Mi hijo, es mi semental
Mi nombre es Begoña y vivo en una ciudad del norte de España, cuyo nombre prefiero no decir para mantener el anonimato de mi relato. Tengo 48 años y mi físico entra dentro del standard que puede considerarse normal para una mujer de mi edad: 1,68 m. de altura, pechos más bien voluminosos, anchas caderas, culo apretado, ojos verdes y cabello castaño. Estoy casada con Carlos, de 52 años, y tenemos una hija, Cristina, de 24 años, y un hijo, Borja, de 18 años. Pertenecemos a la clase media gracias al esfuerzo de mi marido, quien se pasa casi todo el día trabajando, demasiado tiempo para mi gusto. Es, como le digo muchas veces, un verdadero adicto al trabajo. Tanto es así que sus obligaciones "maritales" las tiene bastante olvidadas por lo que muchos días tengo que autosatisfacerme a escondidas, cuando estoy sola en casa, para compensar esa falta de atención de mi esposo.
El relato que les voy a contar ocurrió este verano, cuando alquilamos una pequeña casa en la costa para pasar las vacaciones de verano. Por razones de trabajo, mi marido solo podía venir los fines de semana a estar con nosotros, y lo mismo ocurría con mi hija Cristina, que se quedó en casa porque tenía que estudiar algunas asignaturas de la universidad que le habían quedado pendientes para los exámenes de septiembre. Así pues, nos encontramos solos mi hijo Borja y yo en la casa de la playa (salvo los fines de semana) durante todo el mes de agosto. Jamás había pensado que podría ocurrir con mi hijo lo que ocurrió ese mes.
Los dos primeros días transcurrieron con normalidad, pero el tercer día las cosas cambiaron. Como consecuencia de tomar excesivamente el sol nuestra piel se había quemado bastante, lo que nos producía un cierto escozor y grandes molestias. Al llegar por la tarde a casa decidí ducharme para quitarme la sal y la arena de la playa y al terminar le pedí a mi hijo que me diera crema por la espalda.
- Si quieres, Borja, me tumbo en la cama para que puedas extenderme bien la crema por la espalda.
- Esta bien, mami, como tu prefieras. - contestó él.
Solo tenía puesta una toalla de baño, así que me giré de espaldas a él y me tumbé boca abajo en la cama, cubriéndome solamente el culo con la toalla. Borja se echó crema en las manos y comenzó un lento masaje desde el cuello. Se entretuvo bastante en mi espalda y disimuladamente trataba de sobarme la parte lateral de mis pechos que sobresalían por ambos lados al estar boca abajo. Después de unos minutos así noté que empezaba a calentarme ligeramente, pero enseguida traté de dejar mi mente en blanco porque el masajista era mi hijo y esos pensamientos no estaban bien. Llegó hasta mi culo y me preguntó:
- Mami, ¿Te importa si te quito la toalla para darte mejor la crema?.
- Esta bien, Borja, pero que no se entere nadie que me has visto desnuda. - le dije en broma.
- Vamos, mami, hoy en día cualquier mujer enseña sus nalgas en la playa con esos mini tangas que llevan y nadie se extraña. - contestó él riendo.
Comenzó a masajearme las nalgas, apretándolas fuertemente una y otra vez, lo que provocó un aumento de mi calentura. Al llegar a los muslos, abrí ligeramente las piernas para que pudiera extender mejor la crema, siendo consciente de que con este movimiento quedaría parcialmente a la vista mi raja aunque seguía tumbada boca abajo. Y no me equivoqué porque con disimulo sus manos llegaban hasta la parte alta de los muslos y me rozaba con sus largos y finos dedos el inicio de mi vagina. Con estos leves movimientos mis flujos empezaron a ir en aumento a la par que mi calentura. A pesar de que mi conciencia me decía que terminara esa situación, mi cuerpo me pedía lo contrario. Así que le dije:
- Borja, me gustaría que me extendieras la crema también por delante, si no te avergüenzas de ver a tu madre desnuda.
- Claro que no mami, tienes un cuerpo estupendo y, además, estamos solos y nadie va a enterarse.
Sus palabras terminaron de convencerme y me gire en la cama, quedando boca arriba y totalmente desnuda delante de mi hijo. Al principio él se quedó medio paralizado. Sus ojos iban de mis tetas a mi muy velludo monte de Venus.
- Oye, Borja, dime la verdad. ¿Nunca habías visto a una mujer desnuda?.
- No, en serio, contestó él.
