Mi vida liberal y como pervertí a mi joven esposa para ser mi cómplice

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Mi incursión a la vida liberal y como pervertí a mi joven esposa para ser mi cómplice.

La siguiente historia es verídica, los hechos narrados en orden cronológico fueron sucediendo, coincidiendo y uniéndose hasta llegar a la actualidad en donde vivimos un estilo de vida muy excitante. La narración desde mi perspectiva y en primera persona fue hecha desde la visión de mi experiencia vivida más la rica aportación de la visión de nuestros cómplices.

Para la comprensión e interpretación total de la historia pido paciencia en el inicio ya que en ello radica la riqueza y conjugación de todos los personajes. Síguenos en nuestras redes.

Primera parte

Soy un hombre de mediana edad, recién cumplí 40 en marzo, nací y he vivido la mayor parte de mi vida en la bella ciudad de Querétaro en el centro de México en donde ejerzo mi profesión de arquitecto, compartiendo exitosamente un despacho de arquitectura y diseño con un grupo de buenos amigos que conozco desde la universidad, con quienes he compartido también una vida social y de familia con la diferencia que ellos formaron sus hogares a temprana edad, en mi caso apenas hace un par de años. En parte porque disfrute mucho mi soltería y siempre pensé que ser un buen tío o el “tío” de los hijos de mis amigos era suficiente, o quizá nunca me llego el amor ya que siempre fui una especie de picaflor con relaciones cortas, nada formal, salvo la noviecita de secundaria con quien conviví 3 años y al terminar esa etapa escolar sus padres cambiaron de ciudad y tras un largo carteo ustedes saben que “amor de lejos es amor de pen…sarse”.

A lo largo de los años las parejas de mis compañeros o amigos me preguntaban por qué no asentar cabeza, formar un hogar y dejar de llevar novias ocasionales a las reuniones o a las fiestas infantiles, o ser la amenaza para sus respectivas parejas al ser el eterno soltero sonsacador. Yo me sentía bien, aunque a últimos años si llegue a sentir la soledad más a raíz de la muerte de mis padres que fallecieron con diferencia de tan solo un año y al tener solo una hermana y ella cambiarse a vivir a Monterrey con su esposo e hijos me dejo esa sensación de vacío llegando a contemplar la posibilidad de encontrar una estabilidad emocional y de pareja.

Sin embargo, una cosa era pensarlo y otra encontrar a esa persona que me acompañase por la vida, mis relaciones como ya escribí eran ocasionales y por lo regular con mujeres cercanas a mi edad, la última relación más o menos llamémosle formal con duración de 8 o 10 meses fue con una doctora de 36 años muy guapa y de hermoso cuerpo sin embargo un tanto posesiva que cada día asfixiaba mis días y decidí cortar por lo sano. Nunca me llamaron la atención mujeres demasiado menor que yo , 3 o 4 años a lo máximo y alguna veces incluso un poco mayor, entonces me di a la tarea de buscar mi media naranja en mujeres de mi edad de hecho salía con algunas sin lograr encontrar lo que para mí era una compañera, Demasiado exigente quizá.

La vida transcurría en ese devenir de inquietudes disfrutando mi estilo de vida en soltería y al mismo tiempo alerta de encontrar a esa compañera con quien establecer un hogar.

Un día entre semana después de nuestra habitual junta de socios se me acerco Juan Carlos el socio más joven del despacho (en edad y el de más reciente integración) para invitarme a una comida en su casa el próximo fin de semana para celebrar la graduación de su hijo mayor de secundaria.

– David, no quiero que faltes vendrá mi familia y me gustaría que te conozcan.

– Cuenta conmigo Juanca.

Juan Carlos y su esposa Beatriz (Bety) son una muy bonita y solida pareja, se casaron muy jóvenes (ambos no pasan de los 35), son ese tipo de parejas que siempre están de buenas y pareciera que todo les sale bien. Ambos norteños joviales y agradables.

Mis socios y yo consideramos a Juan Carlos como el serio y más trabajador del despacho, Bety su esposa es una hermosa y vivaz chaparrita que nunca perdía la ocasión de preguntarme cuando asentaría cabeza y formaría un hogar, una de esas veces me pregunto algo que me dejo pensando y era por qué salía con mujeres de mi edad ya que sería más complicado que alguien de mi edad o más años quisiera tener o formar un hogar y tener hijos ya que podría ser riesgoso para ellas a esa edad aventurarse a un embarazo y no se imaginaba que yo lo formase con alguien que ya tuviera hijos por el tipo de carácter que me conocía.

No creía que yo tuviese la paciencia de educar hijos “ajenos”, ella insistía que buscara alguien más joven incluso menor de 35 o 30 años , ya que ella me consideraba un hombre apuesto y jovial además de dar seguridad económica y aun no era un viejo para alguien de esas edades. Su sugerencia me sonó en la cabeza, pero se me hacía algo complicado, cuando eso sucedió yo rondaba los 37, una edad en donde ya casi dejas de ser treintañero y pasas a la antesala de los adultos grandes. ¿Quién o donde encontrar a una mujercita joven dispuesta a formar un hogar con un casi cuarentón? la respuesta me llego precisamente en la reunión de Juan Carlos y Bety.

Llego el sábado día de la reunión, ese día por lo regular íbamos solo por las mañanas y asistimos solo 3 de los 5 socios así como personal administrativo, lógicamente Juan Carlos no se presentó dado los preparativos de su festejo, por un momento al salir del despacho entre en una especie de desanimo y estuve a punto de abortar la idea de asistir para ir a los lugares que frecuento los sábados, algún bar, tal vez conocer alguna damita y tener sexo de aventura o incluso llamarle a una amiga con la que la podía pasar bien y tener sexo sin compromiso al final de la velada, no es muy atractivo para un solterón asistir a ese tipo de fiestas ya que no tengo nada en común para conversar fuera de temas de trabajo… sin embargo al llegar a casa meterme a la ducha y ponerme algo más cómodo me hizo cambiar de parecer, quizá llegar cumplir, convivir y retirarme a mi plan de fiesta nocturna como lo hacía siempre.

– David te presento a Miriam mi cuñada – Me presento Bety – es hermana de Juan Carlos viene de visita unos días.

– Mucho gusto Miriam bienvenida a Querétaro – Salude con cortesía a una joven algo tímida y de primera impresión bonita.

– Mucho gusto señor gracias! – me saludo y se alejó jugando con sus sobrinos, era una chica muy joven quizá no llegaba a 20 años según mis cálculos de entonces.

El festejo transcurrió con normalidad, carne asada en la alberca, brindis por el éxito de nuestro despacho, los nuevos proyectos y soportar los chistes malos de mis colegas a cambio de soportar los míos.

– David, la hermana de Juanca no te quita el ojo de encima – me comento Javier mi socio y mejor amigo en algún momento que nos alejamos del grupo a servirnos otra cerveza.

– Jajaja baja la voz Javier!… no te vaya a escuchar alguien!!… sí es una niña! – le conteste seriamente preocupado.

– Cual niña amigo!?, ya llora por lo que no tiene adentro, ¡esta buenísima! – Insistía Javier que ya estaba un poco tomado volteando a ver con lascivia a la jovencita.

– No amigo, no me gusta cambiar pañales además que se va a fijar en un anciano como yo – Termine la incómoda charla dirigiéndome de nuevo al grupo en donde solo estábamos los 5 socios del despacho y dos amigos comunes de Juan Carlos, así como su hermano mayor y su papa que al igual que la chica venían al festejo y ya me habían presentado. Las mujeres estaban en otro grupo. Miriam al parecer no encajaba en ninguno ya que seguía jugando con los hijos adolescentes de su hermano.

Avanzada la noche pasamos al interior de la casa y en un ambiente más íntimo con la mitad de los invitados aun presentes intercambie algunas palabras con la chica.

– Vienes seguido a Querétaro Miriam? – le pregunte.

– No tanto como quisiera adoro a mis sobrinos – Me contesto y note una hermosa cara risueña.

– En que ciudad vives?

– En Hermosillo, Sonora. Estudio en el Unisón espero pronto graduarme de abogada – En definitiva era una chica tímida.

– Mira qué bien !…Hermosillo, Sonora, norteños – Me gustaba la sonrisa y afabilidad de la chica.

– Si, yo y todos mis hermanos y hermanas nacimos ahí.

– Cuanto te falta para terminar tu carrera?

– Solo un semestre y bueno de ahí aún falta para mi titulación, quizá en un año.

– Vas a ejercer en Hermosillo o ya estás trabajando en tu carrera?

– Me gustaría una ciudad más grande, Querétaro me gusta mucho, en CDMX (la capital) tengo una opción, pero no me gustan las ciudades tan grandes, una amiga me invito.

– Bueno, si algún día decides trabajar aquí tengo algunos contactos estoy seguro que no tendrías ningún problema en instalarte, más con la ayuda de tu hermano y cuñada – lo dije con toda sinceridad me inspiraba ternura, era una niña adorable.

– Gracias señor ! , Lo tendré muy en cuenta créamelo !

– Es en serio y bueno creo que ya es hora de irme, me dio muchísimo gusto conocerte Miriam !

– Igualmente señor! , su esposa no vino con usted?

– Ho no! , Así como me ves de viejo aun no me caso, ya se me fue el tren de las 12.

– Como cree está muy joven! seguramente ya tiene planes con su novia.

– Noo! ¿me creerías que no tengo novia?

– A veces es mejor estar solo lo entiendo, solo no ha llegado la persona adecuada.

– Disculpa el atrevimiento, tú tienes novio ?

– Tenia…pero todos me huyen cómo ve?

– Jajaja pues no lo entiendo eres muy bella!

– Gracias! que galante…pero no tengo por ahora me concentro en mis estudios.

– Muy bien hecho eres muy joven aun tienes toda una vida para pensar en algo serio.

– Usted también señor David.

– Lo tomare como un cumplido, eres muy linda en todo sentido…es hora

 de irme Miriam vivo algo retirado…buenas noches.

– Buenas noches que descanse…se va por la sombrita! – esta última frase me la regalo con una hermosa sonrisa con ojos encendidos e inevitablemente me estremecí.

Pasaron varios meses y salvo algunos días recordé la charla con Miriam, seguí con mi vida de soltero y ocasionalmente me relacionaba con amigas que incluso ya había salido antes. El despacho y el trabajo cada día crecía lo cual me proporcionaba muchísimas satisfacciones.

Un sábado lluvioso por la tarde convivía con mis compañeros y sus parejas en un restaurante al que asistimos regularmente y en una mesa contigua una señora muy atractiva de mediana edad (40-45) me coqueteaba abiertamente, lo hacía a través del hombro de su pareja, era una señora muy atractiva, de pelo largo, de sus orejas colgaban unos aretes al parecer de plata largos con figuras en obsidiana rematados en un enorme corazón rojo con el que jugueteaba a la vez que me veía cada vez más descaradamente.

Por momentos la olvidaba y me concentraba en lo que sucedía en mi mesa ya que me incomodaba el saber que me coqueteaba a pesar de estar acompañada. Sin embargo era inevitable voltear ya que sus aretes reflejaban la luz de un candelabro y por momentos me llegaba la luz justo en los ojos, eso a la señora le divertía ya que lo hacía arbitrariamente, por momentos volteaba a verla y me atrapaba en su fuerte mirada, sus labios rojísimos enmarcaban con el resto de su cara muy blanca y su pelo suelto y cayendo en cascada sobre sus hombros, me cautivo y empecé a corresponderle el coqueteo, además el vinito que degustaba iniciaba sus efectos desinhibidores.

Araceli la esposa de Alejandro otro de mis socios se dio cuenta de la situación volteando a ver tanto a la señora como a mí lo cual al parecer también le divertía, finalmente yo era soltero independientemente de la situación de la señora.

En algún momento su acompañante se dirigió a algún lado lo cual me permitió apreciar que la señora portaba un vestido corto y entallado, al cruzar sus piernas se notaban bien trabajadas, fuertes, musculosas, me tenía desconcertado poder adivinar su edad ya que notaba ciertas facciones de una señora arriba de los 40 pero su cuerpo parecía mucho más joven.

Cada vez más atrevida jugaba con una cuchara emulando que chupaba un pene mirándome directamente, la escena no pasó desapercibida para Araceli que incluso su mirada ya no era de diversión sino que parecía a mi juicio excitada con el juego, ya era parte incluso del mismo ya que en algún momento nos topamos nuestras miradas y me pareció realmente excitada, Araceli y Alejandro no son precisamente los más cercanos a mí en nuestro entorno social ya que son una pareja con la cual poco convivo, una pareja un tanto introvertida, conviven poco con el resto de socios y parejas, son de alguna manera un tanto pre juiciosos y me atrevería a decir los criticones y chismosos del grupo por ello me resulto un tanto extraño su comportamiento.

Llegue a sentir o notar que el pecho de Araceli se inflamaba… por instantes volvía en mí y me preocupaba que el resto notara este extraño juego sin embargo no me pasaba por la cabeza ningún tipo de pensamiento perverso con respecto a la esposa de mi socio…La pareja de la señora volvió, se inclinó sobre la mujer dándole un cálido beso lo que me confirmo que eran matrimonio, el señor duro unos segundos inclinado y ella le compartía algo al oído que a él le parecía gracioso, de pronto se me congelo la sangre ya que el tipo me miro de frente enviándome una sonrisa junto a su señora…que estaba pasando?.

Era algo que jamás había vivido al parecer a él no le incomodaba la situación. Para mi fortuna ya habíamos pedido la cuenta y era hora de marcharnos me pare para despedirme de mis amigos y dirigirme al baño, voltee instintivamente a ver la mesa de la pareja que también ya se preparaban para retirarse, era una tarde lluviosa y el señor le colocaba un abrigo y una gabardina sobre el vestido entallado.

Ya dentro del baño un poco mareado por el efecto del vinito y con deseos de seguir la fiesta en otra parte (ya por mi cuenta) vaciaba mis riñones cuando a un lado mío se paró a hacer lo mismo el tipo que estaba con la señora, me puse nervioso al grado de tener problemas para orinar, era un momento incomodo el tipo me hizo un gesto amable con la cara a manera de saludo al tiempo que orinaba copiosa y despreocupadamente.

– Vaya que aguacero se soltó amigo! – Me lo dijo al tiempo que orinaba el mingitorio.

– Si esta fuerte – Conteste secamente.

– Llueve mucho en esta época del año? no somos de esta ciudad.

– Si, es temporada de lluvias.

– Usted es de aquí? – el tipo parecía interesado en entablar una conversación aun orinando.

