Mi segunda vez haciendo incesto ahora con mi hermana

Saludos a todos.

Cómo había narrado anteriormente, fue mi primera vez en el incesto y fue con mi madre.

Mencioné que tengo una hermana, la cual no iba a llegar, ya que hacía servicio, pero sí llegó y ella observó gran parte de cómo cogía con mi madre.

Un día que mis padres salieron de vacaciones y se llevaron a mi hermano menor, me quedé con ella sola, ya que yo tenía clases y ella también.

Ese día no fuimos a la escuela y nos quedamos ambos en casa; ella se encerró en su cuarto, lo cual sabía porque lo hacía (ya que ella se tomaba fotos nudes).

Antes de contar la historia, contaré cuándo vi sus nudes. Ella dejó su laptop abierta y desbloqueada y dejó una carpeta abierta en la cual tenía fotos de ella enseñando su culo o metiéndose cosas.

Pasó la tarde y ella salió de su cuarto para hablarme y pasarme a su cuarto; al entrar, me pidió que cerrara su puerta, a lo cual lo hice.

Empezamos a platicar hasta que ella me preguntó.

—¿Qué hacías el otro día encerrado con nuestra madre?

Yo no supe qué contestarle, a lo cual le pregunté por qué.

Y ella me respondió.

—Llegué porque no tuve servicio y al llegar no te vi en tu cuarto y al pasar al baño escuché ruidos en el cuarto de nuestra madre y, como sabía que nuestro papá trabajaba, me asomé para ver qué pasaba y al ver, te vi cómo tenías en 4 a nuestra madre y todavía metiéndosela por atrás.

Me quedé callado y ella me preguntó.

—¿Y qué sentiste metérsela a nuestra madre en el culo?

A lo cual le respondí que muy rico, y ella me respondió.

—Sí se vio, no podía dejar de verlos, que estaba atrás de la puerta masturbándome viéndolos. Ella, al decirme eso, me excitó, a lo cual le dije.

—Sí, me imagino que no esperabas ver que nuestra madre se dejara coger por su hijo y más por su culo.

Ella me respondió.

—¿Cómo fue que pasó?

A lo cual le empecé a contar todo; ella estaba roja y le dije: “¿Por qué te pusiste roja?”. También se le antojó que hiciera lo mismo con ella.

Ella salió de su cuarto, me pidió que fuéramos al cuarto de nuestros padres y le pusiera cuál era la película; al ponerla, a mí se me paró la verga, a lo cual me la saqué y se la enseñé a mi hermana. Le dije:

—Veo la película y me acuerdo del culo de mamá.

Ella se puso de rodillas y me la empezó a mamar; yo estaba muy excitado por lo que estaba pensando. La levanté, la desnude y la empiné diciéndole:

—Ahora tú vas a sentir lo que mi madre sintió.

Ella abrió sus nalgas y le empecé a lamer su culo; ella empezó a gemir diciéndome que sentía muy delicioso, a lo cual le dije: “Y vas a sentir más rico”. Empinada, se la metí en su culo; ella gritó y se quiso quitar, pero me acosté encima de ella. Ella, entre gritos y gemidos, me pedía que se la sacara, a lo cual le dije:

—No era esto lo que querías, probar lo que sintió nuestra madre.

De un rato ella empezó a gemir y se vino, a lo cual igual yo hice y me vine dentro de ella. Ella se quedó acostada y le dije: “Vas a hacer lo mismo que me hizo mi mamá”. La jalé del cabello, la puse de rodillas y la puse a mamar verga; ella me la empezó a mamar muy rico y me preguntó.

—En serio, así tenías a nuestra madre de rodillas y poniéndola a que te la chupe.

Le respondí con un sí, ella se acostó y abrió sus piernas enseñándome su vagina para que se la metiera. Me puse arriba de ella y empezamos a coger; ella gemía muy rico, diciéndome

—Qué rico se siente. Ahora entiendo a mi madre por qué permitió esto; se siente muy rico esto.

A lo cual le dije

—Y qué bueno que te está gustando; ya tenía ganas de cogerte desde que vi tus fotos.

Ella, gimiendo, me dijo:

—Puto, enfermó y lo estás haciendo.

Le respondí.

—Lo sé, me encanta cómo se siente. —A lo cual la volteé, la empiné y se la volví a meter en su culo. Ya no se quitó; al contrario, me dijo.

—Qué rico, me estás cogiendo el culo, hermano, sigue, no pares.

Al escucharla, no aguanté y me vine de nuevo.

Mi hermana y yo estuvimos cogiendo toda esa noche; al descansar un poco, ella me confesó algo que no me esperaba.

Ella me contó que hace unos meses que ella llegó de su servicio se metío a bañar y estaba sola y llegó mi madre a lo cual le dijo si se podía meter con ella, cuando se estaban bañando las 2 mi madre le agarro sus pechos y se los apretó diciendo, no me había percatado que también ya tienes unas chichotas igual que yo, mi hermana no dijo nada hasta que mi madre le dijo y que bueno que también te rasuras abajo a lo cual mi madre le tocó y mi hermana no sabía cómo reaccionar, al darse cuenta mi madre ya le estaba chupando sus tetas y mi hermana se exito de ver lo que pasaba, más se exito cuando me madre se agachó y le empezó a hacer sexo oral mi hermana estaba muy exitaba y sacada de onda por lo que estaba pasando que se dejó llevar y me comentó que también ella le llegó a mamar el culo a nuestra madre. Había días que cuando ella llegaba de trabajar y se metía a bañar, al salir le pedía a mi hermana que entrara a su cuarto y varias veces mi madre ya la esperaba empinada o con las piernas abiertas.

Al imaginarme lo que hacían, me volví a excitar, a lo cual mi hermana me dijo:

—Te voy a enseñar algo que luego usamos mi madre y yo.

De un cajón oculto saco un cinturón con dildo; al verlo, me excita más. Volvimos a coger mi hermana y yo; mientras ella estaba arriba de mí, me propuso que si un día los 2 nos cogíamos a nuestra madre, cogiendo a mi hermana e imaginar lo que me dijo, me volví a venir.

Le dije que sí, que un día que igual esté sola con nosotros 2, no la cojamos. Ese fin de semana mi hermana y yo nos la pasamos cogiendo y planeando cómo íbamos a hacer que nuestra madre cogiera con nosotros.

Les mando saludos.

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