- Bueno, pues, no pongas esa cara de asombro. - le dije cogiéndole de la mano para tranquilizarle.
- Al fin y al cabo todas las mujeres somos parecidas y alguna vez tenía que ser la primera. Aprovecharemos el masaje para darte una lección de anatomía femenina.
Le puse sus manos sobre mis pechos y no tuve que animarle mucho. Rápidamente comenzó a masajearlos y a pellizcar ligeramente mis pezones, al mismo tiempo que con sus dedos rozaba con sensuales movimientos circulares las aureolas de mis tetas. Mientras realizaba este movimiento le miraba fijamente a sus ojos, que no perdían su aire aparentemente inocente, lo que me excitaba aún más. Al llegar a mi monte de Venus abrí descaradamente con mis propias manos mi raja para explicarle como era una vagina. A su vista quedó expuesta toda mi intimidad, totalmente húmeda y de un fuerte color sonrosado, que contrastaba fuertemente con el color negro de mi zona púbica. Le cogí su mano y la llevé a mi chocho para que pudiera palpar y sentir personalmente como era el órgano femenino, explicándole como se puede dar placer a una mujer. Dejé totalmente expuesto a su vista mi clítoris, diciéndole que ese "botoncito" era el que nos permitía a las mujeres llegar al orgasmo la mayoría de las veces. Estaba realmente embobado con esa visión, y su pene, como dejaba traslucir su corto pantalón estaba a punto de estallar.
Le expliqué que las mujeres disfrutan más cuando le chupan el "botoncito", y al mismo tiempo que empujaba su cabeza delicadamente entre mis piernas para que me lo comiera. Ya no podía aguantar más. El no opuso ninguna resistencia y empezó a lamer suavemente con la punta de su lengua mi clítoris, dándome pequeños mordisquitos, lo que me provocó un salvaje orgasmo. Eran tan fuertes mis gemidos que Borja pensó que me había lastimado. Tuve que explicarle que no eran gritos de dolor, sino de placer. Llevé otra vez su cabeza entre mis piernas para que siguiera lamiendo y experimenté una serie de continuados y maravillosos orgasmos, posiblemente los mejores de mi vida hasta ese momento. Solo pensar que era mi hijo quien me los producía me excitaba sobremanera. Después de más de cinco o seis orgasmos seguidos quedé rendida en la cama. Pero la cosa no podía quedar así porque mi hijo iba a explotar de un momento a otro. Para entonces los dos ya habíamos perdido todo recato y vergüenza.
Le dije que se desnudara y frente a mí quedo expuesta una polla como nunca había imaginado que pudiera tener un chico a su edad. Fácilmente tenía un tamaño casi el doble que la de su padre. Calculo que podría llegar a los 25 cms. de larga, por no menos de 8 cms. de ancha. Literalmente me la engullí, aunque a duras penas cabía en mi boca. Inicié una espectacular mamada, chupándole su enorme y rojo glande y recorriendo con la lengua el tronco de su polla, donde resaltaban sus potentes y jóvenes venas. No me dio mucho tiempo a disfrutarla porque en pocos minutos me di cuenta que se iba a venir y aceleré el ritmo de la masturbación con ambas manos, soltando un inmenso chorro de espeso y caliente semen que me llenó la cara, tetas y pelo, tanta cantidad como si hubieran eyaculado tres hombres a la misma vez, y con una fuerza tremenda. Nunca había visto algo así, aunque después tendría oportunidad que eso era algo habitual en él.
Quedamos los dos abrazados y tendidos en la cama, descansando, pero al poco más de media hora noté como su verga se hinchaba de nuevo. No lo pensé dos veces y la dirigí directamente a la entrada de mi vagina. Con algo de esfuerzo, debido a su gran tamaño, me la metió hasta dentro. Llenaba todo mi hueco e incluso algunos centímetros quedaban fuera. Comenzó una magnifica cabalgada que me provocó varios orgasmos más hasta que se corrió y me volvió a inundar por dentro. Ese mismo día los volvimos a hacer otras dos veces más y yo perdí la cuenta de mis innumerables orgasmos.
Desde entonces, cuando estamos solos, repetimos nuestras orgías, lo que ocurre con muchísima frecuencia.
Relatos relacionados
Un amigo y yo habíamos terminado de jugar football, estabamos cansados y lo invite a mi casa, después de tomar un largo descanso vimos una película pornográfica que tenia escondida, duro un poco mas de 1 hora nuestras vergas estaban muy erectadas después de ver tanto sexo, entonces le comente que si quería ir a ver una imágenes en el internet y el accedió. Después de ver una imágenes estabamos aburridos de ver siempre vergas dentro de vaginas, entonces decidimos ver imágenes GAY. Al principio fue desagradable pero con el...
