La sexy doctora se lleva una sorpresa

Una preciosa y delicada doctora visitaba todos los días la facultad de medicina de una Universidad en Estados Unidos. La mujer, se sabía atractiva y le gustaba tomar ventaja de la situación de ser bella. Si bien es cierto era elegante en su forma de vestir, también es cierto que dejaba relucir cierta sensualidad en la forma en que escogía su ropa. Por ejemplo sus pantalones los usaba un poco más ajustados de lo normal, a veces se ponía una faldita que le levantaba un poco los glúteos, o de vez en cuando un pequeño escote que resaltaba aún más su figura.
Lo que los pacientes y otros doctores más disfrutaban eran sus hermosos zapatos de taco alto con los que se veía aún más imponente. Una rubia de 1.8 mts, con hermosos ojos verdes y cuerpo sensual no dejaba indiferente a nadie. Los doctores hombres trataban de disimular su interés, las mujeres su envidia.
Su marido, un aburrido ingeniero chileno que estudiaba un postgrado en la misma Universidad comenzó a sentirse un poco celoso de la forma en que su mujer llamaba la atención. Un día en particular en que hacía mucho calor en el hospital, la hermosa rubia se sacó su delantal de doctora para ir a comer. Usaba una hermosa polera sin mangas, estilo deportivo y muy ajustada, que permitía apreciar sus hermosos hombros, su espalda fuerte y sus tonificados brazos por las largas sesiones de gimnasio. Ese día vestía además unos pantalones delgados y ajustados donde se apreciaban sus hermosos glúteos y sus fuertes y largas piernas. A la vanidosa mujer, le encantaba cultivar su cuerpo en el gimnasio, nadar en la piscina de la Universidad o correr con su marido en el campus.
Ese mismo día, unos jardineros mejicanos que estaban cortando el pasto no pudieron evitar gritar?. Mamacita linda !!!!!?. Ella sabía español, por lo que sonrió con malicia y placer al ver el efecto que causa en los hombres.
Un día tarde, de noche, camino a casa, su auto tuvo un problema y tuvo que detenerse para ver de qué se trataba. Cuando se bajó a ver, un hombre apareció por atrás sin que ella se diera cuenta, la tomo del cuello y puso un paño con un liquido en su nariz que la hizo perder el conocimiento. Cuarenta y cinco minutos más tarde, despertó en un cabaña aislada en un bosque, amarrada a una cama. Al frente de ella la observaba un hombre, quién cubría su cara con una máscara. El tipo era alto, de 1.8 mts de estatura, contextura media y unos 80 kilos. Su mirada era perversa y criminal.
Como está doctorcita ? Al preguntarle en español, era un acento extraño, seguramente del norte de México. La mujer pensó que podía tratarse de uno de los jardineros que la veían salir del hospital casi todos los días. Sabe doctorcita, le dijo, cada vez que la veo, me excito y sé que usted nunca se fijaría en alguien como yo. Además, usted es una perra por la forma en que se viste. Esas falditas cortas de seda delgadas, que permiten ver el contorno de sus largas piernas, caminando con tacos altos, y mostrando sus tetitas con un disimulado escote?.. Qué es lo que se cree ??, Acaso no se da cuenta que es una bomba sexual ? Parece que su marido no la satisface, ahora le voy a hacer sentir como una mujer?. Pero no la trataré como una gran doctora, lo haré como la gran perra caliente que eres, puta !!?
La mujer, muerta de miedo le rogó al hombre, que no le hiciera daño. ?NO por favor? le dijo, y se puso a llorar. El hombre, al ver a la alta rubia indefensa y suplicando, en vez de compadecerse, se excitó aún más, como un animal ante su presa. Cállate le dijo, abofeteando su linda cara. Te voy a hacer gozar aunque no lo quieras?.además, es tu culpa por vestirte de esa forma tan provocativa y sexy.
