Bañandome en unas pozas en el río con mi hermana

Estábamos de vacaciones en el pueblo. Mi hermana sugirió que fuéramos a bañarnos al río. Así que fuimos.

Encontramos una piedra lisa perfecta para tomar el sol. Mi hermana extendió la toalla en cuanto llegamos. Se quitó la camiseta. Como no llevaba sujetador, pude disfrutar de sus bonitas tetas. No eran muy grandes, pero las tenía muy altivas y turgentes. Como en la piedra que elegimos para tomar el sol no había poza para bañarnos, me quité toda la ropa. Solo de pensar que me iba a exhibir desnudo delante de ella, se me puso morcillona. Mari, voy a ver si encuentro un buen charco para bañarnos.

Encontré uno estupendo. De vuelta a donde estaba mi hermana, se me puso en erección. Llevaba un tanga blanco muy bonito y pequeño, que casi dejaba ver su coño, que imaginé depilado. Llegué y me puse frente a ella con la polla empalmada. Mari, ven a bañarte conmigo, que he encontrado un charco muy bueno. Se levantó y me miró. Anda, si estás desnudo. Sí, me gusta tomar el sol y bañarme desnudo, ¿no te importa, verdad? No, pero yo también me voy a quitar el tanga. Se lo bajó y, como había supuesto, llevaba el coño depilado.

Se me puso como una piedra. Fuimos los dos completamente desnudos hasta el charco. Me metí primero. Entonces ella se metió y me abrazó por detrás, pegando sus tetas a mi espalda y su coño a mi culo.

Me notas – me dijo. Claro que te noto. Anda, date la vuelta y abrázame por delante.

Compartir en tus redes!!
Pablopgr74
Pablopgr74
Artículos: 9

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *