Será una puta mi esposa? – I, II, III, IV – V

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Parte I

Saludos; este es mi primer relato y antes que nada déjenme decirles que, todo cuanto contaré es cierto y lo que aquí les narraré es lo más apegado posible a los hechos vividos y que han sido verdaderos.

Comenzare por contarles que mi hoy esposa, cuando empezamos de novios, todo era tranquilo pero, obviamente las hormonas hicieron su trabajo y poco a poco fuimos entrando en confianza y, por consiguiente, empezaba yo a meter la mano dentro de sus blusas para tocar sus pechos y sus pezones; después pasamos a la etapa donde ya me dejaba chuparle sus senos y así fue subiendo de intensidad el romance.

Un día estando a solas en su casa, le pedí que se metiera en la boca mi verga y para mi sorpresa, pues sinceramente pensé que me diría que no, lo hizo sin más preámbulo y, a partir de ese momento, nuestro noviazgo incluyó, hasta en la más mínima oportunidad, unas tremendas mamadas por parte de ella.

Cabe mencionar y esto lo recuerdo con mucho gusto y hasta se me para la verga, solo de recordarlo, que una vez estando en su casa, me la estaba mamando muy rico y en eso llegó una prima de ella por lo que, obviamente me iba a guardar la verga pero ella me dijo que no, que me tapara con un trapo que había por ahí ; entró la familiar de mi esposa, saludó y se metió al baño, cosa que aprovechó mi mujer para chupar otro ratito mi pene.

Enseguida lo guardé y hoy, viéndolo en perspectiva, me pongo a pensar ¿Qué hubiera pasado si, su prima en vez de entrar al baño se hubiera sentado a platicar con nosotros? Y si se hubiera dado cuenta de lo que estaba sucediendo? Pensar en ello me excita, pues me deja darme cuenta, cada vez con más claridad que la calentura de mi esposa superaba, con mucho, la prudencia y he de decirlo, una mujer así no se puede dejar ir.

Por el momento lo dejaré aquí pero les prometo que hay mucho más y, como regalo para ustedes, que se han permitido leer este, mi primer relato, les dejó una foto que se dejó tomar mi mujer hace algún tiempo; espero la imagen motive a más de alguno y por que no, de alguna a realizar una buena masturbada en su honor y les agradeceré que me lo hagan saber; saludos hasta pronto.

PARTE II

Pues bien ; en el relato anterior les he contado los inicios de la relación con mi, hoy esposa y en el les contaba como la inicié a mamar verga. En esta ocasión, les contaré que, desde aquellos momentos tan deliciosos, todo fue en aumento y cada vez era mayor la relación sexual que, afortunadamente, terminó en matrimonio.

Aquí les platicó respecto a cositas del matrimonio. Comenzare diciendo a ustedes que, al principio del matrimonio, yo era suma y, extremadamente celoso ; con un nivel de celos que, bien hubieran podido llegar al crimen, sin embargo, mi habitual gusto por el cine xxx empezó a despertar en mí un instinto desconocido.

Ese instinto se lo debo, como seguramente muchos que leen estas historias, a las filmaciones que tenían que ver, tanto con la esposa teniendo sexo mientras el esposo mira, como las de swingers; cuando veía alguna película de esos géneros, tenía una erección INMEDIATA, prueba clara de que me gustaba la idea y  cada vez se volvió más grande y poderoso en mi el deseo de vivir algo así con mi esposa pues, estaba y estoy plenamente seguro que a ella le llama la atención aunque se resiste a aceptarlo; respecto a que es traviesa en la cama, no tengo duda.

Recién nos casamos alguna vez me pidió que me masturbara hasta verme venir ; poco a poco fui llevando juguetes sexuales a algunos de nuestros encuentros ; la primera vez que le metí un pene de goma (nada exagerado, algo normal) con la intención de que lo sintiera un buen rato, ni siquiera había entrado la mitad del juguete en su cuevita de placer y sin más tembló y se vino instantáneamente y al preguntarle que le había pasado simplemente dijo “no lo sé “ (seguro se imaginó otra verga dentro de ella).