Arrodíllate !!! le gritó , la mujer se negó y le tiro un florero que estaba sobre el velador, esta vez el hombre la golpeo más fuerte y la tiro al suelo. Arrodíllate te dije !!!! La hermosa rubia se arrodillo y comenzó a llorar. El hombre le pudo un arma en la cabeza para amenazarla, se bajo los pantalones y le dijo con voz perversa?? lámeme lentamente o te mueres?.
La mujer al ver el pene erecto del malvado mejicano, sintió un escalofrío, pero también un sentimiento de excitación. Sintió un calorcito entre medio de sus piernas y se dio cuenta que la situación le comenzaba a gustar. Ninguno de esos doctores me podría tratar de esta forma pensaba y mi marido, está demasiado ocupado, ya no me pone la misma atención como antes..? La hermosa rubia se sentía mal por la sensación de placer, pero el gran pene realmente la perturbaba. Los ojos del mejicano brillaban detrás de la máscara, sentía satisfacción de tener a la hermosa y exuberante rubia de metro ochenta, largas piernas, exquisitos senos y cuerpo de modelo, con su gran pene en su boca, y lágrimas escurriendo por su mejilla. Si bien la rubia lloraba, sentía una extraña sensación al sentirse indefensa y dominada?. En el fondo, estaba comenzando a gozar.
Bien perrita, veo que tu maridito te ha educado bien, eso es lo que te gusta ahh ?. El jardinero mejicano tomó a la mujer y le dijo, date vuelta. La empujo en la cama, la amarró a la cama, abrió sus piernas y comenzó a lamer su vagina?.. la mujer no pudo evitar lanzar un gemido de placer?. El hombre la lamia y lamia por largo rato, ella se seguía excitando. Soy una sucia, decía para mi? que hago acá, en esta casa, amarrada a la cama mientras este salvaje me hace esto? ah ah ah ahhhhhhhhh ahhhhhhh, la rubia no pudo aguantar más el placer y terminó en un prolongado orgasmo. EL mejicano excitado, le dijo, crees que eso es todo ???, la dio vuelta y la penetró por detrás. La sometió violentamente mientras tomaba su pelo y le decía cosas extrañas en español que ella no podía entender del todo?. Estando en eso, el hombre le dijo, quiero terminar en tu cara, quiero ver mi semen corriendo sobre tu linda carita. La misma carita que otros ven con admiración en el hospital, ja ja ja ja-- la mujer se excitada cada vez más. No podía creer que ese salvaje la hiciera sentir de esa manera animal. EL hombre finalmente no pudo más y explotó en la cara de la hermosa y sensual rubia. El semen del hombre corría lentamente por la cara de la doctora. La rubia sonrió con malicia al mejicano? con la sonrisa le quería decir, me has hecho gozar maldito mejicano?.y me gustó.. nunca me habían tratado de esa forma, pero me gusta, me gusta?.. la sonrisa de la rubia no se borraba de su cara, respiraba rápido y aún sentía el calorcito del orgasmo que acababa de tener.
En ese preciso momento llegó la policía, entró violentamente en la habitación. Alguien había escuchando los gritos desde la casa y llamó al 911. Al hombre lo tomaron con fuerza y lo esposaron. La mujer tomo una toalla para cubrirse. La policía puso al hombre frente a la mujer y le quito la máscara. Señorita, le preguntaron, Conoce a este hombre ???? La mujer no podía creer lo que veía, el mejicano perverso era su marido, el ingeniero, quien había fingido el acento para parecer otra persona? Señor Policía, déjelo por favor. Este es un juego de adultos, nada malo ha pasado. Lo siento mucho por los gritos. Los policías avergonzados se fueron del lugar.
La rubia miró a su marido, quien parecía asustado de la reacción de su mujer. Ella lo miró largos segundos y con cara de odio, y le dijo?.. maldito desgraciado ! ?. Indecente! ?. Con cara de rabia infinita le dijo, por qué me has hecho esto ??
Luego de unos largos segundos de silencio, cambió la expresión de su rostro y mostrando una sonrisa sensual y malvada le dijo?.. Qué me vas a hacer la próxima vez ?