La fantasía de mi mujer (II)

Autor: lamepies | 03-Jun

Fetichismos
Después de casarme con mi mujer, tuve la oportunidad de seguir experimentando cosas nuevas en lo que en el plano sexual se refiere, pues como ya os había dicho, a mi mujer le encanta experimentar cosas juntos y no hace ascos a casi nada de lo que le proponga. Después de todo el montaje de la boda, el viaje de novios, en el cual follamos hasta reventar, incluso nos gravamos una cinta mientras lo hacíamos, llegó el día a día de la vida cotidiana, es decir, la vuelta al trabajo, a las prisas, y la vuelta a no tener mucho tiempo para andar jodiendo con mi mujer. Aunque ya se sabe, el que busca el momento lo encuentra. De hecho, siempre procurábamos no estar más de dos días sin follar, aunque fuera un asalto de madrugada, ya que durante el día nos quedaba poco tiempo.

Por aquel entonces aun no teníamos piso propio y vivíamos en el piso de mi madre. Ella solía estar entre semana, aunque ya nos dejó una habitación de matrimonio para nosotros, cosa que le agradeceré siempre, puesto que así podíamos joder a conciencia sin el miedo de si nos escuchaban, pues mi madre dormía en una habitación al otro lado del piso. Un sábado, después de comer, estábamos sentados el sofá. Estábamos solos en el piso, pues mi madre se iba los fines de semana a ver a mi padre a Tarragona, pues el trabajaba por aquella zona y vivía en un pequeño apartamento que mis padres tienen en la playa. De pronto, vi como mi mujer se levantaba del sofá e iba a la habitación.

- Ahora vuelvo - me dijo.

Al rato regresó con un par de botes de esmalte de uñas en una mano, y algodones y quitaesmaltes en la otra. Dejó todo encima de la mesita del tresillo y se descalzó las chancletas de tiras que llevaba. Vi entonces que se disponía a pintarse las uñas de los pies. Como ya os dije en mi primer relato, me fascinan los pies femeninos con las uñas bien cuidadas y esmaltadas, así dejé de prestar atención lo que daban en la tele en aquel momento y fijé la mirada en lo que estaba haciendo mi mujer. Mientras se sacaba el esmalte desconchado que tenía, se percató de mi mirar intenso y me dijo.

- Que cariñín, que me estas mirando? ¿Te gusta lo que me hago, verdad?.

Yo le dije:

- Si, mi vida, me gusta ver como te arreglas esos piecitos para mí, pienso en como los disfrutaré después.

Entonces ella añadió

- Ya lo sé, mi amor, ya lo sé que adoras mis pies. Por eso quiero que me los pintes tú.

- Ehh?, Lo dices en serio?.

Yo no me lo podía creer. Me estaba dando la oportunidad de prepararle aquellos pies a mi gusto, para luego disfrutarlos como quisiera. Era mi fantasía hecha realidad, y creo que la de muchos tíos. Tragué un poco de saliva y le dije:

- Bueno, no sé si sabré hacerlo.

- Ya no importa, mi amor, es difícil que te salga bien a la primera, pero yo te enseñaré, es lo que deseas, no? Te dejo el cuidado de mis pies y mis chuelitas en tus manos.

Debo reconocer que en aquel momento unos sudores fríos me recorrían el cuerpo y hasta las manos me temblaban de la emoción. Entonces ella dijo:

- Venga, toma este algodón y sácame ese esmalte desconchado de las uñas, me dijo mientras colocaba sus pies sobre mi regazo.

Yo cogí el algodón que me daba, lo mojé un poco en acetona y empecé a restregárselo por la uña del dedo grande varias veces, hasta que la uña se iba quedando sin pintura y el algodón manchado. Luego continué con los otros dedos. Ella añadió:

- Procura limpiar bien los bordes, que siempre queda pintura.

Así lo hice. Hasta que conseguí sacar todo el esmalte y dejar uno de sus pies al natural. Ella sonrió cuando la miré y me dijo:

- Lo has hecho muy bien. Ahora quiero que me recortes las uñas.

Cogí el cortaúñas y comencé esta vez por el dedo pequeño. Intenté hacerlo con sumo cuidado, tenia miedo de pellizcarle la piel y dar al traste con aquel momento tan bueno. Fui recortando sus uñas sin dejarlas demasiado relamidas, ya que me gustaba que me arañen un poco. Luego cogí la lima y se la pasé para que no quedara ninguna aspereza. Ella me miraba a ratos, con una sonrisa de complicidad. Yo continuaba nervioso. Ella me dijo:

- Ves que bien lo haces, si es que eres un artista. Me lo has hecho como en la esteticien. Bueno, ahora quiero que me las pintes a tu gusto, pues estos pies son para ti, mi amor.

