Siempre soñé en ver a mi mujer con otro hombre

Es muy excitante y a la ves alocado pensar que mi mujer pudiera estar con otro hombre, pero ahora es una realidad y pasó con una amiga de ambos.

Siempre soñé en ver a mi mujer con otro hombre, me calentaba mucho imaginármela montada en otra verga y a la ves celos. Ya llevo casado 15 años con Vicky y nuestra vida sexual es muy buena pero rutinaria, ella es morocha, delgada con unas lindas tetas y baja de estatura. Una madrugada mientras cogíamos en el momento de mayor excitación le pregunté si le gustaría estar con otro hombre y ella me dijo que no haga esas preguntas y lo dejé pasar esa noche pero por la mañana le volví a preguntar y me respondió que le gustaría experimentar pero que no era correcto me decía que le ganaba la moral del matrimonio y todo eso y le dije que si yo estoy de acuerdo no pasaría nada?

Vicky me dijo que capas tenía razón y empezamos a fantasear con quién podría acostarse y que no se enterara nadie y coincidimos en un que sería Nelson que era un ex compañero del secundario de ella y amigo de los dos con su mujer nos juntábamos siempre en su casa y hasta nos quedábamos a dormir y una noche pasado de copas los tres le pregunté si se animaba a cogerse a mi mujer y me dijo puede ser y así pasó nos decidimos y mi mujer lo llamó pidiéndole ayuda para bajar un mueble de la terraza, él vino en seguida y yo sabía que Vicky lo calentaba por cómo la miraba cada vez que venía a casa, tenía un enorme pene y mi mujer lo sabía porque una vez se lo conté y ella decía “pobre de su mujer lo que soporta” y ahora ella lo que tenía que comerse…

Cuando llegó Nelson mi mujer tenía puesto una calza negra bien cortita y musculosa media transparente provocativa para su amigo, ella le dijo que yo estaba trabajando y llegaba por la mañana eran tipo 21hr y después de ayudarla a bajar un cajón el la agarró de atrás y le dijo;” sé que te gusta que te mire sino no te hubieras puesto esa calza cortita que se te salen los cachetes a los costados mamita estas muy rica y me calentas…”y ella haciéndose la sorprendida le dijo que la dejara y él más la agarró y la empezó a besar el cuello hasta las tetas . yo me había escondido y empecé a filmar se me había endurecido la verga, era una sensación de placer y celos…

Veía como él le chupaba las tetas y ella ya sin resistencia gozando ese momento y diciendo “no! déjame Jorge se va a dar cuenta que me cogiste y no sé qué le voy a decir… “y él excitado y duro podía ver esa verga enorme tratando de salir de su bóxer negro, me empecé a masturbar en silencio y veía como Vicky le chupaba la vergota a Nelson con sus manos la agarraba y le faltaba un par más para llegar hasta arriba, duplicaba mi pene erecto en ese instante empezó a succionarle la concha a mi mujer hasta que la puso en cuatro y muy despacio empezó a penetrarla ella entre dolor y placer le pedía más y más no podía creer que se la metiera los 25 cm. la agarró del cabello lacio y la empezó a coger en ese momento terminé y me seguí pajeando, que rica sensación y cuando le llenó la concha de leche y su verga bien adentro casi me desmayo de excitación…una linda experiencia que duro 4 meses repitiendo cada semana la cogida de nuestro amigo a mi mujer.

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3 comentarios

  1. Amigo, esa debe ser una experiencia super excitante, te felicito por eso, es la fantasía de muchos de nosotros.

  2. muchos hombres quieren que a su mujer se la coja otro — porque en el fondo de ellos lo que desean es lamer y limpiar la vagina con la acabada de los amantes — que es normalmente muy deliciosa segun me han contado por ahi —- ja ja ja

    • Yo no sé si esto es un relato ficticio. Lo que voy a contar no es fantasía sino experiencias queo mi mujer y yo vivimos durante unos estupendos años. Me costó convencer a mi esposa, pero cuando cogió confianza y empezó a disfrutar era ella la que organizaba los encuentros, siempre con profesionales, pues evita problemas y puedes escoger lo que quieres disfrutar.
      Por ejemplo, a mí mujer le excitaban, como a todas las mujeres, los hombres negros muy dotados; a mí me gustaban las mujeres latinas y exuberantes. En relación as dotación de algunos hombres de color, puedo asegurar que había verdaderos fenómenos. Conocimos uno en Oviedo cuyo pene era de ancho como la muñeca del brazo de algunos hombres. En cuanto a mujeres, que voy a decir que no se sepa de las latinas y sus cuerpazos. Vivimos unos años inolvidables que ahora, que ya tenemos una edad, nos dan fantasías para seguir disfrutando del sexo

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