Fresca, húmeda, pura y olorosa

Autor: Alienadelvalle | 30-Jan

Fetichismos
"Así es ella, fresca, humeda, pura y olorosa, Cecilia, cuya ropa interior despierta mis sentidos y..." David alzó la vista del folio donde había garabateado estos 5 versos y decidió que como poeta era un fracaso. Miró por la ventana, como siempre hacía desde 7 meses atrás, cuando aquellas chicas alquilaron el piso de enfrente.

El fetichismo. El fetichismo sexual. Según el diccionario de la RAE, en su tercera acepción, "desviación sexual que consiste en fijar alguna parte el cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y el deseo".

Rozó ligeramente con la punta de los dedos las braguitas de licra de color salmón que tenía a la izquierda de los folios mancillados con sus pobres versos. Y un escalofrío le recorrió la espalda.

Mientras, Cecilia, justo en el piso de enfrente, al otro lado del patio de vecinos, sentía que ya estaba harta. Harta de no saber en qué tienda de lencería meterse parra comprar ropa interior, porque en casi todas las del barrio ya la tildaban de loca. Harta de gastarse casi la cuarta parte de lo que le ingresaban sus padres todos los meses en el banco solo y exclusivamente en braguitas y sostenes. Harta de llevar así más de 5 meses. Harta de husmear en los cajones de sus compañeras de piso con tal de encontrar alguna evidencia que le demostrara quién era la ladrona. Harta.

La semana anterior se había comprado 15 juegos de braguitas en unos grandes almacenes -estaban de oferta y había que aprovechar- y hasta una dependienta le había comentado en tono socarrón: "Perdona, bonita, pero estas no son de usar y tirar, eh?". Lo dicho, harta. Suspiró. Entrecerrando los ojos le dio una última calada a su cigarrillo, lo aplastó con determinación en el cenicero y se dirigió a su habitación. Al fin y al cabo, la televisión no tenía nada bueno que ofrecer por las mañanas... y ella tenía que estudiar.

Su habitación, al contrario que las de sus compañeras de piso, daba a un patio interior, al igual que la cocina. Era un patio minúsculo, bastante incómodo, puesto que sus cuerdas de tender la ropa distaban a menos de un metro de las cuerdas de sus vecinos de enfrente. Precisamente donde vivía David con su familia. Cecilia jamás les había visto, pero sabía que era un matrimonio con dos hijos: una chavala y un chico que Cecilia calculaba estaría también en la Universidad, y cuya habitación estaba justo enfrente de la suya. Todo esto lo sabía porque, a pesar de que no les había visto, podía oírles.

Sin embargo, por quien sentía más curiosidad era por el chico. Tenía muchas ganas de verle. En ocasiones le había vislumbrado por entre las cortinas de la ventana de su dormitorio, pero nunca le había visto bien, ni tan siquiera lo suficiente como para poder reconocerle en caso de encontrarse con él por la calle, en el portal, donde fuera.

Con todo, no pasaba de ser mera curiosidad. Ella estaba muy bien con su novio. En realidad, conocer a David no estaba entre sus planes más inmediatos. A fin de cuentas, si había sido feliz desconociendo su existencia, también lo sería aún conociéndola. Solo era un chico más, sin importancia. ¿Qué podía interesarle de su vida? Además, ¿acaso él mismo se había interesado por ella en aquellos 7 meses en los que llevaban siendo vecinos? No. Pues eso. Solo uno más. Solo era el vecino de enfrente. Lo que no sabía Cecilia era lo equivocada que estaba.

Justo en esos momentos, David, desde su habitación y al otro lado del patio, volvió a mirar hacia la ventana y la vio. Estaba sentada a la mesa de su escritorio, a menos de 2,5 metros de él, pensativa... absorta en solo Dios sabe qué clase de ideas. Cecilia, tan lejos, tan cerca. Quizás pensando en el paradero de su ropa interior. Pobre chica. Y pensar que todo había empezado como un juego, como algo prohibido, robarle las bragas a la vecina, solo había sido una gracia, una broma. Una anécdota graciosa que contarles a los amigos cualquier noche de borrachera, conservar el trofeo, unas bragas, solo unas... pero que pronto se fueron multiplicando hasta convertirse en una variada colección, casi por ate de magia.

