La autoestopista resultó ser una prima lejana

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Iba camino de la parcela que mi tía alquila todos los años para las vacaciones de verano, cuando vi en la carretera una joven haciendo autoestop. Paré el coche y la invité a subir. Me comentó donde iba y para casualidad era en mi dirección. Iba al mismo pueblo.

Después de un rato de conversación, notaba como me miraba y yo a ella. Pues tenía unos leguins tan ajustados que se le notaba la rajita del coño y mi polla estaba a punto de reventar.

Cuando llegamos a la carretera que va al pueblo, una nacional, por la que casi no pasan vehículos, le empecé a acariciar los muslos descaradamente, sin que opusiera resistencia. Me aventuré y coloqué la mano en su entrepierna, subiendo y bajando acariciando su coño. Como llevaba unos leguins sin ropa interior, casi notaba sus labios rodear mis dedos. Su reacción fue de poner su mano sobre mi polla y acariciarla. Vi un pequeño desvió, rodeado de matorrales altos, me metí y entre los matorrales paré el coche y sin mediar palabra le metí la mano por los leguins hasta llegar a su coño y jugar con su clítoris.

Ella me bajó la cremallera del pantalón y sacando mi polla se la metió en la boca, haciéndome una deliciosa mamada. Miramos por si podían vernos y nos fuimos a la parte trasera del coche, colocandola de perrito sobre el asiento y bajándole los leguins y yo mi pantalón y mis bóxer, apunté a su coño clavándole mi polla hasta el fondo. Comencé el bombeo mientras jugaba con sus tetas por debajo de la blusa y subiéndole el sujetador.

Sus pezones se pusieron duros al momento con mis caricias. Cuando noté que me iba a correr. saqué mi polla de su coño y esperando un poco, se la metí por el culo descargando toda mi leche en su interior, mientras jugaba con su coño con mis manos haciéndola llegar al orgasmo. Esperé hasta que mi polla se salió sola, ya fláccida por la corrida, y comencé a besar, lamer chupar y mamar sus deliciosas tetas. Nos limpiamos con unos clinex que siempre llevo en el coche, nos vestimos y continuamos hasta el pueblo.

La dejé en la entrada del pueblo, pues me tenía que desviar para ir a la parcela de mi tía. Nos dimos un beso apasionado y nos despedimos. llegué a la parcela y de saludar a mi tía, hermana y cuñado, llevé mis bártulos a mi habitación. Me cambié de ropa. poniéndome un bañador tipo bóxer y una camiseta holgada, y salí al porche a sentarme al fresco. Cogí una cerveza de la nevera y me senté con mi familia. Después de unos baños en la piscina, nos dispusimos a almorzar. Después de la siesta, nos duchamos y decidimos ir al pueblo cercano a visitarlo. llegamos al pueblo, y después de aparcar el coche, estuvimos paseando por sus calles, hasta llegar a una plazoleta donde había varios bares. Nos sentamos en una mesa y pedimos las bebidas. Mientras hablábamos de nuestras cosas, vi a la autoestopista que me saludaba desde unas mesas más allá de donde estábamos nosotros.

.- ¿La conoces?… Preguntó mi hermana curiosa.

.- La encontré haciendo autoestop… Comencé a explicar… Tenía un cartel con el nombre del pueblo, y decidí recogerla.

En ese momento, la chica se acercó a nuestra mesa.

.- Buenas tardes… Saludó… Estáis invitados. El bar es de mi padre y así le agradezco que me trajera al pueblo.

Después de las presentaciones, la invité a sentarse con nosotros. Y fue cuando me llevé la sorpresa. Cuando salió el padre a saludarnos, y agradecer lo que hice por su hija, mi tía se levantó y lo saludó efusivamente. Resultó que eran primos segundos, por lo que la chica era mi prima lejana. Ella y yo nos miramos cómplices. Eramos familia y habíamos follado en el camino a casa.

Después de que mi tia nos pusiera al día de nuestro parentesco, explicando que hacia casi 30 años que no veía a su primo, desde que se marchó del pueblo buscando una visa mejor. Después de terminar las consumiciones y despedirnos, volvimos a la parcela comentando la casualidad del reencuentro.

Al día siguiente, todo siguió con normalidad. Por la tarde, bajé yo solo al pueblo para buscar a mi prima lejana. La encontré, como el día anterior, en el bar del padre, sentada con unas amigas. Me hizo una seña de saludo y me invitó a sentarme con ellas. Tomamos unas cervezas y mi prima me comentó de irnos a otro sitio los dos solos. Nos despedimos de las amigas y salimos del bar a pasear por el pueblo. Ya era de noche, por lo que las calles estaban solas. Cuando estábamos lejos de miradas indiscretas, mi prima se acercó a mi.

.- Con el cuento de primo… Me dió un beso apasionado, cortando la frase… Mas me arrimo.

