Cómo descubrí que soy una putita
Hola a todos, este es mi primer relato, así que empezaré por presentarme. Me llamo Santiago, aunque mi nombre de putita es Miranda. Siempre he tenido cuerpo de mujer: estatura bajita, cinturita, piernas torneadas y un culito redondo y suave. Desde pequeño me llamaba la ropa de mujer y el maquillaje.
Vivo solo con mi madre y mi hermana, y bueno, creo que se darán cuenta de por qué me comporto de manera femenino.
Yo siempre pensé que era heterosexual hasta que un día, por curiosidad, entré en el cuarto de mi madre y mi hermana y encontré una bolsa algo escondida. Al abrirla, me llevé una sorpresa mayúscula: estaba repleta de lencería, ligueros y tangas. Me puse muy caliente en ese momento y, aunque hasta ese día me consideraba heterosexual, aproveché que estaba completamente sola para probarme toda la ropa. Me excitó tanto que fue lo mejor del mundo: sentir el hilo de las tangas entre mi culito era tan rico.
Al final, combiné lencería de mi madre con ropa de mi hermana: me puse un liguero blanco y negro muy sexy, una tanga blanca, unas medias de red y guantes de tela negros.
Ese día fue la primera vez que me metí un dedo. Fue tan rico y doloroso… Al principio no entraba, pero poco a poco fue entrando y después metí dos dedos de golpe. El dolor era mucho, pero el placer más. Seguí y seguí, sacándolos y metiéndolos con bastante fuerza. Me puse en una posición en la que, cuando me corriera, me cayera todo el semen en mi carita de puta. Obviamente, me tragué toda mi lechita y, con mi dedo, agarré un poco de semen y me lo metí en el culito.
La sensación de la tela y la lechita fresca dentro de mí solo me excitó más.
Desde ese día supe que estaba destinada a ser una mujercita. Poco a poco me fue animando más y más. Este es solo el principio de mi lado de zorrita, pero poco a poco seguiré contando más relatos calientes para ustedes. Por el momento, solo este.
Si se han puesto ropa de su mamá o hermana como yo y quieren platicar e intercambiar experiencias, pueden escribirme a [email protected]. No acepto salidas ni citas, solo pláticas. Muchas gracias por leer y adiós.
¿Te gustó este cuento? Descubre top relatos eróticos en nuestra página principal.
Tendencia ahora