Hola me llamo Marco, soy el primero que se folló a la puta de Marymar, aunque les debo decir que la primera vez me decepciono, pues con la cara de zorra que se manejaba cualquiera pensaría que en la cama era fenomenal, pero me había equivocado tan solo servia para dar mamadas y para llenarle sus huecos de mi leche caliente. A Marymar la conquiste con la buena labia que tengo, la muy tonta cayo rendida con el juego de bonitas palabras que le decía, así logre follármela. Yo fui su maestro por bastante tiempo y fue conmigo que aprendió hacer muy bien el 69, en una de las tantas ocasiones que la follé, esta es la que más recuerdo y la que les contare.
Cierto sábado en la noche, estábamos en una reunión entre amigos bebiendo, y conversábamos sobre cada cuanto tiempo follábamos con nuestras parejas, cuando me preguntaron a mi yo conteste que era cuando yo quería, al oírme decir eso, todos pusieron cara de no creer lo que decía, yo viendo que no me creían les aposté que ahorita mismo buscaría a mi gatita celosa, y me la follaría, ellos querían comprobar lo que yo decía, yo ni tonto dejaría que fueran conmigo y se ganen en vivo con el culo de mi gata Marymar, así que les dije que la follada de esta noche la grabaría con fecha y hora, y que mañana mismo lo estaría exhibiendo en el departamento de Jorge, así quedamos.
Inmediatamente, después de haber prometido aquello y tomado unas copas demás, para alzar la calentura, me dirigí a su casa de Marymar, llegando ahí, ella me recibió y yo con toda la calentura encima le dije que tenia ganas de follármela, así que tendría que ir conmigo en este momento a mi casa. Ella como puta que es, acepto sin pensarlo.
Llegando a mi casa, me la lleve a mi cuarto invitándole un par de copas antes de follármela, mientras sacaba y ubicaba la filmadora. Ya listo todo, me dispuse a iniciar la filmación, ella al ver lo que hacia me pregunto para que lo filmaba, contestando su pregunta le dije que era para tener un regalo más de ella, así para cuando en cualquier momento me da ganas de follar, tan solo mirando la dichosa grabación me la corra. Comprendiendo el motivo de la filmación, me dijo que esta vez se comportaría más puta que antes; no hablando más me hizo sentarme en la cama, frente a mí comenzó a hacer unos movimientos sensuales mientras se quitaba prenda por prenda hasta que se quedo con su sostén y un bikini negro el cual la tenia todo mojado, la puta esta si que se moría por tener una verga dentro de ella, yo por el calor mismo producto del momento me saque la camisa.
Poco a poco se fue acercando a mí, directo al cierre de mi pantalón, al apreciar el bultazo que se me había hecho no tardo en hacerme que me quitara el pantalón para luego de bajarme el calzoncillo y comenzara a darme una de esas mamadas que solo ella sabe dar, sentía un placer inmenso, que no tarde mucho en eyacular vaciándome en su cara y parte de sus pechos, manchándole el sostén que llevaba puesto, teniendo ella que quitárselo. La puta de Marymar luego de haber tragado mi leche caliente me dijo que ya era el momento de que se lo metiera en sus huecos, así que yo tenia la decisión por donde comenzar, por lo que opte por follármela por el culo ya que casi siempre se lo llenaba primero su coño. Terminando de quitarme mi calzoncillo me levante de la cama, agarrándole de la cintura para seguidamente bajarle y quitarle el bikini negro que llevaba puesta, quedando expuesto su coño y su culo para mi dura verga. Cogiéndola con los dos brazos, le hice que se volteara y se agachara en la posición del pollito tomando agua, y para que se comenzara a moldear el hueco de su culo divino, comencé a introducirle dos dedos de la mano, luego eran tres dedos, para cuando ya estará casi moldeado y lubricado, le follara; ella al principio como siempre había pasado, le causaba un dolor, aunque muy leve pues esos gritos de dolor luego se convertían en gritos de placer.
Listo para la gran hazaña, dándole una palmadas en sus redondas y bien paradas nalgas, se lo clave, primero fue lento el movimiento pero cada gemido que daba iba en aumento. Y la puta de Marymar como gata en celo que es, sabiendo que sus gemidos me excitaban más y por consecuente me hacían agilizar el ritmo de la penetración, empezó a decir frases como: “métemelo hasta las entrañas”, “lléname el culo papi”, “oh oh goléame” y otros pares mas de frases que ahora no recuerdo. Muy pegado a ella, por detrás se la incrustaba una y otra vez sentía un placer inmenso que no quería que acabara jamás, hasta que ya no pudiendo evitarlo mas, me vine dentro de ella. Al separarme de ella su culo lo tenia lleno de mis leches como otras veces, ella al sentir que ya había sacado mi pieza de su culo se iba a levantar cuando aprovechando lo cometido por mí le dije que se esperara un toque que se quedara en esa posición ( en cuatro patas), que le iba a filmar; agarrando la filmadora le enfoque el hueco de su culo con toda mi leche chorreada por unos minutos. Luego de ello, pase a levantarle para que ahora cabalgara encima de mí, así que yo me eche en el suelo y ella sosteniéndose con un brazo se sentó lentamente sobre mí; mi pieza otra vez penetraba uno de sus huecos para llenárselo de mi leche, haciendo unos suaves movimientos sentía como nuestros sudores se mezclaban, cada vez más rápido y más rápido los dos parecíamos un par de locos que nunca había follado en su vida, no sé que más quería ella, tal vez quería que su coño se lo dejara bien partido, pero en fin, al final terminamos vaciándonos juntos. Al terminar de follar para cerrar con broche de oro la filmación estupenda que hubo, Marymar me dio una mamada genial.
Al día siguiente la dichosa filmación la exhibí en la sala de mi casa con mucho trago en montón, luego de haberla visto durante toda la madrugada corriéndomela, a mis amigos le pareció una filmación de gran calidad pues no se perdió ni una escena de la follada de aquella noche, comprobando con sus propios ojos que era cierto lo que decía, que tenia una gatita que me complace en todo, en el lugar y en la hora que sea.
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