Me hicieron cornudo complaciente

Hola mi nombre es Juan Carlos actualmente tengo 40 años, les voy a contar el relato de como mi esposa Julisa me era infiel, creía que yo no lo sabía y terminó haciéndome un cornudo feliz.

La historia comenzó en el año 2007, cuando mi esposa Julisa, en ese entonces de 26 años de edad, trabajaba en una empresa privada, Julisa tenía un cuerpo espectacular, unas piernas torneadas hermosas, unos pechos muy grandes que llamaban la atención a cualquier hombre o mujer y un trasero muy cogible,  siempre ha sido muy risueña, hasta la fecha.

Yo trabajo desde hace 10 años en el sector público, soy un burócrata que se la pasa la mayor parte del tiempo en la oficina.

Recuerdo que Julisa estaba como directora de su oficina y convivía con los empleados de las otras oficinas, normalmente, tenía hora de entrada pero no había hora de salida por las necesidades del trabajo, y lo sé muy bien porque también trabajé en ese lugar, bueno a menudo salía tarde de su oficina he iba por mí al trabajo donde la esperaba porque en ese entonces yo no tenía carro.

Un día salí temprano de mi trabajo y justo me quedaba de paso su oficina, así que decidí hacerle una visita sorpresa a Julisa, eran como las 7 de la noche, entré por la parte de atrás de su oficina que tenía una entrada un poco privada, cuando llegue al frente de la ventana de su oficina me percaté que estaba platicando con un compañero de su trabajo, pero no se trataba de alguien que dependiera de ella, era alto, blanco, platicaban con mucha confianza, me quedé pegado a un costado de la ventana para poder escuchar un poco su plática pero fue imposible.

Me quedé parado analizando la situación, si entraba, me daría cuenta lo que ocurría, posiblemente era una reunión de trabajo y yo mal pensando, así que mejor decidí quedarme afuera.

Se me ocurrió marcarle por teléfono para saber si iba a salir pronto para esperarla o me iba a la casa, obviamente no le dije que estaba afuera de su oficina.

  • Hola amor cómo estás, vas a salir pronto?
  • No creo tengo mucho trabajo, y seguramente me voy a quedar hasta tarde.
  • Ok entonces me voy a la casa, allá te espero, con cuidado en tu regreso.
  • Si mi amor entiéndeme, ya sabes que aquí es muy esclavizante.
  • Ok no te preocupes.

Así que tenía mucho trabajo, decidí esperar un rato más, y fue como a las 9 de la noche cuando agarró su bolso, su amigo se salió, y ella salió detrás de él, yo me escondí detrás del edificio, pero aún así tenía muy buena vista del estacionamiento.

Ella llegó a su carro, se dijeron algo, se subieron cada quien a su carro y se fueron, lo único que alcance a ver es que tomaron la carretera libre hacia la zona de hoteles, yo molesto me fui rápido pensando que la casa estaba en dirección opuesta, asi que llegaría más rápido a la casa.

Pasaron cuatro horas era la una de la mañana cuando escuché que llegó el carro, yo estaba acostado me hice el dormido, el ruido de la cerradura se escuchó muy suave, entre abrió la puerta de la recámara y notó que estaba dormido, se cercioró de eso porque se acercó a mí para ver si dormía.

Se salió a la sala y tomó el teléfono para llamarle a su amigo.

  • Hola ya llegué, todo bien, está dormido, no se dio cuenta como siempre, te mando un beso, bye.

Osea que no era la primera vez, cerró la puerta con llave, se metió al baño se desvistió y se puso su ropa de dormir, al entrar en la cama me abrazó y me despertó con un beso.

  • Amor, ya llegué.
  • Que bueno, ¿cómo te fue, todo bien?
  • Si mucho trabajo, ya sabes como es ahí.
  • Si
  • Oye ¿no quieres hacer cositas?

Me metió la mano en la entrepierna, luego se metió debajo de la cobija y se fue directo a mi miembro, me quitó el boxer y me dio una mamada de locos, me prendió al mil, aún cuando yo estaba molesto por la mentira, me excitó demasiado pensar que venía de coger con otro tipo.

