Pasión, ternura y placer

Autor: Anónimo | 01-Feb

Heterosexuales
La conocí en una discoteca de Madrid. Tenía 20 años y se llamaba Cristina. Su pelo era largo y moreno y sus ojos color miel. Su cuerpo, de infarto. Su provocativo escote mostraba dos grandes pechos y su minifalda la belleza de sus piernas. Todo ocurrió muy rápido. No habían pasado más de 20 minutos desde que nos conocimos y ya estábamos enrollándonos en uno de los asientos de la discoteca. Sentada sobre mis piernas, habíamos empezado a besarnos y acariciarnos. Pronto, según aumentaba la excitación, Cristina había comenzado a amasar mi paquete por encima del pantalón. Yo, que en esos momentos me encontraba besuqueando su cuello y acariciando su culo, lo tomé como una invitación. Metí mi mano por debajo de su falda, bajé un poquito el tanga, lo suficiente para poder tocar su coño con comodidad y comencé a estimularla con los dedos.

Ella respondió rápidamente. Su mano se metió por dentro de mis calzones y me pagó la misma moneda. Estaba muy cachondo. Me excitaba mucho notar como agitaba mi pene y acariciaba su punta con sus bonitos dedos. Pero aún me excitaba más notar el calor y la humedad de su rajita. Su minifalda me permitía mayor libertad de movimientos. Podía acariciar sus labios, frotar con lentos círculos su clítoris e incluso penetrarla un poco con mis dedos. Me ponía mucho estar rodeado de toda esa gente, hasta cierto punto ajena a lo bien que nos lo estábamos pasando, y también los suspiros y gemidos de Cristina, que yo solamente podía oír. Puesto que ya estaba a punto de correrme, y no quería hacérmelo en los pantalones, retiré su mano de entre mis piernas. Apenas un momento después pude notar como ella se estremecía entre mis brazos y gritaba de placer junto a mi oído. Seguro que la pareja de enfrente había podido intuir el orgasmo de Cristina, pues durante un rato se movió rítmica y agitadamente cerca de mí. Entre el sonido estridente de la música y con voz aún entrecortada me dijo que quería salir de allí y follarme varias veces. Por supuesto, acepté su invitación y salimos agarrados de la mano de esa discoteca.

Tras un pequeño viaje en coche, durante el que nos controlamos por el bien de la seguridad vial, y un momento mágico en el ascensor, del que salimos ya con casi todo desabrochado, llegamos a mi casa. Sin perder ni un momento y dejando la ropa por el camino, lo hicimos con ansia sobre la cama. Ella y yo solos, finalmente, con el suave tacto de las sábanas acariciando nuestra piel disfrutamos mucho más de lo que lo habíamos hecho minutos atrás en la discoteca. Su vagina tan húmeda y caliente como antes recibía ahora a mi duro pene. Me susurraba cosas al oído mientras sus manos recorrían mi cuerpo. La penetré con un rápido y constante movimiento, que acompañaba su agitada respiración. Finalmente, nos fundimos en un tenso y prolongado orgasmo.

Ansioso de saborearla, acaricié, besé, lamí todo su cuerpo. Me embriagaba el perfume de su piel, me encantaba rozar sus duros pezones con la punta de mi lengua. Al final, mis labios se posaron entre sus piernas, en ese sitio que tanto había gozado ya durante la última hora. Lamí sus labios, separándolos con mi lengua, besé la parte interior de sus piernas, succioné su clítoris que pronto había vuelto a asomar a mi encuentro, bebí de la dulce miel que ella me ofrecía. Cristina mordía su labio inferior, tratando de evitar sus incontenibles gemidos, sus manos se aferraban a las sábanas y su cuerpo se estremecía con súbitas sacudidas de placer. Tras unos minutos, ella rompió en un ruidoso orgasmo, gritando mi nombre, pidiéndome más.

Sus preciosos ojos, que tanto me habían llamado la atención antes de hablar con ella, y que ahora brillaban como el fuego, se habían fijado en mi polla, que volvía a recuperar su firmeza tras un merecido descanso. Me sonrió y, sin decir nada, comenzó a lamerla de abajo a arriba. Continuó chupándola, centrándose en la sensible punta, que ya estaba completamente lubricada. Me estaba proporcionando un placer como jamás había experimentado. Sus labios y su lengua recorrían toda su superficie mientras sus manos me acariciaban. Finalmente, llegué al clímax y el fruto de mi placer se derramó en su boca. Después, exhaustos, caímos rendidos, abrazados en un dulce sueño.

Con los ojos aún cerrados, noté como una mano acariciaba mi cabello. Un beso se estampó en mis labios. Que maravilloso despertar. Allí estaba Cristina, aún más radiante que ayer, sonriéndome. Me dijo que ya era hora de volver a su casa y me pidió permiso para darse una ducha antes de marchar. Se dirigió hacia el baño y cuando se hallaba en la puerta de la habitación, de pie y completamente desnuda, se dio la vuelta, me miró a los ojos y me dijo:

- ¿Qué pasa? Acaso no piensas venir.

