Confesiones con mi hermana

Ese día, mi hermana mayor y yo estábamos solos en casa. Yo tenía 18 y mi hermana 27 años.

.- ¿Te puedo hacer una pregunta personal?… Me soltó de improviso… Y quiero la verdad.

.- Dime… Contesté con miedo.

.- ¿Desde cuando me desnudas mientras duermo?… Preguntó un poco seria… No creas que no lo sé.

Yo no sabía como reaccionar ni que contestar. Me armé de valor y le empecé a explicar.

.- Hace bastante tiempo… Comencé a explicar…  Yo estaba haciendo las tareas del cole y tú estabas en tu habitación. Tuve una duda sobre una de las tareas y cuando fui a preguntarte, me llevé la sorpresa. Estabas dormida boca abajo, con la falda subida hasta la cintura y las braguitas bajadas hasta las rodillas, con tu culo desnudo.

.- Recuerdo ese día… Comentó mi hermana… No te esperaba y me asusté.

.- Desde entonces, mi obsesión era volver a ver tu culo desnudo… Confesé… Y la oportunidad llegó en el verano. Cuando sacábamos los colchones, para dormir en el salón más fresquito. Como tú  siempre dormías en el medio, tenía tu culo a mi disposición. Una de esas noches, dormías de lado, de espaldas a mi y con tu culo en pompa, con una combinación transparente, y las braguitas semitransparentes. Cuando sentí que estabas roncando, poco a poco, con el pie, empecé a subirte la combinación lo suficiente para dejar tu culo a la vista y poco a poco con mi mano, comencé a bajarte las braguitas. Ummmm, que excitación ver ese delicioso culito y poder acariciarlo.

.- ¿Tanto te gustaba?… Preguntó.

.- Más de lo que piensas… Contesté… Estaba obsesionado con tu culo.

.- ¿Y qué hiciste esa noche?… Preguntó curiosa.

.-Después de unos minutos tocando y masajeando tu culito… Seguí Explicando… Me fui al servicio a masturbarme. Cuando volví, mi sorpresa fue aun mayor que cuando vi tu culo, pues estabas boca arriba, y como te había bajado las braguitas, tu coñito peludito, estaba a mi vista, y con la combinación transparente, se le notaban los deliciosos pezones de tus grandes pechos. Como estaba en aquella época obsesionado con tu culo, solo te subí la braguita y me eché a dormir. Todo eso lo repetía todas las noches que sacábamos los colchones.

.- Qué hermano más pervertido tengo… Soltó entre risas… Y parecía tonto.

.- Yo se que lo sabías… Comenté… Pues me pillaste una vez en tu habitación y tú estabas desnuda.

.- También recuerdo esa noche… Comentó… Pero pensé que todo había acabado.

.- No podía dejar de desnudarte… Comenté… Dejé pasar el tiempo, pero volví a entrar en tu habitación. Y con el tiempo, después de ver revistas de chicas desnudas con mis amigos, ya no solo era desnudar tu culo, sino desnudarte entera y disfrutar de tus encantos. Mis amigos presumían de que sus hermanas entrenaban con ellos como besar a un chico. yo me callaba, pero por dentro pensaba, ” yo ensayo con mi hermana los prolegómenos del sexo, con caricias por todo su cuerpo”.

.- Vaya con mi hermanito… Reía… Que suertudo.

.- La ventaja es tu sueño profundo… Expliqué… No te enterabas de nada.

.- Se sincero… Expresó… Nunca hiciste nada más.

.- No, y no por falta de ganas… Expliqué… Si te despertabas, y estaba acariciando tus tetas ( . )( . ), tu culo ( ! ), o tu coño ( Y ), te hubieses enfadado, mucho más si me pillas mamando tus pezones, o comiendo tu coño. Pues imagina si me pillas con mi pene dentro de tí. (Si la había follado, pero no se lo iba a decir)

.- En eso tienes razón… Expresó, mirando el bulto de mi entrepierna… Parece que estás excitado.

.- ¿Qué quieres que te diga?… Expresé… Con la conversación y recordándote desnuda, es normal.

.- Bueno, por esta vez pase… Empezó a explicar mientras comenzaba a desvestirse Será la primera y ultima vez que te voy a dejar que me penetres.

No lo dudé y comencé a desvestirme también. Una vez los dos desnudos comenzamos con el juego.

.- Entonces vale… Me dijo tumbándose en el sofá… ¿Cómo me coloco?

.- Como la primera vez que te sobé… Le contesté… Boca abajo.

Se dio la vuelta y se puso boca abajo. Uff, mi polla seguía a mil al ver el culo de mi hermana desnudo. Poco a poco me acerqué a ella, y comencé a tocarle las cachas del culo, muy suavemente, haciendo círculos con mis manos sobre ellas y agarrándolas dulcemente. luego me agaché y comencé a besarlas muy despacio y separándole las nalgas y dejando ver su ojete, comencé a hacerle un beso negro, mientras con mi mano, bajaba hasta su coño y comenzaba a acariciarlo, jugando con su clítoris. En ese momento, mi hermana comenzó a dar pequeños gemiditos. Yo seguía jugueteando con su clítoris y y besando su culo, cuando se empezó a convulsionar con el primer orgasmo.

.- Ha estado genial… Comentó… No sentí tanto placer cuando me tocabas dormida.

.- Era porque no quería que te despertaras… Contesté… Aunque si llego a saber que a veces estabas despierta, hubiese llegado a eso. Ahora colócate boca arriba.

.- Un segundo, que me recupere… Expresó mi hermana.

