Un día de verano

Era un día de verano, recuerdo que era sábado, iba por un refresco frío, la tradicional coca-cola. En ese momento hacia mucho calor y un viento suave y ligero; Ese momento me gusto mucho, pues sentía como el viento hacia que se me pegara la ropa al cuerpo, era un vestido completo, corto a la mitad de los muslos y de tirantes al hombro, la espalda estaba algo descubierta como tres cuartas partes.

Antes de salir a la tienda tenia puesto un calzoncito muy pequeño, pero me lo quite debido a lo rico que sentía cuando el aire entraba por debajo de mi vestido. Era una tarde hermosa, como nunca mas la he vuelto a ver. Me sentía excitada, muy sensual, sentía la mirada de los hombres, la cuál en ese momento no me molestaba, al contrario, me gustaba mucho; sus piropos también me gustaban, era lindo todo lo que me decían, incluso las leperadas. Cuando me di cuenta la tienda había quedado como 4 o 5 cuadras atrás, no quise regresar, seguí caminando por la calle en esa tarde tan hermosa. En eso paso un hombre en su coche y me chiflo, se siguió, pero solo para dar la vuelta e insistirme en subir, me invitaba a subir a su coche, pero no hice caso, es mas no voltee a verlo. Llegando a la esquina se desapareció, yo seguí caminando un poco mas y di la vuelta para regresar a la tienda que había pasado, compre mi coca cola y me dirigí a mi casa y exactamente en una esquina paso un tipo corriendo y me agarro las nalgas metiendo toda la mano debajo del vestido, pero lo que el no tomo en cuenta, es mas ni vio, fue a una patrulla con 2 policías arriba que también me iban viendo; debo admitir que me agrado el manoseo.

Los policías se bajaron y lo detuvieron como a media cuadra, el iba hacia su coche y al ver este me di cuenta que era el muchacho que me invitaba a subir a su coche. Lo agarraron exactamente cuando abría la puerta de su coche. Se lo llevaron a la patrulla y con fuerza lo querían meter pero el se resistía. Entonces yo me acerque a la patrulla y lo pude ver perfectamente, era un tipo lindo como de 25 años, de tez morena clara, se notaba que practicaba algún deporte pues estaba algo musculoso, era guapo y media como 1.80.

No sé que paso en mi y comencé a defenderlo. Los policías me decían que lo llevarían a la delegación y yo pregunte: “¿Bajo que cargos?” , respondieron que “por lo que me había hecho. ¿Y que hizo? Pregunte, “le falto el respeto”, pero no estoy denunciando nada además es mi amigo y así me llevo con el” (idiota no sabia lo que hacía) “si no nos dejan ir los denunciare por privación de la libertad de mi amigo” en eso mostré mi identificación y mi la copia de mi cédula profesional. Sin mas lo soltaron y lo tome del abrazo, nos fuimos hacia su coche, el me pregunto: “¿Por que lo hiciste?“ No lo se conteste. Llegando a su coche el pensó que ahí me separaría, pero le dije: “ábreme la puerta o los policías te seguirán y te agarran otra vez”. Así lo hizo; al subir a su coche el vestido se me subió y pude ver sus ojos de deseo. Ya arriba el me pidió una disculpa a lo que solo atine a decir “me agrado”, no sé por que, pero se lo dije.

