SENTÍ PLACER AL SABER DEL ENGAÑO DE MI MUJER

SENTÍ PLACER AL SABER DEL ENGAÑO DE MI MUJER


Hola amigos de esta pagina tan especial. Contar lo que nos pasa o sentimos en cuanto al sexo y saber que siempre hay un amigo o una amiga que lea esto es una especie de consuelo, o al menos para mi así es, pero déjenme contarles mi historia que, creo, es semejante en muchas cosas a las de muchos hombres. Soy un hombre de 50 años en este momento y estoy casado con una mujer a la que le llevo diez años. Éramos felices o al menos ais lo creía yo, porque mas o menos teníamos un buen tren de vida y con dos hijos y una vida estable yo pensé que había logrado el éxito pero no fue así. Tengo un negocio de refacciones en el que me va mas o menos bien, con algunos altibajos solamente.

Precisamente por mi trabajo viajo con frecuencia a Puebla a traer piezas de auto y siempre me voy manejando una camionetita estaquitas. Hace unos diez años creía estar en plenitud de fuerza en todo, y veía hermosa a mi mujer, alta, bien formada, con un cuerpo apetecible de verdad a sus 30 años. Ella va a la refaccionaria de vez en cuando pero vivimos a cosa de una cuadra y nuestra casa, sin ser lujosa, tiene todo. Yo veía cómo se les iban los ojos a los clientes, proveedores y hasta empleados cuando ella iba al negocio pero se daba a respetar y a nadie saludaba. Tenia en ese tiempo una asistente que me ayudaba con la contabilidad y mi mujer solo platicaba con la chica, y veía que estaban las dos en la oficina en grandes charlas y hasta alcanzaba a oírlas reír.

Una vez en que tuve que salir a Puebla mi mujer me dijo que ella pretendía ir a un evento de la iglesia, una comunidad de corte evangélico a donde íbamos los dos y nuestros hijos, y lógicamente le dije que si. Pero me dijo que el asunto era hasta Coatzacoalcos, distante 60 kms de donde vivimos, Acayucan. Ella maneja, es verdad, peor no tenemos otro vehículo. Créanme que hasta sentí pena de negarle la camionetita pero ella, sonriendo, me toco la mejilla y me dijo:

-No te preocupes, mi amor? ya el Pastor alquiló un camión que nos va a llevar y a traer. Tu vete con cuidado y llegando me marcas al celular. El evento es el viernes en la tarde y ya hoy es miércoles, papito. Tu sales el mismo viernes en la mañana, compras el sábado y el domingo te vienes para estar en la tarde, mi amor, y sirve que vamos todos a la Iglesia? ¿Qué te parece, mi cielo?

-¡Perfecto, mi cielo, tu piensas en todo! Me dan ganas de apurarme para llegar el mismo sábado aquí, mi amor.

-No, nada de eso, amorcito, mejor te vienes con cuidado y sin correr? y es mas, no te preocupes por el asunto de la iglesia el domingo, y te prometo, mi cielo, que el domingo en la noche tu y yo?. Hummm, la vamos a pasar rico, así que mejor cuídate y no vayas a andar por allá de coqueto.

Y así las cosas, llegó el viernes y me fui temprano. Al llegar a Puebla le marqué al celular y me dijo que ya estaban por salir pero que había preferido dejar a mis dos hijos con mi suegra porque el evento era mas bien para adultos. Le dije que no había problema y colgué. La verdad era que si iba a ir la iglesia a un evento pero ya mi esposa se había puesto de acuerdo con un tipo que tocaba el órgano y sin yo saberlo, empezaba a haber un romance entre él y mi mujer. Se fueron todos, y ella hizo creer a los demás que se iría en mi camioneta. El asunto es que ella y su amigo se fueron a Coatzacoalcos, pero no a donde fueron los demás sino a un hotel y ahí se hospedaron como marido y mujer. Los dos llegaron al evento, es verdad, y ni siquiera se hablaron mas allá de un saludo, pero a la salida ella se iba al hotel y el llegaba por su lado, y así pasaron la noche del viernes y la noche del sábado juntos.

