Mi esposita le entrego su culo al primo
Bueno pues en el relato anterior el primo quería darle por el culo a mi esposa, ella me había pedido permiso de entregarle todos sus orificios y pues quien soy yo para prohibirle que tenga ese placer y gozo, además yo siempre supe que ese cuerpazo de mi esposita y su calentura no era solo para mi habría que compartirla con otros.
Pues nuevamente se fue con el primo esta vez sabía que habría acción y le daría el culito así que se fue sexy una minifalda de vuelo y una blusita de las llamadas campesinas de esas que no se batalla para sacarle los senos por encima en el camino el iba acariciando sus piernas y ella bajaba un poco la blusa dejando ver su brasier de encaje al llegar al motel ella le dijo que la hiciera suya por donde quisiera, me dijo que el se quedó de momento paralizado y reaccionando le dijo que si también por atrás ella solo asintió con la cabeza pues no tardo nada en ponerla en cuatro y penetrarla le decía que tenía su culito bien apretadito qué le gustaba mucho, creo que sale de sobra decir que los siguientes encuentros terminaban o en su mayoría solo era sexo anal.
Debo decir que a mi esposita si algo le encanta del sexo es mamar verga y que le den por el culito son dos cosas que disfruta tanto.
Hubo una ocasión que antes de irse a coger con el primo primero me la cogi yo y le di por el culito cuando el metió su miembro noto que estaba holgado el orificio y le dijo que si lo había hecho conmigo antes o con otro ella le dijo que si conmigo dice que le excitó saber que venía cogida y le dijo que no tenía llenadera.
Hubo una ocasión que yo trabajaba de noche y el llamo mi esposita estando sola en casa le dijo que podía ir a verla ahí, el no tardo en llegar estaba tan excitado con la idea que se la iba a coger estando en mi cama mi esposita me había dicho que estaría ocupada cabalgando así que trate de adelantar mi salida por la mañana con la intención de encontrarlos aun en la cama la verdad quería hacer un trío pero resulta que el ya se había marchado muy temprano.
Pues el fue el corneador oficial por un tiempo hasta ella ya no quiso nada con él y fue entonces que ella empezó a tener varios encuentros con otros hombres por que las ganas yo era muy poco para aplacar esa calentura pero ya habrá otras historias.
¿Te gustó este relato? Descubre literatura erótica gratis en nuestra página principal.
Tendencia ahora