– Si nativo de aquí – conteste tratando de concentrarme.

– Nos encanta tu ciudad, venimos de Guadalajara – Se sacudió el miembro varias veces volteando a verme con cara amigable, el tipo debía tener unos 50 o 52 años, más alto que yo, bien vestido y de buen aspecto.

– Si es muy bonita, ¿bueno que diré si es mi ciudad verdad? – conteste al tiempo que me sacudía mi miembro sin en realidad haber terminado del todo de orinar, me puse nervioso, quería salir huyendo.

– Bonito grupo de amigos en el que estaba, son compañeros de trabajo? – pregunto dirigiéndose a lavarse las manos.

– Si, somos todos amigos y compañeros de oficina.

– Usted no viene en pareja verdad? – me pregunto a boca de jarro secándose las manos y mirándome con aire paternal.

– No, siempre soy el salero, mis compañeros y socios vienen con sus esposas en ocasiones lo hago con alguna novia o amiga, pero hoy vine solo. ¿Disculpe es su esposa con quien estaba? – no sé porque diablos pregunte, pero ya me sentía con derecho de hacer preguntas.

– Si, es mi bella compañera y cómplice desde hace ya 25 maravillosos años, hemos formado una familia, nuestros 2 hijos ya están haciendo su propia vida – contesto entornando los ojos como si disfrutara al mencionarlo.

– En verdad siento envidia de la buena, se ve que tienen una bonita relación yo en cambio no tengo algo así.

– Una pareja estable? ¿estar casado?… imagino sus amigos le aconsejan casarse, es lógico el único soltero del grupo… – Me dio la mano a modo de despedida.

– Si es una joda recurrente, pero pues el matrimonio no es para mí – conteste tirando el pedazo de toalla de papel con la que me seque las manos apretando la mano del individuo a manera de saludo y despedida…

– Bueno el matrimonio no es para todos…cuál es su nombre?

-David y el suyo?

– Marco Antonio…Marco para los amigos…mucho gusto David.

– El gusto es mío Marco…bueno me retiro me esperan mis amigos – Me despedí apresuradamente. O trate de despedirme…

– A qué se dedica David?

– Soy Arquitecto.

– Me puede dar su tarjeta? queremos comprar o construir una casa en Querétaro y que mejor que conocer a un arquitecto simpático como usted.

– Claro que sí! ¡aquí tiene no dude en llamarme! – apresure mis pasos.

– Lo hare David muchas gracias! parece que sus amigos lo han dejado.

– Si…hee bueno yo iré a otro lugar obvio no con ellos…son normales tienen familia jejeje.

– Jajaja entiendo David…bueno no sé si será mucho pedirle, pero si no tiene más que hacer quizá me acepte o nos acepte una invitación a tomar una copa a algún lugar que usted sugiera nos vamos el lunes y hoy tenemos ganas de portarnos un poco mal.

– Emmm si claro con gusto…como que les gustaría conocer? – me sentí acorralado y la verdad no supe que contestar, me ha costado muchas veces decir No.

– Donde tu tengas pensado ir, no quiero incomodarte nada especial, solo nos tomaremos una o dos copas y te dejamos tranquilo. ¿Sabes? hoy es nuestro 25 aniversario por ello nos hemos dado esta escapadita a tu ciudad.

Nos encaminamos al lugar en donde lo esperaba su esposa a la salida del restaurante. Su mujer estaba sentaba en la salita recibidor con las piernas cruzadas mirando a la calle que llovía a cantaros.

– Amor, te presento a David, es Arquitecto le conté nuestras intenciones de venir a vivir a Querétaro, él nos podría ayudar en la decisión de adquirir o construir nuestra casa Queretana. – Me presento Marco muy sonriente.

– Hola David mucho gusto – Me saludo sin dejar de coquetear, note un pequeño rubor en su rostro, me parecía de alguna manera conocida, su cara me era familiar solo que no lograba ubicarla, era parecida a alguien.

– Mucho gusto señora…su nombre es? – pregunte caballerosamente

– Leticia…Lety para ti.

– Mucho gusto Lety, bien que les parece si nos vamos…llueve mucho, y no se quitara en toda la tarde, ¿me siguen en su auto? – Pregunte abriendo la puerta del restaurante invitándolos a salir.

– No trajimos auto David, amor invite a David a tomar un par de copas por nuestro aniversario a algún lugar que él nos sugiera espero no te incomode…. nuestro hotel está a dos calles llegamos caminando David, si no tienes inconveniente y perdona el abuso. ¿Nos podrías llevar en tu auto?

– Claro que sí, mi auto ya está a la puerta síganme por favor.

Salimos apresuradamente el valet parking le abrió la puerta trasera a Lety cubriéndola con su paraguas al tiempo que Marco y yo nos subíamos apresuradamente, ya instalados con Marco de copiloto trate de ser buen anfitrión con la pareja.

– Lety algún lugar en especial que quiera conocer? – la busque con los ojos en el espejo retrovisor al tiempo que me ajustaba el cinturón de seguridad, ella me miro con esos ojos dulces, coquetos y penetrantes.

– David, a donde tú nos lleves esta perfecto verdad amor? – Lo dijo mirándome con una sonrisa pícara que me cohibió, acercándose por atrás a su marido tocándolo en los hombros.

– Si David en verdad a donde tenías planeado ir esta perfecto.

– Bien, iremos a una cantina-bar típica mexicana aquí en el centro de la ciudad, los sábados se pone muy bien, igual tiene una sala para ver deportes hoy pelea Canelo Álvarez, bueno si les gusta el box.

Inicie el recorrido tratando de ver a través de la lluvia y lo empañado de los cristales.

– A qué horas es la pelea David? – Pregunto Marco.

– Me parece que la principal es a las 8…te gusta el box? – Ya me sentía más en confianza me agradaba Marco, a su esposa no lograba descifrarla me tenía muy nervioso.

– Si, claro me gusta el deporte de los golpes, a Lety no le gusta, pero mi mujer se adapta. ¿Verdad amor?

– Box? ¡No que flojera! conmigo no cuenten – Lo dijo muy seria se veía que era una mujer con carácter.

– Bueno es temprano aún hay música en vivo y se puede bailar si lo desean – Les informe dando vuelta en la siguiente cuadra enfilándome al bar.

Por unos minutos maneje sin hablar sin embargo ellos se hablaban entre si algo para mi inaudible por la música que sonaba en la radio y el sonido de la lluvia, instintivamente voltee a ver a la pareja simulando que vigilaba si no venía otro auto, Lety abrazaba a su marido como si fuesen recién casados, se notaba pasión en esa pareja a pesar de los años me confió Marco tenían de casados, ella le besaba la oreja y me pareció ver le introducía la lengua, el ambiente era excitante, desde que me vio esa mujer algo se despertó en mí que aún no entendía.

Finalmente llegamos al bar, por fortuna el estacionamiento estaba techado y entramos sin mojarnos dejando el paraguas y la gabardina de la señora en mi auto quedándose solo con un abrigo que cubría su diminuto y ajustado vestido. Salude a algunos conocidos de esos que vas conociendo casualmente en sitios como este al que asistes con cierta regularidad.

La pareja se adelantó y pude darme cuenta del hermoso cuerpo maduro de la señora que caminaba como en pasarela sabedora de su exuberancia, caminaba con elegancia en verdad me estaba excitando, en algún momento voltio a ver si los seguía y de nuevo sentí esa mirada sexual y penetrante, me miro y sonrió con picardía moviendo el culo al percatarse que precisamente se lo estaba viendo.

Nos sentamos en la barra y pedimos nuestras bebidas, el lugar estaba muy concurrido y ruidoso, en realidad era poco lo que podíamos conversar. Marco estaba a mi izquierda en medio de su mujer y yo.

– Bonito lugar David, muy animado, imagino más tarde se pondrá mejor – Marco reinicio la charla a gritos ya que antes platicaba con su mujer y se besaban.

– Si es un lugar al que vengo por lo regular los sábados después de comer a veces a ver futbol, en ocasiones el box, a las 10 máximo u 11 pm cambio a otros sitios o me voy a mi casa.

– Vives lejos de aquí? – pregunto Marco, su mujer parecía aburrida.

– Ho no!, de hecho, a solo unas calles de aquí.

Lety pidió a su esposo la acompañara al baño dejándome un momento solo, los vi alejarse entre la gente, en verdad llamaba mucho la atención, era coqueta y sonreía con las personas.

Pasaron más de 20 minutos y no regresaban pensé que quizá algo sucedió y decidieron irse, pero recordé que en mi auto estaba su gabardina y el paraguas, en esas cavilaciones estaba cuando aparecieron de lo más contentos, ella sonreía y había dejado atrás su gesto que por momentos me parecía de aburrimiento.

– Nos encantó el lugar David gracias por traernos teníamos tiempo sin bailar – Marco venia abrazando por la espalda a su mujer al tiempo que caminaban juntos entre la gente.

– Muy bien! ¡ya me tenían con pendiente jeje! – Por mi parte ya me estaba familiarizando con ellos, tomaba confianza fue por ello que antes de que tomaran sus posiciones anteriores le pregunte a Lety:

– Como le ha parecido el lugar Lety?

– Pues que te diré?, no está mal, imagino hay mejores – Volvía a su gesto inconforme al parecer era parte de su carácter.

– Bueno si, por ello pregunte a qué lugar les gustaría y bueno este pues…

– No le hagas caso a mi mujer David jajaja! ¡Ella es así le gusta poner a las personas contra las cuerdas ya la conocerás!

– Igual si quieren nos vamos conozco lugares para bailar si así lo prefieren, aunque aún es temprano – Insistí tratando de que la pasaran bien ya que me sentía responsable por ellos, aunque 2 horas antes no los conocía.

– No aquí esta perfecto además una copa más y nos iremos a dormir verdad amor? – Lety se encogió de hombros y levanto las cejas, enseguida me miro de nuevo con su cara seria y sexual coqueteándome sin tapujos, no entendía su juego.

– Que pena que ya se van tan pronto me siento bien con ustedes – Lo dije sinceramente.

– Que buena onda eres David, eres de esas personas que dan buena vibra a la primera, Lety me comento esto último hace rato, le caes muy bien, ¿verdad amor? – Ella sonrió asintiendo volteando a ver a los dos, sobre todo a su marido como si ambos guardasen un secreto.

– Si gustan nos sentamos pedimos una botella corre por mi cuenta como regalo a su aniversario – En verdad que me agradaba mucho su compañía era algo diferente y quería descifrar por qué Lety me miraba de esa forma.

– Que dices amor? ¿es lo que queríamos no? festejar nuestro aniversario que mejor que con nuestro nuevo amigo.

– Me parece muy bien, aceptamos tu invitación David.- Cuando lo dijo me miro y me erice.

Nos sentamos y no tardó en llegar una botella de Buchanan que era lo que Marco y Lety gustaban tomar.

– Brindemos amigos por su 25 aniversario y por ese gran amor y química que veo se tienen! – Levante mi vaso y lo choque con los de ellos.

– Salud! – Dijeron ambos.

Lety y Marco se sentaron uno junto al otro, las mesas del bar son pequeñas y los bancos son unos taburetes enanos, eso me permitió ver unas fuertes piernas que se asomaban por el vestido de Lety semicubierto con el abrigo corto, seguramente era asidua al gimnasio. De pronto se fueron a bailar y los perdí entre la gente, aproveche para platicar con unas amigas que fueron a saludarme a la mesa, de entre la gente aparecieron mis nuevos amigos los presente a todos, mis amigas se retiraron a pesar que las invite a compartir con nosotros, quizá notaron el gesto amargo de Lety.

– David porque no bailas con Lety la verdad ella no tiene llene y yo si no tienen inconveniente quiero descansar un momento… relévame! – Me pidió Marco al tiempo que rellenaba nuestros vasos.

– Claro si Lety me lo permite – Por respuesta Lety me dio la mano y me jalo despojándose del abrigo acomodándose el vestido que por lo corto y entallado se le subía y nos dirigimos tomados de las manos a la pista que en realidad era un espacio entre unas mesas.

Confieso que no soy un gran bailador sin embargo hago la lucha, Lety demostró que era toda una experta bailaba súper sexy, muy jovial, el vestido le quedaba perfecto al cuerpo adivinándose unas hermosas curvas, sus senos de muy buen tamaño rebotaban en su pecho mostrándose por momentos a través de la blusa amenazando con salirse se veían fuertes y redondos entre la V de su blusa, al bailar me miraba de una forma que me erizaba, alrededor de nosotros bailaban otras chicas y chicos entre ellas mis amigas que bailaban entre sí pero ninguna con el cuerpo de Lety, fuerte y compacto, maduro pero firme…

– Wow Lety que bien baila!

– No me llames de usted por favor me haces sentir vieja.- Me corto en seco mi halago.

– Esta bien, como gustes Lety, repito bailas muy bien, ¿salen mucho a bailar?

– Casi no te escucho, si gustas hablamos en la mesa prefiero bailar…

– Si claro…

Bailamos un tanto en silencio ella cerraba los ojos disfrutando la música, sin embargo, por momentos me miraba sonriente seguía con su raro juego me costaba sostenerle la mirada, no me había percatado que en la barra había varios hombres que no apartaban la vista del culo de Lety, pero ella si lo había advertido mostrándose más provocativa…

– Estas guapo…- Me lo dijo de pronto acercándose a mi cara.

– Hoo..gracias!

– En verdad…me gustas y lo sabes – Se me acerco y sentí su aroma penetrante.

– Hee…tú también estas muy guapa Lety – Me sentí bobo con mi respuesta, no era seguramente la mejor.

– No te preocupes por mi marido él sabe que me gustas.- Sentí su aliento caliente con olor a licor dulce.

– En verdad no sé qué decir…o que hacer – Y era verdad.

– Es solo un halago no tienes que hacer nada jajaja – Su juego desconcertante por momentos me excitaba, pero también me molestaba.

– Nos sentamos? – la corte de pronto no me sentía bien no estaba en terreno conocido, no me gusta perder el control de las cosas.

– Si claro…como gustes, si ya no quieres bailar o te cansaste.

– No no…es que me siento un poco incomodo con la charla…no sé qué decirle Lety…

– No me hables de usted…te parezco vieja? ¿No te gusto?

– Claro que sí!

– Vámonos a la mesa David…por favor.

¡Nunca he entendido a las mujeres y a esta menos!

– Que rápido regresaron! – Nos recibió Marco con una sonrisa de oreja a oreja.

– Parece que a tu nuevo amigo no le gusta bailar conmigo, el me pidió sentarnos.