Se dio la vuelta y allí estaba desnuda, dejando ver sus grandes y deliciosos pechos. Me acerqué y posando mi mano sobre uno de ellos, comencé a heder círculos rodeando el pezón que comenzaba a ponerse duro. Le subí el sujetador y mientras besaba, lamia, chupaba y mamaba del pezón, jugaba con mi mano en el otro. Luego sin dejar de saborear sus pechos, bajé mi mano y le quité el tanga dejando el coño de mi hermana a la vista. Comencé a bajar por su vientre con mi lengua hasta llegar a la cueca del placer, metiendo mi lengua y jugando con mis labios en el clítoris, succionando y dándole suaves lametones con mi lengua. Mi hermana volvió a convulsionar con un nuevo orgasmo.

.- Ummm. Que bien me siento… Expresó… Lo necesitaba

.- Aunque voy a pecar de obseso… Comenté… Cuando quieras repetimos. Y como has visto no me he pasado de la raya, simplemente lo he hecho mejor al no estar pendiente de que te despertaras.

.- Me ha gustado… Dijo satisfecha,,, Y si, lo repetiremos.

No lo dudé y me abalancé para besar, lamer. chupar y mamar sus tetas y pezones, mientras bajaba mi mano y jugaba con su coño, introduciendo un dedo, y luego dos. Bajé con mi lengua por su vientre hasta llegar a su coño, el cual lamí de arriba a abajo y viceversa, hasta que me concentré en su clítoris, lamiendo y succionando con mis labios, hasta que sentí como se estremecía en un nuevo orgasmo. Después de unos minutos para descansar y recuperarse le indiqué que se colocara boca abajo.

.- Ahora deseo jugar con tu culo… Comenté mientras cambiaba de postura… Ya sabes que siempre ha sido mi obsesión.

Una vez boca abajo, comencé a besarla por el cuello y bajando por toda la espalda hasta llegar a su culo. Lo besé y separándole las nalgas, comencé con un beso negro, mientras metía un dedo en su coño. Saqué el dedo y mientras seguía besando sus nalgas, me desabrochaba el pantalón y me bajaba los boxes, dejando mi polla al aire. Volví a sobarle el culo y colocando mi polla en la entrada de su coño, empujé hasta que se la metí entera, hasta que mis huevos chocaron con su piel. No le di tiempo a reaccionar, pues comencé un suave mete y saca, y aunque al principio no quería, poco a poco se fue dejando llevar, hasta que llegó a otro orgasmo. Como yo aun no había terminado, la agarré por la cintura y la alcé colocándola de perrito y volviéndola a penetrar. Después de unos minutos de bombeo, la saqué y solté toda mi leche en sus nalgas. Se tendió en el sofá y cogiendo una servilleta de la mesa, le limpie mi corrida. Se dio la vuelta y creí que me iba a dar un tortazo, pero al contrario, me cogió la cabeza y me dio un largo beso en los labios.

.- Te has atrevido mucho… Comentó… Pero me ha gustado tanto que no soy capaz de reprochártelo.

.- Esto ha sido mi sueño, desde siempre… Expliqué… Nunca lo hice, y no por falta de ganas, sino por miedo a tu reacción si despertabas.

.- Te hubiese partido la cara… Comentó… Y luego papá, cuando se lo dijera.

.- ¿Sabes?… Expresé, jugándomela toda… Siempre me ha gustado tu culo, y lo sabes. Ya que hemos follado, ¿podría hacértelo por el culo?

.- NO… Contestó enérgica Me has follado sin mi consentimiento, pero eso no significa que no me gustara, y te dejara seguir. Pero por el culo nada de nada.

.- Seria una nueva experiencia… Comenté. intentando convencerla… Me vuelve loco tu culo.

.- Lo se… Contestó… Pero ya he tenido suficiente.

.- No me dejes así… Le dije suplicando, mientras pasaba mi mano por una de sus nalgas… Será la última vez que te insinúo nada sobre sexo.

.- ¿Prometido?… Preguntó resignada… Nunca más.

.- Prometido… Contesté.

.- Está bien… Contestó… Pero ten cuidado, hace mucho que no me follan el culo.

.- Tranquila… La calmé… Colócate de perrito en el sofá

Mientras se colocaba en la posición, comencé a besarle y a acariciarle la espalda, bajando hasta su culo y haciéndole un beso negro. Mientras pasaba mi mano por su coño, metiéndole unos dedos, haciéndola llegar a otro orgasmo. Con mi saliva y sus jugos, lubriqué su ojete. Empecé a meterle un dedo, luego dos, tres, hasta que lo tuvo dilatado y fue cuando coloqué mi polla en su ojete y poco a poco empecé a meterla. Primero la puntita, luego un poco más, y con cada mete y saca metía más, hasta que se la metí hasta el fondo. Paré para que se habituara a mi polla y comencé de nuevo con la follada, mientras jugaba con sus tetas y pezones. Al cabo de unos minutos de bombeo, solté toda mi descarga en el interior de su culo, mientras ella llegaba al orgasmo con mis caricias en su coño. Nos tumbamos en el sofá, con mi polla aun dentro de su culo, hasta que salió sola debido a la flaccidez.

Después de unos minutos de reposo, nos besamos y jugué con mi lengua en su coño hasta que volvió a correrse. Me sorprendió agarrando mi polla y comenzando a mamarla. Sentia sus labios subir y bajar y su lengua lamer mi glande. Cuando iba allegar a correrme, la avisé y le solté todo en sus tetas. Se levantó y se fue al baño a ducharse, mientras yo me vestia. Volvió con la camiseta y los pantaloncitos de antes. Nos tomamos otro cubata y esperamos a mi cuñado como si nada hubiese pasado. Fue la primera de las veces que hemos follado.

Confesiones con mi hermana 1

 

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Sevilla1972
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