En otra ocasión, le di un pene de goma y, mientras yo miraba parado en la puerta de nuestra recámara, ella se daba placer a sí misma tirada sobre nuestra cama totalmente desnuda, con las piernas levantadas y los ojos cerrados metiendo y sacando, una y otra vez, aquella verga que en ese momento le dió tanto placer; una escena que, les juro a ustedes que, si pudieran entrar en mi mente y verla con la claridad que aún hoy la recuerdo, se vendrían casi de inmediato ( y las damas que, bien sabemos que leen estos relatos) también.

Otra ocasión, al estarnos bañando juntos, le hice sexo oral y, mientras más movía mi lengua paseándola por todo su clitoris y zonas conjuntas, estando de rodillas ante ella mientras caía el agua de la regadera, empezó a quejarse más y más de placer y, de repente y en un dado momento comenzó a temblar y se vino de tal manera que mojó mi boca y parte de mi cara en un claro orgasmo.

Respecto a otras historias con juguetes, de cómo le he rogado durante años para que tenga amantes y se ha negado (una vez ya había cedido y se arrepintió), de como, a pesar de mis muchas insistencias para que busque aventuras sexuales y negarse, gracias a un software que instalé en mi computadora, y poder ver mensajitos de su celular donde se ponía de acuerdo con alguien y que, me queda claro, era su aventura la cual decía y dice no haber existido y, de como estoy a punto de sacarle esa verdad que la pondrá Justo donde quiero para hacerla una VERDADERA PUTA SIN LÍMITES, se los contaré para la próxima.

Ahora si agregaré fotografía que olvidé la vez pasada y, como un regalo a manera de disculpa por ese olvido , si alguien quiere escuchar un breve audio de lo que relataré la próxima vez como un pequeño adelanto escríbanme a [email protected] diciendo, en asunto MÁNDEME AUDIO Y CON GUSTO LO HARÉ me despido agregando la foto ; espero y muchos de ustedes, Damas y Caballeros le brinden una rica masturbada a mi mujer.

JURO A USTEDES QUE, LO DICHO AQUÍ, Y TODO LO QUE EN UN FUTURO LES COMPARTA ES 100% REAL.

PARTE III

Quiero iniciar este siguiente relato, agradeciendo a quienes han enviado correo para recibir tanto el audio como fotografías. Pues bien, sigamos adelante.

En el relato anterior contaba a ustedes, que en varias ocasiones, en nuestros encuentros sexuales, le llevo juguetes a la cama y, en una ocasión, se trataba de un pene de goma de regular grosor y de una longitud suficiente para el gozo de mi mujer. Pues bien ; mientras aquel juguetito, entraba y salía, cada vez a mayor velocidad y cada vez más húmedo de la cuevita de mi mujer, yo comencé a besar y lamer sus muslos, cosa que la pone aún más cachonda de lo que, de por si ya es, y enseguida de eso, continué lamiendo y besando su clitoris mientras seguía el ir y venir del pene de goma.

En un momento determinado, mi esposa comenzó a decir, ya fuera de si “Ay ¡¡¡ QUE RICO  ¡¡¡ “ una y otra vez (Quienes leen esto y, han tenido la fortuna de haber encontrado ese punto exacto de gran placer en una mujer, sabrán, sin lugar a dudas, que cuando una mujer usa esas palabras, entrelazadas con gemidos de placer, es porque está en el camino inequívoco de hacerle llegar al orgasmo y es fácil saberlo por el tono de voz).

Pues no tardó mucho en llegar a ese momento tan maravilloso. En otras ocasiones le he dado placer con vibradores y otras cosas pero, eso lo dejaremos para después. También diré a ustedes que, otra de las cosas que disfruto MUCHÍSIMO y que, en ocasiones mi mujer me complace, es usando ropa MUY Sexy, como pueden ser blusas transparentes, faldas entalladas de esas llamadas brillo de aceite (creo), brasier que es abierto de la parte de los pezones ó bien, brasier de media copa que resaltan sus hermosas tetas de manera espectacular y, algo que NO PUEDE FALTAR EN ESAS OCASIONES ESPECIALES, SON PANTIMEDIAS ABIERTAS DE LA ENTREPIERNA PARA DAR TOTAL Y LIBRE ENTRADA A SU CUEVITA DE PLACER SIN PROBLEMA ALGUNO , ASÍ COMO TAMBIÉN MEDIAS DE LIGA HASTA EL MUSLO Y ZAPATOS DE TACÓN 👠.