19-Jan
20249
Me anime a contar este relato, porque me excita mucho cuando se describen completamente las acciones y tratare de hacer lo mismo.
Yo vivía en Veracruz y cerca de casa vivía un chico bastante putito, cabe mencionar que yo fui el primero que se lo culpo, pero en ese entonces todo fue muy rápido y sin experiencia alguna en el sexo, es decir solo se la metí por el culito.
Esta historia sucedió hace un mes nos citamos para vernos e ir acoger rico como lo hacemos cuando podemos.
Llegando se sintió a...
24-Jul
104509
[Fantasías Eróticas] Supongo que una de las fantasías de cualquier hombre es follar con dos mujeres a la vez. Lógicamente yo ya le había contado a Macarena, mi novia, ese deseo secreto de follar con ella y con otra mujer al mismo tiempo, pero se lo contaba como algo imposible, digamos, como un sueño. Ella siempre decía que no podría soportar verme follar con otra mujer que no fuera ella.
29-Dec
47947
El buen fin (acompañando a mi marido a su oficina)
Hola papito, soy tu amiga Elvi, y te quiero contar lo que este fin de semana vivi como una experiencia muy cachonda, muy sexual.
En la mañana mi marido me dijo que si lo acompaña a su trabajo, a sacar unos pendientes que tenia; acepte, y me puse un microvestido, o Puti-vestido muy sensual, te lo describo; es super zancon, de esos que literalmente cada 3 pasos me lo tengo que jalar porque se sube y se sube, y como cubre solo...
18-Nov
83586
Por motivos de trabajo tuve que pasar un fin de semana en Madrid, ya que tenía que acudir a una feria muy importante, donde debía atender a varios clientes muy importantes.
Como iba yo solo en representación de mi empresa, no me apetecía mucho la idea de dormir solo en un hotel. Así que decidí llamar a mi amigo Carlos, habíamos estudiado juntos durante muchos años y nos llevábamos muy bien, aunque nuestra relación se había ido enfriando un poco debido a la distancia.
Cuando le llame insistió en que me quedara...
07-Feb
37076
Disculpas por no escribir .tengo un trabajo donde tengo que viajar casi siempre.
bueno esta ves las dejo algo que me pareció que podría contar de lo que le paso a mi amiga .
ella tuvo que hacer unos compras y demoró bastante ,cuando regresó encontró a su hijo con cara de enojado . luego de la cena su hijo le dijo tenemos que hablar . dijo que en la tarde buscando un corta añas su cuarto . (de la madre ). dentro de su mesa de noche encontró unas películas .las...
27-Nov
34612
Sandra no era una chica lo que se dice muy agraciada. sufría de soledad y tedio. tanto que se sentaba a la espera de alguno que otro que quisiera convidarla a cerveza, que ella no bebía, sino que destilaba con toda la sabiduria del mundo.
la conocí en verano, un domingo. la conoci sentada, tanto que me acerqué a ella sin percibir las taras que la acompañaban desde tiempo atrás.
follamos.
asi me abordó. me senté a su lado y hablamos. se conjuga como follamos. pero es distinto.
el caso es que salimos, mucho...
19-Jun
130542
Buenas noches. Hoy es el día de mi cumpleaños y le cuento que ya tengo encima 27 años, xq les cuento esto? Bueno ya que gracias a esto recordé algo que jamás podré olvidar ya que fue en una fecha especial de cumpleaños que me sucedió lo siguiente. Quizás algunos moralistas puedan pensar y hasta censurar lo que relataré, así que si son susceptibles a los relatos con menores de edad mejor no prosigan leyendo esto.
Con esta aclaración procederé con el relato de mi historia. Todo lo acontecido...
16-Jul
24192
Hola, soy Natty, 21 años. Soy varón, pero me gusta vestirme de chica y feminizarme todo lo posible (lo hago desde la pubertad, pero solo me visto en la intimidad, y casi nadie sabe). Hasta hace poco, estuve saliendo con un hombre a quien le gustaba feminizarme. Me interesa todo lo que tenga que ver con la feminización, sisificación, y sumisión guiada por un hombre, y me gustaría conocer personas a quienes también les guste (alguno de los dos roles, sissy o maestro). Aquí les cuento el principio de mi...
28-Oct
96441