– Se sentó volteando a otro lado como ignorándome.

– Jaja David es un juego infantil de mi mujer no le sigas el rollo. ¿Mujer quieres ir a bailar? – Le dio la mano a su esposa y ella lo rechazo bruscamente.

¿Que pasa amor?… ¿ya te quieres ir?

– ¡Como quieras me da igual! – Contesto secamente, esta mujer no estaba muy en sus cabales.

– Si prefieren estar solos amigos, ya convivimos y bueno quizá hice algo que incomodo a Lety…- en verdad ya me quería retirar esa estira y afloja ya me estaba cansando.

– ¡No, no! la noche es joven y mira la botella esta casi llena. ¿No la vamos a desperdiciar verdad amor? – Note a Marco preocupado o apenado conmigo.

– Iré al baño…con permiso – Me retire un momento y me fui en realidad a la barra con mis amigas, ya había cumplido les obsequie una buena botella de whisky, al cabo de 15 minutos llego Lety a donde yo estaba, la recibí sonriente y temeroso en realidad de algún reclamo se veía de armas tomar.

– David te ofrezco una disculpa, te esperamos en la mesa -y sin más paso de largo y se dirigió al baño, me despedí de mis amigas y me regresé a la mesa en realidad a despedirme de Marco.

– Marco gracias por su compañía es hora que yo me retire si gustas les traigo sus cosas o los llevo a su hotel, me surgió un compromiso y…

– David no tienes que mentir conozco a mi mujer es muy caprichosa me conto que te confeso le gustabas y esperaba otra respuesta de ti…si escuchaste bien…mira no sé cómo lo tomes pero si quieres saber porque somos un matrimonio feliz la respuesta es que somos un matrimonio abierto…hace algunos años de hecho nos separamos y es una larga historia hoy por hoy vivimos nuestra sexualidad a plenitud y en complicidad…es decir somos swingers…

– Me lo dijo como si me confesara una religión, obvio que había escuchado hablar de los swingers pero no era algo que hubiese estado ni cerquita de conocer…

– Entiendo…es decir creo comprender, solo que.

– No es lo que vives, entiendo…mira en verdad eres el tipo de hombre que a Lety le atrae, le llamaste la atención en el restaurante, no es que vayamos por la vida cazando hombres o parejas, venimos a pasar unos días como en luna de miel, es nuestro aniversario y pues surgiste como una posibilidad…eso es todo.

– Entiendo…- ¡Entendía un carajo!

– Es un juego sexual David…no es algo convencional…no es para todos solo que a nosotros nos ayuda y nos mantiene sexualmente activos…ahora no tienes que hacer nada solo que sentía te debía una explicación.

– Te lo agradezco Marco en verdad son una pareja excepcional, de alguna forma envidio como se llevan aun a 25 años de convivencia…lógico no es lo que yo quiero o veo para mi cuando decida casarme!!

– Te parece atractiva mi mujer?

-Por supuesto !…es super atractiva!

– Te gustaría estar con ella esta noche y ser parte de nuestro festejo?

– Y…como seria eso??…no entiendo…bueno sí sé qué hacer con una mujer tan atractiva ufff!…pero entiende que es algo fuera de lo común…como seria? no se si me explico.

– Totalmente…mira no es lo común como nos relacionamos con terceros en este caso fue flechazo hubo química sexual entre tu y Lety…ella sabe ahora mismo que estoy hablando contigo sobre esto por ello tardara un tanto en venir a la mesa.

– Y como es lo común?

– Bueno en Guadalajara tenemos ya un grupo con el que nos reunimos y cuando incluimos un hombre en trio o una chica lo hacemos por común acuerdo, una cita por así decirlo…en este caso es por ligue en verdad ella te quiere de regalo esta noche.

– Wow! muy excitante su juego…pues hagámosle jejeje…como seria pregunto de nuevo…nos iremos a un hotel, ¿tú nos esperas en el carro o como seria? oriéntame en verdad no quiero hacer sentir mal a alguno de ustedes – Definitivamente movieron algo nuevo y excitante en mi era como un manjar o una droga que me mareaba y ahogaba, no quería perdérmela.

– No, todo lo hacemos juntos y no es por desconfianza es parte de nuestro juego sexual…es decir los dos le haremos el amor a mi mujer. ¿Estarías dispuesto? ¿Té cohíbe que esté presente?

– Pues es super extraño si tengo experiencia con dos chicas lo confieso, pero eso de que este otro hombre desnudo a un lado mío pues como que si me cohíbe y más si es su esposo. ¿En serio no hay problema contigo, no hay celos?

¿Celos? siempre hay celos, pero es parte de la excitación. ¿Nos vamos? el mejor lugar es nuestro cuarto de hotel… ¿Le llamo a Lety que todo está listo para ella?

– Llámala amigo y vamos a donde quieran.

Inmediatamente Marco llamo al celular de su mujer.

– Amor, te esperamos. Sí…si todo está acordado… Le encantas y se muere de deseos por estar contigo…lo se amor…tranquila todo está bien yo solo quiero verte feliz y disfrutando…

SEGUNDA PARTE

Mi vida liberal y como pervertí a mi joven esposa para ser mi cómplice 2
Mi vida liberal y como pervertí a mi joven esposa para ser mi cómplice. PARTE 2

Pasaron algunos minutos que me parecieron una eternidad lapso en el que no comentamos nada entre nosotros, ambos volteábamos instintivamente a ver la ruta por donde vendría su mujer…de pronto entre la gente apareció Lety caminando sensualmente, se notaba más maquillada, sus labios rojísimos y el entorno de sus ojos más acentuados, llego, se sentó besando amorosamente a su esposo y cruzando sus poderosas piernas, me obsequio una mirada profunda y coqueta que me dejo helado, para mí a estas alturas Lety era un manjar, la excitación me ahogaba.

– Nos vamos amor? – Lety se levantó mirándonos alternadamente, acomodándose el vestido y tomando su bolso, esperando que nos incorporáramos para salir de ese lugar.

Marco, con toda calma coloco y acomodo el abrigo sobre su esposa al mismo tiempo que algo le hablaba al oído y le daba un ligero masaje de hombros, Lety me miraba coqueteándome con descaro y dueña de la situación, su mirada me derretía… era extremadamente sexual, algo que rebasaba los límites de lo que alguna vez había experimentado, sin siquiera intimar tenía una total erección que para mí era incontrolable, deseaba lanzarme sobre ella y poseerla ahí mismo. !

Salimos del antro no sin antes pedir el resto de la botella dirigiéndonos en silencio al estacionamiento, silencio sordo solo interrumpido por el sonido de la lluvia y el fuerte taconeo de las zapatillas altas de Lety, la pareja me seguía cariñosamente abrazados, llegamos al auto , se subieron a la parte trasera aun besándose mientras yo me colocaba frente al volante.

– A donde nos dirigimos? – pregunte con voz ahogada por la excitación.

– Nuestro hotel está a unas calles de aquí David, Mesón de Santa Rosa – Me respondió con voz ronca Marco.

– Muy bien no estamos muy lejos – Me dirigí de inmediato.

Llegamos 20 minutos después a un hotel colonial de buen gusto por el que había pasado infinidad de veces camino a mi oficina, pero en el que jamás había entrado. Cuando me estacione me asalto la duda si no sería extraño entrar junto a la pareja.

– Una pregunta, al parecer es un hotel muy exclusivo , no tendré algún impedimento en entrar con ustedes a su habitación?

– Despreocúpate David, rentamos una suite es de suponer que esperamos visitas – Me contesto Marco al tiempo que ayudaba a su mujer a salir del auto.

Entramos al hotel, Marco de inmediato se dirigió a la recepción y charlo entre risas con una de las recepcionistas en turno, Lety y yo nos sentamos en una especie de salita a esperar a su esposo, ella enfrente de mí, cruzando sus hermosas y bien torneadas piernas, mirándome evasiva con una sonrisa entre angelical y diabólica. No había caído en cuenta que no nos habíamos dirigido la palabra en todo el trayecto del antro al hotel, ahora parecía burlarse de mi por haberse salido con la suya, sin duda era una señora caprichosa acostumbrada a ser mimada y complacida en todo y su marido siempre dispuesto a hacerlo…

– Nos vamos chicos? – Marco sostenía una bolsa de hielo y una bolsa con frituras.

La suite estaba en primera planta y muy cerca de la recepción, al entrar había unos cómodos sillones, cocineta equipada y al final una amplia habitación y otra pequeña contigua y comunicada, ideal para una familia en vacaciones. La suite tenía una barra y un servibar surtido con toda clase de licores y cerveza. Lety se fue a la habitación cerrando la puerta tras de sí, nosotros nos quedamos en la otra área de la suite. Marco puso música y me ofreció una copa de la botella de whisky que les había obsequiado en el bar, opte por una cerveza, abrió dos paquetes de frituras vertiéndolas sobre un plato, me destapo mi bebida y sirvió dos copas de whisky para esperar a su mujer.

– Bueno amigo pongamos cómodos – me invito a sentarnos en la sala.

– Gracias Marco, confieso que estoy algo nervioso – me sincere.

– Es normal David, relájate la vamos a pasar muy bien te lo garantizo, es un juego entre personas adultas – Me tranquilizo realmente.

– Es algo que hacen con frecuencia? es decir espero no incomodarte con la pregunta, me refiero ya se que tienen experiencia en este tipo de situaciones me has confesado…es solo que…

– En realidad cada situación es inédita David, sé que es difícil para ti en este momento entenderlo, pero si te refieres a periodicidad, digamos que hacemos algo externo con otras parejas o solteros quizá 5 o 7 veces por año, no es algo que planeemos realmente, las reuniones surgen, como ya te comenté, tenemos un grupo de amigos dentro de nuestro ambiente con los que interactuamos, tenemos confianza, compartimos afinidades. ¿Me explico?

– Entiendo…y en este caso fue algo diferente.

– Así es amigo, fue flechazo, a Lety le llamaste la atención en el restaurante, no es la primera vez lo confieso, pero si es especial créemelo, le encantaste a Lety desde que te vio con tu grupo de amigos, las otras dos veces fue una chica y en otra un chico que conocimos fuera de nuestro entorno swinger.

 Marco me sirvió la segunda cerveza casi de inmediato, por la excitación y la plática me sentía ansioso, de pronto se me helo la sangre , Lety abrió la puerta de la habitación y salió vestida solo con un fino y transparente vestido de lencería caminando sensualmente sobre unas altas zapatillas de tacón de aguja, adicionalmente tenía una liga en una de sus hermosas piernas … sus pantaletas eran transparentes y se apreciaba claramente la raya de su vulva, sus senos apenas los cubría con un brasier de encaje.

– Es esta mi copa amor? – Pregunto a su esposo dirigiéndose a la barrita dándonos la espalda moviendo sensualmente sus paradas y fuertes nalgas.

– Si mi vida…ven siéntate con nosotros. ¡Te ves riquísima! ¿no es así David?

– Si Lety. ¡Te ves espectacular! – Conteste ya más tranquilo y decidido

– Gracias amores…

Lety se sentó junto a su esposo en el respaldo del sillón individual subiendo una pierna sobre el cuerpo de su marido quedando ambos frente a mí, su pelo caía en cascada sobre la frente de su esposo, en este momento era una mujer sin edad, se veía muy juvenil, transformada. Se besaron apasionadamente, Lety acariciaba a su esposo desabotonando y abriendo por completo su camisa. Su mano derecha acariciaba el pecho de Marco recorriéndolo hasta acariciar su miembro sobre el pantalón que en apariencia estaba erecto. La visión de la pareja me excito, Lety tenía por momentos abiertas las piernas y podía adivinar su vulva bajo sus pantaletas blancas. De pronto Lety se incorporó, me miro directamente esbozando una sonrisa de picardía.

– Amor no te olvides de nuestro invitado – Marco empujo a Lety propinándole una nalgada.

Después de dar un largo sorbo a su vaso con whisky hasta terminarlo se acercó a mí , trate de pararme por cortesía pero ella me lo impidió empujando mis hombros, dejo caer su perfumado cabello sobre mi rostro embriagándome de una excitación ya incontrolable, Lety era fuego y me consumía, me dominaba su presencia, me tomo ambas manos y las coloco sobre sus nalgas al tiempo que me ofrecía su carnosa boca, la bese apresuradamente pero era ella quien marcaba el ritmo, introdujo su lengua poco a poco en mi boca y jugueteando simulaba un pene que me penetraba y hurgaba, la sensación era indescriptible, mis manos acariciaban sus nalgas y espalda sobre su ropa y sin poder evitarlo metí mis manos bajo sus pantis permitiéndome sentir la firmeza y suavidad de sus nalgas, ella continuaba besándome, acariciando mi pelo y dándome un placentero masaje en mis hombros.

Marco se acercó a nosotros colocándose atrás de su mujer al tiempo que le besaba la nuca y acariciaba sus senos, Lety se derretía entre nuestras manos, Marco pego su cuerpo a las nalgas de su mujer apretando también mis manos lo que me hizo sacarlas de inmediato ante el embate de su esposo y las coloque en las tetas topándome ahora con las manos de Marco, era algo incomodo y extraño ya que había otro hombre tocando a la misma mujer y era inevitable constatarlo sin embargo la excitación era superior a cualquier análisis o prejuicio que en ese momento rondara mi mente.

– Amooor…vayamos a la recamara – Marco le dijo al oído a su mujer, mientras ella continuaba besándome.

– Sii…vamos – Se incorporo Lety

El matrimonio se adelantó a la recamara y me quede en shock al ver el espectáculo de Lety conducida diligentemente por su marido caminando en zapatillas con el liguero removido por nuestras manos, uno de sus generosos senos salía por completo del brasier.

La pareja se dirigió a la cama sin dejar de besarse , los chasquidos del sonido de sus besos me erizaron la piel, a pesar de mi excitación tuve la calma de admirar con cierto grado de envidia a la pareja madura, ella en la plenitud de su vida y Marco si bien un poco mayor también en muy buena forma física y emocional, no sabía más de ellos que lo poco que me compartió Marco en el baño del restaurante, no sabía nada de sus hijos, de su vida en común, ni como fue el proceso de noviazgo, ante mi estaba un hombre agradable de muy buen físico besando a su bella esposa, ella recostada sobre su espalda semi vestida con un provocativo neglige que a duras penas cubría su hermoso cuerpo.

Marco se recostó sobre su mujer, separo la pantaleta y hurgo con un dedo su vulva sacándole de inmediato un grito que parecía cercano a un orgasmo , se besaban con verdadera pasión, Lety recibía la lengua de Marco y la chupaba con gemidos ahogados , algo que seguramente siempre hacían ya que yo recibí el mismo tratamiento e incluso aprendí rápido a succionar la lengua de esta hembra hambrienta de pasión. Por un momento tanto ellos como yo parecíamos olvidarnos de mi presencia, la escena era hipnótica, la habitación se llenó de sexualidad, la secreción y mezcla de feromonas de Lety y Marco crearon un elixir demasiado poderoso para mis sentidos…saque mi miembro y empecé a masturbarme sin control ni pudor…

David…ven…únete amigo, la fiesta es de tres – Me invito Marco desnudándose por completo.

Me acerque a la pareja despojándome de mi ropa, Marco se incorporó y se arrodillo al borde de la cama separando las piernas de Lety haciendo a un lado su pantaleta para introducir la lengua en su vulva rosada y excitada por la espera, Lety al instante se derritió al sentir la lengua de su esposo entrando de inmediato en éxtasis, sus gemidos aumentaban de nivel, su boca se veía apetitosa formando una enorme O, la cara de Lety se tornó roja, la pintura labial debido a la fricción de los besos se había esparcido por su cara, el contraste de su perfecta dentadura y el movimiento de su lengua humedeciendo sus labios solo me hizo pensar en meter mi miembro en esa cavidad…Lety recibió mi verga erecta introduciéndola en una profunda estocada más allá de la mitad, la saco de inmediato pasando su lengua por todo mi pene, humedeciéndolo e introduciéndolo de nuevo ávidamente, por momentos sentía a Lety al borde del orgasmo ya que gemía más fuerte, sentí su aroma caliente en mi verga…Marco metía la lengua en su vulva chupándola con verdadera fruición como si se tratase del más rico fruto, con todo morbo y descaro mire su sexo expuesto y separado de par en par por los dedos y lengua de Marco… vi una vulva rosada con muy poco vello púbico, un clítoris prominente quizá debido al ejercicio que se adivinada en el cuerpo de Lety…que mujer!! era un manjar, una verdadera hembra.

– Quieres probar David?…está muy mojada.

– Sii…

Sentir las mamadas de Lety me estaban llevando a un estado de delirio y temí acabar algo que no quería que terminara nunca, así es que acepte sin pensar la invitación de Marco.

Saque mi pene de la boca de Lety y me acerque a tomar el lugar de su esposo.

Marco le quito las pantaletas a su mujer cediéndome su lugar y tomando el mío en la boca de su esposa. Ante mis ojos tenía la vulva más hermosa que jamás había visto o quizá jamás en realidad vi una vulva a mi antojo y disposición como ahora, abierta, jugosa, palpitante y dispuesta…Sin perder tiempo abrí con ambas manos su vulva y metí mi lengua , sentí su clítoris entre mis labios , era una protuberancia extraña como un pequeño pene, obviamente anteriormente había chupado otras vulvas pero jamás había tenido el deleite de saborear una de esa forma, digamos que fue esa noche que aprendí a saborear a una mujer como lo hice después con mi pareja, con mi esposa…

– Mi vida…te gusta tu regalo?

– Sii mi amor!

– Feliz aniversario !…ufff ya tenía ganas de verte así!

– ¡Si me la debías amor!

¡Disfrútalo es tu noche…!

 ¡Nuestra noche!

Nuevamente me sentí de alguna forma excluido al escuchar la forma y dulzura de sus frases, ahora a la distancia recuerdo que aun habitaba en mí el sentimiento de pertenencia, por momentos no los comprendía, veía en esa mujer un manjar, pero también inconscientemente la juzgaba al considerarla algo así como una puta y a Marco un depravado, deseaba poseerla y no entendía del todo el gozo de hacerlo en compañía de su esposo, deseaba que esa hembra fuese mía. ¿No era acaso porque le parecía atractivo? ¿No era un premio a mi galanura? Lo entendí plenamente después…con el tiempo y la propia experiencia.

Marco recibía una soberbia mamada que su esposa interrumpía por segundos para gemir por el placer que le brindaba mi lengua, me jalaba bruscamente del pelo realmente lastimándome y prácticamente ahogándome con su vulva. No recuerdo los minutos o segundos que dure lamiendo su deliciosa cavidad pero jamás olvidare el primer orgasmo de muchos que tuvo Lety esa noche, de pronto me jalo el pelo, sentí claramente como su clítoris se hinchaba en mis labios emanando un tibio liquido viniéndose copiosamente acompañado de espasmos y escalofríos mamando con más fuerza a su esposo.

Entonces inesperadamente Marco saco su miembro de la boca de su mujer alejándose un par de metros y me pidió con una seña que me levantara y me acercara. Lety estaba excitadísima recostada en la cama, tocándose con ambas manos los pechos hinchados, moviendo y apretando sus piernas y reponiéndose del tremendo orgasmo que le había provocado con mi lengua.

Enseguida inicio una vorágine de situaciones y diálogos en donde entre realmente a su mundo de lujuria y a mi juicio un alto grado de perversión y degradación que no por ello dejaba de ser super excitante, inicio un dialogo que hasta el día de hoy quedo marcado en mi mente y que arme muchas noches recordando palabra por palabra y que fue el inicio de mi propia perversión.

– Ya quieres que te la meta David ? quieres que te meta la verga?…eso quieres?

– Marco le dijo a su mujer masturbándose y deteniéndose para no eyacular, los dos estaban muy excitados, yo por igual, pero por el momento me desconcerté al grado de perder un poco mi erección…

– Si

 ¡Dilo!

–    Si quiero…

¿Si quieres… que?

– Que me…la meta

¿Te quieres venir en su verga?… ¿¿he??…eso quieres?

– ¡ Siii !

– ¡Pídeselo!… ¡¿Eso querías que no?!

– ¡Siii! eso quiero!

– David…ven, acércate pon tu verga en la boca de Lety. ¿Quieres mamarle la verga a David?

– Siii…

¿Si qué?

– Quiero mamársela…

¿Mamarle que?…

– La verga mi amor…se las quiero mamar a los dos.

– ¿A los dos juntos?… ¿eso quieres?

– ¡Siiii!

– ¿Te gusta tener dos vergas al mismo tiempo?

– Siii..

– ¿Si qué? ¡dilo! ¿¿No era lo que querías??.

– ¡Siii! quiero sus vergas en mi boca…en mis tetas…en mi concha.

 – ¿Las dos vergas?

– ¡Si por favor!… Sabes que sí!

– Si hubiera más vergas aquí. ¿También te las comerías?

– No…solo tu verga y la de David amor.

– ¿Por qué te gusta David?

– ¡¡Si mucho!! ¡Quiero su verga adentro!

– Ven David…mi mujer quiere mamarte, te desea…

Obedecí y caí en cuenta que Marco de pronto era quien tomaba el control de las acciones y Lety al tener su orgasmo parecía perderlo, era totalmente sumisa a su marido y al parecer también lo era yo.

Marco sin dejar de mirarme me indico que me arrodillara sobre la cama a un lado de la cara de su mujer , que acercara mi miembro al tiempo que él ya lo estaba haciendo, Lety tomo cada miembro en sus manos acariciandolos alternadamente, masturbándonos al unisonó acercándolos a su cara, por momentos soltaba alguno para escupirse la mano y volver a tomarlo, hasta ese momento no me había percatado de lo bien dotado que era Marco, y no es que anduviera por la vida viendo o midiendo otros miembros salvo por alguna película pornográfica que en mi juventud llegue a ver, pero en este momento era evidente la diferencia de nuestros miembros ,el tipo supera los 20 centímetros y un grosor fuera de lo común al menos comparado con mi miembro que apenas llega a los 16 cms. y aunque guardando distancias lo tengo algo grueso y me jacto de una muy buena erección. El miembro de Marco apenas cabía en la mano de Lety, era un pene no circuncidado con un prepucio grueso que su mujer subía y bajaba hasta apenas abajo del glande, note que a diferencia de la forma como me masturbaba a mi, a su esposo se lo hacía más lento y suave, en cambio a mí me lo hacía con gran rapidez.

– ¡¡Mámasela!!… ¡Quiero ver cómo te la tragas toda! – Le ordeno Marco zafándose nuevamente de su mano y masturbándose el mismo.

– ¡Si amor! – Me acaricio con una mano los testículos y con la otra se empujó más de la mitad de mi miembro en su boca.

– Te gusta su verga?

– Sii…la tiene muy rica.

– Chúpale los huevos…mójaselos con tu saliva.

– Siii..- Me jalo literalmente de mi pene acercándome más a su cara, sentí su fuerte y excitada respiración en mis testículos, su lengua experta me hizo sentir en otra dimensión, movía la lengua con gran rapidez succionando por momentos mis testículos, en algún momento se introdujo uno en su boca con sumo cuidado de no lastimarme, me acariciaba con mucha delicadeza mis partes nobles, era una experta, me llevaba al éxtasis cuando en su juego bajaba hasta la parte más baja de mis testículos y utilizaba su boca y dientes para morderlos y lamerlos, su lengüeteo fue bajando y en ese momento me preocupe un poco por mi higiene ya que me jalo hacia ella prácticamente montando mis nalgas en su cara, su larga lengua no solo lavaba mis testículos con su saliva sino que me la pasaba por el ano, trate instintivamente de zafarme pero era demasiado tarde el placer que sentí me lo impidió…

– David, voltéate…- Ordeno Marco con voz ronca.

– Siii…- Conteste poniéndome de rodillas con las nalgas directamente en la cara de su esposa dándoles la espalda a ambos (mejor dicho, las nalgas) no importándome lo expuesto o ridículo de la posición.

– Chúpale y mámale todo como tú sabes – Ordeno Marco que seguía masturbándose viendo como su esposa me masturbaba en esa posición y al tiempo me pasaba la lengua por los testículos y el orificio del ano, besándome también los cachetes de mis nalgas.

– ¿Te gusta amigo?… ¿te gusta cómo te trata mi mujer?… ¿Habías alguna vez estado con una verdadera mujer?… ¿Una puta en la cama?…

– N..no…Marco.

– ¿Te gusta tener así a David amor?… ¿te gusta su verga?… ¿Sus huevos…sus nalgas?

– Si…está muy rico.

La sensación era indescriptible el solo hecho de tenerme a su antojo y disposición me excitaba, era una especie de juguete, Lety me besaba y mamaba pene, ano, testículos, nalgas, abriéndome totalmente las piernas, por momentos subía hasta mi nuca y regresaba dándome pequeños besos por mi espalda, nalgas, ano, testículos y de nuevo se metía mi verga en su boca…

– David…voltéate – Me ordeno de nuevo Marco.

– Ss..sí.

Nuevamente quedamos con nuestros miembros frente a la cara de Lety, inmediatamente se introdujo mi pene en su boca y con una mano se tocaba la vulva, Marco casi pegando su miembro en la cara de su mujer seguía masturbándose, se detenía por momentos y volvía, le excitaba hablar, dar órdenes, por momentos parecía denigrar a Lety ya que era algo brusco, la faceta contraria que conocí antes de entrar a esa habitación, en donde Lety tenía el control absoluto y parecía no solo humillar a su esposo sino a mí también.

– Pásale toda la lengua por la verga… de la punta hasta la base…

– Siii.

– Humedécele toda la verga, ensalívalo quiero ver que le brille, aun tienes saliva?, quieres algo de tomar?

– Si tráeme por favor agua…

– Continúen ya regreso…

– Si amor…

Lety continúo mamándome, pasando su lengua por todo el miembro, su cara me mostraba que lo disfrutaba, no dejaba de gemir, aunque lo hacía más discretamente, era como un volcán en descanso, ahora gemía tímidamente, sus pechos ya libres se hinchaban al ritmo de lo agitado de su respiración, por mi parte me sentía a punto de eyacular…

 – ¿Te gusta cómo te lo hago? – Al fin se dirigió a mí!

– Si…mucho.

– Me gustó mucho como me lo hiciste con tu boca…eres bueno mmmm que rico. ¿Así se lo haces a tu esposa?

– N…no soy casado.

– Mmmm. ¿Tan atractivo y solo?

– A mí me gustó mucho hacértelo…besarte tu…

– ¿Mi concha? ¿mi panocha?

– Si…tu concha…sabe deliciosa.

– Mmmm..me excita que me digan cosas. ¿Me deseas?

– ¡¡Mucho!!

¿Que me quieres hacer?… ¿cogerme?… ¿Metérmela?

–    ¡Si!

– ¡Hazlo! ahí hay condones en esa mesita.

– Pe…pero… ¿Y Marco?

– ¿Jajaja aun pides permiso?

– No! es solo que – Me salvo Marco que regreso con la botella con agua.

– Chicos es momento de hacer un break…David quieres otra cerveza o ir al baño? porque yo iré por una copa. ¿Amor deseas algo más?

– La verdad tengo algo de apetito me pareció ver unos sándwiches en el servibar – Contesto Lety sentándose y soltando de golpe mi pene que ya estaba algo irritado y mis testículos algo hinchados.

¿Te traigo algo David?

– Eeee si, Marco una cerveza, no te molestes iré por ella y también iré al baño – A la vez deseaba darme algún aseo a mis partes más recónditas.

– Muy bien, la noche es larga y Lety nos necesita fuertes y descansados. ¿Verdad amor?

– Por supuesto!

¡Vaya pareja! como pareja y en lo individual…ufff!!

Con calma fui al baño de la misma habitación, oriné y me aseé un poco, mi pene estaba semi erecto y algo irritado, me sentía excitado y a la vez cansado, esta pausa me estaba relajando demasiado. Sali y note que no estaban ni Lety ni Marco en la habitación, me dirigí al recibidor y me los encontré en la barrita, Lety de pie totalmente desnuda conservando solo sus zapatillas altas, se veía espectacular, su culo y tetas levantados, de inmediato recupere mi erección…Los dos comían con avidez un sándwich y platicaban animadamente recargados en la barrita en donde tenían cada quien un vaso con whisky y mi cerveza me esperaba ya destapada…

– ¿Que música te gusta David? – Pregunto Marco

– Eeee jejeje la que sea! – Conteste acercándome.

¡No puede ser! ¡la que sea? , no seas apático David alguna música debes tener preferida o de plano no te gusta la música así de simple – Respondió una renovada Lety con su viejo tono de mujer mandona.

– Déjalo mujer jejeje quizá no nos quiere incomodar y nos deja a nuestra elección.