Hace unos meses le compré unas zapatillas de tacón que son totalmente transparentes y, la primera vez que las usó, nada más de verla CASI ME VENGO EN ESE INSTANTE. Lo antes escrito lo he puesto como referencia para dar paso al punto clave de estas historias  y que, como lo dice el titulo principal de este relato , me ayuden ustedes en la medida posible, a definir si en realidad “Será una puta mi esposa“ y que se complementa con lo siguiente.

Hace alrededor de 10 años, yo, como cualquier esposo, tenía mis dudas respecto a mi esposa…si sería capaz de ser infiel (para esa etapa yo solo empezaba a juguetear con la idea pero, PARA NADA ERA UN DESEO DE LA MAGNITUD QUE LO ES HOY) y, esa curiosidad me llevó a adquirir en internet un software que ya configurado, mandaba copia de los mensajes de texto de su celular a mi computadora así como a que números de teléfono llamaba y que números de teléfonos le llamaban y también, duración de las llamadas. El caso es que, cada oportunidad que tenía, revisaba los mensajes y las llamadas (lamentablemente, el software no contaba con la capacidad de escuchar las conversaciones de esas llamadas)así que me centraba en los mensajes de texto; lo que le escribían y lo que respondía y no encontraba nada raro.

Respecto a las llamadas sólo las revisaba por “encimita” porque como dije antes, no era nada que pareciera sospechoso. El caso es que, llegó el momento en que, como no veía nada comprometedor y pensé que mi mujer era una esposa muy aburrida y, además, INCAPAZ DE SERME INFIEL (🤣🤣🤣)me olvidé de mis “labores de espionaje” y durante varios días…quizá semanas, no revise nada.

Después, un día cualquiera, por no tener algo mejor que hacer, use el software y empecé a ver mensajes raros… en uno de ellos, preguntaba a su interlocutor (no pude saber el nombre) como se deshacía de un compañero de trabajo con el que casi siempre, viajaban en transporte público rumbo al trabajo y, de regreso a casa (ya se que ustedes, en este momento lo pondrían como sospechoso número 1) lo lamento…están equivocados…ese señor es una persona de edad y además bastante chismoso por lo que, si mi esposa hubiera tenido que ver con el TODA LA EMPRESA LO HUBIERA SABIDO, DE INMEDIATO CON LUJO DE DETALLES. En otro mensaje, a ese mismo número, mi mujer le preguntaba ¿Qué carro es?¿? Y algunos otros que ya no recuerdo, aunque quisiera hacerlo.

Eso me dio en que pensar y, al revisar los números con los que mi mujer se comunicaba, reparé en que había uno con el que hablaba con cierta frecuencia y, era el mismo número de los mensajes que describí. Al fijarme en la duración de las llamadas y compararlas con las que yo hacía con mi esposa y todo lo que conversábamos en ese lapso de tiempo, me di cuenta que eran llamadas muy extensas para ser comunes y corrientes y fue donde sospeche de LA CAPACIDAD DE MI MUJER.

Sin obviamente, decirle nada de eso, un día le pedí su teléfono para cualquier tontería y así, revisar los mensajes (debido a que, el software en ocasiones era inestable, quería corroborar que si eran sus mensajes y, efectivamente también estaban en su celular; lo siguiente que procedió fue buscar más mensajes y, ya cuándo tuve suficientes aunque, lamentablemente no tan acusadores como yo quisiera, los imprimí, subrayé los números de teléfono y los mensajes dónde decía lo que parecía sospechoso.

Me dirigí a su oficina a esperar la salida y, aunque no faltaban muchos minutos, me parecieron, como se podrán imaginar una eternidad. Cuando faltaban cinco minutos para la salida de mi mujer, no resistí más y entré a su oficina y se sorprendió al verme pues yo jamás me paraba por ahí.

Cuando me preguntó que hacía por ahí, le entregué las impresiones de los mensajes diciendo que me los habían hecho llegar de manera anónima. Al leerlos su cara se volvió algo seria…casi diría que desencajada y al preguntarle, alegó que había prestado su teléfono a una amiga y, los mensajes eran de esa amiga. Le pedí su teléfono para revisar, una vez más, por mi mismo, y LOS HABÍA BORRADO.

Ese fue un punto muy claro porque ella, a pesar de insistirle anteriormente en que borrara mensajes por la capacidad del celular (esto fue antes de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería) jamás lo hacía y de repente, le dio por borrarlos.

PARTE III CONTINUACION

Me disculpo por haber dejado la parte III así nada más pero, tuve que terminar de golpe porque, cuando la estaba escribiendo, llegó la protagonista de estos relatos (mi mujer) y tuve que enviarla así.

Ya nada más para terminar, agregaré que borró los mensajes, cosa que, como mencioné anteriormente, nunca hacía. La cuestioné por supuesto, al respecto y negó tener ó, haber tenido una relación con otra persona y, su servidor le creyó (🤣🤣🤣🤣) ; quiero pensar que quise creer en que era inocente (🤣🤣🤣) debido a que, un licenciado  de su oficina , es ese tipo de persona que no puede ver feliz a nadie y, especialmente a mi mujer y  yo creí que él había actuado en su contra haciendo algo para dañarla pues la trataba muy mal.

Mi esposa me había dicho, anteriormente a esto, que el tipo era de los que hacían cosas chuecas y decía que presumía de poder clonar cualquier celular y que sin que ella se enterara lo podría hacer con el de ella ; decía que el tipo ese, tomaba el teléfono de mi mujer sin su permiso y empezaba a ver lo que no le importaba (me consta porque compañeros en común pues, trabajamos en la misma empresa, lo tenían, todos por nefasto) .

De hecho, mi esposa llegó varias veces a la casa llorando por cómo la trataba el mono ese. Antes de eso, mi mujer me dijo que el tipejo ese, un día le dijo a ella, sin más ni más que la amaba y mi esposa, le contestó que, como la iba a amar si ni la conocía.

Yo me ofrecí a ponerlo en su lugar pero mi esposa se negó porque ambos podíamos perder el trabajo y además, siempre tenía a la mano la opción de denunciarlo por acoso.

Yo tiempo después, tratando de aconsejar a mi mujer, ante la insistencia del mono ese de acercarse a ella, de una o de otra forma, le recomendé que, cuando él le hiciera una insinuación nuevamente, ella dijera para sí misma “YO ME PUEDO COGER AL CABRÓN QUE YO QUIERA Y NO QUIERO COGER CONTIGO“; esto tanto como un consejo en primer lugar y, de paso, que se fuera anidando en su mente la idea.

Tiempo después mi mujer me comentó que, hizo lo que le dije y, al preguntarle cómo se sintió dijo que muy bien. Yo pensé, durante un tiempo, que el amante de mi mujer, ese que dice que no existió, era precisamente este wey y que, ó bien la había convencido ó, tal vez la hubiera amenazado con hacerle daño a ella o, alguien de la familia situación que luego deseche, al enterarme por pruebas que algunos compañeros tenían que el tipo es Gay, lo que me hizo entender que buscaba a mi esposa como una fachada para esconder sus preferencias.

De cualquier manera, todo eso me sirvió a mi para hacerlo sospechoso de haberme hecho llegar las copias de los mensajes a fin de causarnos problemas. Por ahora lo dejaré hasta aquí pero, en el próximo prometo que contaré cosas que ustedes ni se imaginan; les reitero, todo lo dicho aquí es totalmente cierto y lo que les contaré podría parecer sacado de un libro de conceptos raros o, bastante ancestrales pero les juro son verdad.

No olviden que, si quieren ver algo del maravilloso cuerpo de la protagonista de esta historia, manden correo a [email protected] y les haré llegar lo prometido ; no se pierdan el próximo; un saludo y gracias por acompañarme en esta narrativa.

PARTE IV

En este cuarto relato, iniciaré contando, como contexto, algunas situaciones vividas con mi esposa las cuales, han sido bastante satisfactorias refiriéndome, claro está, al tema sexual.

Pues bien…entre las cosas que deseo compartir con ustedes, hasta llegar al punto máximo, es el hecho de que tengo comprobado, que mi mujer, si bien se resiste (según ella) a experimentar ciertos roles sexuales, hay cosas en las que ha sido muy” traviesa”.

Una de estas cosas ha sido el que un día estando sentado en la sala de mi casa, mientras ella se preparaba para ir a trabajar, andaba yo algo caliente (cosa que es casi todos los días) y se me ocurrió sacar mi verga del pantalón y taparla con mi playera esperando que pasara frente a mí en sus idas y vueltas, para mostrársela y ver su reacción y ¿se pueden ustedes imaginar, que fue lo que pasó? Exacto !!! En cuanto le mostré la verga, sin decir una sola palabra, sin dudarlo, se acercó y empezó a chuparla y lamerla…

Si bien es cierto que era, exactamente lo que yo deseaba que sucediera, no dejo de ser muy excitante el hecho de que, sin tener que pedírselo y,  por solo ver mi verga a su alcance, se la empezó a “comer” casi, como si hubiera estado esperando que yo se la ofreciera ; he leído en algún lugar que, cuando haces algo para obtener una respuesta de la otra persona, sin decir ninguna palabra y pasa, como en este caso, que yo se la mostré y ella procedió a mamarla, es porque, la otra persona -En este caso mi mujer- ya había pensado también hacer algo así y, por eso, su reacción fue la que yo quería ¿pueden imaginar las oportunidades que perdemos POR NO INTENTARLO?.

Después de esa vez, esta se volvió una practica recurrente y, otra de las cosas que me encanta pensar es que, algunas de esas ocasiones, aunque se le hacía tarde para salir a trabajar y andaba a las carreras, aún así, si se la enseñaba, se daba unos momentos para chuparla y lamerla. Esto me lleva a recordar algo que leí ya hace tiempo sobre que, las mujeres en Suecia, llegaban tarde o, no se presentaban a trabajar por tener sexo, más que ningún otro país y aunque mi esposa estaba lejos de eso, ya era lago el que se tomara un momento para darme algo de placer.

Busque una referencia para ustedes; pero ya nos alejamos bastante del relato. Volviendo al tema, otra cosa que recuerdo muy gratamente es que, una vez viajando en nuestro auto, le empecé a meter mano dentro de su blusa y claro, de su bra, manoseando sus senos y pezones y al pasar por una esquina, un tipo pudo ver (porque baje un poco la velocidad a propósito para que pudiera darse cuenta) como iba yo masajeando las  ricas tetas de mi esposa.

Pensé que, mi esposa se sentiría incomoda pero no dijo nada. Decidí mencionarlo para que, si no se había dado cuenta, lo supiera y conocer su reacción y su respuesta fue “si vi que se fijó” diciéndolo como la cosa más natural del mundo. En otra ocasión , compramos un helado por la zona de departamentos donde vivíamos y, mientras lo comprábamos, un muchacho joven que estaba en el lugar no le quitaba la mirada de encima cosa que me excitó.

Unas horas después, hicimos el amor y, para calentar lo más posible la situación, la puse desnuda mirando hacía la ventana en el tercer piso donde vivíamos mientras yo estaba detrás de ella cogiéndola y aproveché para decirle “¿te fijaste como te miraba el muchacho ese?” dijo que no se había dado cuenta y yo le decía “que pegue que tienes” “te miraba con mucho deseo” cosa que le agradó. por hoy aquí lo dejaré y, cuando estén ustedes leyendo esta entrega, seguramente ya estaré escribiendo la siguiente parte.

Saludos y gracias por leer.

Hasta pronto.