Lo supe al llegar porque un proveedor se hospedaba en el mismo hotel y cuando los vio abrazados y besándose, incapaces de imaginar que alguien de la Iglesia los viera ahí solitos, el proveedor les tomó discretas fotos y un video en donde se veía con claridad que eran amantes. A mi regreso, el domingo, mi mujer me abrazo y besó como de costumbre sin que yo imaginara que me estaba poniendo los cuernos. Es mas, cogimos muy rico y debo decir que si al principio ella era mas bien tímida, y debía yo tomar la iniciativa para coger, de un tiempo a esa fecha todo había cambiado y ella era mas aventada y hasta se le ?ocurrían? cosas que desde luego me excitaban pero que ella decía sacar de su imaginación cuando en verdad las sacaba de sus noches con el o los amantes que tenia y que le daban verga como a ella le gusta.
La cosa es que a la semana siguiente llegó el proveedor, un hombre mayor que yo. Me hizo plática, me sonsacó a donde había ido, cuanto me había tardado en Puebla, cuando llegué, etc. Y luego, bajando la voz, me dijo:

-Mire, se que esto es muy delicado, mi amigo, pero debo decírselo. Mire usted estas fotos, y antes que nada le pido tranquilidad, no se exalte, que no gana nada con ello- y me puso enfrente la cámara con las fotos. No había manera siquiera de decir que era otra mujer, y no sabia realmente qué hacer. Me enojé, es verdad, pero también comencé a sentir una tremenda excitación sexual, algo que nunca antes había sentido.

No hablamos mas, y aquel tipo pensó que estaba yo muy enojado, así que no lo saqué de su error. Me pasó las fotos a un USB y luego se fue insistiendo en que tomara las cosas con calma. En la noche, ya con el USB en el bolsillo llegué a la casa y cené. Pude ver a mi mujer, linda, buenísima, excitante al caminar, con sus hermosos senos y su colita parada, su cabello lindo y su hermoso rostro.

Me dije que estaba hermosa y que en cierta forma yo mismo tenia la culpa de que ella anduviera cogiendo con otro, ya que había razonado y la verdad es que la había descuidado bastante en cuanto al sexo, no obstante que ella, como dije arriba, se mostraba mas abierta y sensual, mas ganosa? ¡No, no podía realmente reclamarle mucho y si debía reprocharme a mi mismo mi descuido!

Esa noche cogimos como solo lo habíamos hecho al principio de nuestro matrimonio. Ella misma dijo estar sorprendida de cómo me la estaba yo cogiendo, y créanme que hicimos de todo, hasta el sexo oral, que yo rara vez le practicaba a ella, y créanlo o no, de solo pensar en que estaba yo metiendo mi lengua en su conchita, esa conchita en donde la semana pasada había metido su verga aquel tipo, estaba yo de verdad ardiendo de excitación, los huevos me dolían y tenia ganas, muchas ganas de venirme.

Mentalmente me la imaginaba cogiendo con aquel hombre: ¿Cómo la habrá puesto; ella qué le diría; le pediría que se la metiera en cierta forma o posición; Se habrá tragado el semen de aquel tipo o habrían usado condón o le echaría la leche en el ponche a mi mujer? Ella no se podía embarazar porque estaba operada, y sin embargo, de solo pensar que aquel tipo la hubiera preñado me excité aun más y mi verga tenía una dureza que, sinceramente, ya tenia tiempo de no experimentar.