– Bueno me gusta la música de merengue, a veces de banda…

– ¿De banda? ¿Es como de naquitos no? – Arremetió Lety

– Bueno vámonos por algo de merengue o de salsa – Concluyo Marco

Al iniciar la música Marco abrazo a su esposa bailando con maestría una pegajosa música de salsa. Desde mi posición los veía bailar desnudos, era un espectáculo, Lety hacia una parodia muy graciosa cantando la música que bailaban mirando amorosamente a su marido, me destapé otra cerveza y me dirigí a la sala a sentarme para observarlos más cómodo.

– Amigo, la siguiente la bailas tú!

– Con gusto Marco.

Marco hacia girar a su esposa lo que me daba la oportunidad de admirarla en todo su esplendor, un cuerpo llenito bien trabajado en el gimnasio, Marco a su vez un tipo atlético, con nalgas firmes y su pene, aunque flácido le colgaba y rebotaba al bailar. Por mi parte la excitación me ahogaba era un momento que disfrute mucho, pero a la vez era angustiante y confuso.

– Vamos amigo relévame!

Lety me recibió con una mano en señal de que bailaríamos abrazados, por lo alto de sus zapatillas quedamos del mismo tamaño, me acerque y mi pene no tiene ningún tipo de educación ya que se erecto al máximo de inmediato al rozar los escasos vellos de su pelvis.

¡Ups! Alguien más quiere bailar jajaja – Lety refiriéndose a mi verga parada apuntando a la raja de su vagina.

– Perdón…es que…

– Jajajaja vamos David baila no te dejes intimidar que se acaba la melodía. – Ordeno entre risas Marco

Marco al igual que yo ya tenía una erección viéndonos bailar, se sobaba el miembro lentamente fue inevitable observarlo al girar bailando. En algún momento Lety bajo sus manos de mis hombros y me acaricio las nalgas al tiempo que bajaba las mías para que yo hiciera lo mismo con su apetitoso culo, de pronto apareció Marco uniéndose al baile abrazando a su mujer por la espalda y frotando su miembro en sus nalgas y si…de nueva cuenta tuve que quitar mis manos que por instinto e inspiración fueron a parar a sus senos…

– ¿Qué se siente estar bailando desnuda entre dos hombres mamita?

– Es simplemente delicioso…

– ¿Te gusta cómo te rosamos con las vergas?

– Si…sabes que me encanta esto…

– ¿Te encanta estar entre dos machos?

– Ssiii…me excita muchísimo…mmmm

Marco le besaba y mordía con morbosidad la nuca y espalda moviéndose frenéticamente recorriendo el cuerpo de su mujer y le decía algo al oído que no lograba escuchar del todo, pero notaba en Lety un estremecimiento que le salía por los poros y se retorcía de placer metiendo su lengua en mi boca. Éramos un nudo de 3 personas fundidas bailando un pegajoso merengue. Marco intercambio posición conmigo pasando yo a la espalda de Lety mientras ellos se besaban. Con mi lengua recorrí cada parte de su cuerpo hasta arrodillarme deteniéndome en su delicioso culo parado, separé sus nalgas y metí mi lengua con avidez buscando tanto su vagina como su ano, el aroma que emanaba de sus interiores era embriagador, en esa posición Lety se inclinó hacia adelante para levantar más sus nalgas y permitirme introducir más mi lengua, Marco aprovecho para introducir su verga erecta en la boca de su mujer.

– ¿Te gusta cómo te come el culo mi amor?

– Aghhhh siii…me encantaaaa

¿Se la quieres chupar…?

– Siii

– ¿Quieres chupar las dos vergas?

– Siii…quiero las dos.

– ¿¿Las dos qué??…

– Las dos v..ergasss.

– ¿Que quieres hacer con las dos?

– Se las quiero mamar… Aghhhh!

– David…amigo ven acércate. ¡¡Y tú híncate!! – Le ordenó a su esposa arrodillándola bruscamente.

– David…cuéntale a Lety que le quieres hacer – De inmediato me coloque a un lado de Marco. Lety subía y bajaba el grueso prepucio del pene de su marido dándole lengüeteadas e introduciéndolo en su boca al mismo tiempo que me miraba con lascivia invitándome a unirme…

No me atreví a decir nada, Marco estaba trastornado, la lujuria lo consumía igual que a mí, con la diferencia que la calentura en su mente funcionaba en otro sentido, yo deseaba comerme a su esposa, poseerla de una vez como animal, no más pausas y Marco disfrutaba al parecer su juego, prolongando el momento…

– Aprovecha mamita, chupa las dos vergas. ¿Esto querías verdad?

– Siiii!!

Lety se metía un miembro a la vez en la boca, el mío se lo introducía casi por completo llenándolo de saliva y pasando la lengua por mis testículos, en cambio a su esposo lo hacía con más suavidad bajándole lentamente el grueso prepucio, dando pequeños besos en la punta de su miembro, ambos teníamos nuestras erecciones al máximo, alternaba sus tratamientos sin fallar en la misma técnica, largas mamadas al mío y regresaba al de su esposo lamiendo lentamente el enorme y grueso miembro sin circuncidar mientras jalaba con fiereza el mío, al grado de que temí terminar…

– Metete las dos vergas al mismo tiempo…

– Mmfff…lo intentare…la tienes muy gruesa amor…y David no canta mal las rancheras.

– Tú puedes vieja!. Más grandes te has comido. ¿Te acuerdas de Javier? ¡¡Esa era una señora verga!!…y pudiste tragarte las dos…no me hagas quedar mal con David. ¡¡Y trágatelas!!

Primero se metió la mía dándome una profunda y larga mamada, Marco puso una mano sobre mi hombro para guardar el equilibrio e instintivamente hice lo mismo, y así semi abrazados acerco su grueso miembro abriéndose camino en la boca de su mujer, la sensación de sentir otro miembro rosando el mío al contacto me causó estupor y un rechazo inicial, mi heterosexualidad reacciono pese a la calentura e instintivamente trate de zafarme, ambos lo notaron ya que sentí la fuerza de la mano de Marco sobre mi hombro evitando que me zafara y a la vez tranquilizándome dándome paternales masajes en mi espalda y nuca, al mismo tiempo la mano de su mujer apretó más mi miembro y se lo introdujo más profundamente en su boca sacando brevemente el de su marido al tiempo que bajaba y subía lentamente el prepucio, la respiración de Lety era más fuerte, de pronto acerco más el miembro de Marcos a su boca juntando nuestros glandes y propinándonos besos y húmedos lengüetazos…

¡¡¡Trágatelas!!! – Ordeno un desquiciado Marco.

Ya no tuve más prejuicios a partir de ahí decide dejarme llevar y disfrutar, se rompían todas las barreras físicas y mentales, metí mi verga erecta en su hambrienta y húmeda boca resbalándome con el miembro grueso de su marido que hacía lo propio entrando y saliendo, Lety con sus manos subía y bajaba nuestros prepucios sin dejar de jugar con su lengua entre nuestras erectas vergas…

– Te gusta amigo?… ¿Mama rico verdad?

– Siii

– ¡Ya cojanmeee! – Lety se sacó de golpe nuestros miembros dirigiéndose a la recamara caminando de prisa solo conservaba las zapatillas que hacían que su culo resaltara. Llego a la cama y se abrió de piernas sin ningún pudor.

Sin pensarlo me fui directo a la vulva rosada necesitaba sentir su sexo entre mis labios y me sumergí, Marco saco de la bolsa de su mujer un paquete de condones lanzándome una tira de 3…

– ¿Quieres que te le meta David?…

– Siii!!

Me coloqué el condón y sin pensarlo más se la metí de golpe hasta el fondo sacándole un largo gemido. Se la metí y saque incontables veces, mi miembro entraba como cuchillo en mantequilla, Lety estaba mojadisima…

– PLOP!!..!!PLOP!!..!!PLOP!!

– Ayyy amor que rico!!!…que ricooo es estooo!!…Masss David…MASSS!!!

– Te gusta mamita??..heee…Te gusta cómo te coje? – Marco se separó de su esposa sin dejar de masturbarse y se acercó a ver como desaparecía mi verga en su vulva húmeda y hambrienta.

Seguí bombeando a esa hembra madura y ardiente, estaba a mi antojo y voluntad, me deje caer encima de ella besándola con verdadera pasión, por un momento me olvide de su esposo, ella era mía, sometida finalmente después de una noche en donde al inicio ella parecía ser quien dominaba no solo a mi sino también a su esposo. Estruje sus grandes tetas con ambas manos, bese su cuello y hundí mi lengua en su boca al tiempo que me la cogía…

– Que rica estas mamacita!! – Se lo dije a la cara mirándola a los ojos.

– Dame más…MAAS !!…cuando te quieras venir hazlo en mi boca!! – Me contesto Lety agarrándome con fuerza las nalgas en busca de empujarme más hacia su coño húmedo.

– No me quiero venir todavía…quiero más…mucho maass aggggg!!! – Se lo advertí.

– ME corrooooo!!! ayyyyyy…que ricoooo!!!! – Lety nuevamente libero un intenso orgasmo…arqueo su cuerpo y en su fuerza me levanto en vilo aun con mi verga dentro suyo, en el gimnasio seguramente levantaba algo más que a un hombre caliente y a su voluntad. La fuerza de sus piernas me atrapo en una tijera jalándome hacia dentro de ella…ya no pude más, me vine intensamente.

– Ayyyyyy!!!! que ricooooo!!…- La leche contenida me salió a borbotones amenazando con romper el condón, Lety me aprisiono con sus piernas y de nueva cuenta alcanzo otro fuerte orgasmo.

– Mi amor!!…me corro otra vezzzzz!!!

Seguí bombeándola ya que mi verga seguía erecta y tuve un segundo y corto orgasmo…increíble!!

– Que rica esta tu mujer carajo!! – me salió del alma

Marco regreso del anonimato en donde mentalmente lo puse y fue a besar a su mujer morbosamente, por mi parte me tumbe a un lado de Lety totalmente agotado y aniquilado, mi miembro aun seguía erecto pero seco por dentro, con el condón aun puesto y lleno de leche, inconscientemente me empecé a masturbar más como un reflejo que como un verdadero deseo de seguir follando. Inmediatamente Marco tomo mi lugar y así sobre su esposa la poseyó como un animal, con movimientos bruscos y palabras obscenas bombeo a su esposa 4 o 5 minutos para enseguida cambiar de posición, montándose Lety encima de su esposo. Me incorpore para dirigirme al baño a deshacerme del condón ya que mi miembro ya estaba flácido. En el baño escuche los gritos y gemidos de ambos y nuevos orgasmos de Lety. Aproveche para orinar con algo de dificultad ya que mi pene aún estaba algo entumecido, me asee un poco y regrese sin saber a ciencia cierta que me deparaba la singular fiesta…

– Ayyyy mi amorrr que ricoo!! – Lety era un verdadero volcán en erupción cabalgaba a su esposo introduciéndose su enorme verga.

– Quieres más? ??..,¡¿¿más vergas??!! – De nuevo interrogaba Marcos que al parecer le gustaba ese juego verbal.

– Siii quiero más…dame más mi amor!!!

– Cuantas vergas más quieres? 2?…3?…5?…otra vez la de David? ahí viene…se la quieres mamar?

– Siii!

– Ven David…no te preocupes ahora revives. Pónsela en la boca…acércate…

Me acerque y me subí a la cama y me puse a la altura de la boca de Lety, sus nalgas eran espectaculares la visión de verla ensartada en la enorme y gruesa verga de su marido inmediatamente ocasiono que mi pene iniciara una reacción, confieso que hasta antes de esa noche siempre fui hombre de una sola venida en promedio, máximo dos esperando el tiempo necesario.

– Mámasela mi amor…como tú sabes…necesitas más vergas?

– Solo la tuya y la de David amor…conjanmeee!

– Algún día serán más de dos vergas…

Ya habían pasado más de 20 minutos que ellos estaban follando, yo dure menos de 5, sin duda la armonía y sincronización de ellos era admirable a pesar de tantos años de matrimonio o…quizá fuese la situación morbosa de la noche…

Nuevamente cambiaron de posición colocando a Lety en posición de perrito, Marco daba de nalgadas a su mujer y continuaba con su lenguaje morboso, por mi parte había increíblemente recuperado mi erección mas no por mucho tiempo ya que eyacule a los pocos minutos en la cara y boca de Lety, tuve un nuevo y placentero orgasmo, con realmente poco esperma pero no menos placentero…Lety siguió mamándome tragándose hasta la última gota.

– Sácale todo amor!! – Ordeno marco embistiendo con más fuerza a su esposa.

– Ayyy!! Aghhhh!! sigue amorrr me vengooo!!! – Lety se vino por enésima vez

Me sentí un poco apenado una vez pasado mi nuevo orgasmo de durar tan poco para eyacular, nunca me considere un eyaculador precoz sin embargo entendí que jamás tuve realmente una situación tan excitante, traspasaba un nuevo umbral.

Marco y Lety siguieron follando , me fui a la cocineta por otra cerveza y pregunte si deseaban alguna bebida:

– Whisky!! – ambos contestaron desde la habitación

El rechinar de la cama y los gemidos de Lety y Marco llegaban a mi mientras preparaba sus bebidas y sacaba otra cerveza del servibar, me quede sentado por un momento en el sillón, me sentía un poco frustrado por mi poca competitividad sexual con la pareja, cavilaciones absurdas quizá, siempre e sido un persona reflexiva y de naturaleza preocupona, un tanto perfeccionista quizá, me sentía mal con Marco ya que el regalo para su esposa resulto finalmente un juguete de poca duración…en esas cavilaciones estaba cuando…

– David!!… trae esas bebidas…ayúdanos en algo! – Marco apareció desnudo en la puerta de la recamara con el miembro apuntando al techo.

Lety estaba en la cama temblando y con las piernas abiertas metiéndose un enorme consolador en la vagina, su cara estaba desfigurada, su cuerpo temblaba… a punto de un nuevo orgasmo.

Increíblemente mi miembro volvió a reaccionar ante la erótica visión, sin preguntar que debía hacer me acerque a la vulva de Lety y tome control del consolador introduciéndolo al mismo ritmo que Lety lo hacía, su vulva estaba hinchadísima por la casi hora de fricción que le había dado su esposo con su enorme miembro, la vulva prácticamente se le desbordaba invitándome a usar mi lengua y saliva como lubricante…Marco ya estaba recibiendo una mamada y seguía con su juego de vocablos morbosos…

– Te vas a tragar toda mi leche?

– Mmmm…si dámela. dámela papito.

– Quieres más vergas? ¿heee?

– Quiero la tuya…dame tu leche.

– Te quieres venir verdad??..

