Del dolor al placer anal, sexo anal
Hola, muy buenas, me llamo Alfredo, tengo 19 años, todo ocurrió hace un par de meses, mi novia Lesly. Es una chica muy guapa, linda y con un muy buen culo que a cualquiera le gustaría follar sin parar, ella es morena, pelo rojizo claro y bajita, sus tetas me encantan, solíamos hacerlo casi todas las veces que podíamos, en su casa, en la mía, etc.
Siempre me ha encantado follármela en cuatro, con el culo al aire, viéndolo, imaginándome en besarlo, metérsela y hacerla gozar sin parar, tal solo la idea de desvirgarla analmente me fascinaba, no veía la hora de hacérselo y oírla gritar sin parar, hace un par de meses atrás, una mañana ella me dijo de vernos por la mañana en su casa, ya que sus padres trabajaban, a lo cual accedí, me dirigí muy temprano a su casa, iba bien vestido y perfumado, hacía una mañana muy bonita, con mucho sol, aunque era un poco temprano no me importó, toqué el timbre, me abrió muy contenta, rápidamente nos dirigimos hacia su dormitorio, la desvestí, empezamos por besarnos sin parar, mientras ella me tocaba la polla, rápidamente se la llevó a la boca, comiéndosela toda, me encantaba cómo lo hacía, luego era mi turno, la eché en la cama abriéndole sus piernas, dejando entrever esa vagina tan deliciosa, llena de jugos de lo cachonda que estaba, rápidamente empecé a comérmela sin parar, tragándomelo todo, puse mi pene en su vagina húmeda y depilada, y empujé con fuerza, lo cual ella dio un grito muy grande de dolor y placer, No paraba de gemir, tocándose sus pechos.
Paramos un momento, se puso en cuatro con el culo en pompa, dejando entrever ese hermoso y jugoso culo, mientras se lo hacía por la vagina, ella gemía y gemía, yo me imaginaba que se la metía por el culo, como lo deseaba en aquel momento, le dije que lo probáramos por detrás, a lo cual ella accedió, me sorprendió al ver que había aceptado, la puse boca arriba, introduje mi pene en ese hermoso culo. Echando bastante saliva, al ver que no entraba, decidí meterle un dedo, sacarlo, meterlo, sacarlo, me encantaba aquella sensación, el ano ya estaba lo suficientemente dilatado como para meterla, lo cual hice sin pensarlo, ella gritaba de dolor, ahhh, ahhh, lo cual eyaculé dentro de ella, al ser su primera vez, lo acabó gustando, pero… un par de días.
Después una mañana ella se dirigió a mi casa, pensé esta tiene que ser la vez en la que le guste, al llegar a mi casa, nos desvestimos, no aguantaba más las ganas de hacerla gozar, al ella ella a mi casa, entró a mi habitación, la tomé de la cintura, bajándole los pantalones, la blusa, mientras le besaba los pechos, como me encantaba besarle los pechos, tenía las bragas empapadas de jugos, pero dije esta vez será diferente, la puse a cuatro patas dejando ver aquel culo al aire, sin pensarlo me lo llevé a la boca, besándolo, y metiéndole la lengua sin parar.
Ella gemía de placer, aquello le encantaba, me decía ahh que rico, sii!, la acosté de lado con el culo en pompa. Cogiendo sábila y poniéndosela en aquel hermoso y sabroso culo, metiendo un dedo y sacándolo, esta vez sería muy diferente, introduje mi pene lentamente, mientras la cogía de los pechos, susurrándole al oído, te gusta? te gusta? Ella respondió, me duele, pero creo que si, aquello me puso muy cachondo, decidí ir un poco más rápido, ella gemía y gemía, pero esta vez era de placer, se volvió loca, yo la cogía del pelo mientras introducía mi pene en aquel culo que por tanto tiempo había deseado, cogiéndole del pelo, cosa que la ponía más cachonda, no paraba de gemir diciéndome no pares, joder, no pares, me encanta, tubo un gran orgasmo, gritó bastante fuerte, arañando las paredes, lo cual me puso más cachondo aún, decidí ponerla en cuatro, dejando ver aquel culo abierto al aire, puse más sábila y empecé lentamente de nuevo, ella gritaba que no podía, que era demasiado placer para ella, mientras le daba azotes y la cogía del pelo diciéndole: «Te gusta?». Ella me dijo: «Sí, me encanta», rápidamente tuvo otro orgasmo, arañaba la cama y gemía sin parar, yo no podía más y eyaculé dentro de ese enorme culo que por meses había deseado penetrar…
Desde aquel día solemos hacerlo por detrás muy seguidamente, cosa que a ella le vuelve loca y le encanta, teniendo orgasmos sin parar, y yo disfrutando de ese sabroso culo todo para mí…
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Alfredo, tú sabes escribir. Por qué este bodrio de lectura, lleno de palabras mal escritas, horrible puntuación ortográfica y verbos mal conjugados?
Una pena para una narración entretenida y agradable si estuviera bien escrita.
Hola Gaspar, he corregido el relato. Gracias por la observación.