Se fue subiendo por mi estómago, mi pecho hasta llegar a la boca, nos besamos desenfrenadamente y solita busco mi miembro para introducirlo en su vagina que estaba chorreando, bien mojada, no se si de su humedad o de semen de su amigo, se movía como diosa, entraba y salía una y otra vez como si no lo hubiera hecho en años, estaba insaciable.

Era tanta mi excitación que le dije que me iba a venir.

_ hazlo mi amor quiero sentir tu lechita caliente, lléname.

Sus palabras provocaron que me vaciara dentro de ella, quedé exhausto, débil; de inmediato se fue al baño a limpiarse y regresó a la cama.

  • Que rico estuvo, ¿te gustó?
  • Mucho me vuelves loco, que te hiciste que llegaste caliente
  • Nada solo estaba pensando en ti y me dieron ganas de hacerlo cuando venía en el camino
  • Ok me encanto como me cogiste, estabas bien mojada.

Julisa se metió a bañar y yo la esperé en la cama.

Llegó oliendo a limpia, se recostó y me dijo hoy fue una noche espectacular.

Ya me imagino por qué, ella se quedó dormida muy pronto y yo despierto pensando en lo que había pasado y en la mentira que me había dicho.

Eso lo hacía de manera cotidiana, casi todos los días llegaba tarde, no siempre lo hacíamos pero la verdad es que cuando llegaba como perra en brama y se daba unas cabalgadas de antología.

Una noche me avisó que iba a salir a tomar una copa con sus compañeros, me mencionó a todos los que dependen de ella pero además a otro, un tal Sergio.

  • Y ese Sergio quién es
  • Ha es un compañero de otra oficina con los que también convivimos aquí.
  • Ok y a donde van
  • Ya sabes al karaoke de siempre
  • Está bien cuídate

Esa noche llegó como a las 2 de la mañana pero no venía sola, antes de llegar me marcó por teléfono.

  • Hola amor te desperté perdón, ya voy para la casa
  • Ok que bueno con cuidado.
  • Oye te quiero pedir un favor
  • Que pasó no me digas que vas a otro antro.
  • Nooo, te digo que ya voy para la casa.
  • Entonces qué favor quieres.
  • Es que no voy sola, mis compañeros quieren acabarse la botella en la casa puedo hacerlo.
  • Mmmm, ok pero sólo un rato
  • Si mi amor gracias, vamos para allá

Pasó como media hora y me vuelve a marcar

  • Oye que crees, mis compañeros ya no quieren seguirle, solo uno que dejaron sólo.
  • Quien es
  • Sergio

Queee ahora traía a su amiguito a la casa la muy descarada, ya se oía muy tomada y no me quedó de otra que aceptar.

  • Está bien no hay problema, mejor así no hay mucho ruido por los vecinos
  • Si mi amor ya vamos llegando

Escuché que se estacionó el carro, yo me levanté a recibirlos, se escuchó la cerradura de la puerta, yo estaba en la cocina y de reojo alcancé a ver cómo le agarró las nalgas y ella sonrió y le hizo señas que se calmara, a mí en lugar de molestarme me excito.

  • Amor, ya llegamos donde estas
  • Aquí en la cocina

Se me acercó y me dio un beso, con sabor a alcohol,

  • Hola ya llegué, me porté bien hee
  • Ok que bueno y te divertiste
  • Si mucho

Me tomó de la mano y me llevó a la sala donde estaba el famoso Sergio que también se ve que iba con varias copas encima.

  • Mira amor te presento a Sergio, él es un compañero de la oficina, pero no depende de mí.
  • Y hoy quiso salir a bailar con los compañeros, verdad Sergio.
  • Si, hola soy Sergio mucho gusto
  • Hola, toma asiento. ¿Qué le van a seguir aquí?
  • Pues veníamos todos pero a la mera hora se empezaron a quedar y finalmente me quedé yo nada más
  • Órale
  • Si mi amor se me hizo penoso ya no invitarlo si ya habíamos dicho, además ya te había pedido permiso.
  • Ok no te preocupes, pues sigan con su botella
  • Y tú no quieres una copa mi amor
  • No ya me siento cansado tengo mucho sueño, mejor me voy a dormir, mañana tengo que madrugar al trabajo.
  • Ándale acompáñanos con una – me dice Sergio-
  • No gracias mejor otro día, bueno pues mi amor los dejo, por cierto si ya te sientes muy mareado mejor quédate en la recamara de visitas.
  • Gracias lo tomaré en cuenta
  • Hasta mañana mi amor
  • Hasta mañana que descanses

Le di un beso a Julisa y me fui a la recamara, ella se fue detrás de mí y cuando llegamos a la recamara me abrazó por detrás y me empezó a besar el cuello.