Era un hombre muy varonil y yo me sentía excitada ante su presencia y ante el calor de la noche ante el viento fresco y ligero. El no supo que contestar y lo único que atino a decir fue: “¿Te llevo a tu casa?”, conteste: “Llévame a donde tu quieras” - ¿deberás? - Si a donde tu quieras llevarme. No sé de donde saque el valor para decirle todo esto. Me sentía hipnotizada. Cerca de mi colonia hay como 3 hoteles juntos y exactamente están en la colonia electricistas; el hotel a donde me llevo esta por donde hay un deposito de tranvías y como a 2 o 3 cuadras de la calzada camarones. Pago como 250.00 peso; este es un Motel y puedes meter tu coche el cual queda debajo de la habitación. Aun no ponían cortina al pequeño garaje y en realidad no sé si ya la pusieron. Me adelante y subí las escaleras rápidamente, el subió un poco indeciso, pero apenas apareció en la puerta me hinqué frente a el y le baje el pantalón, pude contemplar un pene grande, hermoso, impresionante; lo acaricie con mis manos, lo apretaba para sentir lo rico que estaba, esponjoso, caliente, grueso y largo. No pude contenerme mas y lo metí a mi boca, lo chupe, lo bese; era maravilloso ese momento, sentía una lujuria como nunca la he sentido.

Toque mi vagina y estaba completamente mojada, los jugos me escurrían por las piernas. Su pene tomaba mas fuerza mas vigor, se ponía mas duro y tieso, se hinchaba mas, “se ponía más rico” en pocas palabras. Siempre que le besaba el pene a cualquiera de mi amantes no quería ni pensar el hecho de beberme su semen, me daba asco hasta el simple hecho de tocarlo con mis manos. Pero ese momento era diferente, su pene era limpio y muy rico, vi su cara, su “agonía”, y ¿yo?, yo excitada como nunca, seguí besando y succionando hasta que sentí sus largos chorros en mi boca, calientes y con un sabor muy rico, seguí chupando hasta que el dijo: “Basta” y sus piernas se aflojaron un poco; no deje ni una gota fuera, todo lo bebí con mucho gusto y placer. Cuando se repuso me levanto en sus brazos y me llevo al tocador, ahí me coloco delicadamente, me abrió las piernas ligeramente y comenzó a chupar mi “cosita”, me metía la lengua, me jalaba el clítoris, movía muy rico la lengua dentro de mi, yo me venia y me venia, respondiendo a esa maravillosa lengua. En todo momento yo veía como su pene se movía como una víbora buscando donde meterse parecía un pene con vida propia. Yo veía lo hermoso que se veía su miembro; no resistí mas, quite su cabeza de mis piernas y me baje del tocador para seguir besando aquel instrumento tan rico, el cual seguía enorme y con muchas fuerzas. Así lo bese como por 10 minutos más. Pero mi vagina también lo deseaba dentro de ella.

Deje de chuparlo y me senté otra vez en el tocador para dejar que me introdujera toda su hombría. Abrí las piernas y cerré los ojos para poder disfrutar gran pene en ese gran momento. Pero sorpresa, me tomo de las nalgas y me levanto con sus fuertes brazos como una muñequita, de esa manera me fue bajando hasta meterme toda su virilidad, me abrace a el para poder moverme, era una sensación muy rica, cosa que nunca había yo hecho, bueno, quiero decir, en esa posición. Me movía muy rápido y pude ver por los espejos como nos veíamos fundidos en un solo cuerpo, alcance a ver como metía su hermosa tranca en mi.; le pedí que me quitara el vestido, pensé que me iba a bajar, pero no lo hizo así, con una mano me sujetaba y con la otra me desvestía; quede desnuda solo me quede con mis zapatillas; me desnudo sin dejar de bombearme, cosa que aun me excito muchísimo más. Le pedí que me volteara, que quería seguir chupando su miembro. Y lo que hizo me dejo aun más idiota de lo que estaba. Me desclavo y me giro con una facilidad tremenda, todo en el aire, no toque el piso para nada. Quedamos en un bello 69 tal y como se ve el numero, yo hacia abajo y el parado; nos besamos nuestras partes, las chupamos, las gozamos hasta decir basta y tomar otra posición.

