Dos días de placer

Me llamo Emma, tengo 26 años y desde que tengo conciencia lo que más me ha gustado ha sido el sexo, normalmente no tengo pareja estable ya que no puedo ser fiel a una persona, siempre que veo algún chico guapo no puedo resistirme. Esto que os voy a contar sucedió el año pasado después de terminar con una relación de 3 años, en el momento de ser libre necesitaba recuperar todas las oportunidades que había perdido y me puse manos a la obra.

Aprovechando que tenía unos días libres me fui a Barcelona, allí nada más llegar puse este anuncio en el diario: Chica joven busca chicos para desahogarse durante los días 16 y 17 de junio. Aquel anuncio fue un éxito, me llegaron muchísimos mail de candidatos de entre todos los que me llegaron unos 170 más o menos elegí a los que más morbo me daban, total fueron 86 hombres, me monté un horario para distribuirlos en los 2 días, empezaba el día a las 10 de la mañana hasta follarme a 86 pollas diferentes, a cada hora hice cambio y quedaba con uno dos o tres.

Llegó el día 16, me desperté a las 7 de la mañana caliente como una perra, solo de pensar todos los tíos que me iba a tirar me hacia mojar las bragas y muchísimas ganas de que llegara la hora, el primer citado fue Miguel un chico guapo, no muy alto pero con un cuerpo increíble, él llamó a mi puerta y allí estaba yo en la cama, desnuda exhaustada porque me acababa de meter un tremendo consolador esperando la hora, Miguel entró no pronunció palabra y eso aún me excitó más se quito la ropa y fue directo a mi coño que aún brotaban mis jugos por el orgasmo que acababa de tener, lo lamió con mucha fuerza, yo pensaba que aquella sensación me haría volver loca pero cuando ya estaba apunto de alcanzar el orgasmo me hizo poner a cuatro patas y me metió su gorda polla por mi coño empezó a moverse lentamente y mientras me escupía en mi ano y metía su dedo, aquello era un placer mi culo se estaba dilatando pero no lo suficiente como para que cogiera mi consolador y me lo metiera de una vez en el fondo de mi agujero, fue una sensación increíble de dolor y placer que me estaba volviendo loca, Miguel aceleró su ritmo y finalmente caímos rendidos después de un muy placentero orgasmo.

Nada más nos habíamos corrido me levanté y me dirigía a la ducha, cuando salí Miguel ya no estaba en la habitación.

Solo me dio tiempo de dar dos caladas al cigarro que me había encendido cuando empezaron a llegar mis nuevos amantes (los de las 11) esta vez había citado a 3, el primero en entrar fue el chico menos agraciado de los tres y el más tímido, no nos crucemos palabra eso me había gustado, me hacía sentir más zorra, más puta... me senté en el filo de la cama desnuda y abrí mis piernas Oscar que así se llamaba no hacía nada solo me miraba, al momento llamaron de nuevo a la puerta era mi segundo amante este se quedó parado delante de la puerta y sin decir nada se vino hacía mí, se desabrochó la cremallera y sacó una polla muy grande y eso que estaba semi dura, aquello me pareció una maravilla, un extraño me ponía la polla en la boca y otro nos estaba mirando, chupé esa polla con muchas ganas, y Marcos empezó a jadear, no quería que se corriera así que me la saqué de la boca y le hice arrodillarse para que ahora él disfrutara de mi coño que estaba muy mojado ya, le hice un gesto a Oscar para que se acercara y cuando lo tuve delante de mí saqué su gran verga y me la comí con las mismas ganas que me había comido la primera, era una gozada... me estaba comiendo una deliciosa polla y me estaba retorciendo de placer... por un momento cerré los ojos llevada por el éxtasis pero al momento los abrí, note una nueva presencia, era mi tercer amante estaba detrás de mí me recorría su polla por mi espalda, seguido me coloque como una perra que soy y le ofrecí el agujero de mi culo, que gozada.

Estaba muy excitada mi segundo orgasmo estaba a punto de llegar al mirar al espejo de la cómoda y me pude ver enculada por una polla tremenda, una cabeza que se perdía dentro de mi coñito y una polla que entraba y salía de mi boca... que placer, gemí como una loca fue un orgasmo increíble, aún no me había recuperado cuando Oscar se estiró en el suelo y me ofreció cabalgar sobre él, en el momento que me incorporaba mi tercer amante Luis me la volvía a meter por el ano, que agradable sensación sentir las dos pollas que se rozan por una fina pared, los dos comenzaron a moverse al mismo ritmo cada vez más rápido yo gritaba de placer, era lo mejor que me había pasado nunca, notaba como sus pollas como si estuvieran sincronizadas entraban y salían de mí, Marcos estaba delante de mí, quería hacerme sufrir se estaba haciendo una paja muy cerca de mi boca... yo quería esa polla para mí la quería en mi boca, les pedí que no se corrieran quería disfrutar de aquella leche, consecutivamente uno después de otro se corrieron en mi boca y en mis tetas, no se perdió ni una gota.

Así transcurrieron mis dos días de placer, fueron pasando por mi habitación 86 hombres que me hicieron disfrutar como nunca, pero el resto ya os lo contaré. Esto me gustaría repetirlo, así que ya lo sabéis, me gusta quedar con desconocidos y que podamos disfrutar.