  • Estoy muy caliente, ahorita que regrese te voy a despertar para que me cojas
  • Umm pero a que hora si vas a seguir tomando
  • Un rato mi amor ya que me sienta mareada me vengo al cuarto ok
  • Está bien me despiertas.

Julisa se regresó a la sala, donde la esperaba Sergio

En cuanto Julisa salió del cuarto me levanté para observar lo que hacían ya que de la recamara se podía ver bien todo sin que se dieran cuenta.

  • Ya se acostó
  • Que bien y ¿se duerme pronto?
  • Yo creo que si
  • Salud
  • Salud

Así estuvieron un rato platicando, pusieron música romántica muy bajita para no molestar, y en una de esas se pusieron a bailar.

  • Bailas muy bien Sergio no te conocía esa faceta
  • Hago lo que puedo –la jaló a su cuerpo-
  • Hay tranquilo que no respondo
  • De eso pido mi limosna
  • Ha si quieres limosna
  • Siii -y la agarró de las nalgas-
  • Umm me calientas, espera deja ver si ya se durmió.

De inmediato me acosté y entró Julisa.

  • Amor, amor
  • Umm que pasó
  • Nada solo quería saber si estabas dormido perdón.
  • Ya te vas a acostar
  • No aún no
  • A qué hora pues
  • Ya casi, voy a decirle a Sergio donde se va a acostar y vengo para acá (me agarra mi verga)
  • Ok, andas bien caliente verdad?
  • Siiii
  • Y por qué, qué estabas haciendo
  • Nada solo bailando, pero la verdad es que si ando bien caliente
  • Te calienta bailar con Sergio
  • La verdad si me excita como se mueve
  • De verdad, ¿acaso te está manoseando?
  • Nooo como crees
  • ¿Segura?
  • Bueno un poco cuando bailamos, sentí su miembro parado y me excitó
  • Así que te calienta el Sergio de seguro te lo has de querer coger
  • Hay no como crees solo me calentó, aunque no se ve tan mal
  • Aaah te gusta,
  • La verdad me llama la atención y la neta si me gustaría comérmelo pero como crees eso no.
  • Segura que no lo vas a hacer
  • Pues solo que me des permiso
  • Aaa, si te doy permiso, te lo coges entonces
  • Pues sí, es la verdad dijimos que nos íbamos a decir la verdad de todo y eso te estoy diciendo
  • Pero nunca imaginé que esa verdad me fueras a decir
  • Hay pues ni modo tú me preguntaste y yo solo contesto

Se me acercó y volvió a meter la mano en el bóxer y estaba parada mi verga

  • Umm a ti también te calienta esto que te platico
  • Pues me excita
  • Umm imagínate si lo hiciera
  • ¿Quieres hacerlo?
  • Siiiiii
  • Putona
  • Siiii soy una putona, ándale dame chance
  • Pues tu decide si quieres cogértelo ni modo que yo te lleve
  • Pero no te vas a molestar
  • No, pero con condón heee
  • Si mi amor gracias, acuéstate luego vengo a platicarte como estuvo todo ok
  • Ok pero regresas y no hagas mucho ruido
  • Ok

Julisa se salió como una chiquilla a la que le daban permiso de hacer travesuras, he de confesar que esa idea me puso al mil de cachondo, me urgía ver a mi mujer cogiendo con el tal Sergio.

  • Ya se durmió
  • Ok que bueno, pensé que no ibas a regresar, ya estaba pensando donde dormirme.
  • No, todavía no termina la fiesta
  • Órale que bueno, salud
  • Salud, ven vamos a bailar de nuevo

Estuvieron bailando y Julisa comenzó a calentar a Sergio, le bailaba, le pegaba las nalgas, así como lo hacen con el ahora llamado reguetón.

  • Te gusta
  • Umm estás bien rica, no se va a despertar tu marido
  • No ya está bien dormido eso fui a ver
  • Ok

Sergio tomó a Julisa por las caderas, le empezó a pegar su miembro que ya estaba parado y quería salirse del pantalón.

