Día de compras con un final de puro sexo

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Un día de compras puede convertirse en toda una aventura sexual… Sucedió hace un par de meses, soy de la Ciudad de México, tengo 30 años, trabajo como secretaria en un despacho contable, soy delgada, de tez clara y ojos cafés claros, cabello castaño y con un buen porte, me considero bonita y tengo un cuerpo muy cuidado, mis medidas son 92-58-93, me gusta vestir siempre de forma sensual sin ser vulgar.

Pues bien, todo sucedió un día que llegue a mi departamento después del trabajo, ese día debía de ir a hacer el super, cerca de mi casa tengo uno asi que apenas llegue tome algo de agua y me dirigí al super, tome un taxi sobre la avenida frente a mi edificio y le indique el camino, ese día me habia yo puesto un vestidito muy corto de color rojo con medias de liguero negras, tanguita y un bra muy bonito. Mi vestido dejaba al descubierto mis piernas y enseguida note como el taxista no quitaba la mirada de ellas, unas cuadras mas adelante se detuvo y de inmediato subió otro sujeto que me amago en el asiento trasero del sedan en que iba, enseguida entendí que se trataba de un asalto y me puse muy nerviosa por mi seguridad. El sujeto que se subió saco un arma y me dijo que le diera todo lo que traía, asi lo hice, le di todo mi dinero, el chofer ya habia iniciado la marcha otra vez y comenzaba a oscurecer, se detuvieron cerca de un parque bastante solitario, atrás de un trailer que estaba estacionado, durante el camino el sujeto que se subió al taxi no dejaba de mirarme con demasiada lujuria, y me decía que estaba muy sabrosa.

Una vez estacionados me dijo “Ahora lo que sigue es que te vamos a dar una buena cogida entre los dos, asi que si no quieres que te lastime vas a cooperar en todo”. Yo la verdad estaba muy asustada y no sabia que pensar, tenia la cabeza echa un embrollo, este sujeto inmediatamente saco su verga fuera de su pantalón y me ordeno que empezara a mamársela, me arrodillo frente a el en el hueco que queda del asiento delantero que siempre le quitan a esos autos y me empezó a meter su verga en mi boca. Al principio lo estaba yo haciendo muy torpemente pues sentía rechazo e indignación por lo que pasaba pero me dio una bofetada y me exigió que lo hiciera bien, asi que empecé a mamársela como me lo pedía.

Me metía su verga en la boca una y otra vez, de repente me di cuenta que ya estaba bastante mojada, me sentí excitada, el chofer del taxi no dejaba de tocarme las nalgas y aparto a un lado mi tanguita para meter uno de sus dedos en mi vagina que ya estaba bien mojada, al hacer esto soltó una carcajada y le dijo a su amigo “Esta es bien puta, esta bien mojada y caliente”, su amigo tambien se río de mi excitación pero no me importo seguí besándole la verga pero ya con gusto, lamí su verga y sus testículos, su verga estaba bastante grande y gruesa y me habia puesta ya a cien, el chofer se puso detrás de mí y me dijo que iba a empezarme a cojer, saco tambien su verga que yo no habia visto y la metió de un solo golpe en mi vagina. Jamás imagine que fuera más grande que la que tenia en esos momentos en la boca pero asi era, era una verga mucho más grande y gruesa, y sentí inmediatamente un ardor en mi vagina.

El empezó a moverse sobre mi mientras yo seguia dándole placer con mi boca a la verga de su compañero, su amigo al ver la escena tan cachonda no aguanto mas y se corrió en mi boca llenándome de semen toda la cara, su semen escurría por mis labios y manchaba mi vestido, eso me excito demasiado y tuve un orgasmo fuertísimo, su amigo lo sintió y tambien termino dentro de mi llenando mi vagina con su semen caliente, después de eso cambiaron de posiciones y por fin tenia en la boca esa verga enorme que me acababa de penetrar, la lamí completa, quería sentirla toda llenar mi boca, la chupe una y otra vez disfrutando de su tremendo tamaño. Su amigo seguia penetrándome y yo solo gemía como podía de placer, entre los dos me estaban cogiendo como nunca lo habia hecho en la vida, me sentí realmente excitada y caliente pro la situación, el que me cogía no dejaba de tocarme los senos y acariciarme las nalgas, su amigo al que se la chupaba la sacaba de mi boca y me golpeaba los labios con su verga, tuve un par de orgasmos mas al igual que ellos, que se encontraban complacidos con mi disposición.

Después de un rato de que me estuvieron cogiendo me sentí extenuada por las tremendas embestidas que me dieron y me encontraba por completo llena de semen, me dijeron que me llevarían a mi casa y asi lo hicieron, me dejaron en la esquina pero ya no vi mas mi dinero, pero me di por satisfecha pues me habían dado una gran cogida que hasta hoy no puedo olvidar.

Compartir en tu redes !!
AlfredoTT
AlfredoTT
Relatos: 4237