Me llevo hasta la cama y ahí me bajo, me puso de perrito y de esa manera me clavo todo su instrumento, hasta el fondo de mi ser; bombeaba y bombeaba y yo me corría a cada arremetida de el; después me volteo y me la volvió a clavar pero ahora yo boca arriba, después cambiamos de posición, yo arriba de el, me la metía a mi gusto y al ritmo que yo quería, me veía y me venia como desesperada, como demente, no sé que me pasaba, nunca fui así con mis amantes o novios. Me volvió a colocar de perrito, se movía para atrás y para adelante y para los lados, era una sensación muy rica, yo no sé de donde me salían tantos jugos, pero no terminaba de venirme. Así estábamos, cuando empecé a sentir su pene más grueso y más tieso, sus manos me apretaban mas fuerte mi cintura y mis nalgas; fue entonces que el empezó a gemir muy fuerte y me decía: “Me vengo, me vengo” yo solo atine a decir “ssiiiii”; sentí como mis entrañas se inundaron por su liquido caliente e interminable. Aaaahhh!, fue un momento especialmente rico, incomparable, lleno de satisfacción y alivio, alivio de una tensión en mis ovarios. Realmente fue un momento indescriptible cuando recibí su leche.

Nos tiramos en la cama y prendimos la tv, la pareja anterior (supongo) estaba viendo un canal pornográfico y ahí la empezamos a ver, el me acariciaba todo el cuerpo, empezamos a excitarnos otra vez, vi su pene, estaba completamente dormido, pero se veía hermoso, me le acerque y me lo metí todo en la boca, “ahora si me cabe todito” intente gritar. Mmmm! Que rico, lo iba parando poco a poco, cada vez me podía introducir menos pene en mi boca pues este crecía y crecía. Me levanto y me llevo al tocador, me sentó frente a el y me la clavo, yo arañaba su espalda pues otra vez sentía lo duro y tieso que estaba, después me coloco en una mesita, en el sofá y así me hacia el amor, así me embestía y así me corría a mares. En eso se me ocurrió una locura! Le pedí que fuéramos abajo que lo hiciéramos en su coche, el no dudo y bajamos. Al llegar note que su pene perdió algo de fuerza, lo cual no fue obstáculo para mi caliente boca, ayudada por la oscuridad se la puse como me gustaba que se pusiera para mi cosita, la volví a ponerla tiesa como el hierro.; supongo que se le bajo “la moral” por el nerviosismo de ser descubiertos. Se la chupe cerca de 10 minutos, esperando que explotara otra vez en mi boca, no lo logre y como mi cosita también quería su ración, le pedí que me la clavara. Puse mis rodillas en la defensa y mi pecho en el cofre, el apunto hacia mí y me dio gusto, así, en esa posición me clavo todita su hombría, milímetro a milímetro, todo, todo su pene lo sentí otra vez dentro de mí, toda esa carne dura y firme era mía, solo mía. Y yo la gozaba le pedía mas y más. Estábamos excitadísimos, el aire se sentía delicioso el calorcito era perfecto para nuestros cuerpos desnudos, la excitación también se deriva al hecho de ser descubiertos, cosa que nunca paso.

El seguía embistiéndome, con sus bombeos, a veces lentos, a veces rápidos y yo me movía hacia los lados para gozar mas su instrumento. Mis senos rozaban con el tibio cofre, lo cual me excitaba, mi pezón se ponía duro. El saco su pene de mi vagina y comenzó a recorrer con su pene todo el canal que se forma entre mis nalgas, lo hizo repetidas veces, la razón por la cual hacia esto, es por que quería introducir su pene en mi ano. No me opuse, al contrario también lo deseaba, le permití que con nuestros líquidos mezclados lubricara mi ano. Cuando el pensó que estaba listo, comenzó a meterlo poco a poco. Era un dolor muy fuerte, le iba a pedir que ya no lo hiciera, que no siguiera, pero en ese momento entro mas y no sé que toco dentro de mí que hizo que no dijera nada, el dolor se convirtió en una sensación agradable y excitante, le encontré sabor y me deje llevar por sus bombeos en la misma posición. Así también sentí como se ponía duro y como se hinchaba su pene y volví a sentir como descargaba con mucha fuerza su caliente semen en mi ano. No pude ni gritar, mi grito de desahogo, se “atoro” debido a la rica sensación de su venida.

