metió su cabeza entre las piernas de mi mujer y le dio un lametazo en el coño, ella se quedo inmóvil. El animal siguió con otro y con otro y con otro hasta que ella abrió mas sus piernas por miedo y comenzó a sollozar.

– Porfavor quítamelo de aqu í- me pedía, pero la escena me había puesto muy burro, no hice nada. El perrazo metió su lenguaza en la rajita de mi mujer, ella no podía hacer nada y sus sollozos se convirtieron en leves gemidos de placer. El animal siguió lamiéndoselo y ella ya gemía un poco mas acelerada y comenzaba tocarse los pezones, señal inequívoca de que estaba gustándole. Rápido me levante y agarre la cámara de vídeo, esto tenia que pillarlo. Sin alarmar a mi esposa abrí la cámara y comencé a grabar, !!Que escenas!!. Ella tumbada abierta de piernas, el animal comiéndose todo su coño y yo con la polla tiesa filmando lo inesperado. El animal parecía adiestrado a esos menesteres, que amigos lo habían enseñado, me podría apostar el pescuezo.

De repente el animal acerco su enorme polla e intento metérsela a mi mujer pero la postura no era la adecuada así que instintivamente me salió del alma, – venga cariño ponte como las perras – ella se incorporo, se coloco a cuatro patas (a todo esto no se había percatada que lo estaba filmando todo) y el animal de una forma pausada se fue detrás de ella, se encaramo por su espalda y como si de un profesional se tratara empezó a buscarle el agujero para follarla. Mi esposa había apoyado la cabeza sobre la cama, ofreciéndole al perro todo su culo en perfecta postura. De repente mi mujer se corvo, ya se la había metido, entonces el perro suavemente empezó a follarla.

El perro se movía pausadamente, me gire para grabar como su polla penetraba a mi mujer, !! Era sensacional !! Adentro, afuera, adentro, afuera, ella gemía, el perro soltaba pequeños gruñidos, mi polla estaba a punto de estallar pero quería seguir gozando de algo que jamas podría haber pensado. El animal acelero y mi mujer tuvo el primer orgasmo, sabia perfectamente como y cuando se corría.

Pero yo quería intervenir, así que me acerque por detrás, separe al perro y prepare su polla para que se la metiera por le ojete, y asi fue nada mas meterla mi esposa se corrió de nuevo, había conseguido a base de años que cuando la sodomizaba ella fuera capaz de disfrutar y así fue. Seguí filmándolo todo era genial. Causando el perrazo empezó a acelerar de forma endiablada sus enculadas, tan rápido que mi esposa parecía un mequetrefe en manos de un diablo. La follo tan brutalmente que ella gritaba como una perra de verdad. Tuve que cerrar la puerta del dormitorio para no despertar a los niños. El perro abrazado a la espalda de mi esposa bombeaba con saña, ella entregada por completo a ese akelarre suplicaba algo indescifrable, cuando el enorme perro soltó todo su esperma en el intestino de mi mujer, lo sé porque cuando yo me corría ella se volvió a correr de nuevo notando mi leche caliente en su ano. El perro quedo quieto, su polla se dilato mas aun, eso provoco una convulsión en mi mujer, tenia espasmos y orgasmos continuados, debía de ser una sensación distinta a la de un hombre.

El perro babeaba sobre ella mientras yo sin remediarlo me corría encima de ambos, no pude soportarlo mas y con una enorme paja decidí llenarlos de mi semen, el perro lamió la corrida que cayo sobre la cabeza de mi esposa. Casi a los diez minutos el animal saco su verga del culo de mi mujer, ella cayo como un trapo sobre la cama, su cuerpo no aguantaba mas impresiones de ese tipo y se derrumbo.

Yo sentado sobre la cama seguía filmando. El animal le lamió todo el culo limpiándola de los restos de semen que aun salia por su ojete, debió de ser una corrida de litros. Después se bajo de la cama y tumbándose en el suelo se lamió su cipote que poco a poco volvió a su estado natural que por cierto ya era grande y plácidamente quedo dormido.

Deje la cámara y sentándome al lado de mi esposa le hice un suave masaje para reconfortarla, cuando ella sin levantar la cabeza y con una voz entrecortada dijo – donde esta?- esta dormido cielo, porque?- -porqué quiero que compres a ese perro y se quede en casa, quiero mas-

No podía creerlo, era algo increíble se había colgado con el animal.

Los siguientes días realizamos orgías entre mi esposa el perro y yo fue salvaje. Cuando llegaron nuestros amigos preguntaron que tal se había portado y antes de poder decir yo nada mi mujer exclamo, -es un encanto, se ha portado mejor que Luis (ese soy yo)- ellos rieron de forma picara y tomando unas copas nos contaron que estaba adiestrado para montar mujeres y que era una joya, no nos lo iban a vender pero de ahí surgieron grandes orgías en las que el perro montaba a su dueña y a mi mujer hasta dejarlas agotadas, para luego mi amigo y yo rematarlas a ambas intercambiandosnoslas y haciendo cosas que jamas pense.

Y hasta ahora, por cierto estas vacaciones vamos todos juntos incluido NERON, ¿Sabéis quien es, no?.