No sabia si decirle que sabia de su engaño o no. Quizá se apenara y quisiera que no separáramos, o tal vez ella se sincerara y pudiera contarme todo. Después de que me vine y estábamos los dos reposando al cogida abrazados, le dije que la amaba y que nada deseaba mas que verla feliz y que me dijera si en algún momento no lo había sido conmigo. Ella se puso tensa, me miró a los ojos, me besó muy rico, y luego, apoyando su cabeza en mi hombro y colocando su mano en mi verga aguadita ya, acariciándomela con delicadeza, me dijo:

-¿Qué tienes, mi amor, porqué me preguntas eso? ¿Alguien te ha ido con algún chisme sobre mi? Preferiría que me lo dijeras para que todo esto se mueva sobre la sinceridad, mi amor. Fíjate que ahora que estuviste fuera vino un señor de esos que te venden mercancía y yo estaba en la tienda. Me preguntó por ti, y comenzó a decirme de cosas cuando le dije que no estabas, No le di tiempo de nada, mi amor, y lo corté feo, pero el me dijo casi como una amenaza que si no le hacia caso? o sea que si no aceptaba lo que el me estaba pidiendo, o sea coger conmigo, porque así me lo dijo claramente, te iba a decir muchas, muchas cosas de mi, mi amor, y es por eso que te pregunté si te habían traído chismes.

-Mira, mi amor, te voy a ser sincero, como tu misma lo dices. Déjame poner esta memoria en la TV ?le dije, y me levanté para poner lo que aquel hombre me había dado. Ella me miró extrañada pero también inquieta y más cuando en la pantalla aparecieron las fotos de ella con su amante, el tipo de la iglesia. Ella puso cara de sorpresa y luego se sonrojó pero en ningún momento dejó de acariciarme la verga que empezó a levantarse con fuerza. Luego, la escuché sollozar así que le acaricié su cabello mientras le decía:

-Mira mi cielo, entiendo que en esto yo también tengo mi parte de culpa cariño. Te amo, y quiero preguntarte si tu también a mi. Y si es así, podemos empezar de nuevo mi amor,. Yo no he visto nada de esto y quiero que seas franca conmigo en adelante, que me cuentes todo como yo también seré sincero contigo mi amor.

Ella alzó la vista y sonrió entre lágrimas. ¡Estaba hermosa mi mujer! Luego, como la cosa mas natural del mundo y como una forma de pedirme perdón, comenzó a mamarme la verga y pude percibir la destreza con la que me hacia la felación. Sobaba mis huevos y acariciaba hasta mi ano, y luego, cuando ya no pude más, comencé a venirme de manera abundante, increíble para mí, dado que había cogido hacia un rato solamente, y mi mujer se tragó completita toda mi venida, algo que siempre le había pedido y ella siempre se había negado a hacer.

Luego, ya mas tranquilos los dos, empezamos a platicar y ella me sobaba la verga mientras me narraba cómo era que había iniciado esa relación, la única según ella, y cómo había cogido con aquel hombre. Me describió no solo cómo habían cogido sino hasta la forma en que aquel tipo se la había metido y las caricias que ambos se habían dado.

Esa noche fue sensacional. Cogimos otras dos veces, y ella se reía sorprendida y contenta de cómo había reaccionado yo, no solo en cuanto al engaño en si, sino que me notaba ?y así me lo dijo- mas cachondo, mas ganoso de coger, -?Y ESO ME ENCANTA, MI AMOR? ME GUSTA QUE SE TE PARE ASÍ BIEN RICO? ¿Y SABES UNA COSA MI CIELO? ¡QUIERO QUE ME LA METAS POR EL CULITO, MI AMOR! SI, CON EL LO HICE ASÍ PERO NO ES LO MISMO MI CIELO, TU LA TIENES MAS RICA Y GRANDOTA MI AMOR? SE DEBE SENTIR RICO POR EL CULITO MI CIELO? ¿LO HACEMOS ASÍ MAÑANA?

A partir de esa noche mi vida cambió por completo. Cuido mas a mi esposa, y aunque tardé un poco, entendí que a mi lado tenia a una mujer de lo mas cachonda y es por ello que me hago de la vista gorda cuando ella sale con algún amigo y con algún pretexto me llega hasta el otro día. La iglesia sirve de maravilla para esto, y si, sigue cogiendo de vez en cuando con mi socio de la iglesia pero de cualquier manera ella vive conmigo, que es lo que me importa. Por cierto, al proveedor que me dio las fotos dejé de comprarle porque, como le dije, si ella se hubiera dejado coger por el ¡De seguro que no me enseña las fotos!