Y seguimos caminando abrazados, como una pareja de enamorados. Entramos en un callejón oscuro y sentí la mano de mi prima en mi polla.

.- Ummm, Está como la recordaba… Comentó masageandola por encima de la ropa… Eso me gusta.

.- Y tu también… Comenté llevando mi mano a su entrepierna, notándolo caliente… Eso me gusta.

Sin cortarse me bajó la cremallera y bajó mis bóxer haciendo salir mi polla como un resorte. Comenzó a masagearla y después, colocándose de rodillas, me la empezó a besar y pasar la lengua de arriba a abajo y viceversa, hasta que se la metió en la boca, comenzando con una suave mamada. Yo cerraba los ojos, agarrando su pelo y sintiendo sus labios subir y bajar por todo mi tallo, hasta que no pude más y solté varios chorros de leche, que inundaron su garganta, casi haciéndola toser. No dejó de chupar hasta que recogió la ultima gota. Me guardé mi polla, mientras ella se relamia un poco de lefa que salia por la comisura de sus carnosos labios.

Nos besamos y continuamos el camino de regreso al bar. Cuando llegamos, sus amigas la miraban sonriendo de forma picarona. Me despedí de ella invitándola a pasar el día en la parcela, aceptando y quedando a la hora para recogerla.

Al día siguiente por la mañana, llegué a la hora convenida al bar. Saludé al padre y ella se montó en el coche. Cuando arranqué y nos alejamos, nos dimos un beso en los labios. Yo conducía con una mano en el volante y otra en su entrepierna, jugando con mis dedos por debajo del bikini, llagando al orgasmo, mientras ella magreaba mi polla por encima de mi pantalón.

Llegamos a la parcela y después de saludar a la familia, nos fuimos a dar un baño ella y yo solos.

En la piscinas, con los juegos, yo le tocaba el culo y el coño, sin que nadie se diese cuenta, y a veces ella me tocaba la polla, incluso metiéndome la mano por el bañador, cogiendo el elástico del bikini, comencé a bajarlo hasta las rodillas, dejando su culo desnudo a mi vista. Separé sus piernas y bajándome el bañador, apunté con mi polla a su delicioso coño. Empujé poco a poco hasta que se la metí hasta el fondo, apoyada en el borde de la piscina. Se sentía delicioso como su coño apretaba mi polla. Comencé un suave mete y saca, despacio, sin prisas, mientras acariciaba sus tetas y jugaba con sus pezones. Después de un rato bombeando me corrí dentro de su coño, nos recompusimos y después de barios juegos, salimos de la piscina.

Una vez habíamos almorzado, serian las 16:00. más o menos, todos se fueron a dormir la siesta, quedándonos ella y yo solos en el salón. Después de recoger los platos y fregarlos, nos pusimos a ver una peli en la TV. Pasado un buen rato, después de cerciorarme que todos estaba dormidos. Volví al salón y allí estaba ella, boca abajo con el bikini, acostada sobre una toalla. Me acerqué y le acaricié el culo por encima del bikini, metí mi mano por el bikini y acaricié sus nalgas y su coño. Después de un rato saqué la mano de su culo y cogiendo el elástico del bikini, comencé a bajarlo hasta las rodillas, dejando su culo desnudo a mi vista. Volví a acariciarlo y besarlo, incluso le hice un beso negro. Separé sus piernas y bajándome el bañador, apunté con mi polla a su delicioso culo. Empujé poco a poco hasta que se la metí hasta el fondo. Ella comenzó a gemir, tapándose la boca con el cojín del sofá. Después de un rato bombeando me corrí dentro de su culo. La limpié con una servilleta, la vestí y nos quedamos medio dormidos en el sofá.

Sobre las 19:00 nos despertamos y nos dimos un buen chapuzón en la piscina entre toqueteo por todo nuestros cuerpos, mientras los demás estaba en la casa merendando, llegando incluso a follarla de nuevo, ella apoyada en el borde de la piscina y yo metiéndosela desde atrás, echándole a un lado el bikini.

Sobre las 21:00 nos duchamos y salimos a cenar al bar del pueblo. Mientras cenábamos, con disimulo, acariciaba con mi pie la pierna de ella. Después de cenar, nos despedimos hasta el día siguiente.

NOTA: Nunca un refrán dio tanto placer, CON EL CUENTO DE PRIMO, MAS ME ARRIMO.

Después de varios días de vacaciones, llegó el odioso final. Nos lo habíamos pasado bien mi prima y yo follando cada vez que teníamos ocasión.

Como he dicho en el enunciado, era mi ultimo día de vacaciones y fui al bar a encontrarme con mi prima y despedirme de ella, pues esa tarde volvia a mi casa, ya que me incorporaba al trabajo al día siguiente.

