Despertar sexual de una joven estudiante
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Daniela era una joven estudiante de medicina, sus notas eran ejemplares y se podía decir que era la mejor de su clase, no obstante carecía de un buen físico, no mal interpretar, era hermosa pero no tenía abultados senos, y a pesar de que su trasero era bien formado, no hacia mucho ejercicio.
Una mañana, mientras Daniela caminaba por la facultad, choco por accidente con Mateo, un recien llegado, Daniela quedo sorprendida con Mateo, tanto que no se percató de lo que sus amigas le decian
- Dani, vamos tarde, la profe nos va regañar
Mateo, se dio cuenta y les sonrió a todas, ayudo a levantar los libros de Daniela y le dijo: Una gran disculpa, venia un poco distraído y no me di cuenta que ustedes, bueno tu venias
Daniela apenas y pudo responder
- no pasa nada, a la otra ten mas cuidado-
Mateo quedo sorprendido por la respuesta de Daniela, sin embargo no perdió la sonrisa y se fue. Después de este encuentro, el día transcurrió normal, Dani apenas y tuvo tiempo de medio comer, sus horarios eran muy pesados, entraba a las 8 y salía a las 6. En parte también era por las practicas y las ayudas que daba, era la mejor en todo, a pesar que iba en 3 año, sus maestros la consideraban para participar en cirugías y consultas.
Y así fue durante dos semanas mas, la misma rutina, las mismas ocupaciones y ese estilo de vida tan pesado pero que a Daniela le encantaba, jamás le paso por la mente aquel momento donde conoció y vio a Mateo.
Un fin de semana, Daniela decidió aceptar la salida con sus amigas, fueron a cenar a un restaurante japones, uno que frecuentaban cuando había una oportunidad.
Las amigas de Daniela eran buenas en la facultad, se esforzaban mucho pero no lograban ser excepcionales como Daniela.
- oye Dani, mi hermano sigue insistiendo, que le de tu número-
- bah, no tengo tiempo para estar cuidando y soportando bobos-
- oigan como que ya se tardaron en atendernos verdad?- menciono una de las amigas de Daniela.
No acababa de terminar la pregunta cuando se acerca un mesero
- buenas noches, soy Mateo Herrera, su mesero esta noche-
Daniela reviso su celular, mientras mateo se presentaba, cuando escucho la voz, y alzo la vista, algo dentro de ella la hizo temblar y sentirse vulnerable.
- vaya, otra vez tu, ya era hora- respondió Daniela
- una disculpa, que van a ordenar- respondió Mateo, con una calma y serenidad brutal, ignoro a Daniela o mejor dicho a su manera de responder. Todas pidieron excepto Daniela, quien faltaba y no dejaba de ver el menú, algo inusual pues siempre pedía el mismo sushi.
- Y usted señorita, que va a ordenar?
Daniela, ignoro a Mateo y siguió viendo el menú. Mateo quien ya estaba harto de la actitud de Daniela, se marcho de la mesa, sin que Daniela se diera cuenta.
- Quiero el sushi california, con surimi y doble alga y camarones por favor
Bajo el menú para ver a Mateo y se dio cuenta que no había nadie, sus amigas comenzaron a reírse de la situación y Daniela se puso furiosa.
Acto seguido, se levanto de la mesa y fue directo a buscar a Mateo, mientras pensaba en lo grosero que fue por no esperarla y tomarle el pedido. Al no encontrar a Mateo, se rindió y paso al baño a retocarse el maquillaje, en el baño se pinto los labios, se retoco las pestañas y estaba viéndose al espejo.
En uno de los baños, habia alguien que hablaba casi en susurros, era una voz de hombre
- con cuidado, alguien entro y nos puede descubrir- dijo la voz
Daniela sintió un poco de incomodad y curiosidad al mismo tiempo, algo que no le pasaba muy a menudo, fingió salir y cerrar la puerta, para que los que estaban escondidos salieran o hablaran mas fuerte.
- uff casi nos descubren, que adrenalina se siente- dijo ahora una voz de mujer
- voltéate para terminar de una buena vez – dijo la voz masculina
Daniela sentia una inmensa curiosidad y aunque su sentido comun y buenos modales le decian que respetara y se alejara, opto por mirar.
Aquello que Daniela vio, fue algo que la dejo marcada para siempre, conocía la anatomia humana y todo lo relacionado con los miembros tanto masculinos como femeninos, pero nunca habia tenido sexo, alguna ocasion o dos quiza intento masturbarse pero fue un fracaso.
Algo dentro de su mente se activo, empezo a sentir escalofríos y mucho calor.
- ay,ay papi, uff, puta madre que ricooooooo, puta madre me voy a venir eh,ahhhhh – decía aquella mujer
- eres mi puta, lo sabes verdad
- si lo soy papi, ayyyyyyyy-
Todas estas frases se quedaron dentro de la cabeza y la mente de Daniela, esta pareja jamas supo que habia alguien mas viéndolos. Dani se bajo del excusado, y se fue sin hacer ruido.
La mesa donde estaban sus amigas, estaba vacia, sin darse cuenta, habian pasado un par de minutos, para ser exactos 20, el problema no fue que sus amigas se fueran, ellas seguian ahi, fue tanta la perversion que Daniela tenia en su mente que no supo ni donde estaba, salio mariada y sentia que se caia.
- cuidado señorita, se encuentra bien?
- dijo Mateo
- ss..si.sii, ayudame porfavor a llegar a la mesa- dijo Daniela aun si poder recuperase
- perdona la molestia, que te sucedió?
Que pasó?- pregunta Mateo muy preocupado
- Nn…no, solo que me marie, no como muy bien, debe ser por eso – de alguna manera Daniela logro articular una frase y poder responderle correctamente a Mateo.
Cuando llegó a la mesa con sus amigas, se percataron del estado de Daniela, mateo les explico como fue que se la encontró y se fue a seguir trabajando.
- que tienes amiga?-
- nada, ya me estoy sintiendo bien, solo me marie en el baño-
Después de el suceso en el baño, la velada transcurre de manera normal, todas se despiden y cada quien regresa a su casa. Daniela se dispone a bañarse, al entrar a la ducha y empieza a relajarse mucho, aquella imagen que presencio en el baño del restaurante.