En ese momento estaba como un flan. Pensaba que si lo hacia mal, ya no me volvería a dejar hacerle otra vez la pedicura. Intenté esmerarme todo lo que pude. Cogí un esmalte de color granate metálico y lo abrí. Enseguida me llegó aquel aroma que desprenden los esmaltes de uñas, que a mí personalmente me encanta, aunque sea un poco fuerte. Saqué el pincel, lo escurrí un poco en el borde y se lo pasé por encima de la uña grande, en sentido hacia delante, así lo hice repetidas veces hasta pintar toda la uña, y después lo hice con los otros dedos. Cuando acabé estaba satisfecho. Le había dejado un pie precioso aunque tenia algunos fallos propios de mi inexperiencia en el tema. Pero ella alzó su pie, se lo miró y sonrió. Dijo:

- Uumm, vaya, que guapo que se ve. Ahora tienes que hacer lo mismo con el otro pie.

- Le hice retirar el pie pintado de mi regazo para que se secara, y hice la misma operación con su otro pie Le corté las uñas, se las limé y finalmente se las pinté. Yo seguía estando nervioso, pero ya algo menos. Cuando acabé, se alzó ambos pies y se los miró sonriendo. Dijo:

- Uumm, vaya artista que tengo a mi lado, me las has dejado muy bien, casi tan bien como yo lo hago.

- Te he complacido, mi amor?

- Pues claro, cielo. No hay nada más bello para una mujer que su hombre la cuide con estos pequeños detalles. Además, tú lo estabas deseando, o no?

- Yo me ruboricé un poco y le dije:

- Bueno, si, la verdad es que me ha gustado pintarte, mi amor.

Le decía mientras no paraba de mirar mi obra. Le había puesto los pies a mi gusto a mi mujer. Pensaba que ahora vendría lo mejor. Ella se percató de que le miraba los pies, y me dijo.

- Que, te gustan más ahora?

Entonces me puso un pie encima de la boca. Dijo:

- Venga, mi papi, ahora quiero que disfrutes de tu obra, te debo un favor, venga, chúpame los pies.

No la hice esperar, Empecé a pasarle la lengua por la base de sus dedos, uno a uno, mientras más tarde pasé a metérnelos en la boca. Sentía un sabor algo raro y un olor a esmaltes todavía, pero estaba tan excitado que no paré de chupar y chupar como un loco. Mi mujer mientras tanto empezó a masturbase frotando su coñito con un dedo. Decía:

- Venga mi amor, chupa y sacia tu hambre, venga, cómemelo todo, hasta las uñas, venga, mi cabrón.

Yo empecé a masturbarme también y a estas alturas ya tenia el rabo mas tieso que un palo de olivo. Entonces cambié de posición y sin sacarme su pie de la boca, me puse frente a ella y la abrí de piernas, rozando mi capullete por los labios de su concha, y entonces se la hundí en su chocho sin dejar sus pies ni un segundo. Yo me estaba muriendo de gusto en aquel momento, me estaba follando a mi mujer mientras degustaba lo que más quería. Hasta la baba se me caía y le iba resbalando por las plantas de los pies, hasta caer en sobre su barriga. Con aquel gusto tan bueno, yo no iba a aguantar mucho más la corrida. Como ella se dio cuenta de esto, al ver como me enfurecía en la follada, me dijo:

- Ven papi, métemela en la boca, quiero que me tires la leche en la boca.

Yo obedecí y le saqué el rabo de su coño para metérselo en la boca, pero sin dejar de chupar sus pies. Ella se aferró a mi trabuco, y cogiéndolo con una mano, se lo metía y sacaba a placer, mientras yo ya no podía más del gusto y empecé a descargarme en su boca la lechada. Ella cerró los ojos y frunció el ceño. Yo la cogí de la cabellera y la amorré más a mi rabo, con la intención de no dejar derramar ni una sola gota de leche fuera de sus labios. Acabé de correrme y le solté los pies, bien ensalivados por mi excitación. Entonces ella se quedó tumbada en el sofá, de lado con los ojos semiabiertos y lanzó un suspiro de placer, dejando entreabrir la boca y enseñándome la leche que había depositado en su boca, para instantes después tragársela.

Desde entonces siempre la arreglo las uñas a mi mujer, para poder disfrutarla luego a voluntad. Es como un juego previo al sexo.

