Culiandole el culo a mi esposa gordita
Mi esposa es una mujer de tallas grandes, tal cual la mujer que deseaba cuando estaba en el colegio y me masturbaba deseando culiá con una gorda de tetas y culo grande, nuestra vida sexual en pareja es muy activa y nos encanta follar, pero hay días que follamos más rico que otros, una noche de sábado le propuse a mi esposa salir a tomar unos tragos y divertirnos un rato, ella no es de tomar mucho, pero esa noche tomó bastante trago acompañado de cerveza, en algún momento de la noche le dije que al llegar a casa me la follaría muy rico, a lo que ella sonrió y me dijo que no, en algún momento pensé que en verdad no haríamos nada esa noche, al llegar a casa entramos a nuestro cuarto, ella empezó a quitarse la ropa para ponerse pijama, pero al verla en calzones rojos de encajes me excité mucho y me le acerqué por detrás.
A restregarle mi verga, yo estaba en calzoncillos, la tiré a la cama y le quité el brasier, la puse boca abajo y le quité los calzones, ver sus nalgotas grandes y redondas me excita mucho, mi mujer es gorda y me fascina su cuerpo con carne colgando, eso me vuelve loco, total, yo la escogí así y amo cada centímetro de su cuerpo gordito, luego de tenerla desnuda, le metí mi verga por su vagina y le empecé a decir que me encantaba meterle mi verga, cada vez que estoy con ella es como si fuese la primera vez, ella me decía que le chupara las tetas al tiempo que la penetraba, le empecé a chupar las tetas y mi esposa empezó a decirme que la fascinaba ser mi puta en la cama, que estaba muy borracha y arreCha, ahí me di cuenta que era la oportunidad perfecta para decirle que me quería comer el culo, ella me dijo que eso dolía mucho, pero luego, sin pensarlo, empecé a meterle un dedo por el culo, ella me dijo que buscara un aceite y se lo dilatara, sin dudarlo dos veces, le empecé a aplicar aceite en su ano y con mis dedos empecé a meterlos. La dilate tanto que ya estaba lista para meterle mi verga.
Ella solo decía, querías mi culo? Aprovecha y cómelo. Eso me emocionó más, y después de dilatarlo, se lo empecé a chupar. No me importaba nada, total es mi esposa y me gusta todo de ella, así, luego de unos minutos, le metí la verga por el culo. Ufff, esa sensación de que entre por su culo apretado me vuelve loco, y empiezo a tratarla como mi puta personal. Me vine dentro de ella y fue delicioso. Así, luego de comerme el culo de mi mujer, nos quedamos dormidos. Al otro día, se despertó con mucho dolor en su culo, pero feliz porque su marido se le había fallado el culo. Esa noche volví a buscarla para volver a hacer cosas ricas, pero se los cuento en otra historia…
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