El asunto se le había ido de las manos. Sintió un atisbo de culpabilidad. Estaba seguro de que le estaba haciendo gastar una fortuna en bragas, pero... aquello era mucho más fuerte que él. Y es que, desde hacía ya varios meses (tal vez 5, no recordaba bien), se las había ingeniado para robarle a Cecilia la ropa interior que tendía en las cuerdas el patio interior. Si se encaramaba lo suficiente desde la ventana del cuarto de su hermana, podía alcanzar las cuerdas de tender sin ningún problema, quitar las pinzas y llevarse su premio. Aunque lo que David lamentaba era que fueran bragas y sostenes recién lavados, ya que hubiera dado lo que no estaba aún escrito por conseguir la ropa sucia y sin lavar de su vecina. Percibir sus olores más íntimos, poder llegar a sentir, con la yema de los dedos, una posible humedad en la zona de las braguitas que había estado en contacto con su sexo.

El sexo de Cecilia. No. Eso no le atraía tanto. Pero su ropa interior... poseer la vieja ropa interior de Cecilia la más usada, sería el culmen. Una suciedad pura, un sabor fresco y húmedo, un oloroso placer. Fresca, húmeda, pura y olorosa Cecilia. Entonces David se atrevió. Descorrió las cortinas y abrió de par en par su ventana, permitiendo que Cecilia, al otro lado el patio, percibiera el movimiento. Ella alcanzó a verle bien antes de que él se tumbara e espaldas y cuan largo era sobre la cama, desnudo de cintura para abajo y con unas de sus viejas bragas (las primeras que le robó), sobre su cara. David se comenzó a masturbar pausadamente, sintiendo entre sus dientes el tejido de las braguitas, dejando que sus gemidos escaparan de su garganta, esperando, deseando que ella alcanzara a oírle, a verle.

Y Cecilia, a escasos metros, desde su ventana, pudo observar maravillada aquel espectáculo, casi sin atreverse a parpadear, temiendo que solo se tratara de un espejismo, y sin llegar a reconocer como suyas aquellas bragas color salmón que su vecino mordía mientras se masturbaba.