Estuvimos quietos hasta el momento que su pene salió por si solo. Gire la cabeza y vi que tenia una tremenda cara de gozo y todo lleno de sudor debido al esfuerzo; nos quedamos viendo a los ojos y reímos. Me levante de mi posición y nos dirigimos corriendo hacia la recamara temiendo que alguien nos viera; nos metimos debajo de las sabanas y un poco mas tarde pedimos algo de comer; como el hotel creo que no tiene restaurante pedimos en el chon y chano, que esta en camarones, unas carnes con queso y una s bebidas, platicábamos de nuestras posiciones, de nuestras travesuras y reíamos; al mismo tiempo veíamos la televisión en el canal pornográfico. Tocaron a la puerta y el se puso una toalla, recibió la comida y la pago. Después de comer algo y ver las escenas en la tv, de cómo las mujeres eran penetradas hasta por 3 hombres y como les besaba sus instrumentos a los 3 me volví a sentir excitada Le comencé a agarrar el pene para parárselo, pero me detuvo y me pidió que lo perdonara por lo ocurrido, - ¿Perdón? -conteste- ¿por agarrarme las pompis?- -si, por eso, fui un tonto, un atrevido, discúlpame, ¿si?, -deberás eres un tonto, a las mujeres nos gusta que ese tipo de cosas nos ocurra, me agrado, te repito que me agrado, todo me esta agradando, ¿comprendes?. No me arrepiento de nada, al contrario, gracias a todo esto te conocí y me haces la mujer más dichosa en este momento. Me agradan tus cogidas- (no se como tuve el valor de decirle semejante palabrota).

Cuando note, su pene estaba listo para la acción, no había necesidad de usar mi mano para ponerlo así. Subió arriba de mí y me la clavo; le pedí que me diera de perrito y así lo hizo, en esta posición puedo sentir como entra todo su pene, no queda ni un centímetro afuera, se sentían muy ricos sus bombeos y como todo el semen entra hasta lo más profundo de mi ser, le hice saber que deseaba su semen, que quería sentirlo, que lo deseaba ya, no espere mucho tiempo y su pene se inflo y escupió lo tanto anhelado por mi, su leche caliente y espesa, la cual sentí como se esparcía dentro de mi, como se pegaba en mis paredes y como salía de mi también; Mis jugos también inundaban mi panochita y no había lugar para mas semen, fue el coito más rápido que tuvimos, no duro ni 5 minutos, pero creo que fue el que más disfrutamos; yo creo que este coito fue la culminación del goce de los anteriores. Quede completamente satisfecha, nos quedamos sin habla. Después de un momento le pedí que me sacara del hotel, el solo movió la cabeza. Comencé a vestirme y el me pregunto -¿ no vas a bañarte?- le conteste que no y le hice saber que quería tener sus jugos dentro de mí hasta la mañana siguiente que me bañara. -Quiero que al sentir tus jugos recuerde todo esto-, -vamonos- le dije.

Se vistió y nos subimos a su coche, le pedí que me dejara en los cines Azcapotzalco, el dijo: -si quieres te llevo a tu casa-, -no, voy a ver a mi novio, el me espera ahí-, -ok- respondió. Me pidió mis datos: mi teléfono, mi casa..., a lo cual solo mi mail le di correctamente. Al llegar al cine le di las gracias y le di un beso en la mejilla, me baje y atravesé la avenida e hice como que entraba a los cines; al ver que el se alejaba un poco pedí un taxi y le pedí que me llevara a mi casa, la cual esta cerca de ahí.

Esta fue una experiencia muy bonita para mí algo que no puedo olvidar, ni olvidare, me encanto.

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