PARTE V

Hola de nuevo. Hoy continuaré, los relatos hechos, con acontecimientos que, probablemente algunos de quienes han leído lo antes escrito, consideren como fantasía ó, que estoy inventando pero prometo que, al igual que en las anteriores entregas, me apegaré lo mayor posible a la realidad que he vivido y desde la que, participo en esta historia.

Pues bien…como ustedes recordarán, en las narraciones anteriores, les describí como, por medio de un software instalado en mi computadora, descubrí mensajes comprometedores del celular de mi mujer , mensajes que, a pesar de haber pasado ya varios años, entre más pienso en el tema, quedó convencido con mayor firmeza, que mi mujercita me fue infiel.

Al paso del tiempo y analizando el asunto, una y otra vez, lejos de olvidar lo ocurrido, se afianza en mi la determinación de saber esa verdad y que se ha convertido en una verdad que deseo saber casi, a cualquier precio. Probablemente, ustedes que están leyendo estas líneas, pensarán que no tiene caso ; que, si ya pasaron años de aquello ya no tendrá caso querer saber la verdad, sin embargo, quienes hubiesen vivido una situación similar, es casi seguro, que entiendan la necesidad imperiosa de saber y no solo saber ; confirmar que, efectivamente ella fue infiel. De esto surgen otras ideas y, se generan sentimientos difíciles de definir.

Por un lado, está el sentimiento de incertidumbre al pensar ¿porque? ¿Cuando? ¿Con quien? Y muchas más preguntas que, de repente se ven SUPERADAS POR PREGUNTAS QUE SURGEN INEVITABLEMENTE COMO UNA OLA QUE AMENAZA CON AHOGARME AL ENTRAR MÁS PROFUNDO EN ELLA… preguntas como ¿El que hizo caer a mi mujer, de que medios se valió para hacerlo? ¿Acaso fue ella quien se le insinuó?¿es alguien que conozco ? ¿Hubo encuentros sexuales?¿Que la hizo dejar de lado la decencia de matrimonio que, aún hoy, alega haber respetado?¿quien más se enteró de esos amoríos y que, nos hubiera conocido a ambos, a mi y a mi mujer y solo guardó silencio ?¿he comprobado, en carne propia, aquello que se dice una y otra vez en estos casos, de que, el último en enterarse es el agraviado, o sea, un servidor?…y, al adentrarse aún mas, en la profundidad de la infidelidad, que es igual internarse en lo más profundo y peligroso de un mar en supuesta calma.

Las preguntas se tornan más oscuras e inquietantes… ¿la primera vez que estuvieron solos, donde fue? ¿Fue mi inocente mujercita la que pidió ir a un lugar donde se pudiera entregar a otro haciendo a un lado a su familia?¿Las, enseñanzas sobre unión familiar , simplemente las ignoró , para entregarse a una pasión prohibida?¿fue el amante de ella, el que la llevó en su automóvil a ese lugar de lujuria diciendo que iban a otro lado y, una vez estando ahí, mi esposa se dejó llevar simplemente por ese deseo prohibido y, por ello más apetecible? ¿El otro, al verse solos, se lanzó como una fiera, sobre mi mujercita INOCENTE 😇 (🤣) ?¿fue mi mujercita quien, sin pudor ninguno se desnudó ante otro hombre, dejando regada por el piso de aquel santuario de pecado, su ropa junto con su “decencia“? ¿el se desnudó ante ella sin el menor reparo? (Como hombre sé bien que, cuando uno está listo para poseer a una mujer, no conoce decencia ni, límite ninguno)… ¿se aproximó, aquel amante dispuesto a, hacer de mi mujer solo una más y le mostró su pene duro esperando hacer gozar a “MI” mujer? ¿ella lo desnudó casi arrancándole la ropa? ¿se desnudaron mutuamente con la desesperación de quien está por gozar lo prohibido? ¿mi mujer a la cual, yo inicié en el sexo oral, usó lo aprendido chupando mi verga, para lamer y  chupar otra verga con desesperación?…

Por ahora lo dejo aquí porque, preguntas, tengo para llenar 100 paginas fácilmente… en el próximo de la serie otras preguntas ; hasta muy pronto GRACIAS POR LEER.

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