Al llegar al bar, no la vi sentada. como siempre, con sus amigas. Al preguntar por ella, me contestaron que estaba en la barra ayudando. Entré en el bar y la vi sirviendo unas cervezas a unos clientes. Al veme esbozó una sonrisa y cuando me acerqué a la barra me dió un beso en la mejilla.

.- Hola, primito… Saludó divertida… ¿Quieres tomar algo?

.- Hola primita… Le seguí la broma… Una cerveza.

.- Mi padre ha tenido que ir a hacer un recado urgente… Me explicaba, mientras echaba la cerveza… Me pidió que le ayudara. Ya ves como está el bar.

La verdad, el bar tenía más clientes que otras veces y casi no daba a basto.

.- ¿Te sientas fuera con mis amigas?… Preguntó… Mi padre no tardará en volver y me uniré a vosotros.

.- No… Susurré, para que no me oyera nadie… Aquí tengo mejor vista.

Ella esbozó una sonrisa picarona y siguió atendiendo mientras yo me tomaba la cerveza. En ese momento entró una mujer, de unos 48 años, alta, rubia y con un buen par de tetas y un culo bien formado. Entró en la barra y se puso un mandil.

.- Me ha llamado tu padre… Comentó a mi prima… Dice que tardará más de lo previsto y que viniera a echarte una mano.

.- Vaya… Se quejó mi prima… Mis planes se fueron al garete.

Salió con una bandeja y varias bebidas, se acercó a la mesa de sus amigas y estas, con una mueca de pesar, se despidieron de ella y se fueron.

.- Las muy zorras querían que fueras con ellas al lago… Me susurró al pasar detrás de mi… Les he dicho que eres solo mio.

.- Eso me gusta… Comenté.

.- Por cierto, ¿que haces por aquí tan temprano?… Preguntó curiosa.

.- Hoy es mi ultimo día de vacaciones… Expliqué… Regreso a la ciudad esta tarde y vine a despedirme.

.- Vaya, es verdad… Contestó con un gesto de tristeza en su rostro… Que faena, yo aquí ocupada.

Nos quedamos un rato en silencio, mientras observaba sus idas y venidas por la barra, atendiendo a los clientes. Poco a poco el bar se fue despejando quedándose casi vacío. Mi prima, con disimulo, me hizo un gesto de que saliera y girase la esquina. Salí, giré la esquina y vi una pequeña puerta de color rojo. Al poco se abrió y apareció mi prima invitándome a entrar. Era el almacén del bar, y la puerta es por donde recibían a los de suministros.

.- Hay que hacerte una buena despedida… Comentó, mientras posaba su mano sobre mi polla, por encima de la ropa… Siéntate aquí.

Me senté sobre unas cajas de refresco que estaban colocadas a modo de sillón. Mi prima se colocó de rodillas frente a mí y bajando la cremallera de mi pantalón y mis bóxer, sacó mi polla que estaba morcillona. Sin mediar palabra comenzó a darle lametones y besos y se la metió en la boca. Mi polla comenzó a crecer entre sus labios, mientras subía y bajaba, mientras acariciaba mis huevos. Se sentía delicioso. La aupé y le bajé el leguins, dejando su coño depilado a mi vista, y comencé a jugar con mis dedos. Escuchamos un ruido, y nos quedamos quietos.

Mi prima con mi polla en la boca y yo con mis dedos en su coño. Era su madrastra que entró a coger unos refrescos. No nos vio porque nos tapaba un montón de cajas apiladas. formando una pared. Cuando sentimos que salió, continuamos con nuestros juegos. La puse sobre el improvisado sillón, y comencé a comerle el coño. pasando mi lengua por sus labios vaginales, y lamiendo su clítoris. Entre espasmos, soltó sus jugos en mi boca.

Me incorporé y colocándome entre sus piernas se la inserté en el coño, que entró casi hasta el fondo, debido a la lubricación por su corrida. Después de varios minutos bombeando, empujé metiéndola hasta el fondo e inundando su coño con mi lefa. Nos quedamos abrazados, besándonos, hasta que mi polla salió sola debido a la flaccidez, dejando salir algo de mi lefa de su coño, mezclado con sus jugos del segundo orgasmo.

Nos limpiamos, besamos y vestimos. Yo salí por la misma puerta que entré y ella regresó a la barra, ante la mirada picarona de su madrastra. Pasamos el resto del día como si no hubiera pasado nada, con miradas cómplices, pues me quedé a comer en el bar. Por la tarde, en un rato que tuvimos para estar solos, le bajé el leguins y le di un buen repaso con mi lengua en el coño, haciendo ella lo mismo en mi polla, en un delicioso 69, degustando los jugos el uno del otro. Nos despedimos con un largo beso en los labios.

Al llegar a la parcela, recogí mis maletas que estaban preparadas, las cargué en el coche y me despedí de mi familia.

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Sevilla1972
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