– Siii!!!

– David…sácale otro …se quiere venir…ayúdala…ayyyy me vengoooo…me VENGOOOO!!….ME CORROOOO!!!!!!

Al mismo tiempo que Marco se vino en una estrepitosa y copiosa venida Lety arqueo su cuerpo y se metió de golpe el miembro de hule para venirse al unisonó de su marido con la verga de hule, mi lengua y mi mano empujando…

– Siiii que ricooooo!!! – Lety se estremeció y convulsiono girando totalmente su cuerpo quedando boca abajo aun con el consolador dentro de ella y mi mano empujando lentamente, la visión de su culo parado logro erectarme totalmente, los condones estaban sobre la cama y sin pedir permiso me enfunde uno, le abrí las piernas a Lety y así en esa posición se la introduje en la vagina entre las nalgas bombeándola infinidad de veces buscando por cuarta vez mi placer (increible!!!)…Marco seguía exprimiendo su verga en la cara de su mujer y al igual que yo lograba un segundo y tercer cortos orgasmos ya que me lo indicaban sus espasmos.

– Bravo David ! sácale otro…mi mujer es una puta ninfómana nadie la llena !!…dale hasta que pida perdón!!!

– Siii Marco que bárbaro que mujer tienes!!! ¡Esta riquísima!

– No tienes idea como me gusta verla así…ensartada!!…quiero verla con más vergas…que la llenen!

– Ufff que excitante imaginarlo…ufff ya entiendo su juego wow!!! que rico!!

– Mi mujer es mucha hembra para un solo hombre amigo…me das la razón?

– Ufff sii!!…yo quisiera tener un esposa así!!! ufff que rico!!!

Por alguna extraña razón en esta ocasión no me podía venir, voltee a Lety a mi antojo me monte sobre ella besando su boca y sus pechos , ella aún no se recuperaba del tremendo ultimo orgasmo pero ya no me importo era mi muñeca la penetre innumerables veces, la puse de perrito y no podía sostener la cabeza levantada solo recibía mis embestidas, Marco tenia de nuevo una erección y se masturbaba frenéticamente hasta eyacular sobre el pelo y cabeza de su esposa…y entonces me vine después de 15 o 20 minutos…fue una eyaculación en seco, el placer recorrio mi espina dorsal, todo mi cuerpo convulsiono y me deje caer sobre Lety que no daba señales de vida..

En algún momento me rendi y me dormí exhausto, la última vez que vi el reloj pasaban de las 2 am. Desperté a causa de la resaca y deseos de orinar, la habitación estaba en penumbra, solo iluminado por una lampara que estaba sobre uno de las dos mesas de noche, las cortinas del cuarto de hotel estaban totalmente cerradas así es que no tenía la más remota idea de la hora, me moví para incorporarme e ir al baño, continuaba desnudo, entonces sentí el peso de una pierna sobre mi estómago, por suerte se trataba de Lety, al tratar incorporarme me atrajo hacia ella, la empuje suavemente al tiempo que quitaba su pierna para no despertarla y se recostó sobre su marido que roncaba profundamente dormido al otro extremo de la cama, al voltearse sentí las firmes nalgas de Lety pegadas a mi cuerpo, entonces en la bruma de mis recuerdos me llegaron las imágenes de lo que sucedió en esa habitación, en esa cama, en ese día desde que los conocí…no pude evitar estremecerme y sentir de nuevo un cosquilleo en mi miembro que aunque totalmente flácido pugnaba por levantarse…instintivamente lleve mi mano a mi pene y note mi vello púbico aplastado y aun húmedo, eso me hizo pensar que quizá no había pasado tanto tiempo desde la última vez que estuve dentro del cuerpo de Lety…

 Camino al baño tropecé con una botella de agua que bebí con desesperación, no me atreví a prender la luz y me metí al baño vaciando mis riñones, me sentía molido, algo adolorido de la cintura y de los hombros, al terminar de orinar me vi en el espejo por inercia, mi aspecto era el normal de una noche de juerga y sexo salvaje sin embargo la situación era diferente ya que en la cama no estaba mi cita de ocasión o mi pareja en turno sino que estaba en ella un sólido matrimonio con años de casados e hijos mayores de 20 años que me invito a su excitante juego de alcoba…sin poder evitarlo una sonrisa pícara ilumino mi cara por la travesura, sonrisa que se me borro de inmediato al ver mi cuello muy irritado, rojo casi amoratado por los besos ardientes y morbosos de Lety, sería muy difícil poder ocultarlos por algunos días… entonces sin entenderlo aún, entre en una especie de desasosiego o desubicación por un momento no supe que hacer, me sentía de alguna forma secuestrado por la pareja, al no tener noción del tiempo ni que hacer me hizo otra vez perder el control de la situación, aunado a la resaca que ya sentía. Estuve algunos minutos sentado sobre la tapa de la taza del baño mirando sin ver… y fue entonces que escuché mi nombre…

– David…David! – era la voz de Lety

– Estoy en el baño…ya salgo – susurre

– Que hora es? – grito Lety con voz algo ronca

– No lo sé…ni idea – Conteste al tiempo que bajé la palanca del inodoro y salí…

Marco roncaba a pierna suelta, Lety estaba sentada a su lado, prendió la otra lámpara de mesa iluminando parcialmente la habitación lo que me permitió encontrar mi saco y dentro de una de las bolsas mi teléfono celular para saber la hora…5:20 am, Lety cubría parte de su cuerpo con una sábana, me observaba con los ojos casi cerrados, no hablaba, parecía de nuevo otra persona ya que se tapaba los senos aun desnudos en una muestra de pudor…

– Me retiro Lety…- Le comunique al tiempo que buscaba en la semi penumbra el resto de mi ropa.

– No prefieres dormir un poco más? no has descansado casi, me preocupa que manejes así, aunque bueno en realidad estamos un poco apretados los 3 me parece, si gustas usar la otra habitación- Ahora tomaba un aire maternal no parecía qué horas antes habíamos sostenido un maratón de sexo.

– Es mejor que me retire ahora, Marco tiene mi tarjeta me encantaría volver a verlos, son una pareja excepcional, me despides de Marco por favor.

– Vete con cuidado David – Me lo dijo Lety enviándome un beso con sus dedos.

Sali haciendo el menor ruido posible y termine de vestirme en la habitación recibidor.

Esa noche fue el inicio de una estrecha amistad Y complicidad y fue la noche en donde adquirí la semilla que regiría mi vida hasta el día de hoy, a partir de esa noche tome todas las decisiones para vivir un estilo de vida a plenitud en todo sentido.

Sali del hotel con dirección a mi casa, aun no amanecía, los trasnochadores de fin de semana cruzaban al lado mío. Al llegar a un semáforo en rojo se detuvo a mi derecha un auto, a pesar de que llovía un poco, el tipo que manejaba traía su ventana abajo debido quizá a que fumaba, a su lado lo acompañaba una dama, seguramente su novia o esposa, reían y cambiaban las estaciones del radio, se notaban alegres, algo borrachos o eufóricos. El semáforo cambio a verde y en un acelerón se perdieron en la avenida de mi vista. En mi resaca reflexioné sobre el tener una pareja, me sentí de pronto solo, recordé a Marco y Lety, lo que hicimos unas horas antes…

TERCERA PARTE

Mi vida liberal y como pervertí a mi joven esposa para ser mi cómplice 3

Regrese a mi rutina de vida y de trabajo, al cabo de unas semanas Marco me llamo por teléfono.

– Hola amigo, como estas !, soy Marco

– ¡Hola Marco que gusto! ¿Muy bien, como estas tu?

– Excelente! Te llamo de Guadalajara, te envía saludos Lety.

– Igualmente saludos para Lety, a tus ordenes Marco.

– Bueno te llamo primero para confirmar nuestro compromiso de amistad y pedirte seriamente y con toda formalidad nos ayudes a conseguir una propiedad ya sea un terreno para construir o bien una casa en tu ciudad, algún lugar tranquilo y seguro, sobre todo, alguna oportunidad que seguramente por tu profesión encuentres para nosotros, por cierto, este es mi número privado David, llámame con toda confianza.

– Por supuesto con todo gusto. Y si tengo muy buenos contactos, dame tu correo electrónico para enviarte opciones y me des un rango de precios para sobre eso irnos guiando, sobre todo saber el tipo de vivienda.

– Segura, buena y barata jejeje y pues privada para nuestras reuniones tú sabes.

– Emmm si claro amigo!

– Y bueno David igual te queremos invitar el próximo sábado en Guadalajara iremos a una “fiestecita” y nos gustara nos acompañes, para presentarte a algunos amigos, fiesta abierta podemos llevar un invitado sea hombre o mujer y pues nos gustaría que nos acompañaras. ¿Qué te parece el plan?

– Bueno es algo que no tenía previsto…hare todo lo posible por asistir, les aviso y gracias por pensar en mí.

– Si amigo la vamos a pasar muy bien. ¡Un abrazo!

Inmediatamente mi pene reacciono erectandose, en las pocas semanas que transcurrieron desde la noche de nuestra reunión cada noche me masturbé reviviendo los momentos, pensé que quizá fue algo pasajero no tenía el número telefónico de ellos y ahora tenía la posibilidad de repetirlo. ¡Por supuesto que iría! no había nada que me lo impidiera solo era cuestión de arreglar mi agenda y faltar el sábado y quizá el lunes ya que preferiría hacer el viaje en auto (un viaje de 5 horas aproximadamente)

Algo se movió en el universo ya que esa misma tarde mi socio Juan Carlos me invitaba a su casa ya que su hermana Miriam estaba nuevamente en Querétaro por vacaciones de verano y le organizarían una reunión intima por su onomástico e invito a todos los socios del despacho.

– No faltes David dice Bety (su simpática esposa) que va a asistir una de sus amigas solteras y le gustaría presentártela.

– Claro que no faltare Juanca, cuenta conmigo

– Miriam cumple años hoy, solo será partir el pastel y convivir, el sábado pensamos hacer una carne asada y un festejo más en grande, mi hermana ya termino sus estudios está pensando radicar en la ciudad en lo que le llega su titulación.

¡Qué bien! La recuerdo como una muchacha muy agradable, ojalá se quede en la ciudad para que este más cerca de ti y tu familia. ¿Qué edad tiene tu hermana?

– Hoy cumple 24

– Wow pensé era más chica.

– Si es traga años jejeje.

– Gracias Juanca ahí estaré, el sábado por cierto no podre asistir ya que pienso viajar a Guadalajara y aprovechare la reunión de hoy en la noche para avisarles que no vendré ni sábado ni lunes.

– Muy bien, nos vemos en la casa esta noche.

Al llegar a la casa de Juan Carlos ya estaban todos reunidos y me recibieron con júbilo sobre todo la esposa de mi socio ya que en verdad estaba ensimismada en conseguirme una pareja.

– Vaya llego el soltero más codiciado de Querétaro! pensé no vendrías David, te presento a Sonia – Bety me presento inmediatamente a su amiga, una mujer joven de alrededor de 32 0 35 años para mi gusto y preferencias algo llenita y poco agraciada físicamente, la salude con toda cortesía.

– Mucho gusto Sonia.

– Igualmente David.

Enseguida saludé a todos los asistentes y me detuve a felicitar a Miriam, que esa noche se veía muy diferente a la anterior, vestía algo recatada pero más formal, se veía muy linda y fresca.

– Muchas felicidades Miriam! me da mucho gusto verte de nuevo.

– Gracias señor David, igualmente me da gusto volver a saludarlo.

La reunión transcurrió normal, Bety sirvió algunos aperitivos, me senté a un lado de Sonia y afortunadamente coincidimos abiertamente que no teníamos nada en común incluso bromeamos con Betty al respecto ya que Sonia no estaba interesada por el momento en entablar ninguna relación ya que era superviviente de un divorcio, aun así planeamos vernos en alguna otra ocasión, se despidió incluso antes de partir el pastel.

Hasta ese momento no me había percatado que Miriam me observaba y reía tímidamente como buscando complicidad, la note un poco fuera de lugar. Se paro y se acercó a mi cuando iba a dejar unos cubiertos a la cocina.

– ¿Como se la está pasando Sr. David, ya se aburrió, Sonia se fue muy pronto…no le gusto?

– No, para nada Miriam, no me aburro, Y si, ya corrió mi conquista jajaja…bueno tu cuñada que insiste en conseguirme pareja.

– Jajaja si ya se. ¿Pero usted no se deja verdad, es muy exigente, no le gusto Sonia?

– Yo creo que fue al revés. ¡Ella fue la que huyo!

– Nahh yo creo que no hubo química simplemente.

– Tienes razón, no la hubo en ningún momento, además es mucho más joven que yo.

– No lo note tanto en realidad…usted es joven, a mí no me gustan los chicos de mi edad, mi último novio era 5 años mayor que yo.

– ¿En serio? Bueno a tu edad no se nota tanto 5 años.

– En ese entonces el tenía 27 y yo 22, tengo más de 2 años sin novio, bueno no he sido muy noviera solo he tenido 2, con el dure 4 años.

– Varios años. ¿Y porque no funciono? si me permites el atrevimiento.

– Se fue a Estudiar a Alemania, vino dos veces y pues allá conoció a otra chica. ¿Así es la vida no cree señor David?

– Que mal. ¿Como se perdió de una chica tan linda y simpática?

¡Gracias, que galante! Bueno sígala pasando bien ya vamos a partir el pastel – Huyo la chica.

Llego la hora de cantarle “el happy birthday to you” y partir el pastel, en el transcurso de la velada intercambiamos miradas y sonrisas. ¿Que estaba pasando? y así termino la noche.

El viernes por la tarde decidí hacer el viaje a Guadalajara, antes me comunique con Marco quien me reservo un hotel cerca al lugar en donde seria la reunión, al llegar e instalarme me comunique nuevamente con él.

– Ya estoy en el hotel Marco.

– Muy bien David. ¿Ya cenaste?

– Si, comí algo en el camino y bueno estoy cansado ya pasan de las 11. A qué hora nos veríamos mañana?

– La reunión es después de las 8 Pm, nos gustaría antes pasar por ti para llevarte a desayunar o comer. ¿Qué te parece?

– Me parece excelente, nos veríamos para comer si no tienes inconveniente planeo levantarme tarde.

– Muy bien David, y carga batería ya que lo vas a necesitar jejeje…buenas noches.

– Buenas noches Marco.

