Mi esposa y el carpintero (II)

Mi mujer, el carpintero, un amigo del trabajo y yo nos juntamos para ir a acampar a un lugar precioso que se llama Puente de Dios. El relato comienza cuando un amigo me platico del lugar y en semana santa mucha gente va a acampar a ese lugar para entonces el quería ir conmigo yo le pedí chance a mi esposa Lucia y ella sin mas se apunto para ir y me pidió que lleváramos al carpintero con quien ella salía de vez en cuando con mi consentimiento.

Nos fuimos en mi camioneta color azul era para 6 personas perfectamente instaladas, le pedí a mi esposa que se pusiera su short de mezclilla el cual yo mismo le confeccione, diez cms. de la cintura hacia abajo se le veía la blancura de sus piernas además de gorditas llenitas y bien balanceadas, cuando se dio la vuelta se vio perfectamente que se le salían las marcas de las nalgas de un excelente tamaño de color blancas el short se le metía poquito pero bonito en el culo, se veía preciosa, estábamos alistándonos para irnos de vacaciones afuera de la casa, me di cuenta que mi vecino se asomaba por la ventana para verla, la verdad es que se veía muy sexy, le pregunte que si no se sentía mal por salir así pero me contesto que no, allí fue cuando me platico que en días anteriores el vecino la estaba espiando.

Ella antes de irse a dormir se desnuda solo quedando con un calzoncito que ella usa es una tanga, pues dos días antes ella se acostó en la cama junto a la ventana teníamos una cortina que no sabíamos pero se transparentaba de afuera hacia adentro pero de adentro hacia fuera no se veía nada, se levanto para ir a la cocina y de allí vio en la ventana de enfrente a la vecina que se asomaba de manera inusual, le llamo la atención que se separo de la ventana y posteriormente regreso pero esta vez acompañada de su marido allí se esperaron un momento y mi esposa regreso a su cuarto y se acostó para esto yo llegue y me pidió que me asomara por la cocina y allí vi al vecino que estaba en la ventana viendo a mi mujer casi desnuda yo no hice mucho ruido y me fui a ver a mi mujer y ella estaba de espaldas con las piernas medio abiertas por lo que se le veía la panochita en eso se movió mas yo le pedí que abriera mas y corrí hacia la ventana y vi que el vecino se movía tratando de verle la panocha, yo me sentí muy excitado por eso y allí estuvimos uno viendo a mi mujer y yo haciéndome una masturbada mundial.

En eso estábamos cuando llego el carpintero con un short normal antes que llegara con nosotros le pedí a mi esposa que no se detuviera por mi que hiciera lo que ella quisiera al fin yo disfrutaría de lo que hiciera acordándome de la vez que los espié desde la ventana y vi como el se la cogía y le hacia cosas que yo no le había hecho, vi como el le guiñaba un ojo a mi mujer pero disimule nos saludamos como buenos amigos y nos dispusimos a pasar por Jorge a su casa. En el camino hablábamos de lo que íbamos a hacer sacaron las cervezas y ellos se tomaron una o dos en el camino mi esposa iba conmigo adelante y el güero atrás.

Durante el viaje hacia la casa de Jorge mi esposa se abrió de piernas sentada en el mueble se le veía suave en medio de las piernas casi para llegar a su vulva se veía suave y terso por lo que me di cuenta que el güero la observaba y comenzamos a platicar. Llegamos a la casa de Jorge nos saludo a todos y mi esposa comento si se podía ir en la parte de atrás yo le dije que estaba bien se fue con el güero atrás, iban jugueteando tomando cerveza, Jorge que era un chavo destrampado también se quería ir atrás por el destrampe que hacían los dos en fin nos divertimos antes de llegar al lugar. Cuando llegamos era un lugar precioso una laguna grande se veía a no más de 200 mts pero no podíamos llegar hasta aya, por lo que decidimos acampar antes de llegar era un lugar con mucha naturaleza nos rodeaba solamente hierba árboles y matorrales, eran las 9.00 pm era de noche cuando llegamos y nos dispusimos a armar la casa de campo a lo lejos se veían mas personas acampando ya que es una zona que en esas fechas utiliza para acampar.

Arreglamos todo para descansar después de la lunada que íbamos a vivir afuera de la casa hicimos una fogata nos sentamos alrededor Jorge saco su guitarra y comenzó a cantar todos lo seguíamos y cantábamos yo tenia mucha sed y tome dos cervezas rapidísimo mi esposa se sentó al lado del carpintero. Jorge comenzó a notar esa preferencia de mi esposa y me quedo viendo pero yo fingí que no me di cuenta y lo disfrutaba, estuvimos conversando hasta ya muy tarde pero luego mi esposa dijo que se iba a dormir se despidió de nosotros para esto ya el short se le metía en medio de las nalgas dejando una gran vista para nosotros, mis amigos hicieron como que no la vieron y se fue a dormir. Nosotros seguimos tomando y cantando pero ya era muy tarde y me despedí de ellos ya iba yo mareado y estaba cansado entre a la casa de campaña y allí estaba mi mujer acostada solo con un calzoncito color durazno pero transparente se le veía todo y estaba medio abierta por lo que se salía toda la papaya, sabrosa y grande, me acosté detrás de ella y le comencé a meter los dedos y dando gemidos ella se empezó a poner caliente pero no decía nada me saque mi verga y se la metí tantito y ella gimió otra vez y así poco a poco se la fui metiendo hasta que entro toda se revolvía gozosa sintiendo adentro mi vergota, yo me sentía muy caliente y se los metía y sacaba yo me revolvía metiendoselo le decía muchas cosas inconscientemente le dije.