Aliena del Valle

Relatos relacionados

                                                 MIS VECINITAS                                LAS MADRES DE MIS HIJOSESTA HECHO REAL QUE ME OCURRIO EN MAYO DEL 2001 FUE UNA REALIZACION PERSONAL QUE YA DESEABA HACERLO DURANTE TODO EL AÑO.TENGO 23 AÑOS Y SOY LICENCIADO EN CIENCIAS COMPUTACIONALES Y SOLTERO.BUENO PUES RESULTA QUE TENGO 2 VECINITAS QUE SE LLAMAN BERE Y MARTHA (LA NEGRA) BERE TIENE 18 AÑOS Y LA NEGRA TIENE 19 AÑOS.BERE YA ESTA DESARROLLADA ..SUS SENITOS SE VEN SENSUALES,YA USA BRASIER Y SU TRASERITO YA SE VE ANCHO Y PROFUNDO Y GRANDE,POR SU PARTE LA...
15-May
27271
HOLA... ME LLAMO MARISOL, VIVO EN GUADALAJARA, SOY Y TRABAJO DE EDUCADORA, TENGO 26 AÑOS, CASADA DESDE HACE TRES AÑOS, AUN NO TENGO HIJOS, SOY BLANCA, ALTA 1.68 MTS, DELGADA, PIERNUDITA, CON LAS NALGAS ALGO ANCHAS Y PARADAS, PELO ONDULADO, CASI SIEMPRE TEÑIDO DE COLOR ROJIZO, LO QUE HACE VERME AUN MAS BLANCA. ME GUSTA USAR LO MISMO FALDA O VESTIDO DE TELA DELGADA O PANTALONES DE MEZCLILLA, CON PANTALETAS PEQUEÑAS, NO HILO DENTAL, POR QUE SE ME HACE MUY ANTIHIGIENICO.MI ESPOSO MAYOR QUE YO, AL AÑO DE CASADOS PASO...
02-Sep
26437
El ritual diario era quedar con tres o cuatro amigas a desayunar, aproximadamente a las ocho y pico, tomábamos un desayuno ?energético?, tostadas, café con leche, zumo de naranja y en algunas ocasiones una chocolatina. La conversación que solíamos mantener era siempre la misma, ellas se quejaban de sus maridos, de la vida aburrida y monótona que llevaban, y al final siempre acababan con la misma frase ? ¡Jane, tú si que estás bien, no tienes que aguantar a nadie y haces lo que quieres! ? siempre realizaban ese comentario...
27-Nov
17177
Hace mucho tiempo que quería contar esto, pero no hallaba la persona indicada para ser mi confidente. Lo que voy a contarte sucedió hace unos pocos años, cuando yo aún era un adolescente. Iba a la secundaria estatal, y al principio todos me humillaban. La razón del maltrato era que se había filtrado la noticia de que mi mamá había sido prostituta en su juventud. El dato era absolutamente cierto, y aparte, en el primer curso, yo era bastante escuálido. Pero al año siguiente, como nos suele pasar a esa...
06-Oct
69010
RESULTA QUE HOY HACE DIEZ MINUTOS TUVE UNA EXPERIENCIA QUE DIOS ME EXCITO Y AUN TENGO ESE SUSTICO RICO QUE DA LO PROHIBIDO.. ME ENCUENTRO EN CASA DE MIS SUEGRO DONDE ESTA EL PLATO MAS EXQUISITO.. MI CUÑADO.. EL TORONTO.. SE ENCONTRABA EL EN SU CUARTO VIENDO TV CON MI PEQUEÑO HIJO... Y YO ALMORZANDO... AL RATO EL SALE DEL CUARTO Y TOMA MI NARIZ Y LA ACARICIA SUAVEMENTE.. YA SABIA QUE LO QUE VENIA ERA BUENO.. LO MIRE TIMIDAMENTE Y LE DIJE QUE YA MI ALMUERZO NO IBA A BAJAR PUES CON...
28-Jan
100262
este relato que les cuento es verdad.y lo cunto por la simple razon de que yo goce tanto, que me es imposible quedarme callado.todo empezo cuando siendo el invierno del 2000, mi hermana llego con sus hijos a pasar las fiestas con nosotros, ella tiene dos hijos , los que no involucrare en esto nunca, yo tengo 37 años, ella tiene 30, ella se caso y se fue vivir a las costas de guerrero, mx. cuando se divorcio se quedo a vivir por alla, por lo que teniamos muy poca...
28-Apr
136495
Eran las tres de la tarde de un caluroso día de mediados de Junio. Me encontraba comiendo en aquel bar de carretera cuando entraron por la puerta. Él, de unos 30 años y ella menor, quizás no llegase a los 25 años, luciendo una hermosa pancita de embarazo ocultada por su vestido premamá de tela vaquera. Mientras comía no dejaba de mirar con disimulo las formas de la chica. Su pelo castaño cortado a media melena ocultaba su cara de ángel. Bajo su vestido se insinuaban sus tetas casi listas...
26-Jun
28989
Tengo 16 años y desde que era mas joven utilizo chats porno para hablar claro esta con hombres mayores con ganas de sexo. Ahora utilizo kik y mocospace donde publico fotos de mis pechos y recibo cientos de likes y comentarios diciendo como les gustaría cojerme y eso me exita a mil, y mas cuando saben mi edad mmm me encanta. Mas de una vez me han enviado videos o fotos de como cojen a chicas igual o mas jovenes que yo, y me gusta porque puedo imaginar que el...
21-Sep
137527
[Amor Filial] La historia que voy a relatar es ver?dica, o a menos de ese modo la concibo. Lo ocurrido y lo recordado, lo fantaseado incluso, no se distingue ya en mi memoria. Porque, adem?s, ocurri? hace ya muchos a?os y jam?s se la he contado a nadie, fermentando s?lo en mi cabeza. Una reciente visita al terapeuta me ha convencido de que, para mi mejor acomodo con la vida, quiz? fuera conveniente relatarle a alguien lo sucedido.
02-Dec
87642