Engañé a mi tía para que me hiciera una mamada
Gracias a la pandemia, ese verano lo pasé encerrado en casa de mi tía. No daré muchos detalles, pero en ese momento estudiaba lejos de casa, y ella me aceptó en la suya para que yo no tuviera que pagar renta. Eso alivió mucho a mis padres.
Mi tía es una mujer madura, muy bella y, sobre todo, muy buena onda. Es una de esas tías cool que hacen cosas de jóvenes y que son open mind.
Total, que era una tarde como cualquier otra. Estaba viendo TikTok hasta que me topé con un video de un tal Cool English. Era un reto en el que se vendaba los ojos, le daban de probar comida y trataba de adivinar qué era. Parecía divertido, así que se lo enseñé a mi tía.
—Mira, tía —dije—, mira a este sujeto haciendo el reto. —Jajaja,¿cómo hacen eso? Se ve asqueroso, pero divertido. —Ya sabes,con este encierro, la gente enloquece. —Pues a mí se me hace muy divertido. —¿Quieres intentarlo?
Mi tía aceptó. Como la verdad es que todo estaba aburrido, se me hizo una buena idea.
Ella trajo miles de cosas: desde fruta hasta Nutella, etc. —Yo voy primero—propuso.
Para mí era perfecto. Al fin y al cabo, solo tenía que darle de probar cosas. —Si adivino todo,lavas los trastes, sobrino. ¿Qué tal? —Perfecto,jajaja.
Se vendó los ojos y me cercioré de que no viera nada. —Bueno,empezamos, tía. Así que atenta.
Abrió la boca y le acerqué una fresa. Empezó a chuparla y eventualmente a masticarla. —¡Es una fresa!—dijo en voz alta.
No voy a negar que ver esa acción por parte de mi tía me prendió un poco, pero ignoré el sentimiento. —Bueno,la primera fue fácil. Vamos por otra.
Tomé una zanahoria y la acerqué a su boca. Mi tía empezó a inspeccionarla con los labios y la lengua. La escena era, claramente, provocativa, hasta que, de un momento a otro, la zanahoria se fue hundiendo en su boca. Cada centímetro iba despertando en mí un deseo que se volvía palpable. —Es una zanahoria. —Así es,tía. Ahora te voy a poner las cosas difíciles.
La idea se me ocurrió así, de la nada: ¿y si le doy a probar algo más rico? —Atenta,que ahora viene algo fusionado para complicarlo.
Hice un movimiento rápido para liberar mi miembro del pantalón, tomé un poco de Nutella y la unté en la punta. Con más nervios que nunca, la acerqué a sus labios. Estaba a punto de echarme atrás —era una locura—, pero la curiosidad me hizo avanzar. Posé la punta sobre su boca, y sus labios se abrieron para probar. —Mmm,es dulce… Déjame ver.
Sentí cómo su lengua empezaba a descubrir centímetros de mi punta. La sensación fue electrizante; era un mundo nuevo, y eso que solo era la punta. De repente, vi cómo mi miembro se hundía un poco más en su boca y cómo sus labios abrazaban mi carne, lo que casi me hizo gemir. Solo pude poner los ojos en blanco mientras veía que la Nutella se deshacía en su boca. —Esta sensación y este sabor son raros…
Fue una advertencia. Retiré mi miembro lo más rápido posible y unté la Nutella en otra zanahoria. —Es Nutella—dijo ella—, puedo jurar que es Nutella.
Se quitó la venda, un poco intrigada, y vio la zanahoria. —Ah,con razón sabía un poco salado, pero la Nutella lo cubrió todo. ¿Podemos decir que gané? —Claro,jajaja. Adivinaste todas. Jajaja. Yo lavaré los platos de la cena.
Tal vez mi experiencia fue muy corta, pero realmente abrió mi mente. Ahora sabía que tenía la excusa perfecta para recibir una rica mamada.
Esa misma noche, cenando, mi tía retomó el tema del reto. —¿Sabes?El reto fue muy divertido. —Lo sé,tía. Como no podemos salir por la pandemia, se me ocurrió que era una buena opción para distraernos. ¿Me darías la revancha? —Jaja,¿quieres que te humille de nuevo? Claro, lo haremos. —Pero ahora lo haremos más difícil. —¿Difícil,sobrino? Jajaja, ándale pues.
La próxima vez estaba dispuesto a disfrutar más de esas sensaciones nuevas que se habían desbloqueado. Al parecer, la pandemia no iba a ser tan mala después de todo.
¿Te gustó este relato? descubre más relatos subidos de tono en nuestra página principal.