Podéis escribir vuestros comentarios a: [email protected]

Relatos relacionados

Fue de cartas prolongadasQue nació este amor tan dulce,Porque fue como antes era En los siglos precedentes,Donde amor era pasiónY no tiempo convivido,En tu lecho frío y tenueMe entregaste tu dulzura,Asediada por un fuegoQue brotaba de tu adentro,Y sentiste el cosquilleoDe un amor que huele a bello,Que entre cartas fue creciendoY fue alzándose a la cima,Para desplegar sus alasY expandir sus fantasías,Fui robándote los sueñosInventando ser tu amante,Y entre algún poema toscoDeclaré lo que anhelaba:Saborear tu sexo, nena,Y ceñirme a tu cintura, Acercarme a tus oídosSusurrándote un te quiero,Y besar...
09-Jan
15100
Me fui de viaje, y en uno de los momentos libres, me acerqué al Tower Records, en la avenida Brodway, y en unos minutos cumplí con el encargo.Volví para lo oficina, la buqué en el msn para contarle pero no estaba conectada.A la noche desde el hotel, me volví a conectar y pudimos chatear un rato, le conté que había conseguido sus CDs, me preguntó por mi viaje, y nos despedimos con la promesa de que el 16 la llamaba.Llegó el dia de su cumpleaños, y a primera hora de...
08-Jul
26472
Esto fue cuando yo tenia 15 años. La hermana de una vecina habia llegado a vivir con ella la verdad la persona o a la que voy a llamar laura no era de una figura escultural ni nada por el estilo pero tenia un culazo que provocaba a cualquiera ella media como 1.65 y tenia como 21 o 22 años era costeña de piel morena. Bueno la historia comenzo un dia que estabamos jugando futbol y ella tenia una falda corta yo siempre disimulaba para tratar de ver debajo de...
15-Nov
38912
En el cine abc de buenos aires, me encontraba escapando me de duro calor del verano. sentado en la última fila de una de las salas. fue cuando se me sentó junto a mi un hombre de gran porte vestido con camisa y corbata. después de unos minutos, le digo acá se puede respirar, no te envidio por la corbata. se ríe, y me convida un poco se su gaseosa fría. charlamos un poco mientras veíamos la película. después se retiró, me quedo un rato y voy camino al baño. después de un rato me lo...
05-Jun
24678
No es alta ni flaca delgada y de cara muy aceptable . en esa epoca no eramos ricos pero no nos faltaba nada mi padre se habia entregado de lleno al trabajo y nos abandono totalmente aunque el dinero no nos hizo nunca falta . recuerdo perfectamente que esa noche mientras mi madre preparaba la cena yo jugaba con mis carros y uno de ellos se fue abajo de su vestido que esa noche tenia puesto era un vestido morado un poco corto con botones adelante y ancho de la...
06-Dec
145619
Mi primo y yo estabamos en el computador viendo fotos de porno cuando salio una foto de un transexual muy sexy con una ropa int. femenina que le quedaba bien, mi primo se metio la mano en los pantalones para masturbarse yo le dije que si le gustaban los transexuales el me respondio que si y que tambien los hombres que se visten de mujer yo esta muy caliente con esto asi que le dije que me vistiera con ropa de mujer y hariamos de todo, a los pocos dias...
21-Feb
39003
Para entender un poco mejor la historia les aconsejo leer mis relatos anteriores, los comienzo con mi vecinita 1, 2 y 3. bueno siguiendo la historia, luego de aquella tarde de sexo anal intenso a mi vecinita ya no había duda, esa jovencita estaba entregada por completo a mí, pero yo quería más, así que en vista de que su cumpleaños era en una semana planifique una salida para los dos solos, ella súper emocionada por la salida ya que la consideraba mi regalo de cumpleaños, con mis padres y los...
16-May
930
[Grandes Series] Después de la fantástica follada con Mónica, Isabel me confesó que había estado espiando y que lo vio todo. Jamás hubiera pensado que Isabel hubiera permitido, y mucho menos hubiese planificado aquello. Me dijo que hacia tiempo se había dado cuenta de lo mucho que me gustaba Mónica y que desde niña había compartido todo con su hermanita.
24-Dec
19200
En esta historia le contare como inicio mi vida sexual con mi prima y de como la hemos mantenido aun. Cuando esto paso yo tenia 16 y ella 15. Un dia sus papa fueron como de costumbre a visitar a mis papas. Yo estaba en mi cuarto y derrepente entro ella( Carolina ) yo le dije q pasa y se sentara, y asi lo hizo, ella y yo empezamos a platicar y juagar. Derrepente ella dijo -a q no me besas. Yo un poco confundido le dije - a que si...
22-Nov
52134