  • Umm que rico lo tienes, haber quiero verlo
  • Pero y si se levanta tu marido
  • No, ya no se levanta, ándale ven enséñame esto

Le agarró su miembro y se lo sacó de su pantalón, Julisa al ver su cosa bien parada se le pegó como becerro de año, le dio unas mamadas que aquel se arqueaba e placer.

Así estuvieron un rato hasta que Sergio la levantó y se la llevó al sillón y ahí le hizo a un lado la falda y la tanga, le dio una mamada a su conchita de Julisa que igual brincaba de placer.

Después de un rato Sergio volteó a Julisa de perrito y le arrimó su miembro, se lo empezó a tallar en su vagina y ella lo pedía.

  • Ya métemela
  • Si mi reina

Sergio se la fue metiendo poco a poco y ella gemía de placer cuando entraba

  • Uy que rica la tienes, ya te extrañaba papi, métemela más, muévete

Por fin mis sospechas se confirmaban eran pareja de hace rato.

  • Cógeme papi, me encanta tu verga, ¿te gusta hacerlo aquí en mi casa?
  • Si me calienta
  • A mí me calienta más, es más ven

Lo jaló a la puerta de la recamara y le pidió que ahí la cogiera

  • Ven quiero que me lo hagas aquí
  • Estas loca y si despierta
  • No ya no, ven me excita aquí

Se agacho hacia el frente y la penetró de nuevo, yo los estaba viendo de reojo, y el muy cabrón no aguantó mucho era tanta su excitación que explotó.

  • Me vengo, me vengo
  • Yaaa, todavía no, aguantaaaa
  • Noooo, ya no puedo me calentó mucho esto
  • Umm ni modo
  • Y ahora
  • Pues límpiate en el baño o te quieres dar una ducha
  • ¿Puedo?
  • Si claro ahorita te doy una toalla

Se metió Sergio al baño y Julisa entró a la recamara por una toalla, cuando cerró la puerta me levanté y ella se espantó, pero no gritó.

  • Hay me espantaste, ¿estás loco?
  • Pinche puta no manches te vi cómo te lo comías
  • Umm ¿te calentó?
  • Si mucho
  • A mí me calentó que me dieras permiso, pero no imaginé que estuvieras viendo.
  • Si me calentó mucho y me la estaba jalando.
  • Haber -y se bajó a darme una mamada leve
  • Umm que rico, ¿te llenó de leche?
  • Si, ahorita vengo para que veas, voy a dejarle la toalla

Se salió y se metió al baño de pronto escuché que estaba gimiendo de nuevo Julisa, la muy puta se la estaban cogiendo de nuevo, yo quería ver pero no podía salir, solo me quedó esperar.

Después de unos 30 minutos entró al cuarto Julisa y sin más se abalanzó sobre mí y me tiró en la cama.

  • Ahora si papi, ven quiero que pruebes mi cosita recién cogida

Eso en lugar de darme asco o coraje me excitó mucho, Julisa se acomodó frente a mi cara, yo estaba acostado boca arriba y me pegó su conchita que estaba ardiendo de caliente, y mi sorpresa fue que cuando estaba lamiéndole, salió todo el semen de Sergio, y ella me dijo.

  • Trágatelo papi, quiero que me limpies con tu lengua, así ummmm

Y yo lo único que hice fue chuparle su almejita que chorreaba, le limpié todo el semen y sin quererlo me convertí en el cornudo más cornudo del mundo.

Después de eso, cogimos como locos, yo me quedé dormido y Julisa también, por la mañana se levantó Sergio y Julisa se levantó a despedirlo.

  • Ya me voy
  • Ok gracias por venir
  • Gracias a ti por traerme y por cogerme
  • Umm te gustó
  • Si mucho y a ti
  • Más, estuvo genial la noche
  • Ojalá y se repita más, ahora ya te conoce mi marido ya no va a haber problemas si nos ven juntos
  • Si, vamos a ver, adiós me voy

Se despidieron de beso y se metió Julisa brincando como chamaca hasta la recamara, cuando llegó a la cama me abrazó, me besó y cogimos de nuevo como agradecimiento a lo que sucedió la noche anterior.

Para la próxima les voy a contar como por fin hicimos el trio con Sergio….

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Juan Carchondo
Juan Carchondo
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