La excitación iniciaba a recorrer mi cuerpo y también el nervio de algo nuevo y diferente, en mi mente estaba por supuesto Lety y su exquisito cuerpo, así como lo excitante que era volver a tenerla para mí, pero no había caído en cuenta que habría más personas…la excitación casi me hace masturbarme, pero me contuve, necesitaba toda mi energía y estamina integra para el día siguiente…antes de dormir recordé a Miriam.

Lety y Marco pasaron por mi alrededor de las 12 del mediodía, me esperaron en el lobby del hotel, ambos vestían muy informales, ella con una falda ancha multicolores a las rodillas, calzado al piso y una blusa blanca holgada y el con un pantalón de mezclilla, camiseta y calzado deportivo incluso Lety me pareció mucho menos alta de como la recordaba, la luz del día nos hacía a todos vernos más “normales”.

– Hola David que gusto Muaak! – Me recibió Lety efusivamente otorgándome un beso en la mejila, en verdad le daba gusto verme.

– Hola muchachón! – Me dio un fuerte abrazo Marco como si tuviésemos años sin vernos.

– Que gusto verlos de nuevo! – Se los dije con toda sinceridad, ya eran como mi familia.

Me llevaron a un restaurante tradicional en Tlaquepaque llamado el Parían en donde distintos restaurantes y bares coincidían en un quiosco con música en vivo de mariachis, comimos delicioso y nos tomamos algunas cervezas y algunos tequilas, Marco es un excelente conversador y Lety siempre lo observaba con admiración todo le festejaba, son una pareja muy enamorada, no dejaban de tocarse y besarse, no tocamos el tema de lo que sucedió aquella noche parecían como los tíos que visitaba en vacaciones, ahí estuvimos hasta pasadas las 6 de la tarde.

– Es hora de irnos David te dejamos en tu hotel para que te bañes y prepares, la reunión es informal, vístete como te sientas cómodo, como si fueses a un antro, las mujeres por lo regular van muy sexys – Me comunico un informado Marco.

En el camino Lety se fue en la parte trasera del auto acariciando a su marido como lo hizo aquella noche en Querétaro, la cerveza y el tequila ya hacían sus efectos y me atreví por fin a preguntar.

– Como son esas reuniones? – Pregunte ansioso ya que se acercaba la hora.

– Te la vas a pasar muy bien David relájate – Lety se acercó a mi acariciándome la cabeza y dándome un suave masaje en los hombros.

– No tienes que hacer nada que no quieras amigo, nos gustaría que te integres a nuestro estilo de vida, sé que te va a gustar – Marco hacía que todo pareciese normal.

– Cuantas personas van. ¿Parejas?, ¿invitados como yo?

– Esta reunión es en casa de Enrique y Eugenia una pareja relativamente joven pero ya con algún tiempo en el ambiente, por lo regular siempre es de parejas y no pasamos de 5 parejas , en esta ocasión la temática es traer un invitado por pareja ya sea hombre o mujer, calculamos seremos alrededor de 8 parejas más 8 invitados, la casa es amplia eso permite más personas quizá asistan más, la casa tiene un patio amplio con una alberca y un bar bastante conveniente, ignoro si habrá personal de servicio como meseros o cantineros pero por la cantidad de invitados que quizá sean más de los presupuestados seguramente contrataran ese servicio – Marco era un master en el tema.

– ¿Ya han asistido a este tipo de reuniones? – Pregunte tratando de llevar la mayor información posible.

– En tríos es la primera vez, es decir que las parejas inviten a un tercero, fue idea de Enrique y pues está bien, hay muchas variables sexuales en este estilo de vida amigo. ¡Te encantara ya lo verás! – Me contesto Marco acariciando a su esposa que a mi juicio parecía un poco alegre o con efecto de tequila.

– Entonces a cuáles han asistido que temática me refiero – insistí.

– A la de parejas, por ello nos pareció que eras la mejor opción para la primera en trio, teníamos una chica que podríamos haber invitado sin embargo ella ya no está en Guadalajara y pues la verdad David nos caes de maravilla y la pasamos muy bien en nuestro aniversario. ¿No es así amor? – Pregunto dándole un beso en la mejilla a su esposa que parecía excitada besándole el cuello y la oreja a su marido.

– Claro! yo fui la de la idea de invitarte – Me sorprendió Lety

– Es verdad, cuando nos invitó Enrique de inmediato Lety sugirió llamarte.

– Wow!…pues excelente!

– Queremos que seas nuestra avanzada en Querétaro amigo. sé que por tu estilo de vida de solterón te va a encantar aparte de ser nuestro tercero de planta te vamos a recomendar con otras parejas. ¿Te gusta la idea? – Definitivamente Marco era un crack.

– ¡Y como no me va a gustar! Encantado de ser su tercero de planta. – Definitivamente me estaba transformando en algo que ni yo conocía

– Hay otras temáticas en las que puedes participar, como los gangbang – Prosiguió Marco.

– Que es eso amigo? – En realidad lo desconocía.

– Es varios hombres más de 3 con una sola mujer – Contesto Lety.

– Wow !!…voy de sorpresa en sorpresa, como en las pelis porno – exclame.

– Si…más o menos, aunque aquí no hay artistas porno se trata de esposas y maridos con esa fantasía…- Amplio el tema Marco.

– Ustedes…han…asistido? – Pregunte con cierta reserva.

– Aun no …pero me gustaría – Se apresuro Marco.

– No los han invitado? – Me estaba calentando de inmediato imagine a su esposa.

– ¡Claro! Lety es muy requerida jejeje…pero ella aún no se ha animado.

– No creo que sea lo mío…pero a Marco le excita la idea…no se quizá algún día me anime – Contesto Lety

– Y por supuesto que tu estarías ahí amigo, a lo mejor un mini ganbang amor, tu y 3 hombres por mi estaría ufff muy excitante – Marco se agarró el miembro, Lety le di un pequeño golpe en la cabeza de una forma muy divertida que nos hizo reír.

Minutos después me dejaban en mi hotel.

– A las 9:00 pasamos por ti David, descansa un poco si tu mente te deja jajaja – Se despidieron

Me bañe y vestí rápidamente, por mi cuerpo recorría una adrenalina muy excitante, la última charla con la pareja en verdad me puso a mil, la espera era excitante, ir con la pareja a una fiesta sexual y saber que habría más personas me tenían muy inquieto.

Poco antes de las 10 de la noche me llamo Marco para notificarme que me esperaban en el auto, en la entrada del hotel, al salir del lobby no los identifique de inmediato ya que venían en otro vehículo de modelo reciente.

– Amigo vámonos ya es tarde! – Me gritó Marco desde de su auto en movimiento.

Lety ya se había instalado en el asiento trasero como era su costumbre. Me recibieron con una amplia sonrisa y el sonido de una música suave y relajante, el auto tenía un aroma a auto nuevo y a la vez a la mezcla del perfume embriagador de Lety y a la loción de Marco, se percibía sensualidad y buen gusto en todo lo que poseía esa pareja.

– Descansaste algo David?

– Si Lety, me siento muy bien, solo algo ansioso. ¿Y ustedes descansaron algo?

– En realidad no, ya es un poco tarde para la hora de la cita, nos llegó de improviso nuestro hijo y nos tuvimos que alternar entre arreglarnos y atenderlo. – Contesto Lety que continuaba cepillándose el cabello y revisando su maquillaje…lucia hermosa, a pesar que aún no veía del todo su atuendo.

– Si caray!, se le ocurrió a Marquitos llegar a casa de improviso, trae algún problemilla con su esposa, son jóvenes aun no pasan del tercer año de casados…y bueno entendió que iríamos a una “cena” con unos amigos…lo que no le informamos que tipo de cena. ¿Verdad amor? – Marco voltio a ver a su esposa con una amplia sonrisa buscando como siempre la aprobación a su comentario.

– Nooo !!…ni idea jajaja…bueno eso espero!! – Contesto Lety

El lugar estaba bastante cercano a mi hotel como Marco lo había previsto y en cuestión de 20 minutos estábamos frente a la caseta de seguridad de un fraccionamiento privado.

– ¡Ya llegamos chicos! – Informo Marco llenando de inmediato el registro de visitantes que uno de los guardias le entrego, dándole acceso después de cumplir el requisito.

Recorrimos un par de calles, Marco recibía instrucciones por teléfono para encontrar el estacionamiento de visitantes, al llegar una joven y agradable pareja nos hizo señas para indicarnos nuestro sitio de aparcamiento. Eran Enrique y Eugenia, los anfitriones y organizadores.

– Hola chicos bienvenidos! – Exclamó muy efusiva la bella señora besando a Lety en ambas mejillas.

– Quique! qué gusto verte cabron !! – Marco abrazo al joven y serio anfitrión, quien regreso el gesto con una sonrisa afable.

– Hola señor cómo ha estado! ¡Qué bien se ven, que comen para conservarse tan saludables! – Eugenia era un volcán de emociones, igualmente beso a Marco en ambas mejillas fundiéndose en un cálido abrazo, levantando graciosamente una pierna y mostrándome una espigada pierna.

– Pues lo mismo que ustedes mucho sexo jajaja – Respondió Marco

– ¡Jajaja claro! Sexo y buena vida es la fórmula. ¿Y el señor es?… – Ahí aparecía el “invitado”, la joven señora se dirigió a mi ofreciéndome ambas manos dibujando una amplia y linda sonrisa, mostrándome todos los dientes y formándosele unos sexys hoyuelos en las mejillas, me atrapó de inmediato su dinamismo, era una bujía.

– Chicos les presentamos a David es nuestro amigo íntimo, excelente persona, arquitecto en la ciudad de Querétaro y ante la excitante temática que eligieron para esta reunión, es nuestro trio invitado – Me presento Marco.

– Bienvenido David, esperamos disfrutes la velada, soy Eugenia y él es mi esposo Enrique…- Me dio un beso en la mejilla, su esposo me saludo un tanto incómodo o desconfiado quizá, sin embargo, me otorgó una leve sonrisa.

– Mucho gusto a ambos y gracias por aceptarme – Respondí cortésmente.

– Chicos, caminemos porque solo faltaban ustedes, para presentarles al resto de los asistentes algunos llegaron muy temprano – Nos indicó gráficamente Eugenia el camino.

Las dos mujeres iban al frente platicando y caminando rápidamente marcando el ritmo con el sonido de sus zapatillas. Lety vestía un sexy vestido negro hasta las rodillas escotado y entallado a su hermoso cuerpo dibujando su breve cintura, sus piernas lucían fuertes y poderosas, sus altas zapatillas hacían resaltar su enorme y respingado trasero, se veía imponente. A su lado Eugenia con una figura más espigada, un poco más pequeña, con un vestido largo de noche plateado muy entallado a su esbelta silueta, terminando en sus altas zapatillas negras, con aberturas a los laterales que llegaba arriba de las rodillas, un cuerpo esbelto y con un culito chico y respingado, no del volumen de Lety, pero igual se adivinaba apetitoso.

Marco y Enrique platicaban en voz baja ya que era el volumen y tesitura de voz de Enrique, tipo al parecer muy serio, típico empresario joven y reservado, en mi rápido análisis de la pareja debían rondar los 30 o 33 años, seguramente de muy buena posición económica por la zona exclusiva que íbamos recorriendo, casas amplias de alto nivel arquitectónico. Por mi parte los seguí en silencio tratando de integrarme.

Recorrimos 2 pequeñas calles y llegamos a una hermosa casa, cruzamos un jardín muy arbolado e ingresamos. La casa estaba iluminada a media luz, sin embargo, lucía sola, se veían vestigios de vasos, copas y envases de cerveza. Al final se escuchaba algo de música, risas y voces. Cruzamos la amplia estancia, pude apreciar como arquitecto una casa de buen gusto y detalle además de hermosamente decorada.

Eugenia abrió una amplia puerta corrediza de cristal, fue entonces que llegó de golpe la música y las voces de más personas conviviendo. A primera vista me pareció ver de 30 a 35 personas (incluyendo personal uniformado de servicio) conviviendo en un área bastante grande en donde incluso había una pequeña piscina con una barrita montada y atendida por un joven que también ponía música, había pequeños grupos de 3 o 5 personas conversando animadamente entre sí, una reunión normal de fin de semana entre grupo de amigos y nuevas personas integrándose.

– Atención chicos! llegaron nuestros últimos invitados, nuestros padrinos y amigos, Marco y Lety, y su amigo David. ¡Que siga la fiesta! –

Anuncio a viva voz Eugenia.

CUARTA PARTE

Los asistentes nos recibieron con aplausos y un hola generalizado, de inmediato una chica muy linda nos ofreció algo de beber.

Me ofreció opciones; me decidí por una cerveza y me sugirió la acompañara a la barra a elegirla, mientras tanto Marco y Lety más la pareja anfitriona se dirigieron a un grupo con el cual iniciaron una animada charla, noté que ese era el grupo de amigos más íntimos para ellos.

Por un momento me sentí fuera de lugar al quedarme solo y me dediqué a observar discretamente a los asistentes tratando de aparentar naturalidad. El grupo mayor en donde estaban mis amigos reían y charlaban animadamente, era un grupo grande de 5 parejas y tres chicas que por las características de la fiesta deberían ser “el trio” acompañante de algunas de ellas, además las chicas reían nerviosamente de alguna forma “apartadas” sin entablar charla alguna se notaban algo incomodas, me identifique con ellas, note que en ese grupo estaban las parejas más maduras, arriba de 40 años salvo la pareja anfitriona que eran los más jóvenes.

Había otro grupo a un lado de 6 personas, a mi entender dos parejas y también dos chicas solas.

En otro espacio más alejado un trio; una parejita joven muy acaramelada y una chica en donde los 3 se veían fuera de lugar como integrándose al resto, sin duda los más jóvenes de la reunión no pasaban de 25 años.

 Cercano a ellos otro grupo de dos parejas jóvenes como los anfitriones entre 30 y 35 y ahí sobresalía una señora joven bellísima muy alta con piernas de gimnasta, además una chica definitivamente fitness de baja estatura y hermoso cuerpito abrazada a una de las parejas.

 Y por último dos jóvenes que platicaban animosamente recargados en la barda al final de la propiedad, seguramente “tríos” de alguien y es ahí a donde me dirigí.

–    ¿Como están?, vienen como yo con alguna pareja?

–    Mi amigo es trio de Eugenia y Enrique, y yo pues vine de invitado de mi amigo – Contesto un joven y sonriente muchacho de no más de 30.

–    Me llamo David mucho gusto y pues como quizá lo notaron vine invitado por Marco y Lety. ¿Ya han asistido a estas reuniones?

–    Yo no, es mi primera vez me llamo Ramiro mucho gusto.