Salí corriendo de mi cama y nos metimos los dos juntos en la ducha. Comenzamos a darnos gel uno a otro, por supuesto, prestando especial atención a las zonas erógenas. Las risas y los gemidos se confundían. Estaba preciosa con su pelo mojado pegado a su cara, su húmeda piel más brillante que nunca y con el agua formando gotitas sobre su cuerpo. Noté en su mirada que ella pensaba lo mismo de mí. No pude evitarlo más tiempo. Cogí sus manos y con mimo la hice apoyarse contra la pared. La abracé, la besé y pude oler el maravilloso perfume a menta que había dado el champú a su cabello. Luego, dirigí mi polla, que ya llevaba un buen rato apuntando hacia el techo, hacia su rajita y la penetré. Ella rodeó mi cuello con sus brazos y mi cintura con sus piernas y le hice el amor con ternura contra la pared, colgada de mi cuerpo. Era perfecto el roce de nuestras pieles, húmedas y frescas, el frío contacto de los azulejos, la caricia del agua tibia corriendo por nuestros cuerpos. Deseaba que ese sensual baile no acabara nunca. Y entonces el mayor placer llegó, todos los fluidos se fundieron en uno y nuestros gritos rompieron el monótono sonido del agua al caer.

Relatos relacionados

Quien no quisiera que en la primera cita le pasara esto...... Al primer día y ya Bueno el momento en el que les contare fue cuando tenia 18 años era un joven que le gustaba salir y conocer gente, un día le dije a una chica que para vernos en un centro comercial realmente le dije que si fuera directa y ella lo tomaba como chiste ya que solo decíamos tonteras solo por simple broma, bueno yo fui en eco vía cuando llegue a la hora exacta, ella aun no...
20-May
36926
Mi nombre es Eduardo, tengo 28 años, soy abogado, casado, no soy muy alto ni muy acuerpado, aunque hay amigas que no me encuentran feo, no me siento el más tumbalocas. Vivo en Bogotá, tengo que confesar algo, en estos momentos soy adicto al sexo, me encanta. Esto último, tal vez porque tuve una juventud un poco reprimida, además que no tuve mayores experiencias juveniles, me pajeaba constantemente a mis 17, cuando oía lo que contaban mis amigos de colegio, según ellos habían hecho cosas que los relatos publicados en...
17-Jul
61658
Como buen matrimonio con una vida sexual plena, tenemos fantasias y una de ellas, como es muy comun es hacer un trio HMH, al principio mi esposa se nego pues ya habiamos tenido una mala experiencia, pero al monento de estar cogiendo me decia que si, pero con una condicion, que si yo queria ver como otro hombre la cogiera, primero yo tenia que probar un pene, casi me vengo, le dije que si teniendo un orgasmo simultaneo muy rico, aun sin separarnos quedamos en que le llevara fotos de...
23-Feb
61186
Esto pasó hace como 4 meses, tengo 21 años y mi novia 19, ya tenía 8 meses con ella, la pasábamos muy bien juntos, pero nunca pasó nada de lo que se imaginan, era bastante aguafiestas, un día en una fiesta a la que mi novia no pudo ir, conocí a una chica de apenas 15 años, pero parecía de más por su manera de pensar y también por otra cosa... Bailé con ella toda la noche y después de eso no paso nada más. Pero como a la semana...
04-Feb
21007
Siempre anda con ganas de coger, me dice que le encanta tener la pucha bien retacada con mi verga, y sentir como se la meto, y que le fascina que mis pelos le rosen el ano, cuando chocan mis huevos con sus nalgas. Se pone tan cachonda cuando esta cabalgando, o se da de sentones o la tengo con las patas abiertas y levantadas, que me dice, cógeme rico, entiérrame tu vergota, chingame el culo como sabes hacerlo, jodeme el culito rico que dices que tengo. y te pido papacito,...
18-Dec
92264

Hola tengo 22 años, mido un 1.78, soy delgado trigueño claro y de cuerpo normal delgado, y el amigo que tomó participacion conmigo es Rodrigo de 21 años, de 1.80 de talla, trigueño ligeramente oscuro, el clasico futbolista latino, de cuerpo marcado, piernas y dorso de un deportista...sin dejar de lado a la guapa Fiorella Todo empezó luego que una noche de juerga cuando ya habiendo tomado mucho Rodirgo y yo nos encontramos a fiorella, los tres estabamos borrachos en un cien... pues bueno les dire que fiorella y yo ya...

15-Sep
25661

Mi esposa y Yo decidimos pasar unos días en un pequeño hotel de playa para alejarnos de las presiones y disfrutar un rato de nosotros mismos. Al llegar nos recibio el Gerente del hotel, desde que llegamos me di cuenta de que le echo el ojo a mi mujer, así como de que a ella no le venían mal las atenciones.

Al bajar a la alberca, Lulu me comento que el hotel se veía vacio, lo cual no nos extraño, ya que era entre semana, el hotel es muy pequeño y...

19-Sep
83181
Por trabajo, tuve que acudir a una ciudad distante 2 horas de mi residencia, el viaje seria de ida y vuelta el mismo día, por lo que no desaproveche la oportunidad para invitar a mi esposa, quien por cierto, es algo cachonda, no tiene medidas de revista, pero bien puestas sus cosas, cada una en su lugar, amen que es de las que escucha la palabra verga y comienza a fluir su sexo; en esa ocasión, viajábamos en un vehículo utilitario, adaptado con un sofá al fondo y suficiente espacio,...
17-Dec
53381
Nota: Recordatorio de la total ficción de este relato.*****************************************************Ahora ambas lloran, para variar. Entonces, noto que la erección ya ha cesado, seguro me he distraído tanto con la discusión acerca del amor fraternal y sus consecuencias que olvide el hermoso culo que me esperaba.- Ven - le ordeno a Lorena quien no se para de tanto llanto.A decir verdad, y aunque suene raro, es bastante poco común que alguna de las niñas que vienen aquí lloren, les duele el alma hacerlo, desde luego que les lastima y mucho, pero vienen...
22-Aug
17087