- Así gozaste con el carpintero verdad?

- Si... así - me contesto

Yo seguía en mi acto cuando le pregunte:

- No te gustaría que te lo hiciera hoy aquí?

Me contesto con tono de gusto

- Me darías permiso por que me encantaría.

Lo saque en ese momento por que si me venia siento que me arrepentiría, con la verga bien firme me masturbe sin sacarlos y le dije que se pusiera alguna prenda chiquita y que saliera yo saldría después a distraer a Jorge. Ella salió traía puestas un traje de baño en dos piezas el bikini por el frente apenas tapaba la panochita, en cuanto la vieron mis amigos que ya para entonces se veían muy ebrios Jorge no pudo disimular y la recorrió con la mirada todita, pero ella solo tenia ojos para el carpintero se quedaron viendo mi mujer y el carpintero con ojos de deseo y ella le dijo en voz baja, casi un murmullo muy cachondo se escucho.

- Me acompañas a la laguna?

- Claro - le contesto él con los ojos llenos de ganas de comerse todo lo que veía.

Se levanto el carpintero dieron la vuelta a Jorge casi se le salen los espermas al ver que mi esposa traía solo un hilito el cual se le metía en el culo y dejaba despejadas un par de hermosas nalgas las cuales con el brillo de la luna se veían blancas llenitas sin llegar a gordas, como en una ocasión un señor mayor que nosotros que vendía gordas con voz cachonda y enfrente de todos los que comíamos en el local le pregunto en tono de doble sentido señora de que le lleno las gordas? Solo algunos entendimos el mensaje, un lunar pequeño a la altura de la cadera y las piernas llenas de carne se movía todo al caminar en un contoneo muy pero muy sensual, Jorge se les quedo viendo a todo aquello y dijo dentro de si “Que festín se va a dar el carpintero”. En ese momento yo salí vi cuando se alejaban hacia la laguna y me senté con Jorge, así paso mas o menos media hora, pero no regresaban por lo que le dije a Jorge que me esperara iba a buscarlos yo sabia que para esos momentos ellos estarían seguramente disfrutando de la noche, pero Jorge se levanto y me dijo que me acompañaba yo no sabia que decirle ya que yo quería ver como se cogían a Lucia y quería hacerme una buena chaqueta pero Jorge insistió y nos dirigimos para allá.

No los encontramos en la laguna por lo que caminamos entre los matorrales Jorge ya no quería que yo siguiera caminando por que el pensaba que me iba a enojar muchísimo y quien sabe que pasaría? si supiera pensaba yo. Continuamos y delante de nosotros alcance a ver que se movía la hierba la cara de mi mujer se asomaba con los ojos cerrados la boca abierta y se movía el movimiento normal de cuando se esta haciendo el sexo, escapaba pequeños gritos de gusto por lo que le dije a Jorge vamos a acercarnos el tenia los ojos desencajados y me pedía que no fuera a hacer una tontería le dije que se calmara, nos acercamos mi esposa se encontraba con las manos al frente las nalgas hacia arriba las rodillas en el piso y la estaban penetrando de una manera felina me acerque mas despacio y gran sorpresa al ver que unas manos grandes la tenían de la cadera y con movimientos de mucha fuerza se la cogían, no era el carpintero la persona que se la cogía se la estaba cogiendo parado el hombre encuerado de buenas nalgas moreno y que le besaba las hermosas nalgas era un enano su cara de ella era llena de gozo y le decía: “Metemelo hasta adentro”, el se lo metía una y otra y otra vez ella gritaba de placer.

El le saco su verga la volteo le puso su verga en la boca una buena verga gorda de buen tamaño ella se la metió a la boca comenzó a chuparla la tranca se movía dentro de la boca de mi mujer ella se la agarro de donde comienza el pene con movimientos de hacerle una chaqueta mientras se lo chupaba con la otra mano le agarro los huevos y se los sobaba en forma circular que frotada le estaba dando el enano se revolvía en un momento de éxtasis, el derramo su leche dentro de la boca y ella le siguió haciendo una chaqueta mientras el se venia siempre, acariciándole los huevos un grito de gozo salió del enano y termino ella también había tenido unas dos venidas por lo que estaban satisfechos. Jorge para esta hora lo vi y tenia sus ojos en blanco de la tremenda chaqueta que se acababa de hacer ellos se levantaron y caminaron hacia donde yo supuse estaba el carpintero y así fue ellos llegaron e inmediatamente el güero la abordo y le pregunto donde había estado, en fin nosotros regresamos a la casa de campaña y más tarde ellos llegaron se excusaron pero nosotros fingimos que no habíamos visto nada.

Así amaneció y regresamos a la casa después de unas tremendas vacaciones en el camino solo se hablaba de lo bien que nos la habíamos pasado y a ver si para el próximo año regresábamos. Jorge me comento que le impresionaba la manera tan calmada con que tome las cosas a lo que le comente.

- Prefiero saber con quien anda a que me diga la gente a su manera con mentiras o que le agregue de más.

En fin llegamos a la casa ella se acostó en la cama y me dijo que había pasado las mejores vacaciones de su vida. Al enano nunca lo volvimos a ver mi esposa le había puesto los cuernos al carpintero y Jorge, posteriormente en un relato que lo dejaremos para después se cogió a mi esposa en una velada donde fuimos los tres a cenar y el estaba casi inconsciente de ebrio ella se le monto en el carro en el asiento de enfrente mientras yo manejaba.