–    ¿Cómo te llamas amigo? – Pregunte al otro chico.

–    Me llamo Juan, y pues si esta será la segunda ocasión, aunque no en una reunión así.

–    Mucho gusto Juan, pues estamos en las mismas solo he participado en una ocasión.

–    ¿Con la pareja que llegaste? – Pregunto Ramiro.

–    Así es, son mis padrinos…estoy haciendo mis pininos en este estilo de vida.

–    Wow! ¡Pues te felicito la señora es una autentica milf esta súper buena! con todo respeto imagino tienen una bonita amistad. -Continuo Ramiro.

–    Así es, son muy buenos amigos y excelentes personas…y ya que rompimos el hielo. ¿Se puede saber Juan si la pareja con la que participaste es Eugenia y Enrique? –pregunte con descarado morbo.

–    Sí, pero no como single, mi novia también participo- Contesto muy serio, le costaba abrirse

–    ¡Órale! Y pues la pregunta ahora es; ¿Vino a la reunión tu novia?, ¿no es así como funciona?, disculpen, aunque soy mayor que ustedes soy nuevos en esto y me gustaría saber más.

–    No, a ella no le gusto este rollo ni tocarle el tema, gracias a este “estilo de vida” me mando a volar, hasta ahí llego la relación…y bueno Eugenia de todas maneras me invito como single.

–    ¿Ya tenías tiempo de relación con tu novia?

–    Más de 2 años…ni modo, por andar de calenturiento – Contesto triste Juan apurando su copa.

–    Me consta que si está muy enamorado mi compa…muy guapa su novia, también es amiga mía- Intervino Ramiro solidarizándose.

–    ¿O sea que ella estuvo de acuerdo con participar con la pareja y después se arrepintió? ¿O tú la indujiste Juan? – Pregunte cada vez más interesado.

–    ¡No! No sucedió así, no fue planeado…ella trabaja en la empresa de la señora Eugenia y el señor Enrique, es asistente personal de la señora y a veces me tocaba ir por ella al trabajo y en ocasiones también venía a esta casa cuando hacía tiempo extra, y en una de esas veces nos invitaron a cenar, tomar unas copas y pues ni idea que ellos eran swingers, mi entonces novia tomo más de la cuenta y no sé en qué momento Eugenia estaba besando a mi ex novia- Se soltó hablando un afligido Juan, se notaba le dolía la perdida.

–    ¿Y…solo fue eso Juan? ¿O sea, besos entre tu novia y Eugenia?

–    Ya estábamos muy borrachos, Eugenia me pidió me acercara a mi novia y la besara, me calenté y mi novia también, Eugenia también me beso, mi novia no se dio cuenta de eso, estaba más borracha que yo, todo paso rápido, Eugenia le quito la ropa y yo me desvestí rápidamente y ahí delante de ellos nos pusimos a coger…

–    ¿Y…ellos la pareja que hicieron?

–    Lo mismo se pusieron a coger a un lado, pegadito a nosotros y pues yo le veía las nalgas a Eugenia bien paradas montada sobre su esposo…digo no es normal que este uno cogiendo con su novia delante de otros, pero hasta ahí cada quien con su pareja…

–    ¿Y…no fue así? ¿Paso algo más? – La verdad me estaba excitando imaginar a Eugenia y su marido que recién conocía cogiendo, así como la atmosfera del lugar en que ahora estaba, todos los ahí reunidos estábamos bajo una tensión sexual que permeaba el ambiente, la música y las risas algunas nerviosas me llegaban, pero en ese momento esta improvisada charla me estaba calentando.

–    Se me hizo fácil agarrarle las nalgas a Eugenia, la tenía a un lado, y ella empezó a agarrarle las tetas a mi novia, ella es muy pudorosa, pero se dejó hacer, se puso también muy caliente, como nunca la había visto, Enrique me jalo, me atrajo hacia ellos… me acerco a Eugenia, me salí de mi novia y me monté sobre Eugenia que estaba recostada con las piernas abiertas y pues me la cogí sin pensar…

–    ¿Y …Enrique que hizo?

–    Pues se quiso montar sobre mi novia, al principio creo que mi ex novia se lo permitió en realidad no lo tengo muy claro…aparte pues es su jefe lo respeta mucho, el señor Enrique es muy serio y estricto… pero si vi que casi de inmediato lo rechazo y la verdad en ese momento no reaccione que su intención era tener relaciones con mi novia no me importaba mucho, aunque la amo y soy mega celoso, pero me importaba más cogerme a Eugenia en ese momento además… esta buenísima la señora!

–    Y tu novia también Juan – Intervino Ramiro como si eso abonara en el buen ánimo de su amigo.

–    Si…la verdad, si me peso no me lo perdona…

–    ¿Y bueno que hizo tu novia Juan? – Lo apresure.

–    Pues por un momento la perdí de vista, Enrique se unió con nosotros y entre los dos nos cogimos a su esposa, a ratos me la cogía yo y se la mamaba a él y después era a mí a quien mamaba, así buen rato, cuando terminamos los dos en la cara de Eugenia mi novia ya estaba vestida, no hablamos mucho la lleve a su casa y al otro día ya no me contesto el teléfono ni me recibió en su casa…y todo acabo.

–    ¿Y no te ayudaron a reconquistarla? Eugenia y Enrique me refiero, sería lo justo, sigue ella trabajando con la pareja?

–    Si, la señora Eugenia dice que no me preocupe que ya ha estado hablando con ella y pues…eso fue apenas hace unas semanas, y cuando me hablo para invitarme a esta reunión no tenía mucho ánimo, aunque pues si se me hacía excitante, solo les pedí no le comentaran a mi ex novia.

–    ¡Vaya que historia! Excitante y con final triste amigo, lamento tu perdida, algo me dice que van a regresar no te preocupes, y pues disfruta esta noche, la verdad somos afortunados de poder vivir esta nueva experiencia…ignoro como sea la dinámica, pero, ¿Ya vieron que lindas parejas? Es un grupo muy homogéneo, mujeres muy bellas y sexosas junto a sus parejas, caballeros todos de amplio criterio, igual las damitas que vinieron de invitadas están de muy buen ver…última pregunta antes de ir a ver a mis amigos que ya me llaman. ¿Y como llego aquí Ramiro?

–    Bueno a mí me invito Juan, somos amigos de toda la vida.

–    Eugenia me invito como trio y me tranquilizo con respecto a que mi ex novia no se enteraría, además me comento que está segura que ella se va a unir a este rollo tarde que temprano y me pidió si conocía a alguien de confianza como para invitarlo ya que tenían esta temática y temían que solo vinieran chicas invitadas por parejas y pues solo confió en Ramiro a él le había contado la experiencia que vivimos.

–    Entiendo. ¿Y si algún día tu novia aceptara regresar contigo y se integrara a este excitante mundo, lo aceptarías? Ya que comentaste eres muy celoso además que Ramiro está enterado y también tiene amistad con ella. ¿Crees que sería todo igual?

–    No lo he pensado, la verdad que cuando recuerdo esa noche trato de no recordar cuando vi a Enrique desnudo encima de ella yo si estoy dispuesto a perdonarla…lo importante es que regrese conmigo la extraño solo eso quiero.

–    ¿Y, tu amigo? no tienes pareja? – Me pregunto Ramiro.

–    No, a mí ya se me fue el tren, aunque si me gustaría.

–    ¿Y serian swinger? porque he leído que una vez que entras en eso ya esta difícil salir.

–    ¿La verdad? Muy buena pregunta, quizá no me lo había planteado, pero después de escuchar la historia de Juan y haber vivido lo que pase con mis amigos si me gustaría encontrar a una mujer que compartiera esa fantasía conmigo y venir a una reunión como esta. Un gusto platicar con ustedes muchachos, integrémonos a la reunión.

La fiesta tomaba ritmo hasta ahí no veía nada raro, algunas parejas bailaban, mis amigos y Eugenia entre ellos, Enrique platicaba con dos caballeros como si de una reunión de negocios se tratara, a toda luces eran socios o tenían negocios en común, no encajaba muy bien su seriedad con lo que me confió Juan de su aventura, en cambio su esposa irradiaba alegría y sensualidad… llegue a la barra y la misma chica que me atendió antes ahora estaba sirviendo bebidas, me destapo y entrego otra cerveza mostrándome una angelical sonrisa, su inocencia y juventud me hicieron reflexionar sobre lo enterada que estaría de atender una convivencia swinger, sus compañeros giraban entre los asistentes con todo profesionalismo ofreciendo bebidas o bocadillos, muy serios y serviciales.

–    ¿Cansada? – pregunte a la chica.

–    No para nada, la noche es joven estamos aquí desde las 7, a nosotros no nos correspondió el montaje del evento – contesto sin dejar de sonreír.

–    ¿Y hasta que hora estarán? – Quería saber cómo era atender una fiesta swinger hasta este punto no veía a nadie desnudo o teniendo sexo, y entender como una chica no mayor de 20 años seguramente estudiante, con padres y quizá hermanos estaba en una reunión de degenerados.

–    Nos contrataron hasta las 2 AM, aun nos quedan casi 3 horas, posiblemente se amplié el horario ya que en realidad apenas se ve que empieza el ambiente, en ese caso la empresa para la que trabajamos nos pregunta quienes pueden hacer horas extras, más aquí que es zona exclusiva regularmente las fiestas son largas.

–    ¿Ya has trabajado con esta familia? ¿Es decir, en esta casa?

–    No, primera vez que vengo, pero sí sé que en otras casas de esta zona es lo común- Contesto la niña sonriendo y surtiendo de bebidas a sus compañeros meseros, en total eran 5 personas que nos atendían, 3 chicos y dos chicas.

–    Te conviene trabajar extras me imagino – Mi mente me estaba llevando a pensar si estaría presente cuando el bacanal iniciara quería ver su reacción o su comportamiento, sin embargo no veía indicios de ningún bacanal u orgia sexual.

–    Es cuando más dinero podemos ganar, independientemente que nos pagan extras las propinas suelen ser más generosas.

–    ¿Trabajas de lleno en la empresa de servicio?

–    No, solo viernes y sábado, estoy estudiando.

–    Vives aun con tus padres me imagino, estas muy joven.

–    Si, aun vivo con ellos, este es un trabajo solo de fin de semana.

–    Y no tienes problema con llegar tarde supongo.

–    Atendemos varios tipos de eventos, la mayoría nocturnos, las bodas o de cumpleaños como este y cuando me quedo más tarde aviso y viene mi papa o mi hermano por mí.

–    Bueno contigo me entero que es de cumpleaños, a mí me invitaron y no sabía, y bueno no traje ningún presente, ni se quien cumple años.

–    La señora de la casa, la señora Eugenia.

–    Gracias por la cerveza y la linda charla, disculpa tanta pregunta, te dejo trabajar tranquila, Me llamo David soy de Querétaro, cual es tu nombre?

–    Mucho gusto señor, me llamo Lorena, disfrute la fiesta.

Busqué a Marco y Lety ya que cuando estaba con Ramiro y Juan me hacían señas de que me acercara, no los vi en el área exterior, ni a Enrique y Eugenia, ni las parejas con las que conversaban. Ramiro y Juan platicaban con dos de las chicas que eran trio de alguien, la parejita joven se besaba morbosamente y la amiga con la que estaban tomaba apuradamente mirando para ningún lado, el resto de las parejas y unas chicas bailaban entre sí, me senté en una mesa sin saber qué hacer, termine mi cerveza y cuando me dirigía por otra Lorena sonriéndome con una seña me la envió con un mesero, después de un rato me dieron ganas de orinar y fui al baño que estaba al final de la alberca, estaba ocupado, alguien me indico que adentro de la casa entrando estaba otro baño. Me dirigí de inmediato, la puerta corrediza estaba cerrada y no se veía hacia el interior, intenté abrir de nuevo y entendí que estaba cerrada con llave, iba a desistir y regresar al baño de la alberca cuando escucho que quitan el seguro y alguien desde adentro me abre…de pronto me topo con la fiesta sexual en pleno, mi retorcida e ignorante cabeza imaginaba que todo seria en la alberca al aire libre.

–    Upss perdón! está ocupado el baño de afuera… – exclame de golpe al ver a Lety recostada en un sillón y abierta de piernas, con los senos de fuera y el vestido recogido arriba de la cintura, su marido entre sus piernas haciéndole oral, mientras en su boca estaba el miembro erecto de Enrique.

–    ¡Pasa adelante amigo te estábamos llamando! –Marco saco la lengua del sexo abierto y expuesto de su mujer que ni se inmuto de mi presencia y gemía como la recordaba aquella noche.

–    Voy…al baño…regreso – Mi corazón latió a 130 por hora, no procesaba bien lo que vi, torpemente orine , me asiee y salí sin pensar.

–    Siéntate a ver o únete amigo a eso venimos – Me ordeno Marco.

De momento solo observe, me senté en lo que encontré a modo, aun no me recuperaba fue tanta la impresión de encontrarlos tan a bote pronto y cerca de la entrada, Lety gemía y se derretía entre la boca de su marido que hincado le chupaba la vulva y el botón de su clítoris abultado, levantándole las nalgas y recorriendo con su lengua hasta el ano, de golpe la volteo separándole la tela de la panty hundiéndose en su sexo dejando a Lety de rodillas y frente a Enrique que seguía vestido asomando solo la verga erecta a la vez que sostenía y tomaba de un vaso de licor, Lety le propinaba una mamada de campeonato ensalivando todo el pene hasta los testículos, como solo ella sabía hacerlo. Enrique por momentos parecía perder el equilibrio, la expresión de su cara inflexible ahora era de placer. El espectáculo era muy excitante, me llegaban sus gemidos y otros gemidos femeninos, me pare con cierta discreción, atrás de otro sillón más grande estaba Eugenia con otra pareja, totalmente desnuda, esbelta y con un cuerpo exquisito recibía de perrito el miembro de alguien para mi entonces desconocido un tipo regordete, con el que antes platicaba Enrique. Enfrente de Eugenia de espaldas en el piso con el vestido levantado estaba la esposa del tipo que empalaba a Eugenia, con las piernas totalmente abiertas recibiendo su lengua, emitiendo gemidos roncos que erizaban mi piel. Ahí estaban las tres parejas de amigos íntimos, compartiendo algo que seguramente repetían, sus cuerpos, su lujuria, su íntimo secreto de complicidad. De nuevo no supe que hacer, mi pene estaba ya erecto, necesitaba otra cerveza, pero tampoco quería perderme ese espectáculo…

Continua…

By